Amiga mía

[Alex Zelinski]

"¡Ah, no había pensado en eso!" exclamó, contento. Nunca se le había ocurrido que quizás habría un equivalente mágico a un show de fuegos artificiales. No había de esos donde Alex vivía, apenas si tenía un par de vecinos que también tenían granja dentro de una distancia medianamente caminable, si es que no había llovido.

"Caray, hay tanto para hacer" dijo entusiasmado por todas las opciones que tenían. "No sé si nos va a alcanzar el tiempo antes de egresar" dijo, pensando que él iba a egresar.

[April Zimmer]

April decidió hacer el intento de comer un poco más de la manzana. Llevaba toda la semana sin terminar ninguna comida y no podía seguir así, ¿con qué excusa también le diría a su mamá que no quería casi tocar el plato porque se le cerraba el estómago? Le dio otro mordisco a la fruta y observó a Alex tan entusiasmado que cada vez la convencía más de pasar Pascuas o Navidad en el castillo.

Sonrió una vez que tragó "Sí, nos va a alcanzar. Todavía faltan dos largos años" le aseguró... de sólo pensar en los TIMOs y en los exámenes finales de séptimo a April todo eso le parecía una eternidad. Una eternidad en un castillo con el chico que le había roto el corazón y su novia. No, era un montón para que Alex no egresara también.

[Alex Zelinski]

"Es verdad" dijo, dos años sonaba a que era un montón de tiempo donde podían pasar montones de cosas varias. Ninguna en específico. Sonrió al verla comer la manzana, a él se le rompía el alma cuando alguien no terminaba la comida. Podrías llevarlo a tu casa y esconderlo en el baúl y tenerlo debajo de la mesa. No como Luismi, sino como un perro que se coma todo lo que no te gusta de tu plato.

"Lo que se me hace eterno son las vacaciones de verano" comentó, dejando lo que le quedó de la manzana en el piso del vagón (¡ya estaba todo marrón y no tenía dónde apoyarlo! Ni una bolsita, un pergamino, nada) y sacaba una de las tostadas sueltas del bolsillo. Era un animal apenas domesticado.

[April Zimmer]

Basta que si hablamos de perros que comen sobras pienso en Gastón. El perro de los Zimmer, obvio, no otro Gastón.

April mordió una vez más la manzana, aunque luego de tres mordiscos ya no sentía ganas de terminarla, y observó cómo él dejaba los restos de la suya en el piso. Sintió como un poco de culpa por quien limpiara con magia ese tren después de que una horda de adolescentes viara en él por horas, tanto que pensó que antes de bajarse limpiaría ella. Le resultó curioso que dijera eso, porque creía que a todos les pasaba que no querían que llegara jamás el primero de Septiembre. Pero sí, olvidaba que en el mundo de Alex no había magia y que seguramente extrañaba vivir en un lugar tan diferente. "¿Por qué?" le preguntó entonces, para saber bien y no sólo conjeturar.

[Alex Zelinski]

Claro, con el otro Gastón no existen las sobras.

"Es mucho tiempo en casa, lejos de... de todo el mundo" dijo, sin saber cómo explicarse. Sentía que decir cosas así, tan de hijo de muggle, resultaban estúpidas para alguien como April. "Realmente no puedo ir a casa y hablar sobre Hogwarts, ni con mi familia porque no les importa, ni con mis amigos de la infancia porque no puedo" dijo. Sí, le quedaba Valerian, ¿pero qué iban a hacer? ¿Sentarse a decir lo mucho que extrañaban Hogwarts, la magia, y sus compañeros durante meses? No, era peor. Alex tenía que pasar todo el verano tragándose todo lo que le había pasado y teniendo vivencias que no sumaban nada, porque el mundo muggle no sería ya el suyo cuando egresara.

[April Zimmer]

No, pero como tiene el corazón como un viejo está a ensalada y tarta de verduras. Como es una persona/perro muy coherente, hoy se clavó una donnut de Starbucks.

April parpadeó, mirándolo algo asombrada. No, no creía que fuera raro lo que Alex decía por ser hijo de muggles, tampoco creía que era estúpido lo que le pasaba, pero sí la sorprendía que fuera exactamente al revés de lo que le pasaba a ella. Para April estar en Hogwarts era estar lejos de todo... pero entendía que ahora el mundo de Alex era el mundo mágico y que no tenía cómo compartirlo con otras personas que no fueran las que había conocido en ese castillo.

Apretó los labios, pensando en que era una situación bastante triste "Sí, entiendo..." murmuró "¿Pero de verdad crees que a tu familia no le importa? Quizás no te hacen demasiadas preguntas porque saben que no puedes mostrales lo que aprendiste" intentó justificarlo, alzando un hombro "O les cuesta imaginar cómo es" quizás también fueran de esas personas que les temían a lo desconocido, pero no creía que no sintieran interés por la vida de su hijo.

[Alex Zelinski]

Yo debo estar peor que él, no sé porqué me tomo el atrevimiento de burlarme... aunque quizás sí, porque soy team Scon de 4 Quesos de Starbucks, acompañado con un pequeño y sutil medio litro de café. Quizás ambos estamos en una carrera por ver quién se muere primero pero igual vamos a perder porque quizás gana Alex.

"Puede ser, también me da cosa... no se supone que mezclemos los mundos. No sé, no entiendo bien las leyes del Ministerio" admitió, alzando los hombros. Sus papás, después de tantos críos, inmigración y trabajo manual, no les importaba mucho el mundo bizarro de sus dos hijos más chicos.

