No es acoso

[Shiloh Shipton]

El año escolar iba muy avanzado cuando Shiloh recordó el beso en el tren. No es que se hubiese olvidado por completo, tampoco. En realidad todo lo relacionado a ese beso había sido algo extraño: primero, ella no le había gritado y no había salido corriendo; segundo, había dormido como un bebé abrazado a ella (y, según él, ella también había dormido bien); tercero, no sabía por qué no se había sentido con ganas de divulgar el asunto. Quizás era porque estaba acostumbrado a molestar chicas de otras casas y porque en el fondo respetaba la propia... Pero no era como si se hubiese detenido a pensarlo con profundidad, tampoco.

De todas formas, necesitaba obtener más atención de parte de Melwyn. Llámenlo enfermito, pero por eso está parado allí, al final de la escalera por la que debería bajar ella eventualmente en ese horario. Estaba medio oculto, pero atento a todos los que pasaban.

[Melwyn Blackwood]

Qué casualidad, entonces, que Melwyn tampoco recordaba ni se olvidaba del beso. Sonaba a contradictorio, pero era una de esas situaciones que a pesar de ser imposibles de olvidar y dejar en el fondo de su memoria a veces salía a pasear en los momentos menos apropiados y hacía que ella se congele en el lugar, tratando de volver a meter el recuerdo en un lugar oscuro, lejos de su realidad.
Había doblado en el pasillo y comenzó a bajar por la escalera. De ser por Melwyn, ella hubiera tomado las materias electivas que quería y las de Moira, pero entendía que su amiga tenía derecho a ser una persona más allá de su amistad con Melwyn, por lo que aprovechaba para hacer las cosas más ridículas y cursis en esas horas que no convivían, como crochet y bordado, escondida en su habitación sana y salva. Pero claro, algo que Melwyn no había tenido en cuenta es que, idealmente, debería ser capaz de llegar a su habitación.

[Shiloh Shipton]

Si ella quería eso, Shiloh aceptaba la idea de la habitación. No creo que la del crochet y el bordado, a no ser que esas sean palabras tan sucias que no las llegamos a entender.
Cuando finalmente la vio pasar, luego de tanta espera, ya estaba un poco impaciente. Quizás por eso el "¡Melwin!" con el que la llamó sonó a que tenían una cita previa y ella se había olvidado o había llegado tarde.
Se acercó unos pasos, saliendo del rincón en donde había estado aburriéndose voluntariamente por quince eternos minutos.

[Melwyn Blackwood]

Se congeló en el lugar cuando escuchó esa voz llamar su nombre de esa forma. Le dio un escalofrío que le recorrió la espalda, haciendo que la enderezara y se le tensaran los músculos de los brazos y las piernas.
Lentamente pasó la mirada hacia donde escuchó que provenía la voz, sin querer mirarlo, pero no podía evitarlo. Porque quizás se lo había imaginado, quizás era solamente otro momento de paranoia boba, y terminaría riéndose por su estupidez. Pero no. Era Shiloh, acercándose hacia ella. Melwyn no se movió ni un centímetro.

[Shiloh Shipton]

¡Quizás era un boggart! ¿El boggart de Melwyn tomaría la forma de Shiloh? Te cuento que si es que 'sí', le encantaría saberlo.

Uff... ¿Encima de no saludarlo lo hacía alcanzarla como un perrito rastrero? Todo mal, Melwyn.
La alcanzó en un par de pasos más (no estaba tan lejos, solo le gusta que me queje por él) y se frenó delante de ella. "Ven un momento... Por favor" le dijo, con especial dificultad en el 'por favor', pero suponiendo que tenía que decirlo para que ella lo acompañase.
Hizo un gesto hacia el pasillo que no estaba tomando el resto del alumnado, extendiendo el brazo izquierdo hacia allí.

[Melwyn Blackwood]

Miró a Shiloh y luego miró hacia el pasillo que él señalaba. Tras un segundo de indecisión caminó, en silencio como si de una novicia con votos de silencio se tratara, hacia donde él señalaba. Todo muy lento, como en procesión. Estaba tratando de entrar en su modo normal, el de amable falsedad, pero estaba tardando más de lo común.
Le asustaba Shiloh y se asustaba de ella misma, de él por razones evidentes pero ella misma se asustaba haciéndole caso, se asustaba al darse cuenta que hasta cuando tenía mucho miedo no se animaba a ser honesta y reaccionar como quería. Hizo un esfuerzo en mirarlo a los ojos y forzar una muy pequeña sonrisa antes de volver a bajar la cabeza en un gesto de sumisión.

[Shiloh Shipton]

La dejó pasar y después caminó junto a ella, respondiendo a su sonrisa con otra un tanto forzada (porque le costaba cambiar de humor y aún estaba algo molesto por la espera).
Caminó algunos metros sin hablar, pero al fin se aventuró con una frase que le sonaba agradable: "Hace mucho que no hablamos, ¿no crees?"

Raro en él eso de tratar de ser agradable, debe estar incubando alguna peste.

