Guerra de Nieve

[Josephine Harrington]

Lo miró satisfecha con la respuesta, algo sorprendida pero de buena manera. Siempre pensó que Scott era un tenso que estaba de mal humor porque no se podía relajar, pero parecía que tenía claras ciertas cosas en la vida y le agradaba que no quisiera pensar aún en responsabilidades que, encima, otros le imponían por tradición.

Asintió con la cabeza, dispuesta a doblar en la esquina para ir hacia Las Tres Escobas, pero la ansiedad que sentía le jugó una mala pasada. Jo, como tenía mucho más claro que él lo que sentía, no podía terminar de relajarse y disfrutar el rato agradable con Scott, sin peleas ni malos entendidos por una vez. Estar a solas la llenaba de ansiedad y la volvía más torpe de lo normal, así que apenas escuchó su pregunta, giró sin cuidado para responderle "No, ya tengo todo lo que necesito" sin poner atención a la escarcha que pisaban sus botas. La nieve, amontonada a los costados de la vereda, se había convertido en una capa fina de hielo y la había hecho resbalar, cayendo hacia atrás, aferrándose por instinto a la bolsa de los regalos para que no les pasara nada. Arrugó los ojos, sintiendo el dolor en el trasero y un poco en las piernas. Maldita nieve que ni para contener su caída había servido.

[Josephine Harrington]

Abrió los ojos y Scott ya estaba delante suyo. Sintió que el poquito que podía tener de dignidad se esfumaba, así que no había mucho más que perder, por lo que volvió a ocuparse del dolor, intentando mover las piernas pero el golpe había sido duro y todavía no podía pararse, encima tenía las manos ocupadas con las bolsas.
Lo miró sin cambiar la expresión ni quitarse el cabello de la cara, examinando la mano que le ofrecía. Asintió con la cabeza para que supiera que estaba bien, que sólo había sido un golpe, sin embargo tenía la mirada perdida por un recuerdo. La situación le resultaba familiar... años antes cuando cayó de espaldas de un árbol él también estaba ahí, pero asqueroso y soberbio sólo se había reído de ella. Claro que Jo notó el cambió... mucho, por lo que estiró la mano y tomó la de Scott con fuerza. De pronto, sonrió. Otra parte del recuerdo le había dado una idea: tenía la oportunidad de convertir un recuerdo feo en algo divertido, en algo que sí le gustara recordar. Así que ella optó por no cambiar y hacer lo mismo que había hecho aquella vez: tironear para que cayera él también y comenzar a reír, ahora sí divertida porque los dos estarían en el suelo.

[Josephine Harrington]

Sonrió al ver que había podido tirarlo a él también al suelo y comenzó a reír, en parte contagiada por la risa de Scott. Jo se quedó sentada porque aún le dolía el golpe pero giró a verlo cuando él se acostó en el suelo junto a ella.
Alzó las cejas por la pregunta, sorprendida pero sabiendo bien a qué se refería. "Tú también te acuerdas..." soltó antes de moverse despacio, intentando acomodarse de costado "No" respondió finalmente "Además no creo que todavía puedas..." sonrió, ya no eran tan pequeños, ella no había crecido mucho de estatura pero no creía pesar lo mismo que cuando no entrenaba. Antes era demasiado flaca y parecía un varón, ahora las cosas eran diferentes. Tan diferentes que Scott tenía una novia y llevarla a cococho en la espalda no se vería tan inocente como hacía dos años.

[Josephine Harrington]

"Claro que no!" se defendió de la acusación porque ella sabía que no era tan pesada como para lastimarlo. Pero tenía ganas de fastidiarlo un poquito más, y aunque Scott dijera que era broma ya era tarde... iba a tener que pagar las consecuencias: un puñado de nieve que Jo le arrojó en el pecho mientras lo miraba sonriente, para que supiera que tampoco iba en serio, que no estaba enojada y era para molestarlo un rato. Quizás extrañaba un poco las peleas, aunque no al Scott con el que no podía hablar. Así estaban pasándola bien, de verdad lo estaba disfrutando, entenderse con él y reír era algo nuevo y le gustaba.

"No, estoy bien" insistió "¿Tú?" quiso saber mientras flexionaba las piernas dispuesta a pararse aunque le doliera. Ya debía estar mojándosele la ropa por la nieve y el frío que sentía era suficiente, no quería sumarle más.

[Josephine Harrington]

Había logrado ponerse de pie y estaba por quitarse algo de nieve de los pantalones cuando sintió el golpe de la bola de nieve que Scott le había lanzado. Más frío y más agua en su ropa, pero a Jo no le importó, lo miró abriendo la boca por la sorpresa antes de comenzar a reír, tentada por la posibilidad de venganza, dulce venganza. Claro que no lo iba a dejar así! Si él quería, eso se estaba por convertir en una guerra.

Dio unos pasos hasta agacharse contra la pared y tomar algo más de nieve. La amasó entre sus manos "Entonces yo tampoco me sentiré mal.." volvió a ponerse de pie y alzó el brazo con la nieve en su mano "por esto!" y se la lanzó directo a la cabeza. Comenzó a reír tentada, decidiendo volver a agacharse para buscar más armamento (léase nieve) y cubrirse un poco detrás de una escalera en la entrada de una de las casas.

