Volviendo de clases

[Rabastan Lestrange]

Rabastan abrió la boca grande, con una sonrisa, queriendo exteriorizar un 'Oooow, maaan! Score!' pero sin animarse. No podía disimular lo genial que le había parecido ese comentario, apestaba tener que ser un weirdo anormal que no podía reírse como los demás.
"OK, pensemos..." ahogó una risa con una tos "pensemos en alguna cosa triste" le sugirió "por si... tú sabes" fue casi un ruego.

[Rabastan Lestrange]

Buenas elecciones. "Triste como... como cuando Rodolphus quiso tirar a la basura a mi gato" pensó en eso, en la bronca que le había dado la situación. Se concentró en eso, en recuerdos que le causaban ira y enojo más que tristeza. Resultaba más fácil sacar ese sentimiento para cubrir un pensamiento gracioso que uno de tristeza.
Tenía medio dañado el sistema para sentir pena, aunque sea por sí mismo. El odio es más rápido, más fácil.

[Rabastan Lestrange]

"La furia terminará siendo el mejor de nuestros aliados" le dijo, alzando las cejas. "Después de todo, los aliados de carne y hueso que nos rodean son tan peligrosos e impredecibles como nuestros enemigos" comentó, buscando algo en los bolsillos de la túnica.

[Rabastan Lestrange]

En el fondo a la derecha, a Rabastan le gustaría ser como Regulus, pero con un poco de su propia crueldad y poco apego a los demás. Tal vez sería sólo una versión cuerda de sí mismo. Extrañamente nunca se habían llevado mal ellos dos, en seis años compartiendo el castillo, y lo admiraba de a momentos.
"Mi mente ya está bastante nublada de por sí" comentó, sacando del bolsillo una bolsita pequeña de galletas que había comprado en Honeydukes el domingo anterior. La abrió, tirando de la cinta, y le ofreció a Reg.

[Rabastan Lestrange]

No es que le gustara hacer que Regulus perdiera la concentración cuando hablaban de algo serio, pero mientras más se relajara, mejor. Ya tendrían tiempo para stressarse y hablar seriamente cuando tuvieran que rendirle cuentas a Snape.
Se llevó una galletita entera a la boca y masticó, tratando de no pensar en nada.

[Rabastan Lestrange]

Tomó otra galleta de la bolsita y se la pasó a Regulus. El paquete era pequeño, con la apertura arrugada debido a la cintita con la que había sido sellado, de color rojo y naranja. Se leía HoneyDuke's Surprisingly Normal Almond Cookies, y las había comprado porque decían que algunos paquetes venían con galletitas que te mordían la lengua al comerlas.
Ya sé, qué infantil. Pero le gustaban esas cosas.

[Rabastan Lestrange]

"¡Mh!" o sea, que esperaba que no. Guardó el paquete de galletitas haciéndolo un bollo en el bolsillo de la túnica y se pasó la mano por el torso para quitarse pelusas, tierra o migajas que pudiera llegar a tener. No es que Severus fuera quién para decirle algo sobre la higiene, sabido era que no se lavaba el cabello.
"¿Será que..." chasqueó la lengua, limpiándose los dientes con ésta "tenemos que ir ahora?" le preguntó.

[Rabastan Lestrange]

"Tengo" respondió, se le ocurrían dos posibilidades para los libros. "¿Tú tienes excusa por si nos preguntan?" devolvió la pregunta, eso era lo que más le preocupaba. Comprendía que Regulus ya de por sí no tenía nada listo para darle de excusa a Snape, pero Rabastan había hecho algo. Insignificante y mínimo, pero algo.

[Rabastan Lestrange]

"Sí, seguro" le admitió con sinceridad, la verdad es que no tenía ganas de ir. Que los buscara si estaba tan interesado, probablemente ni se tomaba en serio lo que hacían. Se tomaba en serio lo que no hacían. Extendió una mano a Regulus mientras se quitaba la mochila y la abría con una mano.

[Rabastan Lestrange]

Tomó los libros de Regulus y se agachó, apoyando la mochila en el suelo, colocándolos dentro de ésta y cerrandola lentamente. Estaba bastante llenita ahora. "A medio pasillo de acá" dijo, señalando al frente donde las mazmorras parecían continuar a oscuras un largo trecho "hay una piedra hueca. Sé que uno de los egresados del anteaño pasado solía ocultar cerveza de manteca ahí" le comentó. No iba a cargar con esa mochilota por todo el castillo.

[Rabastan Lestrange]

Llevaba la mochila en un brazo, tomándola por el asa de tela. "Era de Robinson... ¿recuerdas a Robinson?" no dejó tiempo a que Regulus contestara "Le explicó a su hermanito cómo guardar cosas ahí, y el muy imbécil lo publicó" comentó. Y de alguna forma alguien hizo que volviera a ser un secreto poco comentado, Rabastan no quería ponerse a pensar en quién, o qué, ni por qué. Caminaron por el pasillo y se detuvo frente a una pared normal, de piedra, a medio metro de donde colgaba una antorcha apagada y dada vuelta.

[Rabastan Lestrange]

"Seguramente" le dijo, alzando el brazo para apuntar con la varita hacia la antorcha y haciéndola girar para que apuntase hacia arriba y luego la apretó: al hundirse la antorcha en la pared, se abría una piedra hueca en el suelo, frente a ellos. Dejó caer la mochila "Todos perdieron el interés cuando faltaban cosas o se llenaba de porquerías el año pasado. Yo revisaba todos los días" le dijo, alzando los hombros y soltando la antorcha. La piedra cubrió la mochila con un ruido seco.

[Rabastan Lestrange]

"Sí, hasta que de algo sirven mis conocimientos" bromeó, guardando la varita nuevamente y volviendo al pasillo en el que se encontraban antes, sólo que lisot para dirigirse en dirección contraria ahora, hacia el patio del primer piso. Era mejor que los terrenos, ¡había banquitos en donde sentarse! Sentarse en el piso es incómodo y tentador para dormir.

[Rabastan Lestrange]

Rió ante el comentario de Regulus, entrelazando los dedos de las manos y estirando los brazos para hacer sonar sus huesos "Uuurgh, no podría estar más de acuerdo" comentó, la voz afectada por el 'ejercicio'. Se perdieron de vista por los pasillos de las mazmorras, hasta aquel patio.

((The End!))