Paso a paso

[Shiloh Shipton]

Shiloh no dijo nada más, porque le pareció que era obvio que se refería a ella (o a alguna parte de ella que decidiría al azar en un par de milisegundos, si era necesario), y si podía zafar de decirlo en voz alta y hacer que alguien más que él tenga el ego inflado en exceso, mejor.
Ya que tenía el pulgar cerca de la barricada de dedos de ella, lo movió para intentar sacarlos de su formación con a una barrida suave. (Todos sus movimientos eran ligeramente suaves con ella, porque se sentía como un león cazando una gacela con astucia y evitando asustarla.)
La miró a los ojos mientras se acercaba los centímetros faltantes y separaba apenas los labios, pero a último momento los cerró para no verse bizco. Si bien parecía tranquilo, como si besar por primera vez a una chica no le generase nada extraño, no lo estaba. Si se veía calmado era porque estaba concentrando los nervios en la mano que estaba sobre el respaldo del asiento, agarrándolo con fuerza y totalmente tensionada.

¿Lograría besarla? Una parte de su mente estaba esperando aún el cachetazo.

[Melwyn Blackwood]

Melwyn no podía cachetearlo, se sentía indefensa. Poner los dedos sobre sus labios había resultado inútil, y no conocía muchas formas para expresar su descontento. No solía hacerlo, Melwyn era el tipo de persona que se callaba las cosas que le disgustaban y siempre ponía un frente complaciente.
Cerró los ojos con fuerza, porque no quería ver. Abrió la boca para hacer su último intento y susurrar un "Nunca besé a nadie" para que él supiera, que le tuviera piedad, que no permitiera que su primer beso fuera con él, en un compartimiento del tren, cuando apenas si lo conocía. Las palabras habían sido esas, pero el tono era un 'por favor, no'.

[Shiloh Shipton]

Oh, qué egoísta era Melwyn... Las gacelas no se daban vuelta a último momento para decir que no se las habían cenado nunca antes, ¿por qué lo hacía ella? Shiloh se sintió de pronto horriblemente desmotivado, ¿culpa se llamaba eso? No, dudaba sentir algo así. Pero sí molestia. Una molestia que le generó ganas de no haberla avanzado nunca.
"¿Por qué lo arruinas?" le dijo, abriendo los ojos nuevamente y alejándose. Repasó la actitud de ella durante todo ese rato y no descubrió ningún freno a sus avances. "¿Por qué las mujeres son así? Pensé que querías" agregó, ofendido.
Le soltó el rostro y se alejó un poco. Si quedaba frustrado sin su beso, para él iba a ser culpa de ella. No por no ser experimentada, sino por negarse a aprender.

((Pido disculpas a todas las mujeres del foro que hayan tenido besos traumáticos y ganados gracias a las manipulaciones de gente como este engendrito u_u ))

[Melwyn Blackwood]

Abrió los ojos cuando se sintió liberada de la mano de Shiloh, y las lágrimas que se habían estado acumulando en sus ojos comenzaron a caerle por el rostro. "Perdón" le dijo, apresurándose a pasarse las manos por la cara y borrar la evidencia de su llanto. Se sentía con mucha culpa por haber arruinado todo, pero también sentía culpa por el alivio de que él no la hubiera besado.
"Perdón" repitió, mirándolo. ¿Podría irse del compartimiento? Tragó saliva sin saber cómo decirlo, hasta que "Perdón, dejo de hacerte perder el tiempo..." se le escapó de la boca, tratando de levantarse en el limitado espacio que él le había dejado.

[Shiloh Shipton]

Vio las lágrimas de Melwyn y cerró los ojos con fuerza por un momento, sintiéndose algo así como horrible, pero sin saber cómo reaccionar ante su propia (y recientemente descubierta) culpa. Lo único que le salía por la garganta era voz de enojo, porque en el fondo estaba enojado, sin más. Y frustrado. Y un poco acalorado gracias a todas las hormonas que se habían quedado sin fiesta.
"No digas eso..." le dijo, con la voz algo grave. Dejó la mano que antes había estado en su barbilla sobre uno de sus brazos, en un intento de frenarla y evitar que se levantara. "Yo me apresuré, pensé que querías".

Suspiró como para calmarse y calmar su ego herido que le gritaba que era todo culpa de ella. Era consciente de que agrediéndola no iba a lograr más que llanto.
Y él no quería matar las idea de algo más divertido en el futuro, de ser posible.

[Melwyn Blackwood]

Se dejó caer otra vez en el asiento (no había logrado llegar demasiado lejos al levantarse llena de dudas, tampoco) cuando sintió la mano de él en su brazo. Ella también se sentía horrible, enojada consigo misma, llena de culpa. Se sintió muy confundida cuando las palabras de él la hicieron sentir mejor, casi hasta reconfortantes. No entendía porqué tenía tanto miedo de ser odiada, o de saberse engreída y cruel al habérsele negado. Pero es que no quería, de verdad no quería.
"Perdóname" le dijo otra vez, y levantó una de sus manos como para acercársela a Shiloh, dudando en tocarle el rostro por si eso era otra señal cruzada de parte de ella, así que no lo hizo. Había asumido que el suspiro de él era más dolorido que las lágrimas propias, y se sentía como una basura.

[Shiloh Shipton]

Si Melwyn le hubiese tocado el rostro, él se habría atrevido de nuevo a tratar de besarla, pero ella había dejado la mano en el aire y Shiloh ya estaba en otro plan, así que simplemente la miró con calma y le tomó la mano.
"No te preocupes, ya pasó" le dijo, tratando de evitar que le siga pidiendo disculpas. Tratando de acomodarse mejor y calmarse un poco, apoyó la espalda en el asiento sin moverse demasiado, por lo que el brazo que tenía detrás de ella pasó a formar por completo parte del respaldo.
Le dio un apretoncito en la mano que le tenía secuestrada y apoyó ambas en su propio estómago, porque tanta tensión en los tendones de ese brazo lo estaba matando (y no pensaba soltarla tan pronto, de todas formas).

