That Awkward Moment

[Frankie Gibbs]

Sus ojos estaban muy enfocados en los de Bertie, buscando una respuesta afirmativa en su mirada, pero no encontraba nada más que incredulidad y tristeza. Frankie lo zarandeó, desesperada. Él no podía simplemente irse del colegio, así como no podía esperar que ella lo dejara hacerlo. Tal vez pudo haber aguantado no hablarle durante esas semanas que llevaban de clases pero eso no se comparaba a querer hacerlo y no poder. Además, ¿Cómo demonios haría cualquiera de sus hazañas sin el material adecuado? Lo necesitaba para mantener su reputación, aunque ella (y él, ya que estamos) sabía que iba mucho más allá de eso.

"Yo puedo hacer que pase." Le dijo, muy segura de sus palabras. "Somos asquerosamente ricos, ¿Recuerdas? Mantener una familia con lo básico será sencillo. ¡Ya redujimos la cuota de cervezas que le damos a Jack! ¿Tienes idea del ahorro? Nosotros no somos derrochadores, no hacemos grandes fiestas ni tenemos muchos empleados. Tenemos grandes ahorros. Si no quieren trabajar con nosotros pues pueden inventar un proyecto, mi papá puede invertir en él." Hizo una pausa, buscando una luz de esperanza en los ojos de Bertie. "Yo puedo invertir en él, tengo dinero." O su papá tenía ahorros para ella, que es lo mismo.

[Frankie Gibbs]

((Perdón si me confundo del lugar donde está situada y todo eso.))

Soltó un suspiro derrotada. Sabía que el tema de mudar a la familia Geldof con ella no se había acabado y Bertie debía saberlo. Por absolutamente nada del mundo Frankie dejaría que él abandonara los estudios para hacer cualquier cosa con tal de mantener a su familia. Pensó en lo bueno que era al ser capaz de sacrificarse por todos, sabiendo especialmente que su hermano gemelo seguiría en Eton a pesar de todo. La injusticia. De cualquier forma lo dejó estar de momento. Más tarde comenzaría a tantear el terreno con su padre mandándole una carta preguntándole por las finanzas de la casa, su fondo y por el granero a un kilómetro de la casa. No le preocupaba conseguir una respuesta afirmativa, después de todo Frankie está súper malcriada por darle todo lo que pide.

Se colocó recostada de la pared al lado de Bertie. Tuvo que hacer un pequeño esfuerzo mental para dejar de pensar en su angustiosa partida y volver a sus recuerdos del verano montada en caballos alados junto a su archienemigo autoproclamado que ya no era tan enemigo. "Bueno, bien. De hecho, bastante bien. Volar no se me da tan mal, claro, después de estar practicando todos los días algo bueno tenía que salir." Sonrío hacia Bob. No estaba pensando que le causaría celos saber que estaba a diario con Roan. Total, era Roan.

((¿Podemos seguir este un poco más?))

[Frankie Gibbs]

Frankie sabía que hacía un millón de cosas bien. Era humilde con todo menos en sus habilidades, sin embargo sabía que nadie nace aprendido, especialmente con artes como la equitación. Bertie tal vez no veía eso, ella tampoco para ser honestos. Nada que hiciese Roan debía ser tan difícil porque lo hacía él, pero tuvo que tragarse sus palabras cuando montó un caballo o cuando estuvieron en un duelo juntos. Suerte para ella que nunca declaró lo fácil que era una cosa o la otra. Su orgullo salió intacto.

Se encogió de hombros igual, quitándole importancia "Supongo que esto no era como esas cosas que salen improvisadas, Bob." Volteó y lo miró, sonriendo un poco. "Pero tuvo sus momentos emocionantes. Hubo un día que casi muero. Podría decirse que fue casi mi culpa pero no tanto. Si Roan no hubiese gritado '¡NOOOO!', Aloïsia no se hubiese asustado y volado como animal salvaje conmigo arriba sin arneses de seguridad." Hablaba un poco más rápido, emocionada. Tenía tiempo queriendo contarle esa historia a Bob. "Entonces tuve que saltar del caballo como a un millón pies lejos del piso. Salté sobre el caballo de Roan pero obvio él no me pudo sostener por mucho tiempo. Caímos sobre heno, sanos y salvos pero muertos de miedo. Al día siguiente volví, como si nada, ya me conoces." agregó.

