Bienvenido va con B de Bullying

[Eren Morikawa]

Eren ya solía hablar poco cuando se sentía un poco nervioso, imagínate ahora que está por colapsar de la vergüenza. Para que te des una idea de qué tan nervioso estaba, se había olvidado momentáneamente del dolor del codo y su única preocupación era que Taly le había agarrado el brazo de nuevo.
Por un momento solo pensó en eso y en alguna forma de escaparse pronto de allí, pero ella le echó agua en la herida y le hizo ver las estrellas. Hola, raspón, por unas milésimas de segundo me había olvidado de ti.
"Ya" dijo, levantándose bruscamente y tratando de soltarse del agarre de Taly al hacer un paso hacia atrás y mover el hombro del brazo herido un poco más atrás aún. "¿Segura?" preguntó, con cara de sufrimiento. "¿Es necesario desinfectar?" repreguntó, porque en esa situación lo mejor sería empezar a hacer un esfuerzo por comunicarse mejor, para reducir el tiempo de interacción al mínimo.
Porque ya había interactuado lo suficiente para cubrir todo el año, si le preguntan a él.

[Taly Weiss]

Peor si Madame Pomfrey le pusiera alcohol, ahí realmente vería las estrellas... Eren estaba rechazando esa posibilidad, pero seguro tenían alguna crema que le iba a curar el raspón sin dolor. Si Taly hubiera tenido otro carácter y hubiera sido varón para sentir más confianza con él, lo hubiera arrastrado a la enfermería. Pero no, estaba igual de contrariada que él con esa situación, no sabía qué podía hacer o decir y que a él no le molestara.

Lo soltó apenas Eren se puso de pie y se echó también hacia atrás, por reflejo, como si temiera que él le gritara o la empujara. Que no le hablara enojado la confundía porque por el movimiento que hizo, creyó que su compañero no quería saber más nada e iba a irse sin dejar que lo terminara de ayudar.
Taly lo miró un instante en silencio y tomó aire para hablar lo más segura que podía "Sí, está lastimado y el agua sola no sirve..." insistió "Quizás te limpien con alcohol o te pongan alguna crema, estoy segura de que para mañana podrías estar bien" lo intentó animar por ese lado "Si quieres, yo te acompaño" soltó sin pensarlo muy bien porque estaba intentando convencerlo pero se olvidó que seguramente él quería estar solo y terminar esa interacción lo más rápido posible.

[Eren Morikawa]

Aún parado, pero sin alejarse de ella ni de su bolso, Eren evaluó de nuevo sus opciones. "Entonces iré" dijo. La miró de nuevo, con una expresión algo dura y totalmente intencional en el rostro, mientras agregaba: "Puedo ir solo".
Realmente no quería hacerla sentir mal, pero mirarla y decirle eso era lo único que se le había ocurrido en ese momento para lograr que no lo acompañase. Le pareció que Taly no tendría objeción en dejar de ayudarlo, porque estaba seguro de que ella odiaba esa situación tanto como la estaba odiando él, aunque obviamente por razones distintas. Porque Eren asumía como default que nadie se preocupaba por él con la sinceridad con la que lo hacían sus propios padres, entonces... ¿Qué obligación sentía Taly por ayudarlo? No quería saber sus motivos, porque no se sentía con la fortaleza de aceptar que quizás no todo el colegio lo odiaba. Aceptar eso sería comenzar a preocuparse de mantener relaciones amistosas, y él estaba demasiado acostumbrado a manejarse solo en el castillo. Pensaba que las amistades demandaban mucha energía que no estaba dispuesto a perder.
Lo que no sabía Eren era que esa energía que se perdía, en realidad fluía entre los amigos. Y que lo que uno daba volvía siempre con creces.

[Taly Weiss]

Taly no pensaba lo mismo, creía que las chicas de su edad eran bastante crueles, no estaba segura de que tener una amistad fuera realmente un camino de ida y vuelta. Las veces que había intentando acercarse y ayudar en las tareas a alguna de sus compañeras, luego seguían ignorándola igual que siempre. No le molestaba la soledad, pero al menos esperaba algo de simpatía de vuelta.
Se rascó la nariz, incómoda. Eren no sabía lo parecidos que podían ser, ellos eran como los fantasmas solitarios de la clase, intentando pasar desapercibidos todo el tiempo. Claro que ella no lo odiaba! aunque él parecía querer lo contrario, estaba ganándose que Taly lo mirara con algo de rencor, como a esas compañeras que había ayudado y luego no la saludaban nunca más.

"¿Seguro? ¿Podrás cargar el bolso o todavía te duele?" le preguntó intentando ser práctica, no por orgulloso iba a terminar de lastimarse el brazo cargando algo que no podía, todo para que Taly no lo acompañe. ¿Tanto le desagradaba su compañía? Lo miró algo nerviosa, sintiéndose contrariada. Por un lado quería escapar de esa situación y por otro se sentía algo mal por el rechazo de Eren.

[Eren Morikawa]

Quién sabe... Quizás terminen uniendo fuerzas y creen el Club de los Rechazados o algo por el estilo. Un club que obviamente no aceptaría más miembros luego de fundado.
Asintió a las dos preguntas, agregando un "Puedo" para aclarar la respuesta de la segunda. Y como para no darle más vueltas a la cuestión, tomó la correa del bolso con la mano sana, manteniendo el brazo algo alejado del cuerpo para no rasparse el codo herido con el sweater. Sin levantar el bolso del borde de la fuente, bajó la cabeza para pasárselo de forma cruzada, cosa de no necesitar sostenerlo en el trayecto hacia la enfermería. Sabía que seguramente se veía bien ridículo colocándose el bolso de esa forma, pero si se lo colgaba solamente de un hombro seguramente se le iría bajando a medida que caminase.
Se enderezó y dijo un "Gracias por la ayuda" bajito, que solo ella pudiese escuchar, mientras miraba el agua de la fuente. Sus padres habían criado un niño amable, a pesar de la armadura endurecida que llevaba en el colegio. Se giró y comenzó a alejarse antes de darle tiempo a responder, de puro nervioso, olvidándose que había dejado el pañuelo en el borde de la fuente.

[Taly Weiss]

Jugó con sus manos esperando la respuesta y luego asintió también con la cabeza. Se sentía tan aliviada como incómoda por sentir que en lugar de ser una ayuda había sido una molestia para Eren. Intentó no mirarlo mucho mientras se ponía el bolso porque no quería seguir incomodándolo, así que sólo volvió a mirarlo cuando él le habló.
"De nada" se apuró a contestar, sintiéndose contenta porque él le agradecía, intentó sonreír pero creyó que Eren ni lo había notado así que murmuró un "Adiós" que tampoco estaba segura de que él fuera a escuchar. Suspiró intentando quitarse la tensión que había sentido ahora que todo había terminado. No sabía por qué se sentía tan frustrada si ya debía estar acostumbrada a las interacciones fallidas, a ser la rara que no habla, a no poder relacionarse y tener un amigo, pero algo dentro seguía molestándole.
Bajó la cabeza, pensando en sentarse un rato en la fuente e intentar olvidarse de la molestia, cuando notó el pañuelo del chico con algo de sangre. -Se lo olvidó- pensó mientras giraba la cabeza para ver si Eren aún estaba cerca para dárselo, pero no lo distinguió entre los chicos que pasaban por una de las galerías del patio. Taly decidió tomarlo, doblarlo y guardarlo en uno de sus bolsillos para dárselo la próxima vez que lo viera en clase, y se sintió rara de antemano por lo incómodo que iba a ser tener una nueva interacción con él.

((Cerrado))