Equis, I griega y Zorba

[Mia Smethwyck]

Técnicamente, Allegra y Mia tampoco cumplían los requisitos para estar en la fiesta de Tamsin Whitehorn, excepto por un pequeño detalle de sangre. Eran parientes. Como a Tamsin le gustaba hacer beneficencia con sus primas con menos dinero que ella, les había enviado una invitación. Juliette, su madre, se había alegrado y las había animado a ir desde el primer momento. Allegra la había mirado algo temerosa e indecisa mientras Mia daba un rotundo NO como respuesta, no queriendo escuchar razones. Sentía que su prima las estaba usando para sumar gente y para quedar como una santa con la familia cuando el resto del año no se habían hablado. Pero no importó el berrinche que hizo para no ir, sus padres creyeron que era su obligación asistir porque su prima había terminado sus estudios en Hogwarts. Kudos por ella, pero a Mia no le importaba, a ella todavía le quedaban tres años más.

Aunque no tenía ganas de estar allí, se había arreglado y maquillado como si no hubiera un mañana. Eligió el vestido más corto de su ropero y se alisó el cabello con una poción, además de delinearse los ojos. Estuvo un rato con Allegra cuando apenas llegaron, pero en seguida inventó una excusa para caminar un rato sola. Reconocer a compañeros de Hogwarts le estaba levantando un poco el ánimo, pensar en todo lo que le contaría en la próxima carta a Lina, la cantidad de chicos que estaba viendo y lo adulta que de repente se sentía estaban haciéndole cambiar de idea sobre la fiesta. Iba caminado sola, con un vaso en la mano (de jugo de naranja, porque por más adulta que se sentía no la habían dejado tomar alcohol) y chusmeando a la gente, especialmente cómo iban vestidos.
Aunque a Mia le gustaban más los chicos que habían pasado a sexto, los de séptimo no estaban nada mal... se distrajo mirando a uno al que la camisa le quedaba soñada y no notó que se estaba por llevar a Beaumont por delante.

[Mia Smethwyck]

Hubiera sido más conveniente para ambos que Mia se babeara con él en lugar de con uno de los chicos que habían pasado a séptimo, pero además de que le gustaban más grandes que ella, tampoco lo había visto como para prevenir el desastre del jugo derramado en el suelo y el choque frontal. Ella mejor que nadie sabía que no se necesitaba tener dinero para tener onda, porque sino estaría al horno. Su ropa no era de marca ni nueva, era toda barata y de pésima calidad, pero el vestido negro que se había puesto sentía que le quedaba genial porque no sólo mostraba las piernas con descaro sino que había sido tan simple como ponerle un buen accesorio, una pequeña cinta plateada marcando la cintura, para que pareciera digno de una fiesta y no de entrecasa.

"AAYY" soltó asustada porque de repente había aparecido algo en su camino, algo que la había obligado a mirar hacia adelante y quedar como una tarada, tirando parte de su bebida al suelo. Luego de chequear que sus sandalias no se hubieran mojado ni su vestido negro se hubiera ensuciado, levantó la mirada para ver a quién se había llevado por delante. Sólo el jugo le había saltado un poco a una de sus piernas pero podía secarlo rápido si encontraba una servilleta. "Lo siento" dijo enseguida, antes de mirar y reconocer a Beaumont. Recién al llegar al rostro del chico, frunció el ceño, contrariada "¿Qué haces aquí?" soltó de la nada, así con poco disimulo de lo que pensaba.

[Mia Smethwyck]

No necesitaba que midiera mucho más, le gustaban de mayor edad que ella porque ya habían acordado con su amiga Lina que los de su año eran todos medio nabos y algunos de los de de séptimo tenían rasgos más de hombre que sus compañeros. Mia elegía en qué poner su atención, pero tampoco sentía que fuera su culpa que a los chicos les quedara tan bien una camisa sobre la remera.

