April showers

[Portia Southcott]

Mantenía su atención en dos cosas: en la estabilidad que sentía tras cada pisada a su velocidad, y en los lugares en los que Nigel había puesto los pies. Naturalmente él tenía una zancada más larga que ella, pero trataba de atinarle lo mejor posible. Por esa razón, lo único que le importaba de que él la dejara atrás era que el agua tuviera tiempo suficiente para eliminar la evidencia de sus huellas.
Después de varios metros, sintió que su pie derecho se derrapaba. Aunque salvó a tiempo, instintivamente soltó el suéter, que se resbaló hacia su espalda dejando que la lluvia cayera alegremente sobre su cabeza. Eso seguía siendo mejor que embarrarse, literalmente, así que reanudó la carrera.

[Nigel Sinclair]

Siguió corriendo, ni enterado de que Portia casi que perdía algo en el camino (el sweater, la sequedad, el orgullo... no sé, algo) porque él quería llegar ya a donde estuviera cubierto y, de paso, ganar. Porque él era así de básico y estúpido, qué se le va a hacer.
"¡Vamos que ya llegamos!" exclamó animadamente, como si de verdad en esos metros corridos se hubiera olvidado que no estaban en una competencia. No era como si Portia fuera a decir '¿sabes qué? Ya no quiero correr. Me quedo aquí, bye' y vinieran sus entrenadores a cargarla hasta la sala común de Gryffindor.

[Portia Southcott]

Totalmente sonó como el entrenador en uno de esos reality shows en los que la gente pierde peso delante de las cámaras para satisfacer el morbo de una sociedad en decadencia. Portia lo escuchó y no supo si sonreír o poner los ojos en blanco, porque sí, ya quería llegar bajo techo, sobre todo ahora que se estaba mojando el cabello, pero le seguía interesando más no resbalarse. Por otro lado, que Nigel sonara animado era un cambio positivo respecto a su amargura de hacía un rato. "¿Estamos compitiendo y no me avisaste?" gritó a su vez. Porque ya sabes, YOLO.

[Nigel Sinclair]

Nunca leí una descripción de ese tipo de shows más graciosa que esa que pusiste ahí arriba, por favor avísame cuando estés por publicar tu libro.
"¡Te aviso ahora, entonces!" exclamó, mirándola brevemente por encima de su hombro. ¿Y el sweater, por qué se lo había sacado de la cabeza? Ya le preguntaría cuando llegaran bajo techo, aunque sinceramente él ya empezó a sospechar que ella finalmente iba a admitir que ese no era su sweater y que el que llevaba Nigel era el verdadero.

[Portia Southcott]

Te prometo que si Nigel vuelve a insistir con lo del suéter, Portia le pega un zape con la manga del mismo. No aseguro que será fuerte, ni que será a propósito, pero será un zape.
"Qué injusto" comentó, más para sí misma, por lo que no gritó. Estaba debatiendo interiormente si de verdad quería participar en ese juego. Él ya le sacaba ventaja, sin contar la que poseía por default (porque incluso un chico con varios defectos físicos sigue siendo un chico, y tampoco podría decirse que ella es súper atlética). Además no quería resbalarse o, peor, matarse. Y no se le antojaba pisar un charco.
-Ok, lo que sea- pensó, al tiempo que sus piernas metían velocidad. Por lo menos para perder con más dignidad, iba a tratar de emparejar las cosas.

[Nigel Sinclair]

Nada más bonito que tener una razón para llegar debajo de un techo: la promesa de un zape misterioso.
Decidió ignorar el comentario de Portia porque sí, era bastante injusto que él le llevara tanta ventaja, pero admitirlo en ese momento no sería nada beneficioso. Aparte como si él pudiera contestar algo lógico, ¿qué va a decirle, 'la idea de justicia es una construcción social'? Ni idea.
Aflojó uno de los brazos y lo dejó colgar hacia atrás, separando los dedos con la palma hacia arriba, abriendo y cerrando la mano. Vamos, Portia, zapéalo con el sweater mientras lo sobrepasas a toda velocidad, llenándole de barro el dobladillo del pantalón.

[Portia Southcott]

Si bien mi propio espíritu competitivo estaría feliz de que éste se convirtiera en un momento de película hecha para la televisión en el que Portia acelera y rebasa a Nigel mientras se escucha una canción que inspira deseos de superación personal y victoria… no. Lo único que sucedió fue eso que escribí en el post anterior: logró disminuir la distancia lo suficiente como para que su derrota en la carrera que el Slytherin le acaba de anunciar no sea tan dolorosamente humillante. Eso, y que definitivamente pisó un charco y pensó un par de groserías que nunca expresaría en voz alta. Llegan bajo techo cuando digas.

[Nigel Sinclair]

Ya están bajo techo, entonces, Nigel se había dado vuelta para ver hacia los terrenos con ambos brazos estirados en el aire con las manos hechas puños como si de verdad fuera tan importante haber logrado esa victoria. Contra Portia, la lluvia y un posible resfriado.
"¡Lo logramos!" exclamó mientras se acercaba a ella y abría los puños para mostrarle las palmas a Portia, moviendo los brazos hacia la Gryffindor porque no sé si se nota, pero él quiere que le choques los... diez.

