Curiosidades imposibles

[Basil Markinswell]

Excusas para ver a Basil sin camisa...vas a tener que ofrecerle algo a cambio de que eso pase, el club le da algo de curiosidad y Alessa también pero no para tanto.

Soltó una carcajada con la respuesta de la chica "O sea, ¿que sí les hacen cosas horrendas a los nuevos?" preguntó queriendo saber más, aunque fuera en broma, una mentira, un delirio, no le importaba, se estaba divirtiendo imaginando a Taffy participando de eso y a Alessa con ropas oscuras subida a un altar presidiendo el sacrificio "¿De dónde sacas ideas para el club?" quiso saber porque toda la apariencia de ella y la fama que se había hecho debían venir de algún lugar.

[Basil Markinswell]

Ya sin pantalones es otro precio...

La escuchó intentando esconder la cara de sorpresa, porque claro que Basil lo tomó en serio. Lo sabía!! Alessa hacía rituales satánicos, acababa de confirmárselo. O eso procesaba el cerebro de Basil, al que le resultaba más divertido imaginarlo así.

-Primero muerto- pensó porque en su ego y en sus ganas de pertenecer a círculos sociales a los que no pertenecía, pensaba que sería patético pertenecer al club del miedo del colegio.

Sonrió, como si estuviera complacido con la invitación "Le preguntaré a Taffy y quizás lo acompañe a la próxima reunión" mintió porque no podía evitarlo, nunca le diría que no en la cara. Aunque ahora se sentía algo incómodo no quería soltarle el brazo a Alessa, la miró intentando cambiar de tema "¿Te sientes mejor?"

[Basil Markinswell]

Basil va a entrar a la obra por su encanto natural y su don para actuar (?) sin embargo es alguien que está dispuesto a muchas cosas para conseguir lo que quiere así que no tendría problemas en chaparse a Alessa, digo, en hacer un striptease en el escenario. En el escenario, no en el medio del bosque y de noche.

"Seguro" dijo en tono animado, siguiendo con la mentira y contuvo las ganas de agrandar los ojos, porque dudaba que fuera divertido sentarse en el pasto, con bichos, a que una lechuza te picotee la frente como a Alessa (porque insiste en que eso pasó) mientras escuchan historias de terror. No era tan noble, era tramposo, si perdía una apuesta con Taffy no iba a cumplirla jamás. La única manera de que fuera al club sería obteniendo algo a cambio, lo único que funcionaba con Basil era un sistema de recompensas en el que recibiera más de lo que daba, en lo posible. Porque sí, es de lo peor.

La miró ya algo más preocupado porque el dolor de cabeza de la chica seguía "No te toques..." le aconsejó "por lo menos hasta que te vea la enfermera, te hará doler más"

[Basil Markinswell]

Quizás ese fuera el gran problema de Basil, se esforzaba demasiado. Si quizás dejara de intentarlo, de querer caerle bien a todo el mundo las cosas se acomodarían y encontraría a la vieja rica que lo haga feliz con viajes a playas lejanas. Por ahora ahí estaba, y que Alessa quiera hacerlo correr desnudo por el bosque prohibido no era una opción para él. Debería estar demente, o picoteado por una lechuza alucinógena, como ella ahora que permitía que la siguiera llevando del brazo.

Basil sonrió satisfecho cuando salieron a la escalera, ya se imaginaba la cara de alguno de sus compañeros si lo veía caminando del brazo con Greystone, podría presumir sobre eso un par de días y la idea lo ponía de buen humor, hasta que Alessa le pinchó el globo con su comentario. La miró genuinamente confundido. ¿Tan mal actuaba? ¿Tan obvio era que no le gustaba ser amable, que para él eso era un trabajo tedioso y aburrido?

"¿Por qué pensaste eso?" intentó no sonar muy curioso, suavizando la expresión con una sonrisa bastante falsa.

[Basil Markinswell]

La respuesta de Alessa lo obligó a mantener la sonrisa falsa pese a que le había caído como patada en el estómago. "Ah, ¿si?" preguntó antes de sonreír divertido porque para él las corazonadas o presentimientos eran igual de verosímiles que la clase de Adivinación "¿Y qué más te dice tu intuición sobre mí?" se puso curioso mientras le soltaba el brazo para dejarla pasar primero en la escalera.

