Es la Gran Calabaza, Alpin Brown!

[Moira Wallace]

Había muchas cosas que daban miedo y, aunque Moira no era una persona asustadiza, esa noche tenía bastante temor. La semana anterior se había hecho la valiente, invitando a Alpin a que fueran juntos a la fiesta de Halloween que habían organizado para después de la cena pero ya no se sentía tan segura. Poco podía asustar a los alumnos que hacía años convivían con fantasmas en un castillo cuyas escaleras se movían solas. ¿Qué podía darle miedo?
Quizás que era la primera vez que ella le proponía a Alpin hacer algo juntos y que las cosas entre ellos apenas habían vuelto a la normalidad. Después de esa mañana de verano en la que el chico había aparecido en su casa, más específicamente dormido en la copa de un árbol de la vereda, Moira había estado algo nerviosa y renuente. No le había escrito durante lo que quedaba de Agosto pero apenas lo vio en el castillo se esforzó por hablarle y pasar algo de tiempo con él, como si nada hubiera pasado. Sentía culpa y no sabía bien por qué. Por eso lo había invitado esa noche, se sentía en deuda, como si ella nunca hubiera hecho nada para pasar tiempo juntos y aprender a verlo de otra manera que no fuera su eternamente paciente amigo rubio.

Por otro lado, más que disfrazada, se sentía ridícula. Melwyn le había prestado un vestido hermoso que le había pedido a su mamá, aunque a Moira le quedaba algo grande, igual que la capa que iba encima. No se sentía segura de que eso contara como un disfraz, ¿qué era? ¿una chica de la Edad Media? Se dejó peinar, resignada a que era su mejor opción y que al menos llevaba un vestido y Melwyn le había jurado mil veces que se veía bonita. Los minutos habían pasado y la fiesta ya debía haber comenzado, por lo que Moira se apuró a subir hacia el Gran Salón una vez más. No quería hacerlo esperar. Sin embargo, cuando llegó a la puerta divisó un traje que le resultó familiar entre los grupitos de chicos que entraban al comedor. Ok, finalmente iba a a ser una noche de terror.

[Moira Wallace]

Estaba mal interpretando el silencio de Moira, pero también estaba en su derecho de hacerlo. Ella no había sabido explicarle lo que le pasaba así que lo más natural era suponer que no le sucedía nada con él. Sin embargo, Moira llevaba todo ese tiempo estudiándose y prestándole toda la atención que ahora él no le devolvía. Algo dentro de ella quería que Alpin le gustase y que él dejara de mostrarse tan nervioso con ella y hasta algo distante estaba dando sus frutos. ¿Cuáles frutos? Con Moira siempre iban a ser unos bien básicos: enojo!

Lo miró, ahí, disfrazado de conejo de nuevo, sin importarle hacer el ridículo y encima leyendo un libro como si encontrarse con ella fuera lo mismo que esperar en la estación que pasara un tren. Apretó los labios, molesta y sintiéndose una idiota por estar así disfrazada, toda peinada y vestida como en un cuento para que él estuviera con ese ridículo traje de conejo de Pascua en Octubre.

Caminó rápido hacia él y aunque quería decirle algo que lo hiciera sentir tan mal como se sentía ahora ella, no pudo. Solamente lo miró, molesta, esperando que él notara su presencia y su enojo, obvio!

[Moira Wallace]

Claro que no lo hacía para refregarle nada en la cara, mucho menos se consideraba bonita cuando estaba tan producida con un vestido ridículo y él creía que estaba disfrazada del fantasma de Ravenclaw. Nunca iba a sospechar que Alpin creía que estaba bonita si le decía eso.

Alzó una ceja "¿Y tú el conejo de Pascua que va a la universidad?" le señaló el libro sonando menos enojada de lo que le hubiera gustado, posiblemente porque debajo del traje blanco y las orejas largas estaba Alpin y últimamente no podía evitar sentir algo extraño cada vez que se veían. A los pocos segundos de compañía se le pasaba pero encontrárselo en una clase o fuera de ella, ahora le generaba una ansiedad extraña que no sabía interpretar.
"No sé qué soy..." le aclaró, levantando los brazos levemente para mostrar el vestido y las mangas super largas "Es un vestido que me prestó Melwyn... parezco de la edad media" murmuró y volvió a mirarlo seria. Ok, quizás su disfraz ni siquiera tuviera sentido pero ¿un conejo? ¿de verdad? No esperaba que fuera de Príncipe Encantador pero al menos algo más... ¿masculino?. Se acomodó el cabello, intentando no mostrar su decepción y preguntó "¿Entramos?"