Que Beaumont la sostuviera por el hombro la había mantenido en el lugar para no terminar de llevárselo puesto, pero no quitaba que el contaco le molestara un poco. Recién cuando habló y se escuchó, notó que estaba siendo un poco grosera con él. Hasta había pensado en pedirle disculpas de nuevo y preguntarle si lo había manchado pero las palabras de su compañero la descolocaron un poco. "¿Qué?" preguntó bajando la mano en la que tenía el vaso con lo que quedaba de jugo "No, no te había visto" le explicó "Pensé que no me iba a encontrar con nadie de quinto aquí" alzó las cejas, todavía esperando una explicación.

[Mia Smethwyck]

Podría ser algo crédula o no entender que estaba bromeando pero tampoco era tonta. Podía creer que él se tenía mucho cariño y creía que ella lo había chocado para hablarle pero ya pensar que era novio de Yasmin era demasiado fuerte.
Lo miró alzando las cejas primero y luego arrugando los ojos al escucharlo improvisar esa conversación imaginaria. "¿Tú, novio de la loca mayor?" porque así le decía a su prima mayor. Para ella sus primas ricas estaban dementes y vivían peleando entre ellas, por eso tampoco había querido ir a esa fiesta, tenía el presentimiento de que iba a salir mal, si es que las dos hermanas estaban juntas. La que ahora ahogó una risa fue Mia, echando levemente la cabeza hacia atrás "Eso sí no me lo creo" le dijo y negó con la cabeza "Ella y Tamsin son mis primas" le explicó "Aunque no lo parezca..." Ella también podía mentir y hacerle creer que eran cercanas y sabía todo sobre las Whitehorn.

[Mia Smethwyck]

Negó con la cabeza, porque seguía costándole tomarse en broma lo que creía que era el autoestima elevada de su compañero hablando. "Ninguna de las dos, eres demasiado chico para ella..." dijo en primer lugar "Y no creo que estés tan mal de la cabeza como para soportarla" y eso en el mundo de Mia era un halago.

Se acercó a la barra para apoyar el vaso que ahora estaba por la mitad, y buscar una servilleta para limpiarse las gotas de jugo que tenía en la pierna. "¿Viniste con alguno de los chicos?" le preguntó mientras se agachaba para secarse porque ya bastante sorpresa se había llevado con Beaumont y quería saber si había otro compañero de año con ellos allí -Que no sea Lebuelin- pensó porque ver a Michael la volvería a poner de mal humor justo cuando comenzaba a disfrutar de la fiesta.

[Mia Smethwyck]

Es que no podía imaginarse a su prima de veinte años saliendo con uno de sus compañeros que tenían quince, además por la personalidad que Mia creía que tenía Yasmin, a quien veía adulta y distante, sin sentir que tuvieran nada en común más que sus madres eran hermanas.

Lo miró por un instante cuando le dijo que se aburría estando con una sola persona. Al menos significaba que no iba a pegársele toda la noche sólo porque no conocían mucho a nadie más. Mia terminó de sacerse, se enderezó e hizo un bollo la servilleta, dejándola sobre la barra.
"No, vine con mi hermana" también señaló hacia adentro al contestar "Pero ya me aburrí de estar sentada sin nada que hacer" y al hablar y mirarlo notó por primera vez que Beaumont tenía como ¿los ojos claros? ¿Cómo nunca se habían dado cuenta con Lina del potencial de su compañerito?
Giró para tomar el vaso con lo que quedaba de jugo y secarlo también con otra servilleta "Creo que mejor pido otro, ¿no?" pensó en voz alta "¿Tú vas a tomar algo?" le preguntó volteando a mirarlo.

[Mia Smethwyck]

((Sería más fácil si lo escribiéramos en español con acento, Mía, ahí quizás ya no sentirías la tentación de escribir Mila xD))

Lo miró de reojo, mientras intentaba secar el vaso que pronto iba a abandonar y desistir de usar. "Nada divertido que hacer" le aclaró porque seguía sin entender cuando Beaumont hablaba en chiste o quería tomarle el pelo, tratándola de tonta.
Quizás porque los ojos eran pardos es que recién después de esos años de ser compañeros notaba con la luz que parecían claros. La carta a Lina iba a ser cada vez más larga. Miró el vaso frunciendo levemente los labios y corriéndolo a un costado, junto a las servilletas hechas un bollo "Sí, tienes razón" inhaló y giró a verlo, un poco más entusiasmada por la idea de la bebida nueva "¿Tú qué vas a pedir?" le devolvió la pregunta porque no sabía qué elegir para no pedir de nuevo jugo de naranja "Antes intenté que me dieran un trago con alcohol pero saben quiénes somos menores..." hizo un gesto de aburrimiento para graficar.

