De bichos y otras cosas

[Madeleine Carondolet]

Se detuvo cerca de la puerta todavía cerrada del aula para dejar que su respiración y su pulso se regularizaran. Tenía que admitir que su estado se debía más al terror que le generaba lo que se proponía hacer que a haber bajado corriendo dos tramos de escaleras para llegar antes de que el grupo de Gryffindor saliera de su clase. Pero la cosa había sido entregada vía lechuza aquella mañana y, en cuanto la vio, sintió algo que jamás, jamás sentía: ganas de compartir la noticia con alguien. Y no alguien-cualquiera, alguien en particular. Así que ahí estaba, sosteniendo algo con ambas manos, formando una especie de cerca para que la cosa no saltara, escapara, o intentara acercarse a su rostro y meterle la lengüita en la nariz para buscar albondiguillas.

Trae un puffskein, Nathan, y está esperando a que salgas de tu clase para enseñártelo.

[Nathan Colbert]

Ojalá Nathan pudiera leer tu post, para poder sentirse nervioso y algo culpable por adelantado, en vez de dejarme a mí solo en esto.
Le había tocado hacer grupo con un chico de Ravenclaw que se había pasado toda la clase corrigiéndolo y Nathan, por supuesto, le dio la razón hasta el hartazgo para evitar conflicto. Realmente agradecido de saber que la clase había terminado no se demoró mucho en recoger sus cosas y salir del salón. Ni de casualidad hubiera pensado que Madeleine estaría ahí esperándolo a él, así que la saludó con la mano cuando la vio, pero siguió su camino.

[Madeleine Carondolet]

¿Nervioso y culpable? Releí mi post. Madeleine no amenazó con morderlo ni con suicidarse si él no adivina por qué está ahí, así que no veo razón para experimentar nervios o culpa.
-Ok, universo, gracias-. Se le presentaba una oportunidad de oro para zafarse del plan. Una salida limpia, todo lo que tenía que hacer era no alcanzar a Nathan. Fin, como si nada. Pero, si hiciera eso, el thread se muere. Así que tragó saliva con dificultad y forzó a sus piernas a ponerse en movimiento. Salvo que él estuviera corriendo, a ella no le costaría mucho trabajo llegar a su lado y pronunciar un "Colbert" súper inseguro. Al menos no dijo 'pu'.

[Nathan Colbert]

Quizás eres inmune a los superpoderes de Madeleine.
Como no estaba caminando particularmente rápido no hubo problema alguno para que Madeleine lo alcanzara. Se detuvo cuando ella lo llamó. "Ah, disculpa" soltó enseguida por haberla saludado sin detenerse segundos atrás. Se movió hacia el lado de ella para dejar pasar a un compañero que sí parecía ir con prisa.

[Madeleine Carondolet]

Sucedió algo curioso. En cuanto tuvo para sí la atención de Nathan, toda la de ella se volcó en él, como si el resto del mundo hubiera desaparecido. Eso sí solía ocurrirle todo el tiempo. Con libros.
Se acomodó para enfrentarlo completamente y estiró los brazos, con las manos todavía formando una especie de nido y barrera al mismo tiempo. "Mira lo que me enviaron esta mañana". A lo que vamos.

[Nathan Colbert]

"A ver..." dijo interesado, pensando que ella iba a mostrarle dos palmas llenas de nada que tendrían dos invitaciones imaginarias para la casa de Flamel.
Nathan dobló las rodillas para poner sus ojos a la altura de las manos de Madeleine y espiar el contenido del nidito que había hecho con sus manos.

[Madeleine Carondolet]

Pobre Madeleine, se comporta fiel a su personalidad (léase, alguien que se la fuma) una vez y de ahí la tachan de loca el resto de su vida. Bueno, ya descubriría Nathan que ella no estaba jugando a pretender que visitamos a Flamel. Lo que iba a ver era un puffskein. A menos que se acercara demasiado, porque eso que se deslizó entre los dedos de Madeleine era la lengüita del bicho. Apuntando a tu mejilla, capitán Colbert.