[Portia Southcott]

Lo primero que hizo al llegar bajo techo fue quitarse el suéter de la espalda para ponérselo como las normas -sociales y de la moda- indican. Porque se sentía frío y porque, al final, igual se había mojado la cabeza. Lo que significaba que su cabello ahora le escurría gotas por el rostro, que sirva señalar de paso, tenía las mejillas encendidas como dos manzanas. Miró a Nigel un poco como si estuviera loco, un poco como si lo encontrara gracioso, pero no le contestó, principalmente porque estaba recuperando el aire (¿mencioné que como atleta es buena cocinera?). Igual captó qué significaban las manos del Slytherin, así que le chocó los cinco de cada mano (¡ja!), con moderado entusiasmo.

[Nigel Sinclair]

Cuando ella le chocó las manos soltó un entusiasmado "¡Eeeey!" y no sé si se va a quitar el sweater de la cabeza, porque ahora que está súper entusiasmado con la vida y lleno de energía y ganas de vivir siente que ese sweater ajeno es como un escudo contra los problemas. Hay gente que no debería salir a correr nunca.
"¡Estás toda roja!" comentó sonriente, alzando un poco los brazos a los costados del cuerpo y dejándolos caer sobre sus piernas para hacer ruido.

[Portia Southcott]

No sé, está bastante genial que Nigel pueda sentirse de ese modo sólo por haber corrido un poco. Tal vez un maratón le recargaría las ganas de vivir a un nivel suficiente como para convertirlo en el próximo Lord Voldemort.
Se rió un poco. -Sí, gracias por señalarlo-. "Es mi talento natural, tal vez un día logre estar toda de otro color". Era broma; ponerse roja era bastante malo, seguramente sería peor ponerse, no sé, amarilla (dejando de lado la posible hepatitis). Se pasó el dorso de la mano por la frente y la bajó por su mejilla para retirar gotas de agua.

[Nigel Sinclair]

Ya con el sweater como que tiene un aire al profesor Quirrell, ¿no? Estamos acercándonos a la meta, Portia.
"Le harías pasar vergüenza a los metamorfomagos que quieren pasar sus exámenes de camuflaje" comentó como si fuera algo bueno, eso de humillar a la gente. Igual por dentro Nigel consideró, muy brevemente, quizás parte de ese rubor era por verlo a él todo atlético y mojado. Es que él tiene problemas con su ego, pero hace un esfuerzo por dejar de fumársela tanto.

[Portia Southcott]

Pero todavía estamos bastante lejos, Nigel, en todos los sentidos posibles (léase, los dos que se me ocurrieron).
Torció la sonrisa, porque ella está en Gryffindor y no sueña particulamente con humillar a la gente. "La única ventaja que tengo frente a ellos" apuntó con aire dramático. Retrocedió un paso, pues ya que estaba bajo techo y había recuperado su suéter, se le antojaba bastante ir a sentarse junto a una chimenea en su sala común.
Todo bien con que Nigel alimente su ego con los sonrojos de Portia, solamente que no se ofenda cuando la vea enrojecer porque subió las escaleras, porque practica un encantamiento en clase y porque van a cenar pavo.

[Nigel Sinclair]

Siempre podemos raparlo, dibujarle una cara en la parte de atrás de la cabeza con marcador indeleble, y hacer que una chica le haga uno de esos sombreros de toalla que siempre ustedes hacen cuando salen de bañarse.
"Por ahora" agregó. "Te quedan como... varios años para sumarle cosas a esa parte de tu currículum" la animó, moviéndose cuando ella lo hizo, igual no te preocupes que no te va a seguir hasta la sala común para volver a preguntarte si estás segura que el sweater no es tuyo.
Ah, y tampoco hay drama con eso. Nigel va a pensar que estás recordando que lo viste todo mojado cuando aparezca el pavo en la mesa de Gryffindor.

[Portia Southcott]

Tengo muchas cosas que comentar, así que voy a numerarlas para no olvidarme de ninguna:
1) ¿Estás consciente de que tu post anterior no es la primera vez en este thread que proyectas tu deseo malvado de arrebatarle a Nigel su cabello? Antes mencionaste que no podría rockear el look calvo. Bueno, pues acá no está precisamente calvo, pero una vez más el mundo real nos ha robado una idea. Ya no me da miedo cuando pasa, sólo me río.
2) ¿Te das cuenta de que, con esa foto, ésta es la segunda vez que te muestro evidencia de Nigel-PB interactuando con Shannon-PB? Mentí, sí me da miedo.
3) Finalmente, puede que esté loca o puede que, en esa foto, Nigel se parezca a Lorenz. Y te creí completamente que son medio hermanos.

"Está bien, igual todavía me falta decidir si quiero ser auror" respondió, bastante en broma porque, con todo y lo que Portia no sabía sobre su futuro, si de algo estaba segura era de que jamás querría trabajar en el Ministerio de Magia, y mucho menos como auror. No le molestaba para nada caminar con Nigel hasta que sus rutas se separaran naturalmente (a menos que en serio piense preguntarle otra vez lo del suéter).