Ansiedad

[Ted Tonks]

Pero a Ted no le gustaba competir, y menos que menos con la gente que quería. ¿No había forma de llegar a un acuerdo con el enrojecimiento de mejillas? ¿Acaso no había fin para tan cruel concurso inacabable?
"¿No?" le dijo, todo sorprendido, mientras la tomaba por los hombros para girarla y tenerla enfrentada "¿No te avisé?" preguntó, inclinándose para buscarle el rostro "¡Perdona!" exclamó con una sonrisa.

[Andromeda Black]

Podían terminar el concurso, pero eso no significaba que ella dejaría de intentar participar de manera involuntaria. De hecho, la respuesta de él bastó para detener el enrojecimiento, básicamente porque Andromeda se sobresaltó cuando la tomó por los hombros, así que perdió color por default. Conectó su mirada con la de él, y esta vez no se sonrojó, pero sintió un profundo deseo por ocultar el rostro en algún lado, de preferencia en la curva formada por el cuello y el hombro de Ted. "Vale, tal vez sí me avisaste" murmuró.

[Ted Tonks]

No paró de sonreír, porque es más fácil alejar pensamientos de los que su mamá no aprobaría (más bien de los que él pensaba que ella no aprobaría) si se enfocaba en estar feliz y contento que en esos otros sentimientos que... eran tan tentadores y, seguramente, súper geniales.
"Difamadora..." agregó en voz baja, exhalando por la nariz mientras apretaba los labios en un muy mal hecho puchero deforme.

[Andromeda Black]

Se rió un poco, aprovechando la actividad para dejar salir parte de la tensión que sentía y no hacer algo que provocara a Ted más dificultades para alejar pensamientos tentadores. "Es tu culpa por hacer preguntas cuyas respuestas conoces de antemano" devolvió la acusación recuperando su volumen de voz normal. Luego se quedó callada, aunque deseó retractarse porque no deseaba que Ted dejara de recordarle que la quiere, jamás.

[Ted Tonks]

Guardó ambas manos en los bolsillos. No solía hacer eso, pero se había vuelto necesario, al menos por unos segundos.
"¿Pero cómo voy a estar atento de que estés bien de la memoria, Andromeda? Porque si dejo de preguntar las cosas obvias, puede que nunca sepa si te agarró amnesia o algo así" explicó, encogiéndose de un hombro.

[Andromeda Black]

Y ahí va de nuevo el sacón de onda ((haha, no sé de qué otro modo decir eso)); Ted había pasado de tomarla por la cintura y tocarle el cabello a soltarla por completo y, no sólo eso, sino además meter las manos en los bolsillos. Y ciertamente era mucho más rápido a la hora de dejar de tocarla. No supo cómo reaccionar de inmediato, así que se quedó inmóvil un instante. Después reacomodó su cuerpo para dejar de enfrentarlo y devolver su atención a la ventana. "Te darías cuenta si pierdo la memoria, lo prometo" intentó sonar más ánimada de lo que se sentía en ese preciso momento.

[Ted Tonks]

((¿Un sacón de onda tipo así? OK, no))

"Vale, sé que te vas a acordar" dijo, apoyándose de costado contra la ventana. Se quedó mirándole el cabello unos segundos, luchando contra las ganas de volvérselo a tocar. ¿Qué tipo de psicópata era? ¿Acaso eran normales todas esas ganas de tocarle el cabello y besárselo y tomarla de la mano y estar cerca? ¿No era algo así como... obsesivo? Exhaló por la boca.

[Andromeda Black]

((HAHAHAHAHA, sie, eso fue exactamente en lo que estaba pensando cuando escribí esas palabras XD))

¿Acaso estaba pensando de más? Ella no tenía mucha experiencia con chicos (en realidad contaba con más teoría que práctica, cortesía de conversaciones con amigas), pero apostaría un montón de galeones a que después de un '¿sabías que te quiero?' no seguía una completa retirada, como si cargara una enfermedad altamente contagiosa que podía transmitirse con sólo rozarle el uniforme. Pegó su frente al vidrio, lo que le venía bien después de sentirse acalorada por la situación. "Uh huh". -No entiendo-.

[Ted Tonks]

Se relamió los labios, bajando la vista. Sí, pensaba de más. Pero ¿no podía ir alguien a decirle que ahorraría muchos malos ratos a Andromeda y a sí mismo si simplemente hacía lo que quería hacer? Pero claro, no hay gente solidaria en estas épocas, verás. Nadie piensa en el pobre Ted y la lucha contra las clases de catequesis.

