¿Y el chocolate Hamler?

[Michael Llewellyn]

Frunció el entrecejo al subirse al tren, tratando de ponerse en modo de prefecto. Sin embargo a cada rato se le escapaba una sonrisa, más que feliz de estar regresando a casa para las vacaciones de verano.

Tuvo una breve reunión con los otros prefectos, despidió a los premios anuales, y se sintió libre de dar unas vueltas antes de regresar al vagón que compartía con sus amigos. Se detuvo por algunos compartimientos para recordarle a los alumnos que aunque no tenían que cambiarse ahora, los que tenían puesto el uniforme de Hogwarts debían cambiarlo por algo menos llamativo para los muggles.

Siempre había algún desubicado, especialmente de primer año, que llegaba a la estación de King's Cross con la túnica y capa. Sí, los muggles no eran los más atentos y observadores del mundo, pero tampoco era para abusarse.

Michael cruzó a la señora de los dulces, la saludó y siguió caminando. No hizo tres pasos sin meter la mano en el bolsillo del pantalón para ver si tenía algo de dinero. Se le antojaba de repente un pastelito de calabaza antes de regresar a casa, así que se dio media vuelta en el pasillo para perseguir a la pobre señora.

((¡Libre!))

[Mia Smethwyck]

((Hola, sí, vengo a acosarte))

Mia también estaba de buen humor, pensar que tenía tantas semanas por delante de libertad, de poder dormir hasta tarde, era suficiente para que soportara con buena cara la reunión de prefectos o el tener que retar a un par de chicos que corrían por el pasillo de comprar sus golosinas. Todo era más fácil si cambiarse el uniforme significaba no volver a ponérselo por dos bellos meses. Como debía dar el ejemplo (?) se había cambiado ya la falda negra por otra un poquito más corta, y la camisa por una remera más cómoda.

Estaba volviendo al mismo compartimiento al que se dirigía Michael, porque ni el verano cambiaba la desgracia de que compartían grupo de amigos, cuando el idiota de Lulebin paró de caminar y dio media vuelta. Mia frenó a tiempo para no chocarse pero tuvo que echarse para atrás y golpearse levemente contra la puerta de uno de los compartimientos. Se llevó una mano al pecho como si hubiera visto algo terrible en lugar de sólo haber estado a punto de chocarse con él "Ay nene, ¿querés matarme?" soltó exagerada como siempre.

[Michael Llewellyn]

Sacó la mano del bolsillo cuando de repente vio a Mia más cerca de lo que esperaba, con una expresión sorprendida pero con el alivio de que ella ya había evitado el accidente. Se le cayeron dos sickles y un knut de la mano, que se agachó a agarrar mientras la escuchaba.

"La verdad que sí. Pero fue sin querer, disculpá" le dijo mientras volvía a ponerse de pie. La miró brevemente antes de pasar la vista más allá de la cabeza de Mia, tratando de divisar a la señora del carrito que parecía haberse pasado al siguiente vagón ya. No es que no fuera sincero en sus disculpas, pero estaba demasiado preocupado por el pastelito de calabaza como para esforzarse en sonar más creíble.

[Mia Smethwyck]

Al verlo agacharse, Mia se despegó de la puerta y se acomodó la falda mientras lo miraba como si Michael le debiera una explicación. La respuesta de él no era claramente esa explicación que esperaba y sólo pudo alzar las cejas sorprendida. ¿Qué había querido decir con que sí? ¿Estaba tomándole el pelo o de verdad quería matarla? Apretó los labios, al menos Leleiun debía ser que eran mutuas las ganas de hacer que el otro desaparezca.

"Sí, claro, siempre es sin querer" movió la cabeza como haciéndole burla porque le sonaba a la excusa que él siempre usaba para justificarse cuando la perjudicaba, como ahora, que por frenarse en medio del paso como un tonto le había arrugado la ropa y se había golpeado la espalda.

[Michael Llewellyn]

Frunció el entrecejo: Mia tenía el don de decirle lo que más le molestaba. ¿Ahora dudaba de él, como si fuera por la vida empujándola contra las paredes en Hogwarts y llevando ese hobby malévolo al tren?