[Frankie Gibbs]

Se dio cuenta de la amargura de su voz y por eso frunció el ceño. No entendía porqué se molestaba, era Roan. Sí, se habían llevado bien en el verano, Frankie se dio cuenta que no era tan malo pero aún podía casi que palpar todos sus defectos con una mano y viceversa. Las cosas no habían cambiado tanto si se ponía a pensar y a ella le gustaba así, le gustaba la reputación que tenía su relación, el hecho de que la gente no podía poner la palabra 'amistad' con 'Fletwock' y 'Gibbs' en una misma frase. Algunas tradiciones eran bonitas mantenerlas intactas.

Se incorporó de la pared y se puso frente a Bertie, cruzando los brazos. "Fue una paz momentánea, Bob. ¿Me has visto comer con él alguna vez? Claro que no. De las puertas del castillo para adentro todo sigue igual, simplemente que en el fondo ya sé que no es un completo inútil. Me salvó la vida, después de todo." Se encogió de hombros, mirando hacia otro lado. "No lo hagas la gran cosa." Agregó ahora sí mirándolo a los ojos. Levantó una mano y la apoyó en su mejilla. No era propio de ella andar tocando a la gente con gentileza, más bien se sentía raro gesto, sin embargo le gustaba cómo se sentía tocarlo.

[Frankie Gibbs]

Bertie podría pensar que Roan le había implantado pechos pero eso no era necesariamente cierto. A menos que Roan por las noches se convirtiera en pubertad y atacara a los adolescentes cuando ellos menos lo esperan, volviéndose en su salvación o por el contrario, su peor pesadilla.

Frunció el ceño, molesta "¿Qué? ¿Ahora te vas a molestar conmigo? ¿Y si terminara siendo su amiga qué pasa? ¿Me dejarás de hablar?" Preguntó, a la defensiva. No era justo, ella por fin tuvo el coraje para hablarle de nuevo, le quiso contar algo, lo quería ayudar y ahora él se ponía extraño con ella, como celoso. Ya sabía ella que una amistad con sentimientos de por medio no funcionaría, ella siempre tiene la razón, se la pasa diciéndoselo a Roan pero a nadie le gusta escucharla.

[Frankie Gibbs]

Se quedó seria, mirándolo como si la hubiese insultado sólo que no era ofensa lo que sentía, no sabía lo que sentía porque era la primera vez que alguien le decía algo así. Ella no sentía que había cambiado, seguía teniendo el mismo cabello alborotado, con ganas de romper las reglas de siempre, la única diferencia es que ya no lo hacía. ¿Será que Bob estaba molesto porque ya no le compraba mercancía? Él debía entender que había estado estudiando. De repente le tocó la puerta el futuro y no era algo que le pudiese pedir a su papá, o no el futuro que ella quería. Llevar el negocio familiar no le interesaba, aunque bien Bruno le había lanzado algunas indirectas sobre la falta de un heredero. Eso no era problema de ella y no pensaba hacer bebés a los diecisiete años.

Así pues, no le dijo nada, porque no sabía qué decirle, principalmente porque no lo entendía, no veía lo que él veía y para tratar de entender a las personas ella no estaba hecha. Se cambió el cabello de posición mirando el suelo, triste porque esa no era la reunión que había esperado.

"Sigo siendo la misma, Bob." Dijo, en voz baja pero él podía entender. "Será mejor que me vaya, debes tener cosas que hacer. Por favor, piensa en lo que te dije, realmente puedo ayudarte y tu familia puede ayudarnos." Levantó la mano y se la colocó en el hombro, dándole dos palmaditas. Ya no sabía ni qué hacía con su cuerpo.

[Frankie Gibbs]

Lo soltó, dejando caer su mano como si ésta pesara mil kilos. Se separó un paso y se despidió moviendo la mano, sonriente. Dio media vuelta y comenzó a caminar cabizbaja por el camino de donde vino, aunque no sin antes detenerse y volver la vista a atrás.

Frankie también quería volver a los tiempos sencillos, donde tomaban cervezas en el bosque prohibido y tenían competencias de silbidos pero simplemente no era lo mismo. No sentía que fuese imposible regresar el tiempo porque para ella nada es imposible, pero tenían que pasar muchas cosas antes, entre ellas era poder aceptar que no podían tener una relación romántica, y aceptar que no puede tener algo requería una madurez que Frankie todavía no ha desarrollado.

Le volvió a sonreír, sabiendo que no tendrían una conversación larga durante mucho tiempo, sabiendo que debía curar su corazón antes de volver a ser Bob y Frankie, los mejores compañeros del crimen nunca antes vistos.