Tenía que aceptar que la corazonada de Alessa tenía razón, él no era genuinamente amable, pero dudaba que alguna vez la chica lo hubiera visto tratar mal a alguien porque no era su estilo. Lo suyo era el odio silencioso, el 'sí, te llamo' y no aparecer nunca más.

[Basil Markinswell]

Lo sabía! La gitana que hacía macumbas estaba leyéndole la mente. Alzó una ceja, buscando cómo sostener su papel y quitarle esa imagen de la cabeza a Alessa, pero no tuvo tiempo de pensar demasiado porque la chica parecía haberse mareado.

Achicó la distancia entre ellos subiendo los dos escalones que los separaban y la tomó por la espalda, por las dudas de que ella se cayera "¿Estás bien?" preguntó aprovechando la situación para ver si lograba hacerla cambiar de opinión. La miró con su mejor cara de santo "No puedes ir así hasta la enfermería" y tuvo de repente la imagen mental de él cargando a Alessa por las escaleras, en brazos. Sintió un escalofrío y se obligó a pensar en otra solución. ¿Y si la cargaba en la espalda? Le iba a doler la cintura por una semana, no, tampoco era buena opción. Además, la rarita parecía no estar muy feliz cuando estaban tomados del brazo, si llegaba a cargarla quizás lo patearía y dejaría tirado en el suelo peor que lo que estaba ella.

[Basil Markinswell]

Sonrió por el comentario de Alessa "Qué lástima que ya jugamos contra ustedes..." Era injusto que otro equipo tuviera ventaja porque ella iba a estar mareada e iba a terminar en cualquier lado con su escoba. ¿Dónde estaba esa lechuza que pegaba picotazos en la frente cuando él la necesitaba? Nadie había impedido que ella casi lo tirara de la escoba en el último partido.

Y ahí estaba otra vez Alessa leyéndole la mente... la miró indignado antes de justificarse "Me tomaste desprevenido, pero me parece justo que tengas un castigo..." exageró como siempre "El castigo vendría a ser la ironía de que ahora sea yo el que te ayuda a mantener el equilibrio" dijo haciendo referencia a que seguía tomándola de la cintura para ayudarla a subir los escalones que faltaban "Y no me refería a tus piernas, sino al mareo... si te desmayas en medio del camino a la enfermería, me voy a sentir culpable" Mentira, iba a asustarse e irse disimuladamente para que nadie lo involucre en la escena del crimen (?)

[Basil Markinswell]

La mirada de Alessa lo hacía sentir nervioso, como si lo estudiara. ¿No estaba conforme ya con todo lo que le había leído la mente esa tarde? Si hasta la muy descarada le había dicho que pensaba que era poco amable. Seguro se estaba divirtiendo escuchando sus pensamientos y viendo el trabajo que le estaba costando fingir solidaridad, por eso seguía metiéndolo en situaciones horribles para disfrutar con su dolor.

Sonrió dispuesto a seguir la broma de Alessa pero su cuerpo estaba muy recto y se notaba que no estaba relajado ni divertido realmente "No sé... quizás quería desmayarte para secuestrarte pero después me arrepentí" como inmediatamente se arrepintió de haber dicho eso pero ensayó una risa leve para indicarle que OBVIO que era una broma. Mirá si la rarita le tomaba idea y pensaba que debía defenderse de él "No... sólo me sentiría mal por no haberte cuidado estando semiherida" recuperó un poco la seriedad y la alentó a seguir subiendo los escalones, ya estaban cerca.

[Basil Markinswell]

Él SABE que va a ser lindo por siempre, así tenga que hacer sentadillas día por medio, comer solamente manzana y salir a trotar, lo va a hacer. Si hay un motivo por el cual puede dejar de lado su vagancia, es en pos de su objetivo. Si la zanahoria es lo suficientemente grande, él va a saltar.

