Concurso El Quisquilloso: Johnny el Curioso

[Nicol Lufkin]

No le hacía mucha ilusión participar en un concurso de una revista tan rara como 'El Quisquilloso', mucho menos tener que suscribirse a ella para participar... Pero uno de sus amigos cercanos le había insistido con muchas-muchas ganas y como buen amigo que era (coferaporlospremioscof) había aceptado a pesar de todo. Y con todo quería decir: era pésimo escribiendo cuentos. Al igual que su amigo, Nicol pasaba sus navidades en la gran casa de su familia en Newry y no en el colegio, así que aprovechando que el pergamino iba a aparecer y desaparecer con rapidez (¿no podían darle uno de esos de regalo? Iba a ser más rápido que enviar lechuzas) acordaron que comenzarían su historia después de sus respectivos desayunos.

Por cuestiones de azar, le correspondía a él comenzar la historia. Y una vez termino su desayuno, corrió a su gran y cómoda habitación y tomo asiento frente al escritorio, donde estaba a salvo de las miradas curiosas de sus hermanos, primos y demás familiares que pudiesen molestarlo y comenzó a escribir:

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando...

Al finalizar escribió la dirección de su amigo, que se llamaba Simon, y que vivía en Tinworth, Cornwall. Pero no escribió su nombre porque no le hacía falta, seguro el otro muchacho reconocía su letra.

[Simone Tenenbaum]

Como ávidos lectores del Quisiquilloso, cuando los Tenenbaum supieron del concurso pensaron que sería una actividad entretenida participar en él. La idea inicial era hacer un cuento juntos como familia pero Mamoru pensó que sería una pérdida de tiempo, así que sin un miembro el grupo se empezó a disolver. Algunos todavía tenían ganas de participar y se formaron algunas parejas. Celine con Nara, Lyra con Duckie y Mume le había dicho a Simone que se pondría con ella pero después de dormir un rato porque acababa de llegar de Nueva Guinea y no había pegado el ojo en dos días. Simone esperó a que Mume despertara, pero más pronto que tarde supo que eso no iba a suceder. Simone dejó perder la batalla y se tiró en su cama toda triste cuando una pluma y un pergamino aparecieron de la nada sobre su estómago. Primero se asustó y luego leyó. Fue corriendo al cuarto de Mume creyendo que había sido él pero seguía durmiendo como una roca con la boca abierta, entonces regresó a su habitación a escribir muy emocionada, aunque fuese con su nuevo amigo secreto.

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo...

El pergamino y la pluma volvieron a desaparecer.

[Nicol Lufkin]

Como ya habían hablado que escribirían en el cuento y no había mucho más que pensar, la respuesta de su amigo debía ser más bien rápida pero Nicol se encontró esperando más tiempo del acordado. Tanto más que le había dado chance de buscar un sweater extra en su armario y bajar por galletas de chocolate horneadas por su hermana y tía. O bueno, quizá por eso último no, porque al regresar el pergamino estaba de vuelta sobre su escritorio.

Se sentó, colocando el plato con galletas a un lado y abrió el papel para verificar su contenido. Encontró varias cosas extrañas en la respuesta como que la letra no era igual, la cual recordaba perfectamente, y lo escrito no era lo que habían hablado. La dirección y el nombre eran correctos, así que la respuesta debía ser que estaba usando una pluma que escribiera por él... ¡Qué flojo!

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y...

Puff. El pergamino y la pluma se habían ido, sin darle tiempo de añadir una nota a su amigo (porque era más rápido que una lechuza, obvio) ¿Acaso Simon había cambiado de opinión sin consultarle? Bueno, si iba a escribir extraño, él también lo haría.

[Simone Tenenbaum]

Simone no estaba clara de cómo funcionaba ese pergamino mágico, pero estuvo un rato con las piernas recogidas y abrazadas sobre la cama, viendo fijamente el sitio donde había desaparecido. Consideró por un momento ir a buscar sus cartas del tarot para tratar de descifrar quien era su amigo o amiga misterioso (era otra de las razones por las que le gustaba la adivinación. Como hasta los muggles la practican no tiene que ser mayor de edad para usarla), pero cuando tenía un pie en el piso volvieron a aparecer la pluma y el pergamino. Leyó el cuento y se rió. Su amigo o amiga secreto tenía ingenio.

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y se dijo a sí mismo que la única manera de conseguirlos ahora era robándolos, porque Johnny, el curioso, era un conocido bully. Giró la cabeza y vio a su víctima…

Esperaba que a su amigo o amiga secreto le gustara su historia, ¿Era la idea, no? ¿Escribir locuras? Era el Quisquilloso después de todo.

