Un poco de tranquilidad

[Alexander Collins]

((Permiso))

Quien no tenía cara de 'me aburro' era Alexander al darse cuenta de que ella estaba allí. Él no tenía nada en contra de Beth (la ignoraba en igual proporción que a la mayoría) pero estaba allí, a una distancia considerable de donde él estaba leyendo, con cara de fastidio y era en eso donde radicaba su verdadero problema: fastidiadas, las personas era más molestas de lo que eran normalmente y él no soportaba a la gente molesta. La parte buena era, que al parecer ella no había notado aún que estaba a sus espaldas y esperaba que siguiera así. Porque él no se iba a ir a otro lado por ella. Había llegado primero, lo justo era que ella abandonara el perímetro de un momento a otro. Después de todo, ella debería tener la suficiente inteligencia para notar que no había nada que la distrajera allí.
Suspiró y luego retomó el párrafo donde se había quedado como si nada, dando por hecho que ella no lo notaria ni al irse, y que de hacerlo, esperaba que fuera sensata y no se le acercara a interrumpirlo.

[Alexander Collins]

Se dio cuenta que ella se había levantado y supuso que se iría a otro lado, pero no fue hasta que estuvo a una distancia considerable que se dio cuenta de sus verdaderas intenciones. -Maldición- dijo para sus adentros, frunciendo el ceño al verla de reojo cuando se arrodillo a su lado. De manera brusca cerró el libro que tenía en las manos mientras contaba hasta diez para no perder los estribos, como ODIABA que la gente se le interrumpiera la lectura y más para decirle estupideces.
"¿En serio? ¡Qué pena!, ¿qué más no sabes?" lo pensó menos de un segundo y luego dijo "No espera, eso no me importa." ¿por qué diablos casi todas tenían que ser tan estúpidas? ¿Sería acaso un problema con el agua del dormitorio de las chicas? Tal vez. Después de todo, el cerebro de la mayoría de las chicas de Slytherin eran para Alexander como los otros planetas para los científicos de la NASA, ambos pensaba en la posibilidad de que hubiese vida pero estos siempre demostraban lo contrario.

[Alexander Collins]

Sin prestarle mucha atención a lo que le decía, se levantó del suelo y se sacudió el pantalón con la mano libre. Ya estaba claro que no podría continuar leyendo hasta que se deshiciera de ella.
Al terminar, la encaró con toda las ganas de mostrarle que no le era grata ni su presencia ni su compañía. "Primero que nada; no tiene sentido hablar de ajedrez, la idea es jugarlo." Puso los ojos en blanco como dejando claro que eso era obvio para cualquiera con un cerebro con algo de inteligencia. "Segundo; ocúpate de tu vida, que de la mía me ocupo yo. Y tercero; a mí no me estés comparando porque yo no soy igual a nadie, ¿entendiste?" y si no lo había hecho, lastima por ella porque él no iba a decirlo de nuevo. No le gustaba estar gastando saliva con alguien que, de saber muchas cosas, no tendría que estarlo diciendo para dejarlo claro, lo demostraría y ya y su pensar, Beth, no era tan lista como quería aparentarle. Y ya que la había clasificado así, sería muy difícil que cambiara de opinión sobre eso.