[Josephine Harrington]

Agachándose detrás de la escalera logró escapar de los primeros puñados de nieve que Scott le tiró, pero el último 'pase' estaba un poco más difícil de esquivar. En medio del apuro por juntar algo de nieve con sus guantes ya empapados, apenas pudo reaccionar. Escuchó que él la llamó como lo hacían casi todos... Leo, sus hermanos, a veces Alpin... y no pudo evitar asomarse como para hacer contacto visual aunque sea un instante. El nombre sonaba familiar pero era la primera vez que se lo escuchaba a Scott. En esos dos segundos de distracción es que la bola de nieve cayó directo en su cabeza y le hizo perder el leve equilibrio en que se sostenía agachada. Estaba cerca del suelo así que no dolió pero, ahora sentada sobre la nieve, sentía una necesidad mucho más imperiosa de devolverle el ataque. Oh no, no se la haría fácil por más apoditos que usara.

Sonrió con maldad y, con un puñado de nieve en cada mano, lanzó primero uno para llamar su atención y luego con el otro brazo lanzarle otra bola esta vez en su hombro. Iban a terminar empapados, ni el chocolate caliente de Las Tres Escobas los iba a salvar de un resfrío.

[Josephine Harrington]

Ella también rió divertida al ver que había acertado con el golpe y comenzó a huir para cubrirse. Por un instante dudó, buscando dónde protegerse pero sin parar de sonreír. "¡No se ataca por la espalda" gritó en el mismo instante en que decidió salir disparada hacia la esquina para doblar y esconderse apenas tras la pared de ladrillos. En el instante en que giraba sintió la bola darle de lleno también en el hombro.

En la acera había suficiente nieve como para hacer dos o tres bolas más, pero algo me dice que los vecinos ya escucharon el griterío y que pronto una señora se asomaría a una de las ventanas para chistarles que se callen. Jo era bastante inconsciente de los líos que armaba, toda la vida había sido así, pero ¿quién les quitaba el momento divertido? Sentía las manos heladas y las mejillas le dolían por la risa pero no quería parar. Como los chicos, iba a llevar el juego hasta las últimas consecuencias. De ahí se salía bañado en nieve o no se salía. Asomó media cabeza y arrojó una bola más en dirección a Scott antes de volver a esconderse, tentada de risa.

[Josephine Harrington]

La bolsa de los regalos de Jo estaba sostenida por su muñeca izquierda, pero ya se encontraba bastante mojada por la nieve contra la que la golpeaba al armar las bolas de nieve. Si el papel de regalo no estaba desprolijo, no tendría el toque de Jo.

Ella se mantuvo pegada a la pared, concentrada en no reírse y mirando por el rabillo del ojo a ver si se aproximaba Scott para lanzarle la nieve que sostenía con su mano derecha. Lo vio finalmente acercándose, al parecer iba en dirección al árbol que Jo tenía a unos pasos, por lo que tuvo que actuar rápido y, antes de que la viera contra la pared de ladrillos, tirarle toda la nieve en la cara y echar la reír. Eso la dejaría desarmada y él seguramente iba a vengarse, pero bien valía la pena. Estaba divirtiéndose como hacía rato no lo hacía. Y no te preocupes por Chase, que con lo irresponsable que es seguro se prende también a la guerra de nieve!

[Josephine Harrington]

Sintió la nieve caer sobre ellos, sin entender en qué momento Scott había provocado ese desastre pero estaba tan divertida que solamente podía reírse e intentar recuperar el aire. Sentía frío, mucho, pero apenas era consciente de eso "Sí, por favor, para.." pidió ella también, entre risas, considerando que la guerra había sido suficiente por ese día, un par de vecinos hasta habían cerrado las ventanas de un golpe para no escucharlos gritar y reír fuerte.

Se sentó sobre la nieve, evaluando los daños a la bolsa de los regalos, para luego sacudirse la nieve de encima. Parte de la ropa se sentía húmeda, esperaba que se secara antes de que tuvieran que volver al castillo, no quería recibir un sermón. Lo miró antes de intentar pararse, sin darse cuenta de lo embobada que estaba por Scott en ese momento, debía notársele a kilómetros lo mucho que él le gustaba.

[Josephine Harrington]

Si iba a estar resfriada la siguiente semana, al menos tendría un motivo, los estornudos y el dolor de cabeza valdrían la pena si recordaba cómo se lo había pescado, aunque en voz alta fuera a quejarse y maldecir además de volver loca a Leo intentando que le tenga lástima y le lleve un té.
Con la misma sonrisa boba, Jo lo miró en silencio, quieta aunque casi no podía sentir la caricia sobre su piel helada. Fue aflojando la sonrisa, sintiendo que los latidos se le aceleraban porque el contacto y la cercanía la ponían nerviosa, le hacían pensar en el vagón camino a Londres... esa vez él dijo que ella le gustaba, ¿pero por qué después siempre se arrepentía?
Tragó saliva y decidió también hacer como si nada "Sí, muero de hambre" respondió y estiró su brazo para tomarle la mano y hacer fuerza para ponerse de pie. Sus manos estaban frías pero aún así sentía algo de calor en el tacto con Scott, lo que hacía que no quisiera soltarlo.