Salida en grupo

[Samuel McClain]

Ojalá Sam pudiese leer la mente de Ceri y ojalá hubiese visto la forma despreocupada con la que se tomó el asunto Portia... Pero no: no veía más allá de un metro a su alrededor (de los nervios) y definitivamente no leía mentes.
Cuando Ceri se sentó a su lado, Sam apretó más fuerte la barra de contención que flotaba delante suyo y que en realidad era un remo de esos larguísimos que salían por agujeros a los costados de los barcos medianos, que estaba encantado para mantenerlos sentados. ((Ni idea del nombre de esos barcos, a no ser que se llamen 'de esclavos' como aparece en mi mente))
"Fue idea de Winston, yo le dije que no mienta, perdón" dijo en voz bastante baja, para que solo su compañera sentada a su lado lo escuchara.

((¡Feliz cumpleaos para mí! *despistadísimo*))

[Portia Southcott]

((¡Feliz cumpleaños, Sam! <333))

Fue un vergonzoso momento de mala amiga, éste, porque Portia no notó para nada la tensión inicial de Ceri, y para cuando volvió a mirar a su amiga, ella ya había relajado la expresión. En su defensa, está a un crush de distancia de poder entender a la primera cuál era el gran problema, como para que los otros dos reaccionaran como lo hicieron. Dicho eso, igual puedes confiar en ella, Winston, porque crush o no, Portia es una amiga leal y será una buena novia entre comillas por el día.
"¿Me cobran por día y no por hora?" preguntó, pasmada. "Totalmente vas a tener que demostrar que valdría la pena pagar si me paso unos minutos" advirtió, antes de seguir a Ceri para sentarse a su lado.

[Ceri Bellamy]

((Ah, sí, feliz cumpleaños, Sam *se hace la casual*))

Portia no era mala amiga, había demasiada interferencia entre ellas como para que captara todas las caras ridículas que hacía Ceri en vez de actuar como persona normal y vocalizar.
"No te disculpes, no es grave. Al menos valió por conseguir cuatro boletos y no tuvieron que decir que eran pareja ustedes dos" bromeó, para que supiera que estaba todo bien, antes de girarse para ver a Portia sentada a su lado, sintiéndose confortada por su presencia. También se agarró del remo, sin mirar hacia el frente. Si le tocó la mano a Sam o a Portia, perdón.

[Winston Harrington]

Menos mal que se habían repartido así a las novias por un día, Portia era súper buena onda y era bueno saber que ella apoyaría cualquier plan a futuro de ellos (Sam incluido, siempre) para alquilarse como novios de un día.
"Un par de minutos se le regalan a cualquiera, Portia. Como eres mi amiga, se puede estirar hasta unas horas" le avisó, pasando detrás de ella, sentándose y sintiendo la puerta del costado cerrarse automáticamente. Apoyó un brazo en el remo y se giró hacia sus amigos. "¡Tratemos de no vomitar en el barco!" ojalá hayan escuchado las otras personas subidas al barco que no venían con ellos.

[Samuel McClain]

Esto es genial, siento que estoy viviendo esta película por duplicado. Podemos ser como dos Cindy y dos Ronald-no-Donald durante todo el thread. ((Amo esa película, dicho sea de paso, y la recomiendo.))
Sam se rió lo más casualmente que pudo ante la idea de él y Winston jugando a que eran novios para ir gratis al parque (que no, gracias), pero de pronto Ceri le apoyó la palma entera sobre la mano que sostenía el remo. Eso fue suficiente para que hubiese silencio de radio repentino del lado de Sam, que de todas formas dejó la mano en su lugar porque sería feo retirarla como si Ceri quemase (que así lo sentía, por cierto, te cuento para que te sonrojes un poco vos también). Aclaremos que no era culpa de ella, sino de él, que tenía brazos largos y todavía no controlaba demasiado los límites de su espacio personal, como recordarás del choque en la sala común, supongo.

[Portia Southcott]

((Nunca he visto esa película, creo. Tendré que buscarla, pero OMG, ¡McDreamy! RIP Wow))

Soltó una carcajada; le pareció súper desubicado que Winston exclamara eso. Igual, sí, ojalá que todos en el barco hubieran escuchado, porque ella sólo perdonaría el vómito de Ceri. La mano de quien, por cierto, no la tocó a ella, pero Portia colocó la suya sobre el remo en las cercanías, porque nunca se sabe lo que puede pasar si se pone nerviosa, y la verdad preferiría estrujar los dedos de su amiga que los de su novio por el día.

[Ceri Bellamy]

-...MERLÍN- levantó la mano con la que accidentalmente tocó la de Sam, sintiendo esa sensación rara del calor del cuerpo de otro en su propia piel aunque ya no lo estuviera tocando. La vida era una película de terror, no de romance.
Miró al frente sin decir nada, bajando la mano para apoyarla bien al lado de la otra que también le pertenecía. Sonrió, como pretendiendo que estaba todo bien o que se estaba riendo de lo que dijo Winston, con la vista pegada en un punto más adelante. Se escuchó de repente como un ruido de un cañón, y el barco comenzó a moverse.

[Winston Harrington]

No se había agarrado bien, así que probablemente era bueno que el barco comenzara meciéndose lentamente, porque le dio tiempo a ubicarse, sentarse derecho y agarrarse del remo con ambas manos.
Giró la cabeza para ver a los tres, sonriendo felizmente porque hey, cero problemas en su vida en ese entonces. Hasta que el barco empezara a mecerse en serio, probablemente, y cuando empezara a gritar y carcajearse tan fuerte Portia podía meterle un codazo en la cara para que no haga eso tan cerca de su oído. Es sugerencia de la casa.

