Por fin es viernes

[Joss Brackenbury]

La pregunta de Dion era super válida. No puedo afirmar que Joss vaya a ser capaz de contestarla satisfactoriamente, porque tenía esta mala costumbre de decidir si un alimento le gustaba o no basándose no sólo en el sabor, sino en la apariencia. Por ejemplo, podría comer felizmente fideos ultra delgados, pero si por cualquier motivo le ofrecían fideo de otro grosor, era irrelevante que el sabor fuera idéntico, no le iba a gustar. Podríamos decir que está loca o podríamos aceptar que todas las personas tienen, uh, peculiaridades. Su tema con el rotini era que se veía cute.

Ladeó la cabeza, contemplando las opciones que tenía para responder. No quería mentir, pero tampoco quería explicar a detalle su razonamiento irracional. "Rotini es como el fusilli... los que son como espirales, ¿sabes?". Sostuvo momentáneamente los libros con una sola mano, contra su pecho, para poder usar su dedo índice derecho para dibujar un tirabuzón en el aire.

[Dion Thornhill]

Si no tuviera todas las de perder, totalmente intentaría tratar de conquistar a Joss diciéndole que también hago eso con los fideos: tienen que ser los súper finitos para que sean más ricos. Le propondría citas al estilo de Lady and the Tramp, le diría que le cocino fideos todos los días...
"Ahh, sí" confirmó. Sonaba a que no sería tan difícil de prepararle la comida a Joss, especialmente porque solamente estaban hablando y no dependía de él que ella cenara esta noche. "Bueno, rotini estará en el menú cuando me toque cocinar" le dijo, muy confiado.

[Joss Brackenbury]

La ventaja de hablar de situaciones hipotéticas es que no importa si Dion es incapaz de hervir agua, en ese universo imaginario prepararía el mejor rotini que Joss había probado. Y todo será perfecto siempre y cuando nunca intenten hacerlo real.
Sonrió ampliamente, satisfecha con la promesa de la pasta en ese menú inexistente. "Gracias".

[Dion Thornhill]

No sé porqué me los imaginé tratando de hacer pasta y tomando malos consejos de internet tipo así o así. Por eso necesitan la biblioteca, Joss, por más que demoren en encontrar los libros y los elijan con los ojos cerrados.
"¿Y de postre?" preguntó, porque no veía porqué no ser ambicioso en esta situación imaginaria. Me gustaría creer que la bibliotecaria está ocupada, pero que apenas los vea acercarse va a ponerse a disposición de los alumnos.

[Joss Brackenbury]

Joss no sabe cocinar, pero tiene suficiente sentido común como para no querer re-usar el agua de la pasta para preparar café. El otro consejo no te garantizo que no quiera seguirlo, porque le va a dar curiosidad la pasta de otro color. Pero como la niña es Ravenclaw, quiero pensar que buscaría métodos para hacerla de colores sin involucrar el sabor de una bebida energizante.

Ladeó la cabeza, considerando seriamente qué quería de postre imaginario (acá va a cometer el error de antojarse algo que no podrá probar en su cena de verdad). "Pastel de chocolate amargo" respondió después de unos segundos.
Y sí, la bibliotecaria levantó la mirada cuando los sintió / escuchó acercarse y les va a poner atención en cuanto le indiquen que quieren sacar libros. Joss va primero porque ella los lleva en las manos, entonces será más rápido que los ponga sobre la mesa, escritorio o el mueble que los separe de la adulta. También van a intercambiar 'buenas tardes', 'por favor' y 'gracias' cuando corresponda. Joss tiene un historial limpio, así que esperaría que el trámite sea rápido y sin problemas.

[Dion Thornhill]

-Chocolate amargo- repitió en su cabeza, dejando de mirarla con una sonrisa para enseriarse cuando llegaron donde está la bibliotecaria. Enderezó la espalda.
Bajó la vista para sacar los libros de su bolso, sintiendo un poco más de nervios cuando recordó que Madame Pince seguía sin decirle nada sobre el libro que él devolvió, como si ella fuera a saber que no lo había leído todo. Si se colocó detrás de Joss no era para esconderse, ¿eh? No.

[Joss Brackenbury]

Como Joss no era el tipo de persona que sacaba charla innecesaria casual mientras esperaba, sino del tipo que se sentía 100% cómoda con el silencio, se limitó a contestar cualquier pregunta relacionada con los libros. Cuando la bibliotecaria se los regresó ya con la fecha en la que tendría que devolverlos, Joss agradeció y volteó para pasárselos a Dion, porque recordaba que él se había ofrecido a llevarlos. A cambio, esperaba que él le pasara los suyos para entregárselos a la bibliotecaria. Sólo iba a aclarar con un "estos son de él", por si no era evidente que no era ella tratando de llevarse más libros de los que estaban permitidos.

