Un regalo horrible

[Maggie Grimbale]

Inspiró y sin saber si podía sostenerle mucho más la mirada se animó a empezar a hablar "Es que... ¿No crees que fue curioso que Gretchen me dejara su lugar? Yo no le había contado nada, te lo juro" no era eso lo que quería decirle pero le había agarrado una taque de verborragia que quizás no terminara bien "Y después te tocó besar a Ashford y..." apretó los labios "¿No... sentiste nada?"

Maggie era vanidosa, pero no se le ocurriría preguntarle quién besaba mejor de las dos, con saber que con Eve no había sentido lo mismo le bastaba.

[Rainier Bruneau]

Miró a Maggie, serio, mientras escuchaba lo que ella le preguntaba. Ni había pensado en lo de la pelirroja que le había cedido el turno a Maggie, ni tampoco había pensado sobre lo que él había hecho durante el Spin. Demasiado ocupado estaba Rainier haciéndose la cabeza con lo que hacía o no Maggie como para fijarse en lo que hacía él.
"No, fue un beso de juego" explicó mientras se alzaba de hombros. Quería preguntarle sobre el beso de ella con el chico del armario, sobre el baile de San Valentín... pero no, no sería bueno dejar salir sus dudas así. "Aparte mirá si me voy a fijar en Ashford por un beso de juego cuando te tengo a vos" la miró con cara de '¿sos loca?'.

[Maggie Grimbale]

"Ah" se le escapó enseguida cuando Rainier le aclaró que había sido un beso de juego, como si fuera de mentira, aunque a ella le había parecido bastante real... y el bichito de los celos de ese beso habían hecho que pasara todo el verano llena de dudas, dudas que se agrandaron al no recibir más que el gnomo maldito de parte de él. Sonrió, incómoda por ruborizarse por ese último comentario, y lo miró sintiendo que le sobraba aire en el pecho "Perdón... por preguntar" Algo le dijo que era mejor que se parara, quizás que estaba sintiéndose incómoda nuevamente porque no sabía cómo actuar con él.

[Rainier Bruneau]

Miró a Maggie con confusión, le daba una sensación incómoda y horrible cuando la veía así, sintiéndose mal por algo que era su culpa. Sea lo que fuera no era a propósito, por lo que tampoco sabía cómo hacer para dejar de causarle esas cosas cada vez que hablaban, por alguna razón u otra. Internamente le seguía pareciendo inverosímil que ella sintiera celos o algo similar, ¿no era obvio que estaba súper metejoneado con ella?
"No te disculpes, Belkis, por favor" le dijo, estirando una mano hacia ella para intentar tomarla del brazo. "Quizás fue una tontería participar en ese juego, pero era un juego. A mí me gustas tú y nadie más" aclaró seriamente. Ni pensó antes de decirlo.

[Maggie Grimbale]

Había quedado a mitad de camino, todavía tenía una rodilla apoyada sobre el banco mientras tenía el pie de la otra pierna ya en el suelo. Se detuvo al sentir la mano de Rainier en su brazo y lo miró, sin poder controlar el pulso cuando lo escuchó. Maggie sonrió, como si de repente no estuvieran en un pasillo del colegio y no hubiera besos de juego ni duendes o todo el verano no hubiera pasado. "A mí también me gustas" y era extraño pero ya no sentía vergüenza al decirlo.
Terminó de pararse del banco y luego se agachó levemente a darle un beso en la mejilla "¿Nos vemos luego?" y lo preguntó en lugar de afirmarlo para saber que esta vez él no la evitaría y también se le acercaría a hablar o a pasar el rato con ella si lo quería.

[Rainier Bruneau]

No la soltó, pero movió la mano para en vez de estar agarrándola de forma medio incómoda estaba con la palma de la mano rozándole la muñeca a ella como para que si ella quería irse, pudiera hacerlo con facilidad.
"Nos vemos luego" confirmó, aunque su expresión demostraba lo poco que le gustaba que ella estuviera yéndose. Claro, Belkis, dejalo ahí solo... recordando el Spin y tu baile de San Valentín para que se haga la cabeza.