[Samuel McClain]

Cuando el barco empezó a moverse, todo el trauma adolescente de toquetear y ser toqueteado quedó en el pasado. El Sam que conocía Ceri de toda la vida volvía al ruedo: ese Sam que no gritaría '¡Wiiiiii!' pero que lo tendría tatuado en el rostro y se giraría a mirarla con esa expresión, sin pensar en si se veía cool o no.
"¡No sé si quería subiiir!" dijo en voz alta, para que Winston escuchase también, por encima de los gritos de emoción del resto del barco.

[Portia Southcott]

Dejó escapar una segunda carcajada, lo que sinceramente me hace cuestionar que en serio se esté riendo de las ocurrencias de Winston y Sam, ahora creo que más bien está algo ansiosa, ya que el barco había empezado a moverse, y para no entrar en pánico y comenzar a gritar '¡déjenme bajar!' como una completa desquiciada mientras intentaba pasar por encima de Winston para tratar de abrir la puerta cerrada con magia (a golpes y patadas), mejor se reía como si sus amigos fueran los cómicos más talentosos desde la caída de El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado. Cerró las manos con fuerza alrededor del remo, vista al frente con expresión concentrada, aunque conservaba algo cercano a una sonrisa en el rostro.
En breve cambiará las risas por gritos, pero prefecto, te advierto que no, tú no puedes meterle un codazo en la cara.

[Ceri Bellamy]

No se percató que algo había sido dicho hasta que escuchó la risa de Portia, que la devolvió a la realidad en la que estaba sentada en ese barco que empezaba a mecerse cada vez más rápido, empezando ya a dejar la parte en la que era divertido y placentero para comenzar a asustarla un poquito y hacer que agarrara el remo con mucha más fuerza.
Cerró los ojos por si eso hacía menos desagradable el vaivén (asumiendo que quizás era ver lo mucho que se empinaba el barco lo que hacía que le diera tanto vértigo), pero le tomó un segundo en volverlos a abrir y ya comenzar a gritar cada vez que comenzaba un descenso, porque en vez de ayudar, fue peor. Perdón si está dejando sordo a alguien, no es personal.

[Winston Harrington]

Winston sentía que tenía que decir algo, gracioso o lo que fuera, para pretender que estar arriba de ese barco que se balanceaba cada vez más y más no lo afectaba en absoluto y que podía seguir teniendo conversaciones humanas como si nada. Pero no podía, porque si empezaba una frase, lo más probable era que la primer letra del abecedario tomara control sobre todas las demás, y fuerte.
Y hablando de fuerte, Winston estaba haciendo fuerza para no gritar, agarrado tan fuerte a su pedazo de remo que de no ser un debilucho, uno podría temer que lo pudiera romper. Por qué le interesaba quedar cool, no sé.

[Samuel McClain]

Sam volvió el rostro al frente luego de la cortada de rostro de Ceri a su cara de niñito contento (que no se tomó personal, porque cada uno lidiaba contra el vértigo a su modo, y cerrar los ojos parecía ser una opción muy viable). Intentó decir algo también, pero supuso que si abría la boca no serían vocales lo que saliese repetidamente de ella, así que optó por mantenerla cerrada con fuerza.
No sé si el resto del grupo tiene experiencia en barquitos grandes, pero yo solo me subí al del Shopping Abasto y no es la gran cosa (aunque no me volvería a subir, porque no soy fan de esa sensación). El barco en el que estaban era más grande y ya había alcanzado una velocidad que le permitía ponerse casi horizontal sin que se cayese nadie, así que si los gritos no se escuchaban en breve, es que nadie en ese barco tenía alma, francamente.

[Portia Southcott]

((Estos 4 están viviendo el sueño: un día eterno en un parque de diversiones XD Lo que no creo que sea tan cool es quedarse por siempre en esa atracción en la que están en particular, la verdad))

No encontré video del barco que yo recuerdo, pero estoy bastante segura de que éste es muy similar al que teníamos en nuestro Six Flags antes de que lo cambiaran por otro horror. Un poquito más grande que el tuyo, creo, jaja.
Ok, ¿cuándo se terminaba esto? Portia estaba gritando como buena persona con alma, Sam, sé que eso es importante para ti, pero aunque cualquiera podría haber asumido que la estaba pasando súper bien, la verdad era que quería regresar en el tiempo y no subirse a esta cosa jamás. O como mínimo echarse a llorar. Por lo pronto, sólo cerró los ojos con fuerza; de cierto modo ver cómo se precipitaban en descenso hacía que todo fuera un millón de veces peor. Tenía los nudillos completamente blancos a causa de la fuerza con la que estaba agarrando el remo.
Si nadie va a declarar su amor, comenzar a fajar, vomitar o hacerse del baño, voto porque adelantemos a que el barco comience a detenerse y ellos sean libres, ¡libres!

[Ceri Bellamy]

((¡Perdón!))

Yo al único que me subí fue al de FujiQ, y creo que por eso Ceri grita tanto en este momento: está siendo poseída por mi espíritu, porque morí aquel día.
El barco por fin comenzó a moverse más lentamente, hasta que se detuvo por completo. Ceri había dejado de gritar hacía unos momentos, pero solamente por fuera, porque por dentro tenía ganas de preguntarle a la persona que inventó el barco por qué tenía tantas ganas de hacerle daño a la gente. Acá es donde Ceri se está enterando que quizás los parques de diversiones no fueron creados con ella en mente. No podía esperar para bajarse de esa abominación de la humanidad.