Natalicio Tereso

[Andrew Hansford]

((Reservado. Post-vacaciones de invierno))

No estaba seguro de dónde era exactamente que estaba la Sala Común de Hufflepuff, solamente sabía que estaba cerca de la cocina. Por suerte quedaba solamente un par de niveles por encima de la guarida de Slytherin, así que siempre podía pretender que estaba ahí por casualidad. Remar algo así en alguna de las torres de Gryffindor o Ravenclaw no sería tan fácil.
Había salido a las apuradas de su última clase para poder llegar hasta ahí antes que cualquier compañero de otras casas. Si había calculado bien, la mayoría de los Hufflepuff tardarían más en llegar porque el aula donde tuvieron la última clase del lunes quedaba más lejos que la clase que compartió Andrew con los Ravenclaw, Pociones. Todo estaba calculado. Bueno, tan calculado como podía.
La estaba esperando a ella, casi con el plan de emboscarla cuando menos se esperara encontrárselo. Y también, si todo salía como planeaba, no estaría con ninguno de sus amiguitos.

[Julia Bellamy]

((El nombre... te sarpás tanto xD))

Recién habían regresado de las vacaciones de Navidad y, aunque estaba contenta por el año nuevo, ese día se sentía cansadísima. Le había costado volver a levantarse temprano para el desayuno y las primeras clases de la mañana, para cuando se hizo la tarde lo único que quería era dejar la mochila en el suelo y recostarse hasta que fuera la hora de la cena o hasta el día siguiente. El único motivo por el cual se había mantenido despierta en la última clase del día había sido porque era compartida con Gryffindor y había estado charlando con Michael.

Se había despedido de él y había bajado camino a su sala común, cuando muy cerca de la cocina distinguió un rostro conocido pero que desentonaba entre un par de hufflepuffs que pasaban también hacia su sala común. Julia frunció el ceño ¿qué hacía Hansford ahí? Tomó aire y apretó más fuerte la tira de su mochila, decidiendo continuar caminando y, en lo posible, fingir que no lo había visto. Quizás tenía suerte y él también pasaba de ella.

[Andrew Hansford]

No le costó divisarla por entre el mar de alumnos. No porque a él le interesara verla, porque no: claro que no. Tampoco es que tenía memorizada a Julia a tal punto, porque no, tampoco. Era suerte, probablemente, o su visión perfecta que le permitía distinguir a quien se le diera la gana. Solamente que, en ese momento, era a la gorda de Hufflepuff. Porque así debía llamarla con sus amigos. No quedaba de otra.

"¡Oye, oye!" exclamó al verla, poniéndose serio. Clavó sus ojos en ella para ignorar a cualquier otra persona que fuera a mirarlo, porque después de todo él era el demente que estaba gritando así en el pasillo a una persona sin nombre. Quería que ella lo viera, que se acercara, que no lo forzara a que otros lo vieran haciendo más de lo que ya estaba haciendo en ese momento.

[Julia Bellamy]

Por su cabello y por su tamaño altura sabía que era difícil que pasara desapercibida, pero la esperanza siempre era lo último que se perdía. Años de Andrew haciéndole bullying debían haberle advertido que él no perdería la oportunidad de decirle algo aún cuando ambos tuvieran cosas seguro mejores que hacer que saludarse en ese pasillo.

Julia hizo un esfuerzo por no mirarlo con mala cara por estar gritándole para llamar su atención y sólo se le acercó, resignada con que no había otro remedio que saludarlo. Lo miró seria también, alzando las cejas, haciéndose la desentendida "¿Qué haces aquí?" preguntó intentando mantener un tono calmo, tampoco tenía muchas energías ni ganas de pelear en realidad.

[Andrew Hansford]

Sintió que el aire que inhaló cuando la vio acercarse estaba lleno de algo distinto al oxígeno de siempre, como si se sintiera orgulloso de que ella le estuviera haciendo caso. Imposible, seguramente, porque ¿qué le importaba a él lo que Bellamy fuera a hacer? Nada. Absolutamente nada.

"Nada, ¿qué, no puedo estar acá?" preguntó a la defensiva, como si el tono de ella no le hubiera llegado en lo absoluto. "¿No puedo justo coincidir contigo el día que tengo que decirte algo?" agregó, para que ella sepa que no era un capricho. Bueno, sí era un capricho. Pero era un capricho especial, como Andrew mismo.

[Julia Bellamy]

Como para no hacerle caso cuando en lugar de acercase él, o ignorarla como una persona de bien hubiera hecho, se ponía a gritar en el medio del pasillo.

Julia lo miró un poco aburrida, porque después de tanto tiempo de conocerlo sabía que era mentira que no estaba haciendo nada y que sólo buscaba hacerse la víctima, como en el Halloween pasado cuando la quiso culpar de mancharlo con jugo de calabaza. La segunda pregunta que le hizo, en cambio, tenía un poco más de sentido y era las respuesta a lo que había preguntado originalmente. Así que quería decirle algo... al menos había despertado su curiosidad así que Julia le prestó un poco más de atención.
"Ya..." dijo simulando que le creía "¿Y qué tienes que decirme?" no estaba para los jueguitos de Hansford, quería llegar a su habitación y morir un rato en la cama.

[Andrew Hansford]

La miró con las cejas alzadas e intentó ocultar el deleite que le causaba la situación. Todo eran contradicciones cuando le tocaba lidiar con ella: le molestaba que fuera crédula y amable, pero se regocijaba cuando ella lo era con él. Quería todos los opuestos al mismo tiempo, en armonía.