[Melwyn Blackwood]

Si alguien le decía a Melwyn que había desayunado casquería le creería de inmediato, porque eso explicaría porqué sentía que tenía un corazón atragantado en el cuello en esos momentos, latiéndole violentamente y apenas dejándole pasar aire entre palpitaciones.
"Sí, hace bastante" respondió con un suave aire de calma que le salía sin poder controlarlo. "¿Cómo has estado?" preguntó tratando de ser cortés con él. No sabía si prefería que él fuera frío o que empleara esos buenos tratos con ella, porque nunca sabía qué esperar de él. Ya de por sí le daba miedo porque sospechaba (aún después del beso, era solamente una sospecha) de que a él pudiera gustarle ella. Y Melwyn no se sentía lista para que nadie gustara de ella.

[Shiloh Shipton]

No creo que nadie le vaya a preguntar jamás si está lista si lo que planean es acosarla, como él.
"Yo muy bien. Y ahora mejor" dijo, y cuando sintió que había dicho demasiado y que estaba pisando el peligroso terreno de los sentimientos expresados a otros, se castigó mordiéndose la comisura de la boca por un segundo. "Asumo que pensaste en lo del tren" afirmó, recuperando la compostura y mirándola de lado para chequear su respuesta.

[Melwyn Blackwood]

Sintió que se le erizaba la piel en la nuca cuando él mencionó lo del tren. No, ella quería reprimir lo que recordaba, eras injusto que fuera él el que sacara esos pensamientos a la luz otra vez después de meses de esfuerzo en enterrarlos.
"¿Sobre tus viajes?" preguntó mientras sus mejillas se ponían del color de su cabello. Pensaba seguir hablando para que, al contestarse su propia pregunta, él no pudiera corregirla sin interrumpirla. Pero se quedó trabada en eso, tratando de recordar detalles. Ese era el problema con enterrar un tema, no podía descubrir solamente una parte.

[Shiloh Shipton]

Volteó la cabeza hacia ella para mirarla más fijo, deteniéndose luego de un momento en el lugar y girando el resto del cuerpo también. Ya estaban lejos del resto de los alumnos, podían dejar de caminar. O sea: detente, Melwin, llegamos a destino.
"No te hagas la tonta, sabes a qué me refiero" le dijo, sonriendo de lado. Para él era obvio que ella no podía olvidarse de ese beso. Él no se había olvidado, y a eso que él no le importaba demasiado el resto de la gente. "A lo que pasó antes de que nos durmiésemos" agregó.
¿Había sonado más íntimo de lo que había sido en realidad? Genial.

[Melwyn Blackwood]

Se detuvo cuando él lo hizo, no muy feliz de estar tan lejos de todos pero aliviada porque podría sere peor: podrían haberse alejado mucho más, podrían estar en un aula con la puerta cerrada, podría siempre ser peor y ella tenía que agradecer las pequeñas cosas y adaptarse.
La palabra tonta le llegó a la cara como una bofetada, pero se mantuvo firme mirándolo con todo lo que le costaba. "Antes de que nos durmiéramos hablamos, no recuerdo exactamente de qué" ese beso robado había sido mientras ella fingía dormir, eso era dormir según ella. ¿De qué habían hablado previo a dormirse? Solamente recordaba que hablaron de viajes... de repente recordó que ella quizás lo había tocado, ¿dónde lo había tocado? ¿Una mano, el rostro, lo había abrazado? No recordaba qué era verdad.

[Shiloh Shipton]

Lástima que él no sabe que ella no se acuerda de dónde lo tocó, porque podría mentirle feo, muy feo...
"¿No recuerdas nada antes de dormirte? Quizás eres de esa gente medio sonámbula" le dijo, aún sonriendo. Él también había alterado un poco el recuerdo, por eso había obviado la parte de 'robar' el beso. En su recuerdo se habían besado y punto. Ya volvería un poco más claro el recuerdo, eso seguro.

[Melwyn Blackwood]

Lo miró alerta, como si le creyera lo del sonambulismo. Estaba segura de que no pasaba tal cosa (o Moira se lo hubiera hecho saber) pero la simple idea de que su cuerpo podría hacer cosas sin su autorización o al menos sin siquiera informarle como para que pudiera resentir lo que ocurría le daba temor. Ya bastante carecía de control cuando estaba despierta.
"No lo soy" le dijo en voz suave, tratando de sonar segura. Lo miró a los ojos, y recordó mal que le había tocado el rostro. En realidad jamás lo había hecho, había pensado en hacerlo cuando creyó que lo había hecho sentir mal previo al beso con el malentendido, pero ahora pensaba que sí había ocurrido. Era todo su culpa, por no ser más clara, por dar señales mezcladas.

[Shiloh Shipton]

Tomó uno de sus propios codos con una mano, llevando el dorso de la otra a su mentón, como pensando con seriedad (aunque aún sonreía, no puede evitarlo).
"Debes serlo, solo que no lo sabes", le dijo con mucha seguridad. "¿No recuerdas que me besaste?" agregó, adelantando un poco el torso sin bajar los brazos.