Alguien en la puerta

[Frankie Gibbs]

Frankie no quería esos gestos dulces como besos en la frente. O bueno si, pero no solamente ahí. Quizá debió quedarse un rato más en el hospital, al menos hasta que solo tuviera moretones y máxima movilidad.

Puso los ojos en blanco. "Lo dices como si la única forma de tener sexo es salvaje y usando todas tus extremidades. Una mano es más que suficiente" levantó la suya y movió los dedos en el aire. "Pero si tú no quieres, no te puedo obligar" porque usar maldiciones imperdonables era ilegal.

Se había cansado un poco de bañarse y ya tenía las yemas de los dedos arrugadas como unas pasas. "¿Puedes activar la ducha un momento? Quiero quitarme bien el jabón."

[Tristan Jenkins]

Apartó sus manos y se alejó de ella, tenía una sonrisa en su cara aunque se sentía un poco sorprendido por lo que le decía. Por su parte él no se creía capaz de tener mucho control una vez comenzara algo que no pensaba detener, lo que sí sabía era que el ejercicio extenuante no era recomendado en pacientes en el estado de Frankie. Pero, no diría nada, el que calla otorga.

"Sí, espera" dijo, poniéndose de pie para llegar a la llave de la ducha, también tenía que sacar el tapón del desagüe para que no ocurriera un desborde, sin embargo, eso significaba que iba a dejar de haber agua con jabón y champú alrededor de Frankie y entonces... Abrió un poquito la llave, mirando el cabezal con mucha concentración mientras esperaba que saliera agua caliente. Autocontrol.

[Frankie Gibbs]

Soltó un suspiro. Si, el que calla otorga y no había alcohol en la casa para hacer que cambiara de opinión. Quizá podría transformar algo de agua en vino aunque siempre le quedaba muy seco y era solo para emergencias. ¿Ya esto contaba como una emergencia? Frankie creyó que no. La noche aún era joven.

Miró cómo se puso de pie y se apoyó de la bañera con cuidado para hacer lo mismo, apartándose un poco del agua que salía de la ducha hasta que estuviese a una temperatura tibia.

[Tristan Jenkins]

Notó que ella se ponía de pie y decidió usar su varita para jalar la cadena del tapón. Con una de sus manos tocó el agua, la sintió un poco caliente y abrió la otra llave, estaba quedando tibia, más fría que caliente que era como le gustaba a él.

En ese momento podía escuchar el latido de su corazón en sus oídos, aun con el ruido del agua saliendo de la ducha. Inspiró, girando su rostro hacia el de Frankie -Solo mírale la cara, no mires el espejo- "Listo" dijo, y se apartó un poco, como para que no le salpicara agua... ¿Era ese un buen momento para salir, nuevamente, del baño?

[Frankie Gibbs]

Acercó la mano buena al agua de la ducha para chequear la temperatura y cuando estuvo aceptable se colocó debajo para quitarse el exceso de shampoo, pasándose la mano por el cabello, echando la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados.

"¿Te ducharas después?" Preguntó por curiosidad sin abrir los ojos. Sería bastante triste que cuando los abra se de cuenta que Tristan se marchó dejándola hablando sola.

[Tristan Jenkins]

Nuevamente sus planes de escapar se veían frustrados y ni siquiera había alcanzado a tocar el pomo, solo había logrado colocarse de espaldas a ella, porque esa era la forma más efectiva de no verla desnuda.

Bajo la mirada a sus pantuflas y suspiró, ya había tomado una ducha antes al llegar de un trabajo, pero tomar otra con agua muy fría seguro no le vendría mal. "Creo que sí" respondió, fijándose en los calcetines rojos y luego en la ropa interior que ella había dejado en el piso. Oh, no.

[Frankie Gibbs]

Se enjugó los ojos antes de abrirlos y frunció el ceño al verlo de espaldas, sin entender la razón detrás de esa posición. No obstante, usó ese tiempo para pasarse la mano por lugares que igual no quería que el viera y terminar de lavarse bien.

"Ya no tardo. Igual hubiese sido mejor la ducha desde el comienzo" comentó. El momento de relajación duró bastante poco así que no le compensó el usar la bañera. Además, como ducha seguro que cabían los dos.

[Tristan Jenkins]

Hizo levitar las prendas que estaban en el piso hasta dejarlas sobre las otras ropas encima del inodoro, un problema resuelto.

Respecto a su otro problema... "No tienes que apurarte, puedo esperar" después de todo ya había llegado tan lejos que unos minutos más no le iban a causar daño permanente. Pero era más fácil estar ahí cuando habían distracciones de por medio y en ese momento no las había. Así que, esa era la oportunidad que había estado esperando, giró el pomo y empujó la puerta para abrirla, "Voy a estar en la habitación" dijo antes de salir al pasillo, de nuevo.

[Frankie Gibbs]

No dijo nada cuando se fue aunque tenía el 'no te vayas' en la lengua. Había pensado que verla ducharse iba a ser igual o más entretenido que verla bañarse dado que el agua con jabón le dificultaba la vista de ciertas zonas, pero se había equivocado al parecer.