[Moira Wallace]

Comenzó a caminar entrando primero al Gran Salón y lo miró alzando una ceja. Claro que era el conejo de Pascua, no importaba el mes en que estuvieran. De hecho, todos sus compañeros verían que había ido acompañada de un conejo. Moira no pudo evitar rodar los ojos un segundo antes de negar con la cabeza.
"¿No puedes dejar que me burle aunque sea cinco minutos?" La tendencia de Alpin por racionalizar todo parecía haber aumentado en esos meses y extrañaba un poco al chico con imaginación "Sólo me molestó que trajeras un libro, eso es todo" dijo la verdad a medias.

Que él se trajera lectura para entretenerse significaba que ya no encontraba tan divertido pasar el rato con ella y que no se esforzara en lo más mínimo por gustarle, cayendo con ese traje ridículo, era demasiada prueba para su paciencia. Se sentía molesta porque, como solía pasarle, en su cabeza Moira había imaginado algo diferente. Alpin valoraría el gesto de Moira de invitarlo a ir juntos, y ocurriría alguna situación como la del muérdago en navidad que milagrosamente le aclararía la mente a ella. Vería finalmente la luz y sabría que él le gustaba también. Pero no, ahí estaba, no mostrando ningún interés en agradarle de esa manera y eso la ponía mal. Creo que el motivo era bastante obvio pero Moira todavía no lo podía ver.

[Moira Wallace]

Cuando lo escuchó preguntarle si de verdad estaba enojada, Moira se arrepintió de haber hablado y no haber reprimido eso que le pasaba. Dicho así no tenía el más mínimo sentido y sintió que ahora que ya había abierto la boca tenía que explicarse. Se detuvo un instante y lo miró, escuchándolo pedir disculpas.
"Está bien" contestó sintiéndose incómoda porque él se disculpara "Sólo que parece que necesitas traer entretenimiento por las dudas" alzó los hombros, explicándole por qué le molestaba el libro "Y que no tenías muchas ganas de venir" Posiblemente Alpin jamás supiera que decía eso por su disfraz y no por sus ganas de leer, pero todo servía para desahogarse un poco y no pasar toda la noche queriendo matarlo. "Creí que era una buena oportunidad para devolverte alguna de todas las invitaciones que me hiciste" confesó bajando la mirada a sus manos un instante.

[Moira Wallace]

El problema era que Moira no era un varón y mucho menos Chase o Scott que posiblemente jamás notarían siquiera que iba cargando un libro. También era muy propio de ella necesitar unos minutos para adaptarse a las situaciones que se planteaban diferente a cómo las había imaginado o planeado. Que Alpin hubiera asistido como un amigo más, sin ningún interés aparente por gustarle de otra manera, la frustraba aún si no quería admitirlo. Necesitaba un instante para respirar profundo y levantar nuevamente la mirada intentando aceptar que las reglas de juego eran así. Él le estaba dando lo único que ella le había pedido, que siguieran siendo amigos. Nunca le había dicho que quería que pasaran tiempo a solas o que intentara conquistarla porque sonaba y era tremendamente egoísta y engreído de su parte.

Lo observó sonreírle de una manera que a ella le pareció incómoda y, aún con el rostro serio, miró hacia donde señalaba Alpin y asintió con la cabeza.
-Estúpidas calabazas- pensó al verlas colgando, agarrándosela con la decoración para soltar su molestia. Y ya no era bronca con Alpin, sino más bien con ella misma por haber pensado que Halloween sería una buena manera de acercarse a él. Por pensar que el chico esperaría meses, paciente como era, a que ella diera una señal confusa de que quería verlo como algo más que un amigo. Lo miró de costado mientras caminaban, deseando volver a Pascua, que Alpin apareciera así vestido para ofrecerle torta deshecha sin pasas y que todo fuera como antes del verano.