[Melwyn Blackwood]

No lloraba más porque entendió que él no quería que ella lo hiciera, pero tenía muchas ganas de hacerlo. Se sentía incómoda y atrapada, y le tenía una mezcla de miedo y verguenza a Shiloh... se sentía culpable por haber estado haciendo cosas que él malinterpretó pero no tenía el valor de escaparse.
Se quedó en su lugar, demasiado cansada como para protestar contra la mano que él le había tomado y había dejado reposando sobre el estómago de él. Cerró los ojos, ordenándose no llorar otra vez. Usualmente ella no se pondía en una situación tan vulnerable con un extraño, pero la única forma de escaparse era dejando que el cansancio le ganara. No quería luchar más, quería llegar a su casa.

[Shiloh Shipton]

La miró mientras ella cerraba los ojos. Había un placer perverso en eso de ser la persona que la había puesto así de nerviosa, y Shiloh vivía de esos pequeños placeres como un Contador vive de hacer cosas que nadie entiende con los números.
"Sabes que eres muy bonita, ¿no?" le dijo, sin dejar de mirarla. El calor le debería estar emanando de forma indisimulable por la camisa y la mano, porque al parecer no se había logrado calmar demasiado.

[Melwyn Blackwood]

Se quedó quieta, haciendo un esfuerzo por no retorcerse en el lugar, por lo alejar la mano de él, o mover los músculos de la cara. Como en el reino animal, Shiloh era un depredador y ella sabía que no podía ni luchar ni huír, por lo que su única opción era la versión humana de hacerse la muerta: pretender que se estaba quedando dormida.
Hyperatenta, más allá de su inmobilidad física, sentía que la cabeza le daba vueltas. Los halagos de él no le daban más que terror. Ojalá él no la obligara a dejar de pretender que se había dormido.

[Shiloh Shipton]

La estudió unos segundos más, dándole un momento para despertarse (o dejar de dormirse, porque ¿no había pasado muy poco tiempo como para que ella cayera en un sueño tan profundo?) -Quizás se duerme así de fácil- pensó, convencido por sus no-movimientos.
Y entonces, pensando en que ella ni se enteraría, agachó el rostro y...

Sí, le robó un beso. Un simple contacto de labios que duró casi nada (dos latidos fuertes de su corazón, los contó), pero totalmente sin permiso.
Es que, digan la verdad: ¿alguien esperaba que él fuera del tipo de chico que regala flores y pavadas así?

[Melwyn Blackwood]

Melwyn sabía lo que había pasado, porque ni forma de confundir eso con un roce accidental con alguna otra cosa, como un codo descuidado. Ya quería olvidarlo, fingir que no lo sintió, pretender que no se había dado por enterada. Si lograba olvidarse, quizás sería casi como si nunca hubiera ocurrido.
Se quedó donde estaba, sintiendo un ardor que le pesaba desde los labios hasta el estómago. Se odió tanto a sí misma por permitir que eso sucediera, por no haber pensado en mejores excusas para no entrar al vagón y para escapar de éste.
Quizás no sentiría eso si se olvidaba. Tenía que olvidarse. El corazón le latía acelerado en el pecho.

[Shiloh Shipton]

El ardor es amor, Melwyn. ((LOL, cualquiera!))

Él no lo olvidaría, porque era el primer beso... de ella. ¿No? Ese tipo de cosas él no se las olvidaba.
Acomodó la espalda hacia atrás, para quedar apoyado en el asiento. No le soltó la mano, de todas formas. Quizás cuando se despertase Melwyn se encontraría libre de su agarre, de todas formas, porque Shiloh se quedó dormido pensando en los pros y contras de hacer saber lo que había pasado. En el fondo pensaba en que no debería estar molestando a alguien de su propio curso. Muy en el fondo.

Te cuento que Shiloh también se había agitado en exceso con todo el romance que habían tenido ((¡acosar es agotador!)), así que no se despertaría hasta que el tren no frenase al final del recorrido. Te cuento por si quieres transformar a Melwyn en un balde de agua para que se escurra hasta el suelo y se escape por las canaletas para lluvia o algo así.

[Melwyn Blackwood]

De poder, Melwyn se hubiera convertido en otro tipo de líquido como... mmh, no sé, ¿qué tal te suena el aceite hirviendo? Como para que puedas usar tu frase de que el ardor es amor, Shiloh.
Se quedó quieta, tragándose las ganas de llorar, de salir corriendo y de tirarse por la ventanilla del vagón cuando pasaran cerca de un acantilado. Melwyn se odió profundamente, pero pidió a su cerebro callar esos pensamientos, dejarlos para después. Lo único que quería ahora era que Shiloh la dejara en paz, llegar a la estación en Londres y pretender que nada de eso había pasado. Prefería vivir en negación, una sincera y profunda negación, a lidiar con las ramificaciones de lo que acababa de suceder. Una cosa era arreglar su autoestima y sus problemitas, y otra era ver cómo comenzar a superar lo que acababa de suceder.

((¿Fin?))

[Shiloh Shipton]

Qué maldades piensa la gente... ¿Cómo es que COMPLETAMENTE SIN MOTIVO quieres quemarle sus piernitas y sus genitales? Mala, Melwyn.

((Fin. Me siento como una partícula de cacona flotando a la deriva en un mar de pétalos de rosas.))