[Mia Smethwyck]

Mia lo había mirado un poco incrédula de que él fuera la diversión que estaba buscando hasta que lo escuchó pedir cerveza de manteca. "Ahora nos estamos entendiendo, Beaumont" le respondió y giró a mirar al barman también con expresión neutral, intentando parecer lo más adulta que podía. No se había maquillado tanto para que se dieran cuenta que era una quinceañera, de algo tenía que servir.
Volvió a mirar a Beaumont cuando le habló, acercándose levemente para escucharlo mejor. Ladeó la cabeza y luego la movió dándole la razón "Es un buen comienzo..." le concedió "¿Qué haremos cuando tengamos nuestras bebidas presumiblemente de adulto?" le preguntó ahora más interesada en su compañía. Al menos ojitos pardos le estaba poniendo onda.

[Mia Smethwyck]

Por un instante quedó paralizada, cuando lo escuchó sugerir esa barbaridad tan seriamente. Mia abrió grande los ojos y, al ver que él seguía hablando, intentó aflojar la expresión y recuperar su pose normal. Se le había parado el corazón por un instante porque, pese a lo que podía aparentar con su forma de ser o lo arreglada que iba en esa ocasión, Mia todavía era bastante insegura en cuanto a chicos se refería. Ni siquiera le habían dado su primer beso. Y no le importaba porque lo esperara como algo romántico, no, a ella le gustaban los chicos en general, con Lina se fijaban quiénes estaban buenos y nada más, nunca se había enamorado y no creía que pasara en el corto plazo, pero nunca había pasado por una situación así.

"Ah claro... sí, lo único que se te ocurrió" le dijo frunciendo el ceño porque no le creía. Rodó los ojos, más por nervios que por molestia real "¿Alguna vez te funcionó eso con alguna chica?" le preguntó intentando desviar el tema mientras se cruzaba de brazos.

[Mia Smethwyck]

Deshizo el cruce de sus brazos para tomar con su mano derecha el vaso que Beaumont le pasaba y volvió a mirarlo. "Salud" respondió dudosa y brindó, chocando su vaso con el de él y dándole luego un trago a la bebida. Estaba fría, menos mal. Tenía buen sabor pero creía que no tenía alcohol. Qué desilusión, ni intentando engañar al barman en grupo lo lograban.

"¿Y no pensaste en cambiar de estrategia, entonces?" le preguntó volviendo al tema de las pavadas que decía su compañero para intentar levantarse chicas, aunque quién sabe, quizás encontraba a alguien que le agradara lo directo que podía ser. ¿Peggy Leblanc quizás? Ya que le gustaban más grandes.

[Mia Smethwyck]

No estaba mal, al menos la hacía sentir un poco más adulta que el jugo de naranja con el que había empezado la fiesta, pero por un momento había pensado que lograrían salirse con la suya. Si no estuviera segura de que Tamsin le iba a decir que no, intentaría convencerla de que les consiguiera algún trago o cerveza de manteca con alcohol. Como para levantar la situación y no ponerse nerviosa por las preguntas personales que le hacía Beaumont.

Lo miró algo sorprendida porque Mia ya había dado por hecho que él le decía lo mismo a todas las chicas con las que tenía oportunidad, al menos parecía que era parte de una muestra con la que estaba experimentando. Alzó una ceja, intentando disimular lo incómoda que la ponía la idea de besarse "Porque no creo que ningún adolescente no esté interesado en besarse con otro..." se hizo la que sabía sobre esas cosas "Creo que para quitarte la duda de si eres tú el problema o la pésima técnica, deberías probar con otra estrategia" le dijo antes de darle otro trago a la bebida.