[Nathan Colbert]

Igual él le hubiera seguido la corriente con lo de Flamel, porque no creas que en diez años no le va a mandar una lechuza para avisarle que tienen que ir a verlo antes de que se les muera.
Menos mal que el puffskein no fue directo a su nariz en búsqueda de las preciadas albondiguillas, porque eso sí sería avergonzante. Se hizo ligeramente hacia atrás y miró a Madeleine con una sonrisa "¡Un puffskein!" exclamó. Chocolate por la noticia.

[Madeleine Carondolet]

((Hahaha, ya estás, en diez años abrimos ese thread XD))

Asintió con energía, de lo más risueña. "Se lo regalaron a mi hermana, pero ella no tiene tiempo ni ganas de hacerse cargo, así que me lo mandó a mí" explicó. "Me dijo que podía dárselo a alguien más si no lo quiero, pero he decidio adoptarlo" añadió, cerrando un poco las manos en gesto de cariño al coso. Blablabla, ¿quién la prefiere callada?

[Nathan Colbert]

((Confío en ti para recordármelo, dudo que mi memoria mejore en diez años))

No alejó la vista del puffskein, y acercó un dedo índice tentativamente, pero lo retiró. Quizás debería hacerle una ofrenda de comida al animalito antes de pretender tocarlo.
"¿Le has puesto nombre ya?" preguntó, girando su bolso para abrirlo y revisar uno de los bolsillos en busca de algún snack.

[Madeleine Carondolet]

Tengo entendido que los puffskeins son súper amistosos y no se ponen roñosos, pero todo bien si Nathan quiere hacer migas ofreciendo comida, dudo que el coso vaya a ofenderse por eso. "No, todavía no" contestó. No se le había ocurrido que era importante bautizarlo. Retrajo un poco las manos, para echarle un vistazo y ver cara de qué tenía. O... no sé, forma de qué.

[Nathan Colbert]

Alzó las cejas, levamente sorprendido. "¿No tienes nombres para mascotas pensados?" preguntó.
Sacó del bolsillo una cauldron cake, y se quedó viendo el envoltorio. Me pregunto si los productos mágicos tienen fecha de vencimiento. Era una pena que solamente tuviera una.

[Madeleine Carondolet]

((Quiero que sepas que me declaro team Nathan porque Kyle es malooo *le enseña la lengua... desde detrás de Nathan, por si acaso*))

Frunció el ceño. ¿Como una reserva de potenciales nombres para mascota, en caso de que una le cayera en las manos sin previo aviso? "No" contestó con simpleza. Había chicas que tenían planeados hasta los nombres de sus futuros hijos; alguien tiene que proporcionar balance. "¿Tú sí? ¿Tienes mascota?". Ella tenía a Winslow, su lechuza, pero una lechuza no es una mascota, cumple una función.

[Nathan Colbert]

((El mundo sería un lugar mejor si Kerry más gente pensara como tú))

Dudó antes de responder, no sabía si técnicamente todavía era su mascota si no era él el que se encargaba de cuidarla. Ni siquiera la tenía en Hogwarts.
Miró a Madeleine "Tengo una lechuza en casa, Aether, que es la que me trae la correspondencia" comentó inseguro, ofreciéndole la cauldron cake a Madeleine.

[Madeleine Carondolet]

Miró al gryffindor fijamente, cayendo en cuenta de que no estaban de acuerdo respecto al estatus de una lechuza como mascota. Se estaba preguntando si debería (mejor dicho, si se animaría a) exponer un punto de vista diferente. Había descubierto que podía hablar con Nathan, lo cual era muy raro, así que no quería antagonizarlo. "¿Cambio?" preguntó, ofreciéndole al puffskein. No podía encargarse de ambas cosas con solo dos manos.