Al no tenerlo ahí todo fue mucho más rápido, dado que no tenía que hacer que cada movimiento fuese sensual. En poco tiempo estuvo satisfecha de su limpieza y salió de la bañera, apagando el agua manualmente. Se secó con la toalla el cuerpo y luego usó la misma para la cabeza, al menos hasta quitarse el exceso de agua. Sacó la ropa interior de cambio de su chaqueta, unas panties color azul de algodón. También sacó una camiseta estilo tie dye de varios colores chillones, como azul, amarillo, rosa y púrpura, y la dejó sobre el resto de sus cosas porque igual podría usar la ayuda de Tristan para ponérsela. En su chaqueta estaba su varita, la que usó para peinarse y secarse el pelo, quedando un poco encrespado para su gusto. Después de todo eso no le quedaba más que hacer en el baño así que agarró su ropa, pegándola hacia su pecho desnudo con el brazo malo y abrió la puerta del baño.

Salió un poco desorientada del baño, sin estar segura de cuál era la habitación de Tristan, pero era un departamento pequeño y lo encontró eventualmente. Se detuvo debajo del umbral sin llegar a entrar.

"¿Me ayudas a ponerme la camiseta?" Preguntó. Llegados a este punto ya no sabría decir si realmente no podía ponérsela sola o solo quería que él lo hiciera.

[Tristan Jenkins]

Al entrar a la habitación (que era la del fondo del pasillo, junto al baño), se tiró sobre la cama y cubrió su cara con uno de sus brazos. Intentaba no darle muchas vueltas a lo que había sucedido hasta el momento, como por qué se había quedado en el baño cuando en realidad Frankie no habría necesitado su ayuda o por qué la había ayudado a desvestir cuando también podía hacerlo sola... Ah, vaya, sí que era difícil. Era momento de usar su mecanismo de defensa, es decir, pensar en cosas que le causaran incomodidad y le ayudaran a calmarse: un Aceptable en un TIMO, un Supera las Expectativas en un EXTASIS, pociones no ordenadas alfabéticamente, ingredientes organizados sin tener en cuenta las posibles interacciones, usar el baño después de... No, nada con baños... Su tía abuela entrando en ese mismo instante por la puerta del departamento.

Abrió los ojos horrorizado y se sentó en la cama de golpe cuando notó y escuchó algo en la puerta, por unos instantes había creído que sus pensamientos se hacían realidad, pero eso no tenía sentido los únicos que entraban sin invitación eran sus hermanos y allí solo estaban él y Frankie. Ya se había encargado de los otros tres parásitos.

Se llevó una mano al pecho, sobre su corazón, y comenzó a sobarse porque eso era lo que hacía cuando se asustaba. Después de unos segundos, frunció el ceño mirando a su invitada con confusión, no había escuchado la pregunta y no entendía porque estaba casi-desnuda si le había dejado una bata que era lo suficientemente grande como para cubrirla por completo.

[Frankie Gibbs]

Dado que se había secado por completo no había punto en seguir usando la toalla, siguiendo con su objetivo de ir provocando a Tristan hasta que cediera. Quiero añadir que se puso las pantuflas y que dejó colgando la toalla, por si acaso.

Hizo un gesto de sorpresa echando el cuello hacia atrás y esbozando media sonrisa. "¿Te asusté?" Preguntó un poco incrédula porque, bueno, ya sabía que no estaba solo en el piso. Decidió entrar aunque no la invitó a hacerlo pero solo avanzó un par de pasos, queriendo ser cautelosa al verlo tan nervioso.

[Tristan Jenkins]

Ese seguramente era el día más frío del mes más frío del año, claro que había sentido en seguir usando una toalla y más una bata porque le iban a dar más calor.

Debía faltarle algo de color a su cara, pero al menos el ritmo de su corazón estaba regresando a la normalidad. Relajó un poco su expresión y asintió lentamente para responder la pregunta, después miró hacia otro lado porque en el fondo le daba vergüenza admitir que se había asustado. La verdad era que se sentía un poco extraño, aún estaba asustado por haber imaginado el peor escenario posible pero a la vez ver a Frankie allí hacía que le regresara el calor a ciertas partes de su cuerpo.

[Frankie Gibbs]

Para que tenga sentido voy a decir que estuvo en la Antártica, así que aguanta bien el frío. Y qué acababa de salir de la ducha caliente. Y que vi calefacción en las fotos.

Se acercó a la cama y posó su ropa en el borde, dejándose al descubierto. Tomó la camiseta multicolor y caminó hasta él. Consideró la opción de sentarse, pero al final decidió quedarse de pie a su lado y le estrecho la camisa con la mano buena. "¿Me ayudarás?" Preguntó otra vez. Esto debía ayudar más a su supuesto autocontrol: ahora le pedía que la vistiera.

[Tristan Jenkins]

Podría tener calefacción, pero no era un derrochador por eso andaba con suéter dentro del apartamento.

Observó como dejaba la ropa sobre la cama y se le acercaba, otra vez, le estaba costando mucho mirarle solo la cara y nada más, así que pensó que quizá solo debía imaginar que las demás partes no existían y solucionaría su problema. Por supuesto que era más fácil decirlo que imaginarlo.

"¿Quieres que te ayude a vestir?" no la había escuchado antes, así que necesitaba saber si su asunción era correcta. Tenía sentido porque ya se había tomado bañado, pero sentía que era otra manera de torturarlo. Frankie no había hecho más que torturarlo y tentarlo, cuando él solo quería su bien.

[Frankie Gibbs]

Sonrió de medio lado, ¿será que no la había escuchado cuando se lo pidió la primera vez o es que su plan para confundirlo estaba funcionando?

"Te diría que me quitaras lo que me queda pero has dicho que no querías" dijo haciéndose la inocente. "Pero empieza a darme frío así que si tú no me das calor, me tengo que poner ropa" añadió, aunque todos estamos conscientes que una camiseta solamente no iba a hacer mucho en una casa sin la calefacción a todo lo que da.