Si te duermes, pierdes.

[Apolline Bonnet]

Revisó su reloj de bolsillo mientra corría desaforada bajando las escaleras del séptimo piso. Llegaba tarde, terriblemente tarde. ¿Cómo había dejado que pasara?, todavía no lo entendía, no parecían cosas de ella. Su bufanda apenas le dejaba respirar, la tenía enrollada por el cuello y mitad del rostro tapándole la nariz con el objetivo principal de calentarla, pero comenzaba a estorbarle. Sexto piso. No iba a llegar, no lo haría y estaría molesta consigo misma todo el día. Quinto piso. Jadeaba y si el clima estuviera a un grado más seguramente comenzaría a sudar. Cuarto piso. Un grupo de estudiantes salía de la biblioteca en su dirección. Chocó con uno de ellos y su bolso se vino abajo junto con todo su contenido. Solo le faltaba eso. "Yo lo recojo, gracias" Repitió un par de veces mientras recogía sus libros lo más rápido que podía. Los apiló uno sobre otro y los tomó. Ni se fijó en la persona que trató de ayudarle porque salió disparada hacia el tercer piso.
Cualquiera que la viera diría que era un nerd. Con lentes enormes y varios libros en mano pero lo cierto era que lo único que quería era llegar al patio donde Ashley Hogan usualmente iba después de su clase de pociones. Lo había olvidado y ahora pagaba el precio de su falta.

[Ashley Hogan]

((No podía no meterme yo en el thread. Siento como si me hubiese llegado una invitación por lechuza XD))

Vamos a confiar en Apolline y suponer que Ash estaba dirigiéndose al patio que ella menciona. Lo impresionante de los stalkers es que conocen rutinas de los stalkeados de las que ni ellos mismos están conscientes. ¿Por qué la clase de Pociones le inspiraba dirigirse luego a ese patio? Me arriesgo a decir que lo hacía porque inconsciente buscaba un poco de aire no-enviciado-con-pociones-apestosas apenas salía de esa clase. Y ese era el patio más cercano al salón.
No era un gran amante de los espacios abiertos, pero lo era menos de las habitaciones con olores.
Salió al patio con un par de compañeros. Como todos los bancos se veían ocupados, el grupito se quedó de pie al lado de una de las columnas. Y ya conocemos a Ashley: En cuanto pudo se desplazó para ser el que quedara de espaldas a dicha columna, tanto para ver hacia el patio (chicas) como para apoyarse en ella.

[Apolline Bonnet]

((Juro que iba a pedirte uno. Tarde o temprano lo iba a hacer))

Por supuesto que se conocen la rutina. Saben lo que les gusta comer en el desayuno, el nombre de sus amigos y a veces, si tiene ciertos contactos, puede averiguarle ciertos datos de su vida. No que yo tenga experiencia en esto de stalkear, no, para nada. Y en el caso de Pollie, ella no tenía contactos cercanos a Ashley, así que se tenía que conformar con saber que tiene los ojos más hermosos del planeta.
Segundo piso. ¿Desde cuando el colegio era tan grande?. Juraba que no había tantas escaleras. Ni Hogwarts estaba ayudándola. Todo mal, todo mal.
Planta baja. ¡Por fin!. A lo mejor si corría más rápido podía verlo al menos cinco minutos, si, eso bastaría para rememorar en la noche antes de acostarse su cabello ondeando con el viento. Si, que hermosa imagen.
Al llegar al patio lo buscó en los bancos. Se acomodó las gafas como si con eso pudiera ver mejor. No lo veía. Se mordió el labio inferior. ¿Y si esa vez no había decidido ir al patio?. ¿Será que ahora tenía que buscarlo por todo el colegio?. Suspiró y se dispuso a seguir su camino cuando se quedó congelada.
Estaba a unos tres metros de la columna de Ashley. El corazón se le subió a la garganta. Nunca había estado tan cerca y no podía dejar de verlo. Su cerebro como que no procesaba que tenía que buscar otro ángulo para observarlo con tranquilidad.

[Ashley Hogan]

Después cuéntame qué hacemos en tus fantasías pre-sueño. ¿Nos casamos, solo nos revolcamos, tenemos una historia de telenovela? Voto por las historias más dirty que tu joven mente pueda crear.
Ashley estaba escuchando algo que decía uno de sus compañeros, cuando vio a alguien detenerse en seco en su rango de visión. Una Gryffindor más chica. ¿Qué hacía mirándolo? Siguió de largo con la vista, por las dudas, porque no tiene un ego tan grande como quiero hacerles creer, y si la saluda y ella saluda al chico de detrás suyo, Ashley se va a sentir tan idiota como cualquier otra persona. Volvió a mirar a su compañero y le dio unos segundos a la muchachita para que se acerque a hablarles, o no. Luego la miraría de nuevo.

