Turbulencia mental

[Ted Tonks]

Miró a Narcissa y luego bajó la mirada a las gafas que sostenía entre las manos. Apartó la vista enseguida, como si creyera que había estado sumamente fuera de lugar haberse puesto a ver qué llevaba entre las manos. El silencio no lo incomodaba, más que nada porque no era que él estaba creándolo. Más que silencio, era como esperar. Esperar pacientemente por la otra persona.
"¿Es algo en lo que te pueda ayudar?" preguntó casi por impulso, para luego corregirse "No es que pueda hacer mucho, pero-" bajó la vista al suelo, sabiendo que no iba a encontrar palabras mejores ni un giratiempo para armar otra frase mejor.

[Narcissa Black]

Paciencia era, precisamente, la clave para una buena interacción con ella. Alguien impaciente terminaría tomándola por los hombros para agitarla y hacerla contestar a la velocidad de una persona normal. No que fuera de lento entendimiento, sino que tenía la tendencia de sobre-analizar todo el entorno, sus propias palabras incluídas. La buena noticia era que su belleza física compensaba lo aburrido que sería mirarla mientras se decidía por qué palabras emplear, ¿no? Bueno, eso se suponía o le habían dado a entender hasta la fecha. Le dedicó una larga mirada que culminó con una sonrisa que parecía desconcertada, por alguna broma privada que se dispuso a repasar mentalmente. "No puedo pedirte lo que estoy pensando".

[Ted Tonks]

A Ted le parecía que para interactuar con Narcissa, lo que más necesitaba era ser cauteloso. Sentía como si tuviera que cuidar todo de sí, su apariencia, la forma en la que hablaba, las cosas en las que pensaba.
Si no fuera porque tenía la certeza de que Narcissa Black no hacía ese tipo de bromas, se hubiera reído y hasta le hubiera dado un codazo al aire. La miró extrañado, curvando muy poco los labios esperando que no fuera a estar metiéndose en la cueva del oso "No te preocupes por mí, ¿eh?" le dijo, dándose cuenta de lo informal y descuidado que sonaba "Es decir, si quieres pedir algo no..." la miró a los ojos "no te contengas por mí". ¿Quería que vaya corriendo a buscar a alguien que sí pudiera ayudarla? Él iría.

[Narcissa Black]

Este es un momento para mí, como escritora de la señorita Black, que dudo experimentar próximamente. Las ganas enfermas de escribir algo truculentoso o fuera de lugar como que su problema fuera que no podía sacarse la mugre del ombligo o algo así de WTF por lo cual me ganaría una banneada. Lástima que Narcissa sea así de elegantiosa.
Contempló sus anteojos que posaban sobre el libro abierto. "Tus ojos, Tonks," a buen momento se le ocurrió callarse, difícilmente se daba cuenta de que algunas de las cosas que decía no se entendían, ella se había imaginado como que pudiera él, literalmente, arrancárselos para donárselos, "No te he visto utilizar lentes jamás," luego explicó, "Pero, por supuesto, eso puede deberse a que no tomamos clases juntos, ¿verdad? A lo mejor tienes lo que yo y sólo los usas para la vista cansada..." hablando de, cerró un ojo para tallárselo. Trató en ese momento de recordar el punto en el libro en que se había quedado. No lo pudo recordar enseguida, así que echó un rápido vistazo a las páginas, pero se notaba lo que ahora esto se le dificultaba. Sin los anteojos puestos, esto es.

[Ted Tonks]

Antes de que Narcissa comenzara a hablar, había comenzado a repetirse a sí mismo lo que acababa de decir. ¿Por qué sus palabras no expresaban pero para nada lo que había querido decir? Era como si cada cosa que decía iba por un camino diferente de lo que pensaba en expresar. Tanta cautela para terminar diciendo cualquier cosa de todos modos, humpf.
Ante la acusación de que el problema eran sus ojos -¿Qué?- tragó una gran cantidad de saliva. Si hubieran estado en un lugar cerrado, seguro que ella podría haber oído el sonido al pasar por la garganta. "Ah" volvió a bajar la mirada para ver los lentes de Narcissa, quedándose en silencio por no saber qué decir. No, no usaba lentes. ¿Por qué se sentía culpable por no usarlos?