[Nicol Lufkin]

Tras comer dos galletas, descubrió que era mejor acompañarlas con un vaso de leche porque las dotes culinarias de su hermana y tía no eran las mejores, eso o no sabían medir los ingredientes. Lo cierto es que cuando estuvo de vuelta en su habitación, el pergamino lo esperaba en el lugar de siempre. Frunció el ceño tras leerlo, ¿Que bicho le había picado a Simon? Quizá debía escribirle una nota y buscar cómo adjuntarla al pergamino antes de responder. Sí, genial idea. Lamentablemente había un problema: no tenía pergaminos en las gavetas de su escritorio. Días atrás había estado seguro de que tener suficientes. Le olía a que sus hermanos se los habían llevado.

Llevo la pluma al tintero y se dispuso a escribir:

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y se dijo a sí mismo que la única manera de conseguirlos ahora era robándolos, porque Johnny, el curioso, era un conocido bully. Giró la cabeza y vio a su víctima: Tommy el tímido.
Se acerco empujándolo contra la pared, "Se que no te gusta mi olor de pies. Así que dame tus zapatos" exigió, agachándose de una vez para sacárselos

Allí tenían un ladrón. Pero, entonces ¿Debía cambiar el titulo? Porque ya no era curioso, ni tenía sonrisa inocente, ahora Johnny era un villano.

[Simone Tenenbaum]

Simone estaba muy emocionada por todo esto, casi estaba agradeciendo que Mume se quedara dormido. Aunque no sabía quién era su amigo secreto empezaba a creer que era un muchacho, tal vez uno de su año, y empezó a fantasear de quién podría ser. No llegó muy lejos en sus conjeturas porque el pergamino volvió a aparecer. Se rió con ganas pero tuvo el mismo pensamiento que Nicol y es que ya no parecía un chico curioso. ¿Debía cambiar el título o darle un inesperado giro en los eventos para volverlo curioso?

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y se dijo a sí mismo que la única manera de conseguirlos ahora era robándolos, porque Johnny, el curioso, era un conocido bully. Giró la cabeza y vio a su víctima: Tommy el tímido.
Se acerco empujándolo contra la pared, "Se que no te gusta mi olor de pies. Así que dame tus zapatos" exigió, agachándose de una vez para sacárselos. Tommy se los dio, dejando al descubierto las mismas medias rosadas de hipogrifo. Johnny se puso de pie y miró al tímido Tommy como nunca antes: con ojos tiernos.

[Nicol Lufkin]

Esa vez no tuvo oportunidad de hacer algo más (léase ir a buscar más pergaminos) porque su respuesta no tardo en volver a parecer. A esas alturas de la mañana, Nicol empezaba a tener miedo de lo que podría responder su amigo, la historia no solo estaba tomando un rumbo inesperado, sino que la letra era totalmente distinta a la que conocía. Simon... ¿Habría estado bebiendo sin permiso? ¿Alguien habría suplantado su identidad? ¿Tenia amnesia?

Se le había ocurrido tomar un sorbo de leche y darle un mordisco a una galleta mientras leía, lo cual había sido pésima idea porque ambos terminaron en el suelo, luego de que los escupiera por el asombro. Tras limpiar su boca de restos de galleta, se dispuso a responder:

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y se dijo a sí mismo que la única manera de conseguirlos ahora era robándolos, porque Johnny, el curioso, era un conocido bully. Giró la cabeza y vio a su víctima: Tommy el tímido.
Se acerco empujándolo contra la pared, "Se que no te gusta mi olor de pies. Así que dame tus zapatos" exigió, agachándose de una vez para sacárselos. Tommy se los dio, dejando al descubierto las mismas medias rosadas de hipogrifo. Johnny se puso de pie y miró al tímido Tommy como nunca antes: con ojos tiernos.
Tommy no lo podía creer, tras años de maltrato había descubierto algo inesperado, ahora tenía una oportunidad de vengarse o de obtener un nuevo amigo pero la mirada de Johnny

Un par de escalofríos le recorrieron el cuerpo, qué vergüenza ¿Qué clase de historia estaba escribiendo por culpa de Simon? Era un mago terrible.

[Simone Tenenbaum]

Apenas el pergamino desaparecía de sus manos, Simone empezaba a sacar conclusiones apresuradas. ¿Qué había dicho su horóscopo esa mañana? 'Una visita tan buena como mala te llegará', ¿Será que esta persona era en realidad uno de sus amores pero que como era un chica menor la va a rechazar si se entera que se trata de ella? Tal vez a eso se refiere la predicción, era bueno porque estaba hablando y creando una historia desbaratada con un chico lindo pero a la vez era malo porque nunca la querrá. O tal vez no aplique porque no la estaba visitando como tal.