[Apolline Bonnet]

Creo que es más a la historia infantil del príncipe azul pero en vez de ir al castillo en un caballo blanco es más ir a la estrella más brillante en escoba. Si, así de cursi, porque todavía no se le han despertado como Dios manda las hormonas, deja que te mire un poco más de cerca.
Su mente decía 'Muévete, haz algo, no lo mires, solo camina de largo, átate las cuerdas de los zapatos aunque no tengas, ¡HAZ ALGO!' Pero su cuerpo solo se quedaba allí, plantado. Embobada por la magnificencia del rostro de Ashley visto tan de cerca. Era como ver en primera fila a Venus o algo parecido. Porque a diferencia de otras, Apolline estaba obsesionada era por el atractivo y la gracia que emanaba Ashley, y sentía que podía verlo todo el día sin cansarse. Si tan solo pudiese decirle hola sin quedarse en el ho...
A todas estas, lo miraba inexpresiva mientras luchaba en su interior. Apuesto a que se veía medio rara.

[Ashley Hogan]

Está bien, ten las fantasías que quieras. Ashley es mas bien del tipo anti-héroe que del tipo príncipe encantador, pero si Shrek pudo...
-A esa chica le pasa algo-, fue lo único que se le ocurrió pensar al verla paralizada. Levantó las cejas mirándola entre preocupado e intrigado, como para incitarla a pedir socorro si estaba sufriendo una maldición, por ejemplo.
Uno de los chicos del grupo siguió la mirada de Ashley y también se quedó mirándola, y luego lo hizo el faltante.
Sin presión, pero creo que es momento de que hagas o digas algo.

[Apolline Bonnet]

Pregúntame como hizo para que las piernas no se le doblaran cuando la miró. Era tan mágico como en sus sueños se lo había imaginado. Si los demás no se le hubiesen quedado mirando se hubiera teletransportado directo a un escenario donde solo existían él y ella. Así tipo película. Pero como no fue así y sintió no solo la dulce mirada de Ashley sino la de los amigos no-tan-magníficos de él tuvo que reaccionar.
Digamos que se giró bruscamente para comenzar a correr pero alguien estaba pasando justo en ese momento. Sus frentes se chocaron y ella solo pudo llevarse la mano en donde ocurrió el golpe y y cerrar los ojos.
Si quería una salida triunfal esa se fue por el inodoro hasta el fondo.

[Ashley Hogan]

Eso se llama instinto de supervivencia. Lo de no caerse al suelo del pánico, no lo de darse vuelta sin mirar quién venía.
Te cuento que, para ponerle las cosas un poco más difíciles a Apolline, quien se acercó a preguntarle si estaba bien fue uno de los amigos de Ash. El que estaba más cerca de ella, un NPC bastante agradable. Igual si ella no estaba sangrando, no la molestaría mucho.
Ashley no dejaba de observar la escena. Por ahora no piensa intervenir, porque está procesando la mirada extraña de ella (no sé por qué, pero me hizo acordar a Trelawney y sus momentos proféticos), pero si ella se aleja, eventualmente la seguirá. No es del tipo de personas que se pueden quedar intrigados por algo.

[Apolline Bonnet]

Apolline lo primero que hizo fue alzar la vista para pedir disculpas a quién le había chocado. El cual era un ravenclaw de quizás segundo o tercero medio larguirucho (O ella era la enana, una de dos). Luego se concentró en el segundo problema: El amigo de Ash.
"Estoy bien, gracias" Dijo con las manos aún en su frente. Luego echó una última mirada a Ashley y de seguro se notó su rubor. Rodeó al amigo de Ashley y se echó a correr a cualquier dirección.
Cabe destacar que por la vergüenza se le aguaron los ojos así que estaba al borde de las lágrimas mientras huía de la escena.
Que lindo primer encuentro. Ahora Ashley siempre la recordará como 'La boba gryffindor que se estrelló'. Adiós Apolline Hogan.