[Narcissa Black]

Que no se malinterpretara, espero, el ceño que le dirigió Narcissa al alzar el rostro hacia él. Estaba pensando. Pensaba en algo que venía de su frase en sentido literal, 'que Tonks le prestara los ojos', sonaba ridículo, pero en cierta forma era posible. "De hecho, Tonks... voy a robarte unos minutos de tu tiempo," le anunció con toda seriedad, para enseguida corregirse con una pose un tanto serena cuando extendió el libro hacia él pero de repente lo atrajo nuevamente hacia sí misma, como si lo hubiera pensado mejor, "Lo siento, ¿puedo?".

[Ted Tonks]

Por dentro seguía preguntándose si el haberse acercado a ella había sido una buena idea, no porque las acciones recientes de Narcissa hubieran dado a lugar para que él desconfiara de ella sino por... -por prejuicioso- se dijo, severamente.
Bajó la lista al libro que Narcissa acercaba hacia él y luego la vio retraerlo. "Claro que puedes" le aseguró, extendiendo su mano con la palma hacia arriba y una sonrisa.

[Narcissa Black]

((Disculpa la tardanza, no se me daba el mood para el personaje T_T))

Bueno, es que tampoco ella le propiciaba a otros muchos motivos para que se le acercaran. Porque más que las palabras necesarias, no era de las que hablaban mucho. Y los temas que parecían interesarle eran mucho más complicados que los normales para hablar con gente de su edad. "Hm," le dirigió una mueca de sonrisa fallida, ya que ahora dudaba sobre, no si él accedería, sino si sería capaz, en cuestión de leer en voz alta de un modo fluído que se le entendiera. Una cosa es saber leer, y otra hacerlo en voz alta; no a muchos se les daba. "¿Crees que me podrías leer las últimas páginas del libro?" bueno, pero primero veamos si él accede. Narcissa estaba segura de que lo haría, pero... por si acaso. Se le quedó viendo atentamente.

[Ted Tonks]

((No te preocupes))

Pero a Ted le gustaba leer en voz alta. Quería ser periodista cuando creciera, quería estar en la radio (ya sea la muggle o la wireless) o en la televisión reportando las noticias mientras leía de los cartelotes que alguien ponía detrás de la cámara. Espero que no apeste leyendo o va a tener que encontrarse otra profesión soñada.
"Claro que puedo, Narcissa Black" le dijo tranquilamente, como si estuviera aceptando hacer algo para lo que ya le estaban pagando por hacer.

[Narcissa Black]

((Mira, acá está el libro en versión PDF, no lo encontraba, haha))((Y, de nuevo, perdón))((Y qué miedo los nuevos avatarotes.))

Con un poco de timidez y desconfianza, le extendió el libro cerrado. "Me quedé en la página cuarenta y tres," señaló, "en la parte de..." dudando luego un poco, pero sólo un poco. "Ja, ja, ¡mi sangre! Felizmente fluye. Casi al final de la página," si Tonks no encontraba rápidamente el párrafo, no importaba, de todos modos ella ya estaba preparándose para señalársela con un dedo, mirando atentamente al libro, para cuando lo abriera, o en la página que lo hiciera. Ya se mostraba mucho más serena y seria.

[Ted Tonks]

Ted tomó el libro y lo abrió en la página treinta y ocho, y pasó hoja por hoja hasta la cuarenta y tres cuidando de no levantar la vista hacia Narcissa, para que ella no fuera a pensar que él estaba inseguro de encontrar la página de un libro. Quizás se cuidaba demasiado de mostrarse a sí mismo cerca de ella.
Cuando llegó a la página indicada se detuvo, y buscó la parte que ella había leído -¿Dónd-? Ah- sonrió de lado, conforme consigo mismo. Ahora sí miró a Narcissa, como esperando que le diera el okay para comenzar a leer.

[Narcissa Black]

((aaslfashfhaks, I FAIL))

Bueno, tenía sentido que la mirara por aquello del permiso. Ella también se le quedó viendo, no teniendo contemplado lo que Tonks esperaba "..." y reaccionando hasta un momento despues, en medio del silencio -¡oh!- por lo invitó a iniciar haciendo un suave giro de muñeca para mostrarle la palma, como eso que hacen los presentadores ante el público. Supuso que eso, y las cejas alzadas en torno a él, debían ser suficientes para transmitirle el mensaje.