No pensó mucho más porque debía concentrarse en la historia. Se alegraba de que su amigo secreto (quien ya estaba asumiendo era un chico porque le parecía más romántico) le siguiera la corriente porque pensó que terminar la idea le daba un giro particular al cuento, muy digno del Quisquilloso.

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y se dijo a sí mismo que la única manera de conseguirlos ahora era robándolos, porque Johnny, el curioso, era un conocido bully. Giró la cabeza y vio a su víctima: Tommy el tímido.
Se acerco empujándolo contra la pared, "Se que no te gusta mi olor de pies. Así que dame tus zapatos" exigió, agachándose de una vez para sacárselos. Tommy se los dio, dejando al descubierto las mismas medias rosadas de hipogrifo. Johnny se puso de pie y miró al tímido Tommy como nunca antes: con ojos tiernos.
Tommy no lo podía creer, tras años de maltrato había descubierto algo inesperado, ahora tenía una oportunidad de vengarse o de obtener un nuevo amigo pero la mirada de Johnny era sencillamente desconcertante. Era una mezcla entre duda y miedo, ¿qué pasaba? Y entonces acercó peligrosamente su rostro y Tommy no sabía hacia donde correr o si hacerlo en realidad.

[Nicol Lufkin]

Temeroso por el rumbo que iba a tomar ese cuento, Nicol rebusco entre sus cosas la última carta que había recibido de su amigo días atrás. Al verla confirmo varias cosas: primero, tenía una letra muy particular, segundo, jamás se le iba a ocurrir una historia tan extraña como la del pergamino y... tercero, ya eso se había salido de las manos. El Simon que él conocía jamás escribiría una cosa como esa (¿Ojos tiernos? WTF?!). Estaba seguro que ni siquiera era Simon, no había manera posible que lo fuera.

Entonces... ¿Quién estaba respondiendo la historia? Por la escritura podía deducir que era una niña. Una con gustos muy particulares por supuesto, ¿Hacer realidad qué? ¿Qué cosa? ¿Qué? ¡¿Qué era?! Le causaba tantos nervios que le daba miedo dejar que el pergamino desapareciera de nuevo.

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y se dijo a sí mismo que la única manera de conseguirlos ahora era robándolos, porque Johnny, el curioso, era un conocido bully. Giró la cabeza y vio a su víctima: Tommy el tímido.
Se acerco empujándolo contra la pared, "Se que no te gusta mi olor de pies. Así que dame tus zapatos" exigió, agachándose de una vez para sacárselos. Tommy se los dio, dejando al descubierto las mismas medias rosadas de hipogrifo. Johnny se puso de pie y miró al tímido Tommy como nunca antes: con ojos tiernos.
Tommy no lo podía creer, tras años de maltrato había descubierto algo inesperado, ahora tenía una oportunidad de vengarse o de obtener un nuevo amigo pero la mirada de Johnny era sencillamente desconcertante. Era una mezcla entre duda y miedo, ¿qué pasaba? Y entonces acercó peligrosamente su rostro y Tommy no sabía hacia donde correr o si hacerlo en realidad.
Con los ojos cerrados, alejo su cabeza para luego dejar que su frente se estrellara fuertemente contra la cara de Tommy, ¿creía qué seria sencillo? Por algo era un bully.

[Simone Tenenbaum]

¿Cómo averiguará quién es su amigo secreto? Simone pensó que podría ponerle una nota al final de la historia pero temía que el Quisquilloso los descalificara si colocaba algo adicional al cuento. Finalmente consideró ponerle una notita en la pluma pero titubeó, ¿Qué tal si era mejor no saber? Su horóscopo la confundió y ya era hora de seguir escribiendo. Esperaba que su amigo quisiera seguir con el cuento, igual no habían llegado a nada.