"Claro que siempre es sin querer" comentó tratando de no dejar que ella lo hiciera enojar. No, cerraría el tema como una persona normal y podría ir tranquilo tras la señora del carrito de dulces para comprar un pastelito de calabaza. Michael tenía fe, creía posible que Mia y él terminaran una conversación sin pelearse. "¿O te hago cosas a propósito?" se le escapó la pregunta en vez de una disculpa. Pero es que ¡ella insinuaba que él siempre le hacía cosas malas!

[Mia Smethwyck]

Mia SIEMPRE dudaba de él... pero porque creía que sus disculpas escudadas en que no había sido su intención era una manera de evadir su responsabilidad. ¿Por qué no aceptaba que estaba mal frenarse en medio del paso en un pasillo de tren sin mirar si había alguien detrás? ¿Ella tener la culpa por seguirle el paso de cerca creyendo que iban para el mismo lado? Jamás.

Lo miró inflando levemente los cachetes, conteniendo las ganas de decirle 'no sé, decime vos...' pero prefirió exhalar y tampoco dejar que él le arruinara el lindo día que estaba teniendo. ¡Estaban casi oficialmente de vacaciones! Lulebin no iba a afectar su verano también "No sé, ¿por qué te frenaste y te diste vuelta así de repente?" le preguntó entonces para saber cuál había sido su objetivo si no era claramente matarla de un susto o hacerla tropezar.

[Michael Llewellyn]

Retuvo el aire en los pulmones unos segundos extra para pensar. O para no darle oxígeno a su cerebro y no pensar, no estoy seguro de cuál de esas dos opciones es la que eligió Michael.

"No sabía que venías atrás" se ahorró el decirle 'tan pegada' para que ella no pensara (correctamente) que él consideraba que la culpa era compartida. "Quiero buscar a la señora del carrito, por eso" se explicó, quizás para que ella le creyera algo de lo que le estaba diciendo. Nunca nadie le había hecho sufrir tanto con la más mínima interacción. Encima cada vez que se explicaba sentía que estaba dándole excusas, pero no sabía de qué otra forma hablarle a Mia.

[Mia Smethwyck]

En la mente de Mia venir detrás de él no la había compartir la culpa, esa seguía siendo entera la responsabilidad de Lelein por no haber mirado antes de frenarse. ¡Acababan de pasar a la señora que vendía dulces! ¿Por qué no la detuvo cuando la saludó?
Mia rodó los ojos y se hizo a un costado, intentando mimetizarse con la puerta, para dejarlo pasar a buscar a la vendedora. Como para que quedara clara su intención extendió su brazo para indicarle que pasara. No iba a tenerle miedo ¿no? Tentada a ponerle el pie para que tropezara estaba, pero no era tan mala. ((O sí... diría la faraona))

[Michael Llewellyn]

Miró a Mia (o más bien a su brazo que estaba cediéndole el paso), y volvió a meter la mano en el bolsillo del pantalón. Si no compraba el pastelito de calabaza ahora no podría hacerlo hasta ir al Callejón Diagon. Sus papás eran muggles, él vive en Manchester... era ahora o nunca.

"Ah, espera" pidió, agarrando todas las monedas que tenía y subiéndolas a la superficie en un puño. "¿Me alcanza?" le preguntó, abriendo la mano para que ella viera las monedas que tenía en la palma. No porque no supiera contar, sino porque no estaba seguro de cuánto costaba un pastelito. Bueno, y porque si no le alcanzaba, pensaba en pedirle prestado justo a Mia.

[Mia Smethwyck]

Impaciente, hizo una mueca con los labios mientras esperaba a que él pasara para seguir camino a donde estaban sus amigos, hasta que tuvo que volver a ver a Lelein que le mostraba la palma de su mano con unos knuts. Mia entrecerró los ojos y antes de hacer el esfuerzo monumental de sumarlos se frenó de repente "¿Para qué?" subió la mirada hacia Lullaby como si estuviera loco. ¿Cómo iba a decirle si le alcanzaba el dinero si nunca le había dicho para comprar qué?

