Consecuencias

[Aimee Daughtrey]

... Ok, prometido que si comienza a desangrarse no sigue caminando por el pasillo como si nada, contemplando los cuadros. En el sentido literal y en el figurado. Dramático.
¡Y claro que Aimee se estaba preocupando! Dietrich no actuaba así todos los días. Al escuchar el nombre de Diane sintió, como siempre, ganas de poner los ojos en blanco. Su opinión sobre el asunto era simple: él se complicaba mucho las cosas por una chica que no tenía ni la más remota idea. ¡Ni la más mínima, se notaba a leguas! Pero, como siempre también, lo único que hizo fue mantener la expresión seria, sin escandalizarse antes de tiempo, aunque ya estaba sacando conclusiones exageradas. "Uhm". Traducción: ahá, continúa.

[Dietrich Stover]

Como había bajando la mirada tuvo que subirla de nuevo, claro, pero no hacia Aimee, todavía no podía verla a los ojos, no al menos hasta después de que dijera esto: "Casi la beso". Y punto, no tenía por qué dar más explicación ¿verdad? Entonces fue cuando sus ojos se fijaron en los de ella, esperando aunque sea una mínima reacción que le diera motivos para pensar de forma negativa (como siempre).

[Aimee Daughtrey]

Le shock. Muy atinado de parte del slytherin no contarle eso cuando iban bajando escaleras o estaban comiendo algo, porque habría sucedido un accidente feo. Así como estaban, de pie en el pasillo, Aimee no corría riesgo alguno. Lo primero que evidenció su expresión fue la inevitable sorpresa. ¿Dietrich, que ni siquiera le hablaba a la gryffindor y se conformaba con stalkearla mirarla desde lejos casi la besa? -Por Merlín-. Un torrente de preguntas le vinieron a la mente y se atoraron en su garganta, porque no, no podía bombardearlo con ellas y abrumarlo más de lo que ya estaba. Y, a fin de cuentas, lo más importante se resumía en una cuestión. "¿Qué hizo ella?" preguntó con calma. Podía adivinarse que, lo que hubiera sido, no calificaba como genial en los libros de Dietrich, pero era necesario conocer los detalles.

[Dietrich Stover]

¿Qué hizo? ¿Esa era la cuestión? Vaya, buena pregunta... muy buena, de hecho. Tan buena que no podía contestarla. Sólo observó el rostro de Aimee como si quisiera decirle todo con la mente, en vez de hablar porque según recordaba él, no había pasado nada... no había correspondido ni reaccionado Diane a su acercamiento. "No sé" y eso prácticamente definía su rostro.

[Aimee Daughtrey]

¡Por supuesto que era la cuestión! No la única, pero la más importante sí, porque, supongamos que Diane había chillado horrorizada y usado algún libro para golpear a Dietrich en la cabeza... eso sería muy malas noticias. Aimee no se había animado a imaginar el otro extremo, porque si Diane hubiera reaccionado positivamente al casi-beso, él no estaría ahí poniendo esa cara. Total, la respuesta que obtuvo era la última que esperaba. -¿No sé?-. Frunció ligeramente el ceño. -Ok...-. Tengo que estar de acuerdo en que la legeremancia sería muy útil aquí. "De acuerdo. De acuerdo, define 'casi'. ¿Casi la besas, lo pensaste mientras la mirabas fijamente como sueles hacerlo, o casi la besas" pausa "de verdad?". Lo siento, pero después de que no sabía, tenía que asegurarse de que Dietrich no había hecho algo no-obvio aunque él pensara que lo fue.

[Dietrich Stover]

Estamos de acuerdo que eso sería patético ¿no? Dietrich no podría ser tan patético... ¿o sí? Pero ¡noooo! Estaba vez sí había resultado un casi-beso, vaya, casi sus labios tocaban los de ella. Eso debía contar de alguna manera. Se quedó callado por unos cuantos segundos, abriendo de vez en cuando la boca para decir algo pero sin lograrlo del todo. "... sentí su aliento a unos centímetros de mi boca", y por favor que ahora sí le creyera.

[Aimee Daughtrey]

Nunca se puede estar 100% segura con los hombres, pero vale, después de eso Aimee descartaría completamente sus dudas. Volvió a poner cara de asombro, y sintió ganas de levantar los brazos en el aire y gritar '¡no lo puedo creer!' (dándole así la razón), pero se contuvo. Ahora la cuestión era otra, y una oleada de frustración arrastró y eliminó la sorpresa. Si se había acercado lo suficiente para sentir su aliento, ¿por qué no la había besado? ¡Era como participar en una carrera y rendirse a un metro de la meta! Respiró hondo. "¿Y si me cuentas qué pasó desde el principio?" propuso. Quería entender antes de regañar.

