Descanso

[Nigel Sinclair]

Los sábados eran una perfecta oportunidad para hacer lo mismo que hacía durante la semana: nada, excepto que esta vez sin el uniforme escolar. Ya bastante tenía con los exámenes como para ponerse a pensar en ellos durante el fin de semana, y de todos modos en pocas semanas comenzarían las vacaciones de verano y sería libre de hacer lo que quisiera en su casa.
Salió hacia los terrenos con las manos en los bolsillos, y sin darse cuenta de ello estaba caminando en dirección hacia donde su encuentro cercano del primer tipo de hacía unas pocas semanas se encontraba leyendo. Por un momento, de lejos, pensó que era Maggie Grimbale y pensaba huirle (la Gryffindor esa era la peor) pero no, no, definitivamente era Pompey. Comenzó a acercársele.

[Nigel Sinclair]

Cuando estuvo a una distancia prudente la miró, pero parecía que ella o no lo había visto, o estaba ignorándolo. Bueno, ella tendría razón después de que él dejara que se volviera a su sala sola, llorando y sangrando. Nigel no se había ganado el premio a la mejor persona del año ahí. Ni en ningún otro lado, si nos sinceramos.
Se aclaró la garganta, a propósito, opara que ella le prestara atención. Se detuvo casi a sus pies, sin sacar las manos de los bolsillos. Si está haciendo sombra sobre tu libro, mejor, para que lo notes.

[Nigel Sinclair]

Bueno, también se notaba en esa pregunta tan impersonal, como si no se conocieran o ella fuera la empleada del puesto. Igual dudo que Nigel vaya a siquiera pretender que notaba irritación en su tono, iba a tratarla como si nada desagradable hubiera sucedido entre ellos.
"Depende. ¿En qué cosas puedes ayudar?" preguntó como si hubiera un menú de cosas a elegir, muy gracioso él. Como para no irritarse con él, la verdad.

[Nigel Sinclair]

Qué peligroso era eso de que Alice le diera el trasero a Nigel, no sé, luego va a caerle medio Durmstrang en la casa para molerlo a golpes.
"¿Un golpe con qué? Porque puede depender" le dijo en chiste, y quizás vaya a estar en ese modo anti-seriedad hasta que sospechara que Alice volvería a ser la chica de antes, la de la fuente pre-prefectos.

[Nigel Sinclair]

Se le escapó una risotada porque obviamente no podía decir lo primero que se le cruzó por la cabeza. Ya suficiente había tenido con el castigo de Tamsin como para querer arriesgarse a que alguien escuchara algo tan obsceno y lo echaran del colegio sin más.
"Es un juego muy peligroso el que juegas, Pompey, no sé qué tan saludable sea estos intercambios" le dijo como si él fuera muy inocente.

[Nigel Sinclair]

-Miedo...- pensó. Miedo era una palabra muy grande, lo suyo más bien era algo como la precaución. Alice estaba muy buena, pero se había ganado tremendo castigo solamente por sacarse los zapatos por ella y mojarse con agua. Con el instinto de auto-preservación más renovado que nunca, le costaba darle rienda suelta a la tentación.
Caminó a distancia de ella para acercarse al banco. "¿Estabas enojada conmigo o ignorándome con otros propósitos?" preguntó, de curioso.

[Nigel Sinclair]

Ladeó la cabeza, interpretando las palabras de Alice como más le convenía.
"Sí, esperemos que sí" le dijo alzando los hombros. "¿En qué otros interesantísimos problemas te has metido esta semana, Muchacha Melones?" preguntó con una sonrisa de lado.

[Nigel Sinclair]

La miró con incredulidad y se rió, porque pensó que era en broma. O sea, le faltaba nombrar a Shiloh y Gabe para hacer un bingo de las peores personas con las que uno debía meterse durante su estadía en Hogwarts, probablemente.
"¿Eso nada más?" preguntó como decepcionado. "Qué poco, pensé que podrías agarrarte de los pelos con McGonagall" agregó con una mueca de costado que se asemejaba a una sonrisa.

[Nigel Sinclair]

"Oh" apartó la mirada de ella, porque no daba quedársele mirando. Por un lado la palabra depresión era como para ser tomada en serio, pero el lenguaje corporal no se prestaba a un análisis más bien literario, por ejemplo.
"¿Deprimida por qué?" preguntó. Quizás no debería hacer más preguntas.

[Nigel Sinclair]

Entrecerró los ojos. ¿Era por eso de la boda cancelada de ella, y todos los problemas económicos familiares o...? No, no podía ser por lo de ellos, porque no debía ser nada comparado en la escala de problemas diarios de Alice.
"¿Y no te subiría de ánimos rechazar a alguien tú? Así equilibras la balanza" sugirió en broma.

[Nigel Sinclair]

"..." ¿cómo no iba a tener a alguien? No es que dudara de que Alice podría tener a cualquier chico que quisiera, y... cualquier pensamiento que estuviera teniendo fue interrumpido por el sonido. ¿Podríamos llamarlo de gemido?
No era fácil de ignorar ese sonido, así que no lo hizo. La miró, tomándose el tiempo de pasear la mirada lentamente desde las piernas hasta el rostro de Alice.

[Nigel Sinclair]

"Obvio" le respondió con simpleza. ¿A quoién no le gustaba verla a Alice? Bueno, quizás otras chicas (con excepción de Dora Archivald quizás) y los prefectos, no sé.
"¿Me estás tratando de seducir, Pompey?" preguntó seriamente. Y juro que Nigel jamás vio The Graduate, esa frase es totalmente suya.

[Nigel Sinclair]

Notó que no respondió la pregunta, sino que reía. ¡Pero él quería saber! Igual por suerte ella hizo un comentario que quizás seguía dando pie a que la conversación fluyera, de algún modo, al tema que él quería tratar.
"¿Qué quieres decir con eso? ¿Que yo nunca saldría contigo, es eso?" preguntó alzando las cejas.

[Nigel Sinclair]

Alzó las cejas, le daba la impresión de que Alice decía cosas que tenían mucho sentido.
"Ahí estamos de acuerdo, me parece. No sé, quizás es poca hombría de mi parte, pero me intimidas" le dijo así, rápido y con sinceridad, como sacándose una band-aid de uno de sus brazos peludos. Él pensaba que Alice quería algo más sexual y romántico a la vez, por si no quedaba claro lo que le intimidaba de ella.

[Nigel Sinclair]

Lo de matarlo era información nueva, aunque en broma, para Nigel. Sonrió de costado y dio unos pasos hacia ella. No sacó las manos de los bolsillos, haciendo un esfuerzo en mantener lo que él consideraba una 'pose casual'.
"No, obvio que no... Pero es que-" apretó los labios antes de seguir hablando, ¿cómo decirle lo que pensaba sin ofenderla? "Tienes quince años y ya estuviste comprometida, me contaste que casi te casas con un viejo para asegurar que tu familia no se muera de hambre, no sé" alzó las cejas. ¿Entendería ella qué era lo que le resultaba intimidante?