11:30

[Rabastan Lestrange]

((De a poco, pero nadie esperaba nada mejor, no te preocupes))

Abrió más grandes los ojos "¿Cómo que no piensas comer?" preguntó, ¿parecía alterado? Qué bien, porque lo estaba. La miró en silencio, su cabeza maquinando a máxima velocidad (¡triciclo power!) para resolver el misterio. Su expresión se suavizó. Seguro que era para estar más delgada y con una figura más marcada para la noche de gloria, ¿verdad? Perfecto.

[Rabastan Lestrange]

Un monstruo hecho de entrañas de Rebecca, voy a tener eso en cuenta si algún día la encuentro hablando con otro sin estar presente. Porque esas cosas no se hacen, Rebecca es suya incluso cuando él no está. Que quede claro.
"¿Me llevo tu estómago a almorzar, entonces?" preguntó, porque Rabastan puede ser un poco estúpido pero no es sordo. "Prometo no darle nada de carbohidratos" le dijo con una ceja en alto y una sonrisa ladeada.

[Rabastan Lestrange]

Lo haces a propósito, me he dado cuenta. Pero, ¿sabes qué? No me importa, tengo dos años para hacer lo que quiera y adueñarme de lo que más me guste. Sólo para que sepas.
Le tomó una de las muñecas con las que se tapaba el estómago durante un breve segundo y la soltó cuando siguió inmediatamente con la mirada al tipo del equipo de su casa. Lo odiaba, los odiaba a todos. Y a ella también, por andar haciéndose la soltera.

[Rabastan Lestrange]

Fulminó con la mirada al tipo (que no le hacía caso muy ocupado saludando todo gay -según Rabastan- a Rebecca, que se anda exponiendo por ahí sin importarle su reputación) pero volvió la vista a su prometida, sorprendido, listo para seguirla a donde fuera que se dirigía. ¿Cómo era eso de ignorarlo cuando esta allí mismo? ¡Atrevida y maleducada! Quiero un reembolso.
"¿Dónde vas?" preguntó, casi pisándole los talones a la atrevida ésta.

[Rabastan Lestrange]

Futuro lejano la arena que se me metió en los calzoncillos, faltaba menos de dos años para desposarla, así que a menos que Rebecca tenga poca fe en su longevidad, falta poco. Muy poco.
"¿Qué tienes que hablar?" preguntó subiendo el tono de voz como para que Steeeeeve, el gay, supiera que Rabastan estaba teniendo una conversación con ella y que su asquerosa y atlética presencia estaba irrumpiendo. ¡Puede hablarle después a Steve, cuando Rabastan se está bañando!

[Rabastan Lestrange]

Alzó una ceja y dejó que se le entreabrieran los labios. ¡¿Qué era esa actitud por parte de ambos!? Si Rabastan fuera el player, estaría tan enojado que tendría que borrar a cada rato para quitar las palabrotas a lo Andrómeda y corregir los errores de los brutos dedazos que estaría pegándole al teclado.
Miró con odio a Rebecca y se detuvo detrás de ella con los brazos cruzados. ¿Ella no quiere que la escuela se entere que estaban comprometidos? Más vale que empiece a comportarse, o Rabastan le pide a Mr. Lestrange que lo publique en la página seis en El Profeta Diario.

[Rabastan Lestrange]

Ahí está, Rebecca. Ahí, ¿lo ves? ¿En la frente de Rabastan? ¡Es la venita palpitante en su sien, que late sólo para ti! Mírala, te saluda. Rabastan se aclaró la garganta y alzó la mirada a Steve (que era más alto que él, espero) con una sonrisa tan falsa que parecía esos caramelos de labios que regalan en Halloween.
"¿Ya está?" preguntó mirando a Rebecca "Dijiste que ibas a mostrarme al jugador ese que te gustaba y listo, ¿no?" preguntó, con los dientes apretados. Fingió demencia.

[Rabastan Lestrange]

Devolvió una sonrisa a Rebecca, después de haber escuchado la conversación no había duda que no podía ponerse menos sexual que hablar de Quidditch. "¿No podrías ser menos puta?" sí, Rabastan está usando esa palabrota muy en serio. ¿Creía acaso Rebecca que le causaba gracia verla charlando conn cualquier tipo? No, era horrible, y si pensaba seguir con esas actitudes no iba a dudar dos veces en escribirle a los padres de ella para que estuvieran conscientes de la situación. Y a sus padres también, quienes no estarían contentos de ver su apellido en una situación tan incómoda.

