Donde era feliz

[Emma Goulding]

Cuando él se puso de pie ella dio medio paso hacia atrás, impulsivamente. No quería aparentar estar asustada, en el fondo no lo estaba, solo se sentía desprotegida.

No le creyó, totalmente. Era válida su historia pero él tenía unos rasgos distintivos, le gustaría creer que recordaría su rostro si realmente estuvo allí. Era observadora, especialmente cuando se aburría como normalmente le sucede en esas fiestas, pero tampoco era muy propio de ella fijarse mucho en los sirvientes. Estaba insegura, podría ser cierto.

Sacó la mano de su chaqueta, sin varita. "Usted era Dolovo, ¿Cierto? Le preguntaré a mi esposo, quizá él se acuerde de usted en la fiesta, yo sinceramente no lo logro" Le dijo tranquilamente. Le ofreció una pequeña sonrisa y luego miró al resto del pub, si la veían sonriendo ya no estarían preocupados.

Se colgó la cartera en el hombro. Quería irse de allí inmediatamente, menos mal que vivía lejos.

[Emma Goulding]

Estaban pasando tantas cosas a la vez que no ocultó su cara de completa confusión.

"Escuche, no sé quién es usted ni quien cree que es mi esposo, pero le aseguro que él no tiene negocios dentro del mundo del protocolo u organización de eventos, así que puede estar tranquilo que volverá a recepcionar una boda si es su pasión. Ahora si me disculpa, tengo un sitio donde estar" Le dijo tratando de calmarlo. Merlín, no entendía cómo se había puesto todo tan extraño de repente.

No quería acercarse a él pero estaba en su camino así que mirándolo a los ojos como costumbre le dijo "Permiso" para pasar.

[Emma Goulding]

((Gracias, aunque me intriga más desde la otra cuenta lo que piensa xD))

Emma era una persona tranquila, pacífica y bruja ante todo, pero cómo quería golpear a Dolovo. En la cara, en el estómago, donde pudiera. Se había pasado cuatro pueblos y además no entendía, ni un poquito, el alboroto.

"¡Disculpe!*" Exclamó subiendo la mano al pecho, total y completamente ofendida. "No sé quién se cree que es hablándome de esa manera. Está claro que se está confundiendo. Mi esposo y yo comerciamos madera, nada más, así que le quedan muchos otros sectores donde trabajar. Ahora, realmente necesito estar en otro lugar así que le pido que por favor se haga a un lado, sino eso si será un problema, no que yo le pregunte a mi esposo si lo conoce" Le dijo, aparentando un poco menos enfado que el que realmente sentía. Estaba furiosa.

(*I beg your pardon! Porque suena mejor)

[Emma Goulding]

Por la túnica de Merlín, ¿Qué esperaba este hombre de ella? ¿Que le dijera 'Bueno está bien, no le diré nada a mi marido sobre tu completa falta de respeto hacia mí, creo que te lo mereces'? Más bien empezaba a pensar que debería pedir ayuda pero todavía no lo creía necesario. De algún modo se sentía en control de la situación.

Pensó en responderle pero era su oportunidad de irse. Lo miró brevemente con dureza y se dirigió a la puerta. Desvió los ojos para tener una mirada periférica de Dolovo. Se iba a preocupar si éste intentaba seguirla.

[Emma Goulding]

-No viene- Se dijo cuando de reojo no lo miró aproximándose. Salió por la puerta y aunque quiso desaparecerse inmediatamente esperó unos segundos. Siguió caminando con tranquilidad y poco a poco cada músculo de su cuerpo se relajó, al punto de darse cuenta de lo tensa que había estado.

Giró sobre sí misma y volvió a casa. Si Aldrich no estaba le iba a escribir una carta. Le haría un retrato de Dolovo si fuese necesario. Ese hombre no quería que su esposo supiera sobre él, así que ella se iba a asegurar que lo hiciera aunque nada sucediera después.

Cerrado.