[Dietrich Stover]

Respiró profundamente tras la propuesta, no sabía que Aimee estuviera tan interesada en saber las cosas con tanto detalle... aunque, mejor para Dietrich, tenía ganas de soltarlo y no reprimirse ningún sentimiento que lo perjudicara más adelante. "Es una larga historia" porque comenzaba desde la fiesta en casa de Kitty. Argh, méndiga fiesta. "¿Te apetece caminar mientras platicamos o prefieres mejor el gran salón?" estaban en invierno y eso no era muy sano si de platicar al aire libre se trataba.

[Aimee Daughtrey]

En realidad Aimee no está interesada en los detalles (léase, en el chisme) per se, en lo que está interesada es en Dietrich, ¿qué clase de amiga sería si le palmeara la espalda y le dijera ya, ya, al rato se te olvida? Y, precisamente para no hacer eso, necesitaba saber. "Tengo tiempo" se encogió de hombros (tenía tarea también, pero como dije, no quiere ser mala amiga). "Podemos caminar" accedió. "Y si quieres nos acercamos al Gran Salón".

[Dietrich Stover]

Asintió con la cabeza mientras la echaba hacia un costado para ver por última vez el paisaje de fuera a través de la ventana. Luego comenzó a caminar. "¿Recuerdas de esa fiesta a la que fuimos en vacaciones? ¿La que me obligaron a ir Eugene y tú?" y que no se lo niegue porque era cierto. Aunque a veces pensaba que había sido algo bueno el haber ido, al menos para enterarse de lo ocurrido entre Lorenz y Diane. ¡ARGH! Estúpida fiesta. Echó la mirada al frente, pero no dejaba de entrelazar los dedos de sus manos.

[Aimee Daughtrey]

Empezó a moverse en cuanto él lo hizo, llevándose las manos a la espalda y avanzando con la vista al frente. Se mordió el labio inferior por la pedrada, con ganas de sonreírle inocentemente. No iba a disculparse por haber apoyado a Eugene en esa ocasión; si ella había accedido a ir aún cuando no le interesaba mucho, él debía hacerlo también. Por lógica, pero no pidas que te lo explique porque es complicado. "Claro que lo recuerdo" contestó con voz neutra.

[Dietrich Stover]

Le sorprendió la neutralidad con que respondió a ello, se esperaba algo más cómplice, de perdida. "... bueno" y continuó como quien no quiere la cosa. Luego vino una pausa, ya saben, sus clásicas pausas. "Pues, resulta que vi a Diane con otro hombre" y enfatizó con un poco de rabia esa última palabra. No podía creerlo todavía, ¿Lorenz y Diane? Es que nunca se lo hubiera imaginado.

[Aimee Daughtrey]

Podría haberse reído y dado vueltas alrededor de Dietrich al tiempo que canturreaba te arrastramos a una fiesta, lero lero, pero como que no venía mucho al caso en ese momento, ¿verdad?
Abrió mucho los ojos e inmediatamente después frunció el ceño. Lo siento, pero de nuevo asumió que Dietrich estaba dramatizando. ¿La vio con otro hombre? "¿Haciendo qué?" preguntó inyectándole toda la inocencia posible a su tono. Aquí también podría haber gritado ¡zorra! para mostrarse solidaria, pero tomando en cuenta que hay personas que se ganan el título con arduo trabajo, sería injusto otorgárselo a Diane así como así.

[Dietrich Stover]

La palabra zorra quedaba perfectamente bien, porque Diane era suya nada más y de nadie más. ¡¿Por qué se metía con otro hombre?! Qué tenía Lorenz que no tenía Dietrich... ¿eh? Pero bueno, drama. Miró directamente a Aimee con el ceño ligeramente fruncido y abrió la boca para decir algo, pero no lo hizo. "¿Qué te imaginas?" vaya, tampoco era como para decirle, se sobreentendía ¿no?

[Aimee Daughtrey]

Eh, sin duda era una suerte que Dietrich no planteara esas preguntas en voz alta. Para Aimee sería conflictivo responder, porque por un lado, él era su amigo, y era guapo, inteligente, cool, y Diane tendría que estar agradecida de que él la tuviera en el pedestal que la tenía. Por el otro lado, sin embargo, Dietrich nunca le había avisado que era suya y... no, no, Aimee no podía ver el otro lado, tenía que ser buena amiga. Carraspeó y sonrió tímidamente. "Sabes muy bien que mi imaginación puede pasarse tres pueblos y dos ciudades" respondió. O sea, ¿qué se imaginaba? Que los había visto ensayando cómo hacer bebés. Pero eso no encajaba con lo que sabía de la gryffindor.