"No voy a hablar contigo aquí" dijo como si se tratara de una obviedad. "En un pasillo, como de paso... no" agarró su bolso, que había dejado en el piso entre sus pies, y la miró expectante. "Vamos".

[Julia Bellamy]

Y la pobre Julia que creía que enojarse sería darle el gusto... años de práctica intentando ignorarlo para nada, para que él igual disfrutara molestándola.
Frunció el ceño nuevamente y, si no fuera porque de verdad empezaba a intrigarle lo que Andrew tenía para decir -que por su bien esperaba no fuera otro chiste tonto sobre su gordura porque iba a terminar peor que con el pie de calabaza en la cara-, se negaría rotundamente a seguirlo. No quería, de hecho. Lo único que pretendía era llegar a su sala común, no tener que seguirlo por el pasillo. Arrastró los pies, caminando de forma cansada tras él "No entiendo de qué va todo este misterio" comentó para que supiera que no confiaba en él.

[Andrew Hansford]

La miró por sobre su hombro brevemente y luego miró al frente, caminando en contramano de los alumnos que regresaban a la sala común. "¿No les enseñan en Hufflepuff la virtud de la paciencia? Caray" dijo, como si todo esto fuera muy normal y él tuviera derecho a quejarse. Más que agradecido debería estar de que ella todavía le dirigiera, aunque desganada, la palabra.

Había un pequeño pasillo a la derecha, donde se abría un hall que daba a tres puertas. Dos cerradas, una junto a la otra, y una abierta. La puerta abierta daba a un salón sin uso, pequeño y lleno de bancos individuales frente a un pizarrón. Ese era el destino de Andrew, si es que Julia decidía seguirlo.

[Julia Bellamy]

"Y tan..." claro que se la enseñaban, en realidad casi que los alumnos elegidos para Hufflepuff parecían nacer con paciencia, mucha paciencia, pero todo tenía un límite "Pero después de unos años parece que se nos acaba la virtud, ¿sabes?" le dijo, por si Andrew se olvidaba que venía aguantándolo hacía seis años ya. Él actuaba como si fuera la primera vez que le pedía algún favor extraño o la primera vez que hablaran. No, Julia ya se había quemado varias veces y por eso tenía cuidado.

Lo seguía, sí, pero a unos pasos, esperando que no la hiciera subir de nuevo las escaleras para ir al patio o algo así porque ella no pensaba moverse mucho más lejos de su sala común.

[Andrew Hansford]

-¡¿Y tan?!- pensó, sin entender qué quería decir Julia con eso. ¿Y tanque tan qué? Incomprensible para él. Le seguía molestando de sobremanera cuando, siendo que hablaban el mismo idioma, ella salía con expresiones que él jamás había oído en su vida y sonaban como algo inventado.

"No era una virtud entonces, algo así no se acaba" dijo como si supiera de lo que hablaba. Se detuvo delante de la puerta abierta y la dejó pasar primero, haciendo un leve gesto con la mano.

[Julia Bellamy]

Y tanta paciencia que le había tenido! Tampoco era tan extraño como hablaba, ella suponía que así como Michael y Lina la entendían, todo el mundo debía hacerlo.
Prefirió no contestarle nada, porque un poco de razón tenía, Hansford siempre encontraba de dónde tirar para sacar más paciencia, no entendía cómo todavía no lo había matado con su varita.
Julia lo miró nuevamente con expresión aburrida y entró, suspirando resignada. Dejó la mochila en una de las sillas y se sentó en otra, porque sí, estaba muy cansada y no iba a dejar de descansar por él. Pero se sentó todo lo derecha que podía y lo miró alzando las cejas, expectante.

[Andrew Hansford]

La miró sentarse, sintiéndose genial de que ella misma hubiera elegido tomar asiento. Claro que era por cansancio, pero él elegía verlo como un gesto de sumisión. Como si esto fuera una porno barata y él fuera el joven profesor y ella la astuta alumna universitaria que... bueno, esto vamos a dejarlo para la imaginación de Andrew esta noche.

"Bien, bueno, como sabes hace unas semanas fue Navidad" la miró expectante, como si ella fuera a llevarle la contraria. En realidad estaba juntando coraje para hacer lo que venía planeando desde el primer día de vacaciones. Estaba organizando sus pensamientos, estaba dejando de pensar en ese escenario porno, y estaba enfocándose en que dejó la puerta abierta como un gesto de buena voluntad.

[Julia Bellamy]

Por gracia de Merlín ella no podía leer su mente, si supiera esos pensamientos perversos ya se hubiera ido horrorizada, además de bastante confundida. Llevaba años escuchando burlarse de su físico ¿y ahora era parte de sus fantasías? Era lo más ridículo que podía imaginar.

Lo escuchó y asintió con la cabeza sin entender a donde iba porque sí, todo el mundo sabía que acababa de pasar Navidad. "Sí, y también comenzó 1989" dijo tomándole un poquito el pelo.

[Andrew Hansford]

Oye, oye, no es ridícula su fantasía. ¿Quieres que vaya explicándote el escenario poco a poco en cada post? Si no terminas soñando algo similar en los próximos 10 días hábiles te devuelvo tu dinero.

No hablemos demasiado de pelo que Andrew evidentemente pasó los últimos 10 meses tratando de mimetizarse con Julia, así como cuando alguien imita tus gestos para ganarse tu confianza. O como cuando un gato se hace el que quiere caricias y luego saca las garras.

"Bueno, con más razón: un año nuevo es una oportunidad de renovarse. Las cosas no pueden empezar de cero, pero sí pueden comenzar a cambiar para bien, ¿no crees?" dijo, acercándose a un banco para apoyar allí su bolso.