[Ashley Hogan]

Me enterneciste con lo de 'Adiós Apolline Hogan', te comento. Si se habilita alguna ley de casamientos múltiples para preservar la raza o algo así, te prometo que Apolline puede estar entre sus felices esposas.
Su amigo no insistió y se giró para seguir la conversación de antes, pero Ashely la miró mientras salía corriendo y pensó que lo correcto era ver qué era lo que había sucedido.
Se disculpó con sus compañeros y la siguió a paso normal, más que nada para no perderla de vista. Le encantaba eso de estar siendo testigo (¿y causal?) de una situación extraña.

[Apolline Bonnet]

Yo sugiero irnos a Sudáfrica donde permiten la poligamia. Así quedamos legales y sin esperar mucho.
Cuando corrió todo lo que ella pensó que era suficiente distancia para estar lejos de la escena vergonzosa se detuvo y se recostó en la pared más cercana. Se dejó caer en el suelo con lentitud y tiró sus cosas a un lado. Se sacó las gafas para secarse los ojos -Tonta Pollie, tonta, ¿Y con eso esperas que sienta algo por ti?- Trató de calmarse. Solo tenía que ser más cuidadosa cuando lo observara. No tenía que cambiar nada, ¿Cierto?.

[Ashley Hogan]

Tampoco tengo problemas de raza, así que mientras no les falten comodidades pueden vivir donde desees.
Pobre Pollie cuando se de cuenta de que Ashley no la corrió, pero tampoco aminoró el paso al seguirla. En ese momento estaba a unos seis o siete metros de ella, mirándola aún más intrigado al entender que la chica había llorado en los pocos segundos que había estado de espaldas a él.
Lamentablemente para ti, Ashley ya está completando una ficha mental con tu nombre, y como acontecimiento inicial siempre va a figurar el de recién.

[Apolline Bonnet]

Ella tiene un Ashley-Radar, que tiene un alcance de diez metros, así que se puede decir que cuando él esta a esa distancia puede percibirlo.
Alzó la vista, lo vio, entró en pánico, ¿Qué debía hacer?, ¿Debía actuar como si nada?, ¿Debía seguir huyendo?, razonó que lo segundo iba a ser aún más obvio que era de él de quién huía y eso no sería bueno, así que optó por lo primero y buscó entre sus cosas para sacar un libro al azar y leerlo, como plus se lo acercó al rostro para que él no la viera, esperaría cinco minutos y luego chequearía si sigue allí.

((Mi amor por ti aún no ha desaparecido, desde X-Men First Class te amo más))

[Ashley Hogan]

((Si no te desmotivé con la larga espera, es que el amor realmente es más fuerte... Aunque: 08 Feb mi respuesta, 24 Sep la tuya... O.o Pensándolo bien, no creo que tengas tanta devoción por él XD))

Te cuento la ventaja con la que corre Ash en esta situación: Tiene los ojos más pequeños. ¿A qué voy? A que él podía disimular un poco el hecho de que la estaba mirando fijo mientras caminaba hacia ella (aunque no había necesidad: no se estaba escondiendo), pero no creo que ella fuese tan disimulada con los ojazos que tenía. A Ashley no le costó mucho notar que ella estaba disimulando más que leyendo.
Llegó sin apuro a la pared, donde se apoyó con un hombro, de costado y mirando hacia Apolline. Le dejó algo así como un metro de espacio personal, algo es algo.
"Me contaron el final de ese. La protagonista no era lo que todos pensaban" bromeó. No veía bien la tapa desde ese ángulo pero asumía que era un libro de estudio.

[Apolline Bonnet]

((¡No!, ¡No!, ¡No!, ¡Mira!, ¡Mira!, si lo ama, si lo ama, mira como contesto, mira, mira))

Se me ocurren muchas cosas que pudieron pasarle a Pollie después de escuchar la voz de Ashley, pero solo diré que gracias a Merlín no bebió agua recientemente.
Ella quiso bajar el libro con delicadeza y sonreír como si nada, y hablarle y coquetearle para luego acabar en un aula vacía, pero lo que ocurrió exactamente fue que, al tratar de bajar el libro, se le cayó, lo miró en el suelo con pánico, tragó saliva y trató de sonreír, no sé bien qué le salió en la cara, quizás un sonrisa, quizás una mueca de asco, o más bien una mezcla de las dos "Si, así es" Fue lo que pudo decir. Lo que Pollie no sabía era que el libro era de encantamientos y que su afirmación era completamente incoherente.
A todas estas Pollie no recogió el libro, tenía miedo que se cayera ella en el intento o algo parecido. La moraleja de la historia es: Ashley, no vuelvas a hacer bromas de ese estilo a las mujeres si no quieres que se hagan encima.