Encuentro junto al lago

[Duke Temple]

Duke había llegado a tiempo. A diferencia de Heather, sí sabía leer un reloj y no buscaba excusas para ocultar el embarazoso hecho de no saber hacerlo. Aparte de su mal humor que lo caracterizaba, ahora estaba considerando seriamente el asesinarla por hacerlo esperar. Nadie debería hacerlo esperar a él, y menos esa mocosa pobretona y torpe.
Arrojó otra piedra al lago, enfadado, y se hizo hacia atrás rápidamente cuando le pareció que el calamar gigante había asomado uno de los tentáculos, con la expresión más asustada que su rostro pudiera construír. "Uuh" dijo en voz baja, porque incitar al calamar gigante para que saliera y se lo comiera no era un buen plan nunca, a menos que lo confundiera con Bush y se la llevara a ella a las profundidades.

[Duke Temple]

Se giró hacia ella con los ojos entrecerrados. No había chance de que él pensara que se había demorado por una buena razón porque... bueno, flash de noticias: NO HAY BUENAS RAZONES PARA HACERLO ESPERAR. A menos que se haya muerto accidentalmente, cosa que vemos que no es el caso.
"¡Una hora! ¿Sabes lo que es una hora?" le dio un golpecito a su reloj con el dedo índice de la mano contraria, con la que sostenía el frasco con los dedos libres contra la palma. "¿Estabas fabricando la tinta o qué?" preguntó, molesto.

[Duke Temple]

"No, no..." pero Heather ya había empezado a hablar de todos modos, así que se había resignado a mirar hacia el cielo unos segundos y escucharla (o hacer de cuenta que lo hacía, que era lo mismo considerando que solamente puede pensar en sí mismo).
"¿Sabes lo que es un viaje?" pregunta retórica, y no esperó a que ella respondiera para seguir hablando, y si era necesario alzar la voz y hablar sobre ella, lo haría "Lo que vas a tener que hacer si vuelves a retrasarte y hacerme esperar. ¿Oíste? Un viaje al más allá, porque te mataré" exageró, cruzándose de brazos.

[Duke Temple]

Según Duke, lo único que él tenía aireado era el chocolate con leche que le había mandado su mamá por lechuza la semana anterior. Claro que según Duke, él era lo mejor después de la invención del accio.
"Y contigo seguro que se equivocaron al mandarte a Hogwarts, porque obviamente tendrías que estar en San Mungo" comentó, tomando asiento en el piso, junto a su mochila. Podría estar insultándola más tiempo, pero el trabajo no se iba a hacer solo. Tampoco se iba a hacer con Duke, en realidad.

[Duke Temple]

((Jajaja, comienzo a sospechar que posteas sólo para que te traduzca ese coso. Ignoras lo buen tipo que soy))

"Oh, por favor" dijo mirándola de lado mientras sacaba de su mochila el pergamino incompleto donde se suponía que tenía que tener su trabajo escrito. Llevaba el título, el nombre de la materia, el profesor y él mismo. El resto era un abismo en blanco. "Me vas a extrañar cuando tengas que separarte, y vas a llorar en tu almohada mi pérdida" exageró, sonriendo de lado muy contento consigo mismo. Abrió el tintero y mojó la punta de una pluma.

[Duke Temple]

((Coraje... ni que me tuvieras miedo, mujer))

Abrió la boca pseudo-ofendido por las risas de Heather (¿se estaba riendo de él? ¡La muy atrevida!) y soltó la pluma para dejarla dentro del tintero. "¡Oye!" exclamó frunciendo el entrecejo "No es cierto, ¿por qué habría yo de querer-? Ugh, eso" y las ganas de enrollar el pergamino y darle con éste a Heather para que dejara de carcajeársele eran grandes, pero se contuvo.

[Duke Temple]

¡Qué tipa engreída! Justo él, Duke Temple, iba a andar gustando de una tipa tan terca (y encima Hufflepuff) como ella. Aunque para ser sincero, no estaba mal que alguien le hablara sin estra obligado a ello. Sacudió ese pensamiento de la cabeza e iba a contestar con algo (algo del tipo 'Obvio que vine por el trabajo') cuando...
"Oh, POR MERLÍN" porque cuando llegó a un cuarto de la botella bebida no se detuvo. Ni a la mitad. Ni cuando acabó tres cuartos. "¿De dónde saliste?" preguntó. Era bestial que bebiera así. Ni siquiera estaban corriendo una maratón.