Cabalazas para Juana

[Jane Peterson]

Al menos ya tenían un punto en común: ambos amaban los dulces e iban a querer probar todos lo que hubieran del otro lado de la puerta del gran salón. Esperemos que no terminen peleando o compitiendo a ver quién se lleva más dulces para el resto del fin de semana.
A Jane le gustaba esa tradición importada no sólo porque desde pequeña con sus hermanos se abastecían de chocolate y dulces como para comer hasta Navidad. Disfrazarse de cosas ridículas con lo que tenían en casa era también algo divertido para salir de la rutina. Así que esa noche su disfraz no era algo muy elaborado, había improvisado algo sencillo con lo que tenían en su baúl y algo de maquillaje de sus compañeras. Divertida, se maquilló en el baño y se vistió de negro. Lo último que se puso fueron las orejitas de gato y luego bajó, muerta de risa hasta la puerta del Gran Salón.
La invitación de Joseph la había descolocado un poco, le resultó extraño que un chico la invitara a ir juntos pero su compañero le caía bien por lo que no tenía ningún motivo para rechazarlo. Dispuesta a divertirse, lo buscó entre los chicos que comenzaban a agolparse en la puerta, pero se dio cuenta que nunca le preguntó de qué iría disfrazado. Comenzó a caminar despacio, intentando reconocerlo entre todos.

[Jane Peterson]

Ella había bajado las escaleras tentada pero porque sabía que su disfraz era algo ridículo y eso le parecía divertido. Para ella la gracia de un disfraz era que fuera cómodo y, en particular, gracioso para esa fecha. Que fuera lindo o sexy eran cosas que se las dejaba a las demás chicas.
Estaba reconociendo a algunos de sus compañeros que entraban al salón pero no tenía noticias de Joseph hasta que sintió un ladrido a sus espaldas. Se dio vuelta con los ojos bien abiertos, observando sorprendida a alguien disfrazado de perro. Bajó la mirada hacia la calabaza y luego volvió a subirla, sonriéndole. Si ese era Joseph, esta era una de las mejores bromas del año.
"¿En serio?" le preguntó comenzando a reírse "¿Tú vienes de perro y yo de gato?" los señaló y luego alzó la mano como para que él se la chocara. Ni poniéndose de acuerdo hubieran ruleado tanto.

[Jane Peterson]

Bajó el brazo y continuó con una sonrisa divertida en el rostro, hasta que tuvo que tomar la calabaza que Joseph le regalaba.
"¿Para mí?" preguntó sorprendida, notando que no pesaba tanto como creía, aún así era una ofrenda muy peculiar "Oh, eso explica todo..." comentó siguiéndole el juego, aunque para Jane tampoco tenía ningún sentido nada de lo que decía "Pero yo te traje ninguna ofrenda para que no peleemos como perro y gato" dijo tentada de risa "¿Crees que podamos divertirnos igual?" le preguntó aunque estaba segura de que esa sería una noche mucho más divertida de lo que había pensado... le agradaba que él estuviera un poco loco, y si la fiesta ya comenzaba con calabazas de regalo, no tenía idea de cómo podía finalizar.

[Jane Peterson]

Jane volvió a reír por el chiste de la pata, era genial ver que Joseph se había compenetrado tanto en su papel y había elegido un disfraz divertido en lugar de lo clásico para Halloween.

Se dejó tomar por el brazo y lo miró algo confundida pero todavía sonriente al escucharlo aullar. Ok, la gente los iba a mirar raro pero no importaba, estaban ahí para divertirse "¿Qué dulces son tus favoritos?" le preguntó para saber a dónde dirigirse mientras acomodaba la calabaza bajo su otro brazo. Era un buen complemento para la fiesta.