[Michael Llewellyn]

((LULLABY jajaja ¿es nuevo? Mia no para de innovar, Elon Musk un poroto))

Había bajado la vista a su propia palma, y acercó la otra mano para dispersar las monedas un poco mejor (y de paso remover una pelusa) cuando ella le hizo una muy lógica pregunta.
"Para la señora del carrito" respondió mientras la miraba confundido. Juro que no lo está haciendo a propósito, no se da cuenta que en ninún momento está mencionando un pastelito de calabaza, solamente lo piensa intensamente.
No es que yo esté del lado de Michael, pero esto es culpa de Dumbledore por no ponerse las pilas y enseñar Legeremancia como materia obligatoria. Aunque sea para prefectos y premios anuales, ¿no? ¡Con lo útil que sería!

[Mia Smethwyck]

((Sabía que ibas a amar el LULLABYYY, sí, es nuevo... yo sólo quiero decir que le re doy a Mike con sus fotos nuevas y que el avatar de Mia parece pasado por una Pastalinda para estirar la masa de los fideos XD))

Mia ignoró las pelusas, básicamente porque eso era lo único que sus compañeros podrían sacarle si alguien hurgaba en sus bolsillos o los de sus hermanas, pero ya ignorar la estupidez creciente de Lubilin era mucho para ella. Tomó aire pero sin poder disimular la cara de pocos amigos "Ya sé eso" le dijo porque encima él tenía el tupé de repetirle su amor por la señora del carrito y mirarla como si fuera ella la tonta "Te estoy preguntando qué querés comprar" explicó con cierto fastidio en la voz.

[Michael Llewellyn]

((Pobre Mia, no se puede si su propia player le hace bullying. Pensá que la Mia de la firma te juzga))

"Ah" dejó de mirarla, sintiéndose bastante estúpido, aunque igual con Mia siempre terminaba sintiéndose así de una forma u otra. Él estaba bastante seguro de que sí había mencionado el pastelito, de tanto pensarlo, pero sentía que se le acababa el tiempo para andar debatiendo cosas así.
"Un pastelito de calabaza. ¿Tendrás para prestarme, si no me alcanza?" preguntó, volviendo a bajar la vista a su propia mano. Tenía dos sickles y nueve knuts. Yo creo que le debe alcanzar para dos, ojalá, aunque por ahí la señora del carrito sube los precios como los que venden golosinas en el cine.

[Mia Smethwyck]

Totalmente, yo creo que la señora del carrito se abusa de que están ahí atrapados y los vende más caros que en Honeydukes.

No sé, que Lullaby revise se actitud y piense si es Mia la que lo hace sentir tonto o si hay alguna otra verdad oculta que él no quiere ver ahí. Mia en cambio lo seguía mirando, esperando que le dijera qué golosina quería comprar. Sin embargo cuando estaba haciendo memoria de cuánto había pagado los pastelitos la última vez que fueron a Hogsmeade, la pregunta del chico la distrajo. ¿En serio le estaba pidiendo dinero a ella?. Su reacción natural era decirle de mala manera que no, pero Mia también era muy orgullosa y, aunque sospechaba que él ya lo sabía porque había visto a Allegra robar (HELLO!) no quería admitirle en voz alta que ella no tenía un knut.
"Tengo mis cosas en el compartimento" mintió antes de volver a mirarlo con su mala onda habitual hacia él "Así que buena suerte con eso..." agregó palmeándole un hombro.

[Michael Llewellyn]

Ni estaba pensando en la situación económica de las Smethwyck, él solamente era un chico parado delante de una chica, pidiéndole que ella le preste un sickle.

"Te lo devuelvo apenas lleguemos a King's Cross" le prometió. Podía ser que se llevaran mal y que ella lo odiara, pero se sentía con más confianza de pedirle fiado a ella que a la señora del carrito (aparte seguro que cobraba tremendo interés esa señora). "...En libras esterlinas, pero te lo devuelvo hoy mismo" agregó , porque sus padres no tenían un knut encima tampoco. ¿Quién lo mandaba a abrir la boca y decirle justo a Mia estas cosas? Era un tarado.