Miró los escalones, intentando ocultar su confusión porque la rarita se reía ante la posibilidad de que quisiera secuestrarla. Ven que está demente? -¿Por qué le divierte tanto?- se preguntó volviendo a mirarla y aflojando un poco las facciones para que ella no notara que no tenía la más mínima idea de qué responder "De nada" dijo primero adelantándose para ofrecerle su mano para ayudarla a subir el último escalón, de paso podía volver a tenerla cerca para volver a tomarla del brazo para caminar lo que faltaba hasta la enfermería, en el fondo Basil realmente tenía miedo de que Alessa cayera redonda ahí en el suelo "¿Eso crees? ¿Cuál sería mi apodo? ¿El sátiro de las mazmorras?" rió ante el delirio que suponía tomarse en serio sus planes de secuestrarla "¿Quieres contar mi historia en la próxima fogata que hagan en tu club?" para él todo era dar y recibir, siempre le buscaba el beneficio que podía tener a las cosas.

[Basil Markinswell]

Abrió grande los ojos porque sí, sonaba demasiado dramático. ¿Robar almas? ¿Qué era eso? ¿Ese iba a ser su trabajo por el resto de su vida cuando Alessa lo esclavizara y lo controlara a través de algún trabajo de vudú?

Sonrió, divertido porque ella misma reconociera que era un tanto dramático ese apodo "Creo que sí, no estoy calificado para tanta responsabilidad" Robar almas debía de ser algo serio, después Alessa las encerraría en una cajita o en un collar que llevaría colgando todo el día "¿Qué haces con las almas que robas?" preguntó por un segundo creyéndose toda la sarta de pavadas que pensaba mientras caminaba con cara solemne, llevándola del brazo.

[Basil Markinswell]

Ajá, lo sabía!! Basil tenía razón en tenerle un poco de miedo.

Él intentó seguir como si nada y fuera super normal lo que hablaban, porque como estaba acostumbrado con los demás, creyó que era mejor seguirle el juego.

"Oh, ¿trabajaremos juntos?" preguntó porque Alessa había hablado en plural "¿Y quieres convertirme en un esclavista?" realmente podía verla en ese rol a la rarita, negó con la cabeza como si estuviera en desacuerdo "Eres mala influencia, Greystone" y lo decía no porque realmente le escandalizara tener un par de esclavos para que le cumplieran algún capricho, al contrario porque era de lo peor, pero nunca se hubiera imaginado delirando sobre esas cosas en voz alta.

[Basil Markinswell]

Basil sonrió porque prefería tomarlo como la broma que era y no seguir paranoiqueándose con que Alessa podía leerle los pensamientos y menos meterse en cabeza como para influir en su voluntad. Volvió la vista al frente y caminó los pocos metros que faltaban hasta la puerta de la enfermería.

"Ahora sí me alejaré de ti, porque no quiero que me incriminen" dijo en tono de broma pero en parte era cierto, seguía pensando de que lo culparían por el golpe en la cabeza de la rarita, después de todo él estaba en la escena del crimen y la estaba llevando a la enfermería, pero la miró y se sintió en la obligación de preguntar "¿O prefieres que te espere?" no sabía por qué le había nacido ofrecerle eso, quizás ahora sentía algo de responsabilidad por ella.

[Basil Markinswell]

Sonrió por reflejo al escuchar la carcajada de ella pero aunque mantuvo esa misma sonrisa tibia, sin despegar los labios, mientras Alessa se retiraba, los músculos se le tensaron. Quizás era decepción o se le mezcló el sentimiento con su orgullo herido por haber sido rechazado por Alessa, en su muy aislado intento de ser buena persona y preocuparse por alguien más.

"De nada" murmuró intento no sonar afectado porque en el fondo era un caprichoso que quería que las cosas salieran como él deseaba. Si estaba en papel de bueno, lo iba a llevar hasta el final ¡pero la muy desagradecida no lo había dejado! Ya le devolvería el desaire en otra oportunidad. Quizás fingiera que no la conocía la próxima vez que se la cruzara en un pasillo, porque así de chiquilín y frívolo es.

((Cerrado))