[Andromeda Black]

((ROTFLMAO))

Habría más posibilidades de que alguien se lo dijera si se colgara al cuello un letrero con sus dudas y preocupaciones. Por supuesto que, de hacer eso, también se arriesgaría a varios peligros mucho más comunes en la época que la solidaridad para hijos de muggles interesados en una Black.

En cualquier caso, aunque la dejara confundida y frustrada, Andromeda no podía simplemente despedirse y dar media vuelta. No había pasado toda la mañana pensando en él para acortar el tiempo juntos nada más porque Ted era raro y le encantaba mandarle señales cruzadas. Tomó aire y le ofreció su mano otra vez, dejándolo en completa libertad de aceptarla o no.

[Ted Tonks]

¿Ves? Es re difícil su situación. ¿No hay un plantel de psicólogos que le puedan dar una mano? Demasiado énfasis en la magia en este colegio. Por eso todos los chicos salen con problemas.

Como si él fuera a pasar de la chance de tomarle la mano. La notó enseguida, y sacó las dos manos de los bolsillos como si realmente tuviera que decidir en cuál quería usar. Tomó la mano de Andromeda y sonrió, pegándose junto a ella nuevamente frente a la ventana, como agradecido de que ella no tuviera problema en que se tocaran y esas cosas.

[Andromeda Black]

Interesante propuesta... quién sabe cuántas cosas se habrían evitado si tan solo Hogwarts hubiera puesto a disposición del alumnado un psicólogo en lugar de profesores de Pociones. En cualquier caso, Ted no está totalmente desquiciado; hay algo de razón detrás de sus acciones, aunque Andromeda no pueda verla. Quizá se deba a que ella sabe perfectamente que no le respondería con una patada en la entrepierna si trata de besarla en el sentido más francés de la palabra.

"¿Sabías que yo ya te tomé algo de cariño?" bromeó para corresponder al comentario con el que la había avergonzado. Si Ted no captaba que iba en plan de 'minimizo mis sentimientos para no generar otro momento incómodo', le pago a alguien para que lo zapee.

[Ted Tonks]

Quizás suene extraño, pero la idea de no tener aún todo el amor de Andromeda y que ella se lo asegurara con ese comentario era algo que le daba un poco de ganas de seguir tratando de ganarla. Como si fueran pequeñas luchas todos los días, y algo que nunca iba a acabar. Nunca iba a tener todo el amor de Andromeda, y por eso tenía que tratar de ganárselo día a día. Le gustaba pensar en una cosa así, aunque no tuviera sentido tampoco.
"Lo sospecho, pero me gusta escucharlo" levantó la mano para acercarse la de Andromeda al rostro, como para taparse de los ojos hacia abajo con las manos entrelazadas. "¿Qué era lo que me tomaste?" preguntó, alzando las cejas.

[Andromeda Black]

Vaya. Ella no se habría aguantado un comentario así, aunque no se lo pensaba dos veces al hacerlos; Andromeda necesitaba manejar ese tipo de cosas en absolutos. Nada de 'te quiero un poco': o te quiero, o no te quiero.
Le sonrió, y de su catálogo de sonrisas escogió esa que había usado durante las vacaciones (sin audiencia) cuando enviaba a su lechuza con notas para Ted compuestas por un mensaje ñoño adjunto a uno cualquiera (como 'hoy derramé el jugo de calabaza en la mesa cuando mi padre me preguntó si voy a salir con mi amiga otra vez esta semana... te extraño mucho'), una mezcla de alegría, afecto y complicidad. "Algo de cariño" repitió.

[Ted Tonks]

((Estoy empezando a cuestionarme cada vez más y más seriamente cómo le hace Ted para no comerle la boca...))

¿Pero y si hubiera una escala del uno al millón? O sea, definitivamente lo podía tener en la zona del 'te quiero', pero escalando poco a poco y ganándose puntitos (y perdiéndolos, me imagino) con sus acciones. ¿No? Tal vez es que vi demasiados programas de concursos. No me prestes atención.
Esas notitas eran las que habían hecho que fuera cada vez más descarado en la heladería en la que solía trabajar durante el verano. Normalmente cumpliría con su deber de trabajador de medio tiempo, pero ¿cambiar a Andromeda por... algo? Imposible. Fue el mejor verano de su existencia, por cierto.
Bajó las manos y le sonrió "¿Me das un abrazo gratis, entonces?" preguntó.