[April Zimmer]

Vos no vas a morir porque la gente que come el scon de 4 quesos es gente del bien. Yo digo que la competencia está más reñida entre Alex y Gastón. Pobre April, hasta se le muere el perro ¿algo más le va a pasar?

Lo miró sintiendo algo de pena porque él no pudiera compartir con su familia todo lo que estaba aprendiendo y que ellos no pudieran saber sobre ese mundo."Yo tampoco sé mucho más que lo que vimos en clase sobre el Secreto Mágico, pero si quieres le puedo preguntar a mi papá" le ofreció "Él trabaja en el Ministerio, seguro que sabe" agregó y lo miró expectante para que Alex le dijera sobre qué cosas tenía dudas.

[Alex Zelinski]

Por ahí le deja unos cachorros antes de morirse, para que no se sienta tan sola. Gastón, digo. No Alex.

"¿En serio, podrías?" preguntó un poco ilusionado con la idea. "Me ayudaría mucho entender eso un poco mejor. Binns sabe mucho pero no le entiendo algunas cosas, y Valerian, pobre..." hizo una mueca, sin darse cuenta que estaba hablando mal de su hermano "entiende menos que yo, me parece" dijo. Se acordaba de lo divertido que era jugar con sus vecinos, especialmente con Kenny, y lo mucho que se había deteriorado la relación desde que tuvieron que inventar que estaban en un internado gracias a una misteriosa beca.

[April Zimmer]

AH, menos mal (?). Así sí que hacemos bingo.

Asintió repetidamente con la cabeza, sonriendo entusiasmada. Seguramente a Reginald le encantaría ayudar, era una lástima que Alex viviera tan lejos y que aún no pudiera viajar por su cuenta para visitarla en esas vacaciones. A su papá le encantaría charlar con él, April se imaginaba que se llevarían muy bien. Sonrió divertida pero en actitud comprensiva cuando él mencionó que Valerian entendía menos que él. "Debe ser difícil" comentó como para que supiera que no era tan grave "¿Qué te gustaría saber? Prometo anotar todo lo que me diga para contarte cuando volvamos".

[Alex Zelinski]

"¿Ahora, de verdad?" dijo, sin poder creer que April sea tan buena onda con él. "Espera, vamos a hacerlo más sencillo" ofreció, levantándose de su lugar y agarrando los restos de manzana que había dejado en el piso.

Extendió la mano vacía hacia April, mirando lo que le quedaba a la manzana de ella. "Tiro esto, me lavo las manos, y anotamos" sugirió, mirándola sonriente. La oferta de ayuda gratis no se despreciaba ni se tomaba a la ligera.

[April Zimmer]

Volvió a asentir, enderezándose un poco en el asiento porque al apoyarse contra la ventana había ido deslizándose en el asiento un poco sin darse cuenta. Lo observó juntar los restos de la manzana y le pasó la suya sin terminar, limpiándose los restos de los dedos contra su pantalón. Eran los dos medio animalitos.

"Dale" le dijo sonriéndole también al verlo tan entusiasmado. Ella misma se sentía así, teniendo algo que hacer más que lamentarse. Se puso de pie entonces para buscar en su mochila si había quedado algo para anotar, quizás algún pedazo de pergamino donde solo hubiera algún dibujo, o aunque estuviera usado suponía que podría usar el otro lado.

[Alex Zelinski]

Sostuvo los restos de las manzanas en una sola mano y abrió la puerta del compartimiento.

"Ya vengo" dijo innecesariamente, cerrando la puerta detrás de sí y caminando hasta el vagón donde estaban los baños. Porque había baños, ¿no? ¿Al menos en el tren que seguro adoptaron de los muggles después de poner cañerías en Hogwarts? Solamente quería asegurarme de que estábamos más o menos avanzados. Iba pensando para sí qué le querría preguntar al papá de April, así que efectivamente tiró a la basura los restos de manzana, se lavó las manos, aprovechó a hacer pis, y se volvió a lavar las manos. Comenzó el camino de regreso a donde estaba April, con el paso más apurado de lo usual.

Quizás no debería haberla dejado sola.

[April Zimmer]

Se había agachado para revisar su mochila y levantó la mirada para verlo salir. De pronto el silencio la hizo notar cosas que antes no estaba prestándole atención, como el ruido del tren, pero también que por un instante tenía la mente en blanco y se sentía bien. Hasta estaba entusiasmada por algo, por anotar las dudas que Alex tuviera y por poder preguntarle a su papá y aprender cosas nuevas con las que ayudar a otros. No todo estaba perdido.

Sacó un trozo de pergamino, la pluma y el tintero que había guardado a último momento y que no había llegado a dejar en el baúl y luego se acomodó de nuevo en el asiento, cruzando las piernas como indio para tener más lugar para escribir lo que Alex fuera a decirle.

[Alex Zelinski]

Disminuyó un poco la velocidad de sus pasos cuando estuvo más cerca del compartimiento. Lo primero que hizo fue asomarse para ver si ella estaba sola ahí: años de interacciones interrumpidas con April (el único lugar en el que estaba a salvo era la sala común) lo habían entrenado a que fuera más cuidadoso con sus intentos de pasar tiempo con ella.

Sí, estaba sola. Si ella lo vio asomarse antes de entrar, él no quería explicarse. Quizás ella también había notado eso durante los años, pero no quería andar revolviendo ese tema otra vez. "Hey, regresé" anunció innecesariamente, cerrando la puerta y sentándose en el asiento frente a April.