[Mia Smethwyck]

Estaba apoyando su bebida en la barra, ya que parecía que iban a quedarse allí charlando por un rato, por lo que el agarre de Beaumont en su brazo la tomó desprevenida. Giró a mirarlo, dando un paso al frente, porque no entendía para qué la había tomado así. Mia abrió grande los ojos porque ella no quería ser el conejito de indias, la fiesta estaba llena de chicas, como mucho ella podía ser el jurado imparcial que le dijera si la chica elegida no estaba genuinamente interesada en él o lo que había fallado era la tontería que había elegido decirle para convencerla de que lo besara.

Frunció levemente el ceño, confundida porque no tenía idea de qué responderle "No sé, ya te dije que para mí esa técnica no funciona, que pruebes con otra" indirectamente le estaba diciendo que físicamente él no tenía nada de malo, sólo tenía que ser un poquito menos directo para pedir un beso, o menos nabo, no sé.

[Mia Smethwyck]

Por un momento pensó que con esa respuesta estaría a salvo pero el chico seguía siendo demasiado directo para su gusto. Quizás si no la pusiera tan nerviosa la idea de besarse o tuviera experiencia previa en ese terreno, no la incomodaría tanto. Igual iba a seguir en su papel de que todo era perfectamente normal y conversable, como si ella pudiera darle consejos a él, sólo por ser una chica.

Tomó aire, intentando no ponerse nerviosa y concentrarse en que todo lo que hablaban era hipotético. "Si, no sé, no eres feo..." volvió a fruncir el ceño, confundida, y corrió la mirada hacia lo lejos en la barra, como si fuera super interesante el empleado haciendo tragos "Supongo que deberías esperar a que la situación se de, no irle preguntando a todas las chicas si no quieren besarte para matar el tiempo" le dijo.

[Mia Smethwyck]

Cuando él volvió a hablar, Mia también volvió a mirarlo, algo intrigada por lo que estaba planteando. Tuvo que soltar una risa y negar con la cabeza. ¿A Beaumont no le habían enseñado a convivir en sociedad?
"No es una mentira, son las reglas, no puedes ir por la vida diciéndole a todos lo primero que piensas" le explicó como si su compañero no lo supiera "Lo normal es decirlo cuando al menos tengas la sospecha de que también le gustas a la otra persona" alzó las cejas, sin poder creer tener toda una conversación sobre ese tema en esos términos tan... ¿adultos? Necesitaba cerveza de manteca con alcohol, urgente. Tomó el vaso de bebida, porque era lo único parecido y necesitaba un trago "A tu manera todo sería demasiado fácil, pero... extraño" intentó encontrar una palabra, antes de beber. No podía imaginar qué sucedería si todos fueran así de directos con sus deseos.

[Mia Smethwyck]

Tragó rápido, sintiendo que tenía que defenderse aunque no sabía bien de qué. ¡Ella no le estaba mintiendo! No podía creer que el chico pensara que podía ir por la vida incomodando a la gente en nombre de decir la verdad. ¿Tampoco había escuchado hablar nunca de las mentiras piadosas?

"Yo no inventé las reglas" le respondió primero que nada y luego de apoyar el vaso en la barra una vez más, pensó en lo que Beaumont le decía. Lo miró con algo de desconfianza, sintiendo que quizás él le estaba tomando el pelo, y alzó apenas un hombro. O sea, así, estaban hablando igual pero ella nunca le había dicho que no lo quería besar, sólo había escapado del tema con otra pregunta y ahora volvían al mismo punto. Era una suerte al menos que él hubiera entendido la negativa y quisiera charlar un rato con ella de todas maneras.

"Creo que tienes un poco de razón, igual... pero no es necesario mentir, sólo la próxima vez inténtalo de otra manera para no incomodar" le explicó lo que había querido decirle desde el principio pero de otra forma "A ninguna chica le gusta que venga alguien de la nada a sugerir que pueden besarse porque sí" Bueno, al menos a ella no, porque la idea le daba pánico pero no quería admitirlo.