Bombas de olor

[Kyle Olivier]

((Felicitaciones! Te ganaste este pelapapas ecléctico muggle))

Al menos Diane corría también, le causó gracia la cadena de culpables-no-culpables que había generado su amigo. De todas formas lo mataría luego. Dobló a la derecha, y a mitad del pasillo vio una puerta. Sea armario o salón de clases, entraría igual. Giró la cabeza apenas para ver que Diane siguiera a su lado, no la estaba obligando a seguirlo, pero de todas formas le señaló la puerta. Que ella decida.

[Diane Roseveare]

((Gracias, gracias, siempre quise un pelapapas ecléctico xD))

Cuando encuentren el cuerpo del puffie sin vida, Kyle va a decir 'yo no fui', ¿no? Y Diane va a tener que creerle tras esta experiencia, aunque toda la evidencia apunte en su contra.
Tuvo un par de segundos para meditarlo, cosa que ella odiaba, pero ni al caso detenerse a reflexionar sobre los pros y los contras de atravesar esa puerta con él en lugar de seguir corriendo. Era como en un partido de quidditch, lanzar y esperar que fuera anotación. Extendió su brazo derecho para hacer girar el picaporte.

[Kyle Olivier]

((*señala cadaver* '¡Estaba así cuando llegué!' </Bart> Lo que me hacés reir...))

Perfecto, mientras menos se pensaba y antes estuvieran del otro lado de la puerta, mejor para ellos. Porque ahora Diane no podría volver corriendo a contar que fue Kyle. O en realidad podría contar que lo fue a correr y se le escapó. Todos podían ir a juicio y declararse inocentes y asunto arreglado.
Entró una milésima de segundo después de ella y cerró suavemente la puerta, para no atraer gente con el ruido. Se dio media vuelta y se apoyó de espaldas en ella, mirando a Diane sin decir nada.

[Diane Roseveare]

((XD))

Demoró varios segundos, repartiendo miradas entre Kyle y la puerta (porque casi esperaba que en cualquier instante alguien tocara para que abrieran y salieran con las manos en alto), en fijarse en su alrededor y descubrir que se habían metido a un armario. Era un espacio relativamente reducido, aunque tal vez si lo vaciaran podrían meter a una veintena de alumnos, pero por ahora estaba repleto de cosas rotas e inútiles. Y polvo. Diane estornudó sin poder evitarlo.

[Kyle Olivier]

La miró con más intensidad, llevándose el índice a los labios para que hiciera silencio. Afuera se escuchaban voces y pasos. Nada bueno surgiría de que los encuentren a pocos metros de la armadura olorosa sin más excusa que 'vinimos a mirar el armario'. Cosas peores y más prohibidas habrían encontrado los profesores allí dentro, pero no era el caso.

[Diane Roseveare]

En lo último que ella quería pensar era el tipo de escenas que podrían haber ocurrido en ese armario a lo largo de los años. Porque el león cree que todos son de su condición.
Al estornudar se había cubierto la boca con una mano, pero después del estornudo se la tapó con las dos, ejerciendo más presión de la necesaria, como si así pudiera retirar el sonido anterior. Devolvió a Kyle una mirada de disculpa. Tampoco es que fuera su culpa, ¡era el polvo!

[Kyle Olivier]

No le dijo nada, mientras que ella no estornude de nuevo quizás no los encontrarían. No le parecía coherente que se pongan a abrir puertas, cuando por el nivel de dispersión del olor sugería que habían tenido tiempo más que suficiente para irse más lejos.
Se dio vuelta, agachándose, para espiar por le cerradura. No veía nada más que los ladrillos de la pared de enfrente, aunque seguía escuchando voces.

[Diane Roseveare]

Contó hasta diez antes de decidir que ya podía destaparse la boca, segura de que no volvería a estornudar. Mientras Kyle espiaba por la cerradura, ella fijó la mirada en la puerta. Tal vez desarrollaría el superpoder de mirar a través de sólidos. Mordía su labio inferior, inquieta. Ahora que tenía tiempo y relativa calma para pensar, se le ocurría que esconderse era un error. ¿Esconderse de qué? ¡No habían hecho nada!

[Kyle Olivier]

Ya no importaba si habían hecho algo o no, si los descubrían allí iban a tener que buscar una excusa de verdad porque al parecer varios profesores se habían reunido a unos metros a la derecha de la puerta, quizás para hablar de los posibles castigos para la gente que encontrasen tirando bombas de olor en el futuro.
Kyle se acercó a Diane para susurrar "Siguen ahí, y ahora hay más gente".

[Diane Roseveare]

No, no, no, para explicar su presencia en el armario siempre podían inventar que alguien los había dejado sin sentido y metido ahí. Ok, no, Diane no es buena pensando excusas, ¡nunca había tenido que defenderse de una acusación de este tipo! Y si alguna vez había estado en problemas, siempre tenía a Charlotte para encargarse de aventar rollos, mientras ella se quedaba al lado, luciendo calladita y buena niña. ¡¿Dónde estaba Charlotte ahora?!
"¡Eso no es bueno!" susurró alarmada.

[Kyle Olivier]

"¿Puedes bloquear la puerta?", dijo Kyle al instante, alejándose hacia atrás. Fue lo primero que se le ocurrió con la adrenalina de que los encuentre, no sólo un profesor, sino toda una comitiva buscando culpables. Ahora quizás Kyle entendería lo que habían sentido los pobres magos y brujas que habían tenido que huir de multitudes con palos y antorchas. Excelente práctica de su materia detestada: Historia de la Magia.

[Diane Roseveare]

Respiró hondo. Tenía que calmarse, el estrés no iba con ella. Un hechizo para atrancar la puerta, por supuesto que había uno, aunque ella nunca lo hubiera usado. Inhala, exhala, ¿cuál era el movimiento con la varita? Sacó ese último objeto de un bolsillo de la túnica. "Vale" se dijo a sí misma en voz ultra baja. Practicó una vez, como cuando ensayaban en clase antes de aplicar un encantamiento. Después lo utilizó en serio. Se escuchó un muy suave e inevitable 'click'. Contuvo la respiración.

[Kyle Olivier]

Kyle se quedó quieto mientras ella hacía el encantamiento, mirándola y bastante tenso. Cuando oyó el click se calmó y se puso más nervioso, todo a la vez. ¿Y si lo habían escuchado?
Se acercó, sigiloso, a la cerradura. Veía las espaldas de dos profesores, que formaban parte de un círculo de quién sabe cuántos más. Nadie se dirigía hacia la puerta.
Se levantó de nuevo, levantando un pulgar hacia Diane sin mirarla.

[Diane Roseveare]

Dejó escapar el aire con alivio, pero no le duró mucho. ¿Y ahora qué? ¿Hasta qué hora tendrían que permanecer ahí, ahora que los profesores decidieron improvisar una reunión al otro lado de la puerta? -¿No tienen un sala para estas cosas?-. Miró a su izquierda, había un estante con una gruesa capa de polvo. Dio un pasito a la derecha; no quería volver a estornudar.

[Kyle Olivier]

Quizás los profesores estaban buscando evidencias y rastros mágicos, cosa que por suerte no los llevaría hasta ellos, aunque... oh, ahora sí.
Se giró hacia ella cuando se alejaba del estante y lo primero que se le vino a la mente es que era demasiado delicada. Luego recordó el estornudo y sintió que la estaba prejuzgando. Buscó con la mirada y encontró una silla sin respaldo. Dio un par de pasos hacia la silla no sin antes tocarle el hombro a Diane para que lo mirase, ya que le estaba indicando que se tape la nariz.