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y se dijo a sí mismo que la única manera de conseguirlos ahora era robándolos, porque Johnny, el curioso, era un conocido bully. Giró la cabeza y vio a su víctima: Tommy el tímido.
Se acerco empujándolo contra la pared, "Se que no te gusta mi olor de pies. Así que dame tus zapatos" exigió, agachándose de una vez para sacárselos. Tommy se los dio, dejando al descubierto las mismas medias rosadas de hipogrifo. Johnny se puso de pie y miró al tímido Tommy como nunca antes: con ojos tiernos.
Tommy no lo podía creer, tras años de maltrato había descubierto algo inesperado, ahora tenía una oportunidad de vengarse o de obtener un nuevo amigo pero la mirada de Johnny era sencillamente desconcertante. Era una mezcla entre duda y miedo, ¿qué pasaba? Y entonces acercó peligrosamente su rostro y Tommy no sabía hacia donde correr o si hacerlo en realidad.
Con los ojos cerrados, alejo su cabeza para luego dejar que su frente se estrellara fuertemente contra la cara de Tommy, ¿creía qué seria sencillo? Por algo era un bully.
Tommy se llevó una mano a la frente adolorida "¿Qué te he hecho para merecer esto?" Preguntó. Johnny lo miró sonriendo. "¿No te has dado cuenta? Tienes algo que me…”

[Nicol Lufkin]

Al ver que el pergamino no regresaba rápido, decidió ir al baño (ya había pasado un buen rato desde la última vez), bajar por más galletas y leche, y recordarle a uno de los elfos de la casa que le llevara más pergaminos. Al volver el pergamino estaba sobre el escritorio, le parecía curioso que se apareciera allí, pero era mejor así a que lo persiguiera por toda la casa. Qué pena ¿Eh? Qué pena.

Una vez leyó la respuesta, los nervios regresaron a él... ¿Qué era lo qué quería esa persona? ¿Qué era? ¡¿Qué?! ¿¡Por qué no entendía?! Como fuera, ese cuento estaba perdiendo el sentido. O sea, cómo diantres Johnny había pasado curioso e inocente a ser un bully que... Le daba miradas tiernas a su victima. Era una relación dañina.

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿Cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y se dijo a sí mismo que la única manera de conseguirlos ahora era robándolos, porque Johnny, el curioso, era un conocido bully. Giró la cabeza y vio a su víctima: Tommy el tímido.
Se acerco empujándolo contra la pared, "Se que no te gusta mi olor de pies. Así que dame tus zapatos" exigió, agachándose de una vez para sacárselos. Tommy se los dio, dejando al descubierto las mismas medias rosadas de hipogrifo. Johnny se puso de pie y miró al tímido Tommy como nunca antes: con ojos tiernos.
Tommy no lo podía creer, tras años de maltrato había descubierto algo inesperado, ahora tenía una oportunidad de vengarse o de obtener un nuevo amigo pero la mirada de Johnny era sencillamente desconcertante. Era una mezcla entre duda y miedo, ¿Qué pasaba? Y entonces acercó peligrosamente su rostro y Tommy no sabía hacia donde correr o si hacerlo en realidad.
Con los ojos cerrados, alejo su cabeza para luego dejar que su frente se estrellara fuertemente contra la cara de Tommy, ¿Creía qué seria sencillo? Por algo era un bully.
Tommy se llevó una mano a la frente adolorida "¿Qué te he hecho para merecer esto?" Preguntó. Johnny lo miró sonriendo. "¿No te has dado cuenta? Tienes algo que me molesta" respondió con malicia. Se coloco los zapatos, que le quedaban un poco chicos, y le dio un empujón a su víctima para seguir con su camino al comedor.

[Simone Tenenbaum]

La historia de amor que quería colocar en el cuento se había desviado completamente de su curso y no sentía que podía acomodarla. Al leerla se dio cuenta que no tenía ni pies ni cabeza y eso la puso triste. Pensó que era el momento de tratar de descifrar quien era su amigo secreto, así que sacó del cajón sus cartas del Tarot. Recién ese año había empezado a aprender a leerlas así que no era muy buena, pero podía acordarse bien de los significados.

Se dijo que con dos cartas serían suficientes, así que solamente preguntó si debía revelar su identidad y preguntar quién era la otra persona, si eso le haría bien o no. Barajó las cartas y sacó dos con los ojos cerrados, al abrirlos el corazón se le arrugó. Era la rueda y el ermitaño pero invertidos (posiblemente tenía las cartas al revés), lo que significaba, según ella, que era algo muy malo que lo dijera o que supiera quien era la otra persona, que le causaría muchos problemas y que lo más maduro sería dejarlo estar.

Abatida como se puso prosiguió su cuento, pensando en terminarlo.

