La culpa

[Andrew Maxwell]

((¿"La culpa"? ZAAAAAZ...))

Okay, Prudence tiene un argumento poderoso a su favor, sobre que el árbol era un sitio donde muy probablemente él estaría. Y, de hecho, lo estaba, pero no fumando. ¿Que si había dejado el hábito? Nah, simplemente se le había acabado el cigarro desde hace rato, un par de colillas al lado suyo debían delatarlo; ahora lo que estaba haciendo era leer. Muy tranquilo y a gusto porque a veces ni hasta en su sala común había la paz para hacerlo, pasaba página tras página y sin dejarse distraer por los alumnos que se podían ver a la distancia. Ni las nubes grises que se estaban formando por encima de ellos.

[Andrew Maxwell]

Me tienes en suspenso, ¿pues qué tanto iba a decirle Prudence a Andrew? Hace bastante que no la había visto, pero supuso que sería por lo que ya le había planteado abiertamente: quería evitarlo porque la molestaba. Por lo mismo, su aparición fue tan inesperada que tuvo que voltear hacia ella dos veces para confirmar que no se lo había imaginado, la primera vez. -¿PRUDENCE?- "...Hola," la tensión sentida la soltó, de repente, al pensar que ¡bah! ¿Pero por qué iba a sorprenderse? El lugar era público. Debió haber supuesto que podría encontrársela al llegar. Resaltó los ojos al darse cuenta que se había quedado viéndola como embobado y se apresuró a devolver la vista a las páginas del libro -¿en qué párrafo me quedé?- claro que, difícilmente, volvería a concentrarse.

[Andrew Maxwell]

¿Qué? ¡Se supone que iba a hacer las cosas más agradables para ella, ignorándola! ¿No era eso lo que Prudence había querido desde un principio? "Eh," -¿por qué me está hablando?- "un libro de Alice Highsmith, La..." se aclaró la garganta, "La Coartada Perfecta" ((es un libro que leí hace poco, no se me ocurrió qué título poner, pero le cambié el nombre al autor y le haré los cambios necesarios para des-mugglerizarlo)). -Es muy bueno, deberías leerlo- lástima que este último comentario se perdiera en lo recóndito se su mente: Andrew ya había regresado la atención al libro, luego de muy brevemente dedicársela a su compañera, al responder.

[Andrew Maxwell]

No era sólo ella, sí había cierta tensión... ¡ah! Lo bueno es que traía un libro consigo y la perfecta excusa para ausentarse de la situación, ¿no? Pensó un poco antes de responder. "Sí, para mi gusto: sí," aclaró, "no sé tú..." se encogió de hombros. ¿Pero qué tipo de respuesta estúpida había sido esa? ¿Como que quién sabe si a Prudence le gustaba, un libro universalmente considerado como bueno no podría atraerle? Pah. Seguía resentido con ella, y nada más. Esta vez, ya no alzó la vista hacia Prudence, y rogaba porque no dijera algo más. Ya había prendido su cigarro, ¿no? Bueno, pues que lo disfrutara.

[Andrew Maxwell]

¿Nube? ¿Cuál nube? Desde que apareció Prudence ni en su libro se había fijado. Que lo estuviera viendo, no significaba que realmente le prestara atención, tan sólo un distractor superficial.
Wow, eso sí que no se lo esperaba. Tan poco como que un día te levantes y veas echado en tu jardín, a un elefante. A lo mejor no gritas, pero... ¿qué hacer? Apuesto para cualquiera, por lo menos, unos seis segundos de inmóvil contemplamiento con el fin de convencerse de que no estaría uno imaginándose cosas. Lo mismo pasó con Andrew: alzó la mirada hacia Prudence, y nada más.

[Andrew Maxwell]

¡Vaya! Esa era una Prudence que no conocía, y miren que ya le había vivido varias facetas. No sabía que fuera capaz de tartamudear. Realmente debía estar pasándosela mal. "..." Primero no supo qué decirle, eso le caía muy de repente. A él no le incomodaba que una correspondencia de vista pudiera establecerse, así que la siguió viendo. "¿Por qué te disculpas, exactamente?" lo siento, pero había perdido el punto. Había varios días en los cuales pensar y, por otro lado, ¿qué tal que se disculpaba correctamente? Si no explicaba por qué, para él no tenía sentido.

[Andrew Maxwell]

Ohó, esa había sido una declaración interesante, sobre todo porque esperaba que dijera algo distinto. Todavía esperó a que Prudence dijera algo más, pero al captar que tan sólo el silencio iba a brotar si lo seguía permitiendo... "¿Por eso te estás disculpando?" se aventuró a preguntarle, muy sorprendido e incrédulo. No es que quisiera burlarse, pero una inocente gracia le causó el asunto. A lo mejor el tono le habría salido como si de repente hubiera querido reír. ¡No lo creía! ¿Por qué Prudence se estaba disculpando por un día en el que, evidentemente, el mal portado había sido él?

[Andrew Maxwell]

Bueno, para su tranquilidad, todavía no empezaba a llover, sólo estaban amenazando los truenos. Andrew se fijó en que algunas personas iban camino al castillo, pero falló en la asociación. Ahora sí que le dieron ganas de reír. Lo hizo de manera discreta pero que si ponía ella la suficiente atención, podría reconocerla: una risilla que dejó escapar pero que igual podía confundirse con una exhalación de desaprobación. "Yo creo que nuestro problema data desde mucho antes, ese día me es irrelevante" declaró, muy seguro de sí mismo. Y... ¡perdiste la atención de Andrew, Pru! Lo siento. Aunque no estaba tan indignado como debiera para dicha acción, volvió a alzar el libro delante de sí para, supuestamente, seguir leyendo. Sólo quería que Prudence se sintiera presionada para que re-formulara las disculpas. Esas le habían parecido, aparte de innecesarias, un poco ridículas.

