No más clientes por el día

[Frankie Gibbs]

Puso los ojos en blanco. Se desgastaba cada vez más rápido cuando tenían este tipo de discusiones porque parecía que nada le parecía bien y no es como si pudiera meterle las monedas en la boca. O bueno de poder podía pero sería un poco excesivo.

Empezó a meter todas las monedas de vuelta al monedero, arrastrando las que podía y las que no las metía una a una. "No necesito nada más" respondió. Además, ¿qué podía comprar con dos sickles? ¿Una rama de canela? Aunque estuviese muy dispuesta a 'regalar' su dinero, no estaba cómoda comprando solo por comprar si era para ella.

Cerró el monedero cuando hubo metido todo el dinero y lo guardó en el abrigo. "¿Ya está?" Preguntó, viendo todos los ingredientes empaquetados y listos para que se los llevara. Ya sabía que se podía ir pero quería ver si él decía algo, lo que sea, para evitarlo.

[Tristan Jenkins]

Por ese tipo de situaciones era que no conseguía muchas amistades o cualquier otro tipo de relación.

Quitó su mano de las monedas, entendía, si no necesitaba nada más y no tomaba de vuelta ese par de sickles, lo más probable era que se quedaran ahí por un largo rato. Tomó el paquete para extendérselo, eso era todo, ella aceptaría el paquete con sus compras y se marcharía sabría Merlín a dónde y lo más probable es que pasaran otros seis meses sin verla.

Paso saliva, sintiéndose ligeramente nervioso por lo que le preguntaría a continuación: "¿Estás ocupada... más tarde?".

[Frankie Gibbs]

Ese abrigo no tenía los bolsillos encantandos porque era relativamente nuevo así que al ir metiendo los paquetes se empezaron a abultar de formas que no le gustaban mucho. Al agarrar las flores de moly se debatió dónde meterlas y que no se arrugaran y cuando Tristan hizo su pregunta se quedó un poco paralizada, con una mano abriéndose la chaqueta y la otra con la bolsita de moly.

"Depende, ¿Qué tan tarde?" Preguntó bajando los brazos. "Tengo una cena familiar" dijo. También debía hacer la mochila para el viaje pero tenía tiempo de sobra mañana para eso.

[Tristan Jenkins]

Esa no era la respuesta que esperaba, de entrada había esperado un sí y con mucha suerte un no, así que no sabía que decir respecto a ese 'depende'.
Miró su reloj, eso no le estaba saliendo muy bien, "No lo sé... tengo trabajo hasta las cinco y debo cerrar" bajó los hombros, cerrar significaba que debía organizar algunas cosas en la tienda y hacer otras administrativas. Además, una cena familiar era algo inamovible. Pero..."¿Vas a estar mucho tiempo en la misión?" siempre podía buscar otras opciones ¿no?

[Frankie Gibbs]

No sabía qué hora era pero le sonaba a que faltaba bastante. No conocía mucho Manchester así que no estaba al tanto de lo que podía hacer mientras esperaba y aún si supiera, no tendría mucho tiempo para hacer lo que fuese que él quisiera hacer hasta que le tocara volver a su casa.

"Una semana, más o menos" dijo. No era muy exacto, dependía de lo que se encontraran y con cuántas personas irían que hasta donde sabía era una, además de ella. Iba a preguntarle qué porqué quería saberlo porque tenía la sensación de que estaba intentando invitarla a salir pero con tanta señal mixta prefirió no adelantarse.

[Tristan Jenkins]

Ciertamente aun quedaba bastante tiempo de su jornada, además, estaba solo y era fastidiosamente meticuloso así que podía imaginarse hasta dos horas después de la hora de cierre solo para asegurarse que todo estuviese en orden. Podrían acusarlo de ser desagradable con los clientes, pero de nada más.

Miró por encima del gorro que ella llevaba en dirección a la puerta, como si cualquiera que pasara por allí fuese a darle ánimos para lo que iba a hacer. Se aclaró la garganta, adoptó una expresión tranquila y volvió a mirar a Frankie, "Si tienes tiempo... ¿Podríamos vernos cuando regreses?" preguntó y guardó las manos en los bolsillos de su pantalón, era un manojo de nervios por dentro.

[Frankie Gibbs]

Tuvo razón, para variar.

Ella no se puso nerviosa pero sí se preocupó. ¿Quería que se vieran en plan cita cita o solo quedar para tener sexo? Porque ella estaba a favor de lo segundo. Su escasa experiencia a solas con Tristan le decía que lo único que hacían si no estaban con las manos en el otro o ebrios, era discutir. Y el hecho de que quisiera arrancarle la ropa al verlo no significa que quería salir con él en plan romántico, ¿Verdad? Verdad.

"Escríbeme tú dirección y qué días estás disponible. Puedo pasar cuando vuelva" respondió tranquila.

[Tristan Jenkins]

Tristan sentía que se llevaba igual con todas las personas, a algunas les caía mal y otras lo soportaban, pero creía que si compartía tiempo con Frankie en un ambiente diferente (sobrios, sin necesidad de estar tocandose y con ropa) las cosas podían ser diferentes ¿No? Por supuesto que sí.

Respiró, no sonaba como un sí, era más bien un tómalo o dejalo. Ok, definitivamente no era lo que esperaba, sin embargo, lo iba a tomar. Sacó un pergamino y escribió la dirección del lugar donde vivía en Manchester, "Estoy libre después de las seis, cualquier día" dijo, a veces trabajaba tiempo extra pero no lo haría en una semana más o menos.

[Frankie Gibbs]

Al final metió la bolsa de moly en uno de los bolsillos internos de su abrigo y tomó el papel con la dirección de Tristan, leyéndolo para ver si entendía lo que decía, a la vez que se hacía un mapa mental de cómo llegaría ahí.

"Ok, pues, ya nos veremos entonces" dijo. Se sentía un poco incómoda al despedirse así, pero también se había sentido rara cuando se despidieron metidos en un armario de uno por dos, respirandose el oxígeno del otro. Alzó una mano y la movió de un lado a otro dos veces, luego se dio la vuelta y salió de la tienda.

Decidió que antes de irse ubicaría la casa de Tristan, ya que estaba en Manchester, así podría aparecerse cuando volviera.

[Tristan Jenkins]

Imitó el movimiento de despedida que le hacía y la observó irse con un gesto tranquilo pero ligeramente preocupado. No se reprochaba ser como era pero se preguntó si las cosas habrían sido menos accidentadas e incomodas de no haber cambiado de opinión antes en el depósito. Había hecho lo correcto ¿No? Solo tenía que repetírselo unas cuantas veces más para terminar de convencerse.

Espero unos minutos antes de devolver los frascos a su puesto y ordenar las cosas que había usado para atender a Frankie. Ese día no recibió más clientes, pero tardo cerca de dos horas entre cerrar la tienda, la caja y organizar el depósito.

((FIN))