[Dion Thornhill]

Dion ya se había olvidado que le había ofrecido llevar sus libros hasta que ella se los pasó, por lo que extendió un brazo para tomar los que Joss le alcanzaba y luego se acercó para intentar facilitarle tomar los otros que él había sacado del bolso. Intentó mirar a la bibliotecaria y luego a Joss, con una pequeña sonrisa de agradecimiento.
Si nada requería que Dion hablara, pensaba guardar los libros de Joss en silencio dentro de su bolso, acomodando todo bien para hacer lugar y que entren los otros también si es que la bibliotecaria no tenía objeciones.

[Joss Brackenbury]

Quiero pensar que Dion no tiene que prestar juramento de que devolverá los libros 100% leídos, porque en ese caso sí tendría que hablar, ya que Joss no ha firmado para ser vocera y/o representante legal de nadie. Supongo también que la fecha de devolución de esos libros era la misma que la suya, así que una vez que se los regresaron, volvió a agradecer, deseó 'buen fin de semana' y giró para pasárselos a su compañero. Su instinto era preguntar si estaba seguro de que todo cabía, pero ese tipo de cosas no debían decirse en voz alta cerca de la bibliotecaria, así que sólo lanzó una mirada de reojo al interior de la mochila.

[Dion Thornhill]

Qué miedo imaginar que la bibliotecaria pudiera, algún día, poner encantamientos de esos en los libros. Tendría poderes ilimitados, sabría demasiado, se convertiría en la bruja más temida del Reino Unido. Dion nunca podría sentir que era libre, debiéndole páginas aburridas por leer a esa mujer.
Dion guardó solamente uno de los libros en el bolso, y dejó otro en la mano. "¡Gracias!" dijo a la bibliotecaria con más entusiasmo del que sentía, más por presión imaginaria que por estar contento de poder retirar libros (aunque sí, también). Fingió que estaba por leer la contratapa del libro, y por eso no lo guardaba. Hora de escapar.

[Joss Brackenbury]

Optó por no comentar, le sonrió a la bibliotecaria y comenzó a caminar hacia la puerta. Qué alegría sentiría al estar en el pasillo otra vez, después de haber pasado una vida ahí dentro.
¿Qué libro se había quedado fuera de la mochila? Porque a Joss no le molestaría comenzar a darle una ojeada en el camino al Gran Salón, aunque sonara peligroso. Consideraba uno de sus talentos poder caminar y leer al mismo tiempo sin haberse matado en sus 16/17 años de vida, los que tenga en la fecha de este thread. "Puedo guardarlo yo" ofreció en voz baja.

[Dion Thornhill]

-...- hizo un esfuerzo por no mirar hacia atrás por encima del hombro, todo paranoico, por si la bibliotecaria se había acordado de decirles algo. Va a vivir así hasta egresar.
"Solamente necesito reorganizar un par de cosas, tengo unos pergaminos viejos en el fondo..." explicó, porque el plan era que Joss estuviera lo suficientemente cómoda para que no se fuera a la sala común. Bah, el problema es que Dion no quería que se fuera sin él, y la sala común estaba demasiado cerca de la habitación de Joss como para querer arriesgarse. Le pasó el libro que sostenía, que puede ser el que ella había estado revisando o el que eligió al azar sobre fotografía en general, porque iba a necesitar ambas manos para revolver su bolso mientras caminaban.

[Joss Brackenbury]

Tomó el libro, que era el que ella había elegido con la sabiduría ancestral heredada por Rowena Ravenclaw a los miembros de su casa, así que aprovechó que lo tenía en las manos para abrirlo y comenzar a revisar el índice. Quería saber qué tan buena onda se sentía el universo con ella, o si estaba haciendo que Dion cargara un libro totalmente inútil. Por los títulos de cada capítulo, no sonaba tan terrible, pero dependiendo de qué tanto tiempo necesitara Dion con su mochila, ella iba a comenzar a pasar páginas para darse una idea general de cada uno.

[Dion Thornhill]

Dion estaba arrepintiéndose de no tener uno de esos bolsos con espacio ilimitado, que le parecían peligrosos porque luego estaría cargando el resto de su vida un libro de primer año si es que no se dedicaba seguido a sacarle todo, limpiarlo y organizarlo. Sonaba a descontrol, mejor algo más sencillo de lo que pudiera hacerse responsable.
Sacó los libros y los fue colocando bajo su brazo, mientras iba separando en un costado algunos pergaminos que estaban haciendo mucho bulto. ¿Los necesitaba todos? Quizás podía tirar alguno. Los llevaba separados porque no eran de las mismas materias, pero agarró el más grande y flojito y comenzó a meter los otros adentro, para ahorrar espacio. Perdón, Joss, está muy concentrado en eso. Si Dion se cae por las escaleras me avisas.

[Joss Brackenbury]

Más bien creo que debería preocuparme por los dos: Una va leyendo y el otro va organizando sus pergaminos, ¿quién le está prestando atención al camino? Protégelos, Dumbledore.
Después de un par de minutos, se le ocurrió que quizá debería ofrecer ayuda, así que bajó el libro y giró la cabeza para checar en qué estaba su compañero. "¿Necesitas que te ayude con algo?" preguntó. "Puedo sostener los libros" propuso.
Esta vez sugiero que los llevemos al Gran Salón en menos de 100 posts, ¿qué opinas?