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿Cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y se dijo a sí mismo que la única manera de conseguirlos ahora era robándolos, porque Johnny, el curioso, era un conocido bully. Giró la cabeza y vio a su víctima: Tommy el tímido.
Se acerco empujándolo contra la pared, "Se que no te gusta mi olor de pies. Así que dame tus zapatos" exigió, agachándose de una vez para sacárselos. Tommy se los dio, dejando al descubierto las mismas medias rosadas de hipogrifo. Johnny se puso de pie y miró al tímido Tommy como nunca antes: con ojos tiernos.
Tommy no lo podía creer, tras años de maltrato había descubierto algo inesperado, ahora tenía una oportunidad de vengarse o de obtener un nuevo amigo pero la mirada de Johnny era sencillamente desconcertante. Era una mezcla entre duda y miedo, ¿Qué pasaba? Y entonces acercó peligrosamente su rostro y Tommy no sabía hacia donde correr o si hacerlo en realidad.
Con los ojos cerrados, alejo su cabeza para luego dejar que su frente se estrellara fuertemente contra la cara de Tommy, ¿Creía qué seria sencillo? Por algo era un bully.
Tommy se llevó una mano a la frente adolorida "¿Qué te he hecho para merecer esto?" Preguntó. Johnny lo miró sonriendo. "¿No te has dado cuenta? Tienes algo que me molesta" respondió con malicia. Se coloco los zapatos, que le quedaban un poco chicos, y le dio un empujón a su víctima para seguir con su camino al comedor.
El empujo hizo que se golpeara la cabeza con la pared. Sentía dolor y furia. Por un momento Johnny lo había confundido, con esos ojos tiernos, pero se vengará...

[Nicol Lufkin]

Una vez retorno el pergamino, Nicol se quedo unos segundos con la pluma en la mano y tras releer todo lo que contenía, dudo unos segundos que hacer a continuación ¿Era apropiado darle un final al cuento? Sí, claro, entonces no entendía por qué dudaba. Tenía tan poco sentido y le daba tanta vergüenza el rumbo que había tomado que ya quería acabar con esa tortura.

Johnny, el Curioso.

En mañana de la primera salida a Hogsmeade, Johnny, 3er año, Hufflepuff, emocionado y con su ropa limpia y sonrisa inocente salió de la Sala Común hacía el comedor cuando se dio cuenta que en realidad no traía zapatos, ¿Cómo los olvidó? ¿Y por qué se le ocurrió ponerse sus medias rosadas de hipogrifo? Entonces, alguien lo vio y dijo "¡Lindos hipogrifos, Johnny! ¿Son de tu abuela?". No, eran sus medias de la suerte pero no servían si iba sin zapatos ¿Dónde conseguiría un par? Siguió caminando y se dijo a sí mismo que la única manera de conseguirlos ahora era robándolos, porque Johnny, el curioso, era un conocido bully. Giró la cabeza y vio a su víctima: Tommy el tímido.
Se acerco empujándolo contra la pared, "Se que no te gusta mi olor de pies. Así que dame tus zapatos" exigió, agachándose de una vez para sacárselos. Tommy se los dio, dejando al descubierto las mismas medias rosadas de hipogrifo. Johnny se puso de pie y miró al tímido Tommy como nunca antes: con ojos tiernos.
Tommy no lo podía creer, tras años de maltrato había descubierto algo inesperado, ahora tenía una oportunidad de vengarse o de obtener un nuevo amigo pero la mirada de Johnny era sencillamente desconcertante. Era una mezcla entre duda y miedo, ¿Qué pasaba? Y entonces acercó peligrosamente su rostro y Tommy no sabía hacia donde correr o si hacerlo en realidad.
Con los ojos cerrados, alejo su cabeza para luego dejar que su frente se estrellara fuertemente contra la cara de Tommy, ¿Creía qué seria sencillo? Por algo era un bully.
Tommy se llevó una mano a la frente adolorida "¿Qué te he hecho para merecer esto?" Preguntó. Johnny lo miró sonriendo. "¿No te has dado cuenta? Tienes algo que me molesta" respondió con malicia. Se coloco los zapatos, que le quedaban un poco chicos, y le dio un empujón a su víctima para seguir con su camino al comedor.
El empujón hizo que se golpeara la cabeza con la pared. Sentía dolor y furia. Por un momento Johnny lo había confundido, con esos ojos tiernos, pero se vengará en cuanto menos lo esperaba, le haría tomar un poco de su propia medicina. Y comenzaría su venganza destruyendo esas medias de hipogrifo, lo único que tenían en común.

FIN.

Ojala su nombre no apareciera en el cuento... Quizá si escribía a los organizadores podía convencerlos que lo pusieran como un escritor anónimo, ¿no? O que pusieran un seudónimo en lugar de su nombre real. Sí, sí, eso haría. Es más, ni le interesaba saber quién le había respondido todo ese tiempo. Después regañaría a Simon por no ser el único mago viviendo en Tinworth, porque claramente había sido su culpa.

¡Qué vergüenza! Ojala sus hermanos nunca leyeran eso. Nunca mientras él viviera.