Pata de palo

[Armin Clayworth]

Sonrió, porque siempre daba gusto encontrarse con alguien que no diera muchas vueltas. Hizo un repaso mental rápido de sus obligaciones, empezando a descartar las que podía dejar para después sin meterse en demasiados problemas.
"¿Sueno muy desperado si te invito a tomar algo para este fin de semana?" preguntó, honestamente no tenía idea de cómo se suponía que tenía que actuar, o si se suponía que se pasara un mes mandándole lechuzas antes de proponerle verla el fin de semana. Igual tomó como buena señal que ella fuera directa, porque él no era muy bueno captando indirectas y sabiendo cómo reaccionar sin decir la cosa equivocada.

[Armin Clayworth]

Más en bandeja imposible, ¿y luego había gente que decía que las mujeres daban muchas vueltas? Más errado que la categorización de Plutón en los últimos años.
La miró mientras se agunataba la risa, porque le parecía demasiado simpática. "¿El sábado a las nueve en el Caldero Chorreante te parece bien?" preguntó innecesariamente, tratando de que no se le escapara una risa, que tan mal pegaría con la fingida cara de consternación que puso, típica de un tipo que se está arriesgando a invitar a alguien a salir.

[Armin Clayworth]

Alzó las cejas, porque la verdad es que Melanie estaba siendo bondadosa de más con él, y no iba a hacerse el superado y dejar de admitir que estaba halagado (y ansioso por verla de nuevo, también).
"Nos vemos después, entonces" saludó mientras alzaba una mano. Acababa de pedirle que se vieran otra vez y ahora se despedía alzando una mano... ya compensaría yendo directamente por un abrazo el sábado. "Suerte" agregó. ¿Suerte con su tedioso trabajo o para la próxima vez que se volvieran a ver? Un poco de ambas.

((Me pasé, hahaha ¡perdón! Había olvidado la existencia de Armin, porque apesto))