[Andrew Maxwell]

¡Ah! Esa era la Prudence que le gustaba, formulando las palabras precisas. Igual, no había seguido leyendo. Bajó el libro hastiado en cuanto ella dijo el 'OK, está bien' (como si lo hubiera interrumpido de mala gana), actitud que fue cambiando conforme siguió hablando, hasta una expresión calmada. "..." Y no es que Andrew fuera cruel y la quisiera mantener en suspenso, pero ¡dénle un momento para pensar en qué decir! Ella tenía ventaja porque seguramente había ensayado la frase antes de encontrárselo. Él apenas lo estaba asimilando. Se le quedó viendo, pensativo. Dos alumnas pasaron detrás de Prudence, corriendo hacia el castillo. Ellas sí estaban pensando en resguardarse de la lluvia.

[Andrew Maxwell]

((¿Ya viste, ya viste, ya viste, ya viste, ya viste, ya viste, ya viste, ya viste? MORÍ DE RISA Y ALEGRÍA))

La vista, no la mantuvo mucho tiempo sobre ella. Miró al frente para suspirar, pensando que ojalá hubiera una palabra mágica para hacerla sentir mejor. ¡El problema no debió haberse estirado tanto, en primer lugar! "Está bien," cerró el libro. Hubiera sido maleducado continuar con éste aún abierto: que Prudence supiera que también le interesaba arreglar el asunto. "Sí fue una tontería, la verdad, pero ese día del comedor... no te engañes, Prudence, el que se portó como un imbécil fui yo. Totalmente a propósito, además," eso no tenía gracia, ¿verdad? Pero le sacó a Andrew una sonrisa, que bien esperaba poder contagiársela, dedicándosela.

[Andrew Maxwell]

De esas que no hacían mucho... ¿qué? ¿SONREÍR? ¿Tenía que señalarle lo preciosa que se veía haciéndolo, para que lo considerara? Andrew no tiene problemas con este tipo de comentarios, ¿eh? Cuidado.
Se apresuró a corregirla, firme en la primera negación "No, no da igual. Para mí, no," ¡hasta la cara le cambió! A una más seria. "No quiero que pienses que ese es mi estado normal, como si fuera un imbécil las 24 horas. Sé perfectamente cómo comportarme adecuadamente, yo..." se trabó. La miró. Supo qué era lo que quería que se aclarara, enseguida. "¿Cómo quieres que me comporte contigo?". Porque el embrió del asunto se dio con eso, ¿no? Estaba incómoda por la actitud que tenía con ella, y tan incómodo fue el tema que la explicación no había pasado de vagueces. Bueno, que se lo puntualizara ahora.

[Andrew Maxwell]

¡Vagueces, vagueces, vagueces! No la entendía, la verdad. Eso de 'poquito' podía entenderse de muchas maneras. Y sí, era evidente lo nerviosa que estaba, en verdad que a Andrew le apenaba hacerla sentir de algún modo mal, pero si el tema ya estaba puesto sobre la mesa, ¿no sería peor medio cortarlo y luego tener que sacarlo otra vez?. Bajó las cejas, sin intención de disimular la expresión de desconcierto. "Te refieres a... ¿menos abrazo o nada de abrazo en absoluto?" le iba a preguntar algo todavía más ridículo, pero lo pensó mejor. Seguramente después lo haría.

[Andrew Maxwell]

((¡Já! Muchas gracias. Es de una película que me encanta porque Ryan Gosling sale con la cara ensangrentada, ¡se ve tan cool! Un día de estos usaré eso para algún thread, hmmm.))

Argh, OK. FUNCIONÓ. Porque él estaría dispuestísimo a seguir el hilo de la conversación por ese rumbo, pero... si te sonríen así, ¿cómo vas a seguir molestando? Alzó las cejas y empezó a parpadear rápidamente, sorprendido por haberse quedado embobado, viéndola. Tan sólo le evadió la mirada por un momento, para reponerse. "¡Bueno!... Tres al día, ¿te parece?" ¡ahora él le sonrió mostrando dientes! ¿Cómo se lo iba a negar? Tres abrazos eran buenos para la salud. De los dos.

[Andrew Maxwell]

((Mi comentario kilométricamente friki, jaja. ¿En qué puntos coincides, exactamente? DIMEEEEH))

"¡Ah! ¿Cómo no?" ¡ahora resulta que confiaba en el sano juicio de Andrew! Pfffff, a mí se me hace que Prudence quería más que los propuestos. Retumbó otro trueno en los alrededores. "Lo que son menos o pocos abrazos, para mí, pueden resultar muchos para ti, ¿eh? Piénsalo" advirtió. Sosteniendo el libro en mano, se puso de pie. Que conste que ahora estaban en momento de negociaciones, y la parte difícil de convencerlo, ya estaba resuelta.

[Andrew Maxwell]

((Aw, ahora te amo un poco más))

Maldita sea, tenía el trasero lleno de pasto. No fue eso lo que se sacudió, sin embargo, sino las mangas del suéter. Y Prudence, ofreciéndole un cigarro, era como mostrarle un bistec a un perro: Andrew no lo iba a razonar y se acercaría. Claro que, de todos modos, lo hubiera hecho. -¡¿Uno nada más?!- sonrió de lado, contrariado, antes de, ya parado delante de ella, acercar la mano a la cajetilla para sacarle uno. "Bueno, pero tan largo como yo quiera," o uno muy largo, o tres breves. Era lo justo, ¿no? ¿NO?