Con flores en el cabello

[Clifford Solomon]

Negó, exhalando con alivio. Menos mal que no eran risas de... huh, dolor ni nada por el estilo. "No, no" sonrió, llevándose la mano al bolsillo donde haía guardado la flor que le había dado Viola hacía un rato. No quería enterarse que la había perdido mágicamente, pero no, estaba allí. "No me molesta" aseguró.

[Clifford Solomon]

Se quedó quieto en el lugar. No estaba incómodo, ni molesto, ni nada negativo. Pero no sabía si moverse o hacer qué con los brazos. ¿Era como un saludo, era... era qué? Pero si Viola se quería quedar así, bienvenida era.
"De nada, Viola" respondió. ¿Saben qué? No quería que Viola lo soltara enseguida. Se suponía que le tocaba sentirse incómodo, o al menos sentirse invadido. No. No tanto, supongo.

[Clifford Solomon]

Cuando ella lo soltó decidió moverse en el lugar, como dudando enre inclinarse para la derecha o la izquierda, y finalmente decidiendo que era mejor cruzar las piernas como los indios y apoyar las manos en las rodillas.
"Puedo anotarlo por ti, si quieres" se ofreció enseguida, el vivía para servir. Si ella quería, iba a ahora mismo al castillo para conseguir un pedazo de pergamino, pluma y tinta.

[Clifford Solomon]

"De acuerdo" asintió, con una sonrisa en el rostro. ¿Significaba eso que iba a poder acercarse a Viola durante la cena, aunque sea para recordarle lo del chiste tarado? Genial.
"Pero eres organizada" agregó, antes de que hiciera demasiado silencio como para no poder meter allí el elogio. Quizás tenía mala memoria para poder ser mejor organizada (debía ser lo más difícil del mundo sin poder recordar las cosas).

[Clifford Solomon]

Pero Clifford era aburrido, y seguramente Viola y toda su buena voluntad se cansarían de ello algún día. Y estaba bien, porque era perfectamente normal, Clifford lo entendería y no la molestaría más (o la molestaría, pero menos).
Sonrió, ladeando la cabeza "Seguramente notarías que tus zapatos están flojos cada vez que des un paso" comentó, como si de verdad le pasara y necesitara asegurarle que no estaba tan mal su pérdida de memoria.

[Clifford Solomon]

No sabía qué decir por el cumplido que le hizo Viola, lo que hizo que pensara que si agradecía era porque realmente se creía amable, si no decía nada iba a ser un maleducado por no agradecer, y si protestaba iba a poner en tela de juicio la palabra de ella.
¡Era todo tan complicado en la vida! Le gustaba hablar con ella, y a veces hablar con la gente en general, pero odiaba cuando surgían situaciones así de complicadas. "No soy... um, gracias" bajó la cabeza, moviéndose un poco para que ella no pudiera verlo. Qué vergüenza.

[Clifford Solomon]

Se apresuró a aclarar la situación "No, no, no, no dijiste nada malo", se explicó, alzando las manos porque consideró en hacer algún gesto para demostrar que ella no tenía culpa alguna, pero no se le ocurría ninguno (¿existiría alguno que expresara lo que él quería y necesitaba en ese momento?). Se llevó una mano a la cabeza y se aplastó el cabello, dejando que la mano cayera hacia adelante de su rostro, aplastándole el flequillo y la nariz. Dejó caer la mano sobre sus propias piernas. "Gracias. Tú también eres muy amable" salió con retraso, pero ahí estaba la respuesta que tendría que haber dado hace un rato.

[Clifford Solomon]

Miró de reojo a Viola, notando que se alejaba, y decidió imitarla, moviéndose hacia el lado contrario, alejándose de ella también (porque quizás ese era el modo de reaccionar a los halagos en Cornualles, vaya a saber uno).
"Sí, sí" asintió con la cabeza, acomodándose en el lugar sentado como indio, dejando los brazos caer en el espacio entre sus piernas. "Gracias" apretó los labios "cuando no lo esté... te aviso" propuso, sin saber si eso sonaba como algo normal. Porque no parecía, pero ya lo había dicho.

[Clifford Solomon]

Giró la cabeza para ver a Viola, y paseó la mirada por el pasto que ella estaba tocando. No entendía qué era lo que ella estaba haciendo, y estuvo a punto de imitarla, pero luego pensó que quizás era inapropiado estar haciendo lo mismo que ella sin entender muy bien cuál era la función.
Se distrajo pensando en eso y viendo la mano de Viola en el pasto, quedándose en silencio y dejando que el tren de la conversación siguiera andando hasta la siguiente estación, dejándolo a él atrás.

[Clifford Solomon]

Se encogió de hombros suavemente, era un gesto que se le escapó, porque la mayoría de las veces le parecía que era como demostrar que lo que le estaban proponiendo no le interesaba o, peor aún, le daba igual.
"Sí, me gustaría" descruzó las piernas y comenzó a levantarse antes de quedarse en el lugar. "¿Tú también vienes?" preguntó, porque quizás lo estaba mandando a volar disimuladamente.

[Clifford Solomon]

Prefirió no contarle de su teoría de que quizás ella lo estaba mandando a volar con una amable invitación para que él captara la indirecta, porque no quería parecer un paranoico ni que ella pensara que él quería irse, tampoco.
"No sé, se... se me ocurrió" comentó, pasándose las manos por el pantalón para sacudirle la mugre si es que se le había pegado o quitarle las arrugas, porque es un enfermito. Y causa gracia, pero más que gracia, yo creo que va por el sendero de la lástima y verguenza ajena.

[Clifford Solomon]

((Bueno, pero yo creo que deberíamos abrir otro, ¿eh?))

La Viola del futuro me da un poco de miedo, y estoy empezando a creer que quizás manden un Terminator para acabar con ella en sus días de juventud para evitar todo el desastre que va a causar, pero por ahora estaba todo bien.
Así que la siguió, y caminaron, y pasaron muchas otras cosas demasiado divertidas e interesantes como para escribirlas en un resumen de thread, hasta que regresaron al castillo.