Entre las flechas y el arco

[Garrett Stanley]

- "Te los devolveré el martes... ¡Gracias por todo!"
- "No hay de que, el favor es mutuo. ¡Disfrúta de ellos anda, nos vemos luego!" Respondió mientras se alejaba de su compañera tras negociar lo que había resultado un justo intercambio.

Ella era más que buena en pociones y bastante notable en Herbología y cuidado de Criaturas mágicas, además, sus apuntes y su caligrafía eran brillantes... Y él era muy bueno esquematizando, lo que aligeraba bastante el peso de una asignatura como Historia de la Magia, y además, era un alumno sobresaliente en Transformaciones y Encantamientos, y nada malo en Defensa contra las Artes Oscuras. Podría decirse que el equipo que formaban facilitaba con creces la preparación de los TIMO's.

Caminaba en dirección a la sala común de Gryffindor, ojeando los pergaminos que Megan Summers le había prestado. Todo claro y muy bien ordenado, si las calificaciones de la chica Slytherin no eran sobresalientes era porque no dedicaba el más mínimo tiempo a repasar sus propios apuntes; se limitaba a redactarlos; por las barbas de Merlín, qué trabajo más desaprovechado.

Notó como un par de chicas de tercero cuchichearon y rieron al pasar por su lado. Aquel asunto del cupido de la fuente del patio hacía de Hogwarts un lugar aún más extraño. Tan pronto como había había hecho aparición la estatua, la institución parecía haberse separado en dos bandos; era más difícil ver grupos mixtos, de repente, el cruce de miradas entre personas de sexo opuesto iban cargadas de ensueño, rubor y en ocasiones hasta pánico. Toda la escuela aparentaba estar encantada por aquel fastidioso bebé alado, y hasta sus amigos parecían actuar bajo la influencia de algún tipo de filtro amoroso. Enserio; ¿Qué diantres estaba pasando?

Volvió la cabeza hacia atrás para asegurarse que aquellas alumnas se habían marchado. Malditas crías... Y pensar que en unos años su hermana pequeña se comportaría del mismo modo y él tendría que lidiar con ello... No, mejor ni pensarlo.

Apoyó su mochila en el suelo del corredor del séptimo piso y se acuclilló junto a ella para poner rectos a base de suaves golpecitos en el pavimento los pergaminos que venía inspeccionando desde que le habían sido entregados, quería devolverlos en perfecto estado.

((Free))