[Rabastan Lestrange]

No te lo niego. Pero debes admitir que Rabastan es mucho mejor que otros por ahí, que andan publicando sus conquistas y, aún más importante, regresan a ellas para seguir obteniendo placer. Pero ahí lo tienes a mi hijo de tigre (disculpa, la expresión es demasiado graciosa) tratando de que la señorita deje de calentar bollos ajenos y se encargue de sacar del horno al propio y... no.
Diría algo con eso de que Rabastan es 'puto', pero hasta que no aparezca Bartemius Crouch Jr con peluca mi abogado me ha pedido que no haga comentarios.
"Actúas como una puta buscando clientes" le dijo, sintiéndose ligeramente incómodo con lo que le estaba diciendo, con la mirada de Rebecca sobre sí.

[Rabastan Lestrange]

Rabastan entrecerró el ojo que estaba del lado que Rebecca amenazaba con su mano al aire. La verdad es que sabía que se había pasado pero al mismo tiempo no podría haberlo permitido de otra forma. Abrió lentamente el ojo y echó la cabeza ligeramente hacia atrás "¿Qué te cuesta tratar de comprender lo que me molesta y no hacerlo?" le pidió comprensión. Que comprendiera que lo que él quería es que ella no hablara ni mirara ni respirara el mismo aire que ningún otro tipo que no fuera él.

[Rabastan Lestrange]

((¿Tan sensible te parezco que tienes que ponerme una aclaración del post? Digo, me han dicho peor en bares XD))

Sintió que la sangre le subía a la cabeza mientras escuchaba las palabras de Rebecca, le latían las sienes casi de forma rítmica, las mejillas se le ponían de colores y sentía las manos heladas, como si la sangre se hubiera olvidado que tenía que irrigar esa zona también.
"¿Qué culpa tiene Steve Gibbs de que te le hayas tirado encima verbalmente con ese coqueteo disfrazado?" le preguntó con las cejas contraídas y la boca funcida, todo enojado y tratando de contenerlo en el envase que era su cuerpo.

[Rabastan Lestrange]

Yo creo que Rabastan, en el fondo, sabe que es medio maricón. No es que yo haya ayudado en eso, pero ¿contemplar con esperanza un futuro donde lo más sexualmente atractivo sea imaginarse a Barty Crouch Jr con peluca? Así va a terminar por tu culpa, Livenworth. Espero que vayas pensando en entregar a Rabastan antes de que sea demasiado tarde.
"¡Jah!" le dijo, alzando una mano al aire y bajándola enseguida, como si quisiera darle una palmada al viento "¿Te crees que soy estúpido? No voy a jugar tu juego. Tú eres la que se acerca a ellos, la que da conversación, ¿se supone que ellos deben rechazar a una regalada? ¡Merlín sabe que ni yo lo haría!" ese es el machismo para ti.

[Rabastan Lestrange]

Claro que en cierta medida es mentira, la medida sería más grande cambiando la frase a 'ellos me interesan MUCHO más que tú'. Rabastan se llevó una mano al pecho, del lado izquierdo, sobre el corazón y miró a Rebecca con una falsa mueca de dolor "Ouch" le dijo, irónicamente.
"¿Y crees que antes del compromiso resultabas interesanta para mí?" devolvió la pregunta bajando la mano y pasándosela por la mejilla a Rebecca. Trataba de ser hiriente e irónico, sacando de sincronización sus palabras mordaces con sus movimientos casi cariñosos para con ella.

[Rabastan Lestrange]

"¿No?" preguntó alzando las cejas, mirándola con una alta dosis de escepticismo. "Si fuera así ni te tomarías la molestia de echártele encima a otros en mi presencia" y es que él es egocéntrico, cada vez que Rebecca respira lo hace para que él vea que se le infla la caja toráxica o algo así. Porque de los pechos de Rebecca ni hablar, no me quiero ganar una patada en mi zona baja. Esas cosas duelen y no son para andar jugando, señoritas.

[Rabastan Lestrange]

Tengo otro tipo de juegos para proponerte en las partes del cuerpo que están en el sur del hemisferio, para que no te rompa la ilusión y veas lo considerado que soy.
OK, y luego dicen que la paranoia no está justificada. Ese comentario le dolió y lo golpeó más fuerte en el ego que el hecho de que Rebecca lo había llamado poco hombre. Eso no le importaba, eso no le afectaba el ego. Ahora, que su propiedad se rebelara y le dijera que las posibilidades de que se dejara usar por otro eran reales lo puso nervioso.
"¡Puta de mierda!" exclamó, porque no sabía qué decir. La odiaba, y la quería ver muerta.