[Moira Wallace]

Era difícil volver a ser los de antes porque ya no se sentían de la misma manera con el otro. Al cambiar la manera de tratarla a una más simple, Moira también reaccionaba distinto. Al esperar más de Alpin de lo que él sabía o podía dar, todo lo que él hiciera iba a molestarla. Era un círculo vicioso que intentaban romper. De todas formas, ella también lo extrañaba.
Lo notó entusiasmado por la decoración, pensando que quizás estaba equivocada y sí quería ir. Siempre sacaba conclusiones apuradas que agriaban su humor. Iba a volver la vista al frente para buscar la mesa que tuviera algo para tomar, cuando él alcanzó su mirada. Sonrió levemente, intentando disimular que la había descubierto mirándolo.
"No, nada" se hizo la desentendida. "Tengo sed, ¿podemos buscar algo para tomar?" le preguntó para cambiar de tema. Le agradaba que estuviera oscuro, pensaba que así sería más fácil que Alpin no notara sus expresiones pero se olvidaba que él era bastante bueno leyéndola. Al ver al resto de sus compañeros disfrazados por un instante recordó la fiesta a la que lo había acompañado en una navidad, cuando se rieron en secreto de varios de los invitados y no pudo evitar sonreír y ahogar una risa.

[Moira Wallace]

No deberían reírse de otros porque ella al parecer estaba disfrazada de fantasma y él era un adolescente alto y flaco en un traje de conejo de Pascua pero Moira había comenzado a imaginar lo mucho que se podía divertir al criticar disfraces ajenos, cuando la mano de su amigo en el brazo la regresó a la realidad. Lo miró algo exhaltada hasta que lo escuchó y aunque tenía ganas de enojarse todavía más, se contagió de su risa.

"No, no lo es" dijo pero traicionada por la risa que estaba ahogando comenzó a reír "Ya fuimos duendes navideños en una fiesta a la que nadie vino disfrazado" le recriminó recordando la navidad anterior "Y tú ya parece que viniste colado de otra festividad" se atrevió a acercarse para tocarle las orejas como lo había hecho la primera vez que lo había visto así vestido. No podía evitarlo, era más fuerte que ella y terminaba rindiéndose a la ridiculez de tocar las orejas falsas de conejo, pero igualmente peludas y suaves. "Gracioso hubiera sido hechizar la ropa de todos para que parecieran ayudante de Santa" comentó bajando los brazos, intentando hacerse la casual y que la repentina cercanía era super normal.

[Moira Wallace]

Frunció el ceño porque no recordaba haberle dicho banshee pero sobre todo porque sintió como un vacío en el estómago cuando él la llamó amargada. Lo miró algo sorprendida porque nunca se lo había dicho tan abiertamente. Y pese a que creía que era obvio que si le tocaba las orejas al disfraz era porque en sí los conejos le agradaban, pese a que creyera que él ya estaba grande para disfrazarse de ese animal, todo se volvió peor cuando le dijo quejosa y la amenazó con no invitarla más a 'sus cosas'. Como un nene chiquito que se enoja con el compañero y le dice que no lo va a dejar jugar más con sus juguetes.

Lo miró seria, pero en seguida corrió la mirada hacia la mesa de las bebidas. Sentía como una bola en la garganta que le pesaba. Se sentía herida por lo que él le había dicho. ¿Desde cuándo se trataban así? Ok ella podía ser irónica pero creía no haber atacado su personalidad. "Pensé que no te molestaba que fuera... amargada y quejosa" murmuró separándose para ir a servirse algo que parecía limonada para ver si así le bajaba esa angustia que de repente sentía en la garganta. Ah, cierto, y porque a los amargos les gusta el limón.

[Moira Wallace]

Para ella esos dos o tres meses eran tiempo suficiente para que Alpin hubiera cambiado de opinión. No tenía idea de lo fuerte que eran los sentimientos de él, si era apenas una fascinación momentánea, una atracción física que se le había ido sin más al darse cuenta justamente de lo amargada y quejosa que era.
Estaba sirviéndose el vaso cuando sintió la mano del chico en su hombro. Se detuvo y volteó a verlo mirándolo con la misma angustia que sentía en la garganta. Arrugó apenas los ojos al escucharlo y apretó los dientes antes de contestar, decidida a decirle lo que le pasaba porque ella también estaba volviéndose loca.

"¿Tú te estás volviendo loco?" le preguntó con tono falso de incredulidad "¿Cómo crees que me siento yo?" le preguntó intentando no levantar la voz porque esperaba que la música la tapara y los demás chicos que estaban cerca no la escucharan "Llevas tratándome como si no te importara desde que volvimos de vacaciones" ok, exageraba, pero necesitaba marcar el punto y victimizarse para que tuviera efecto.
"¿A tí te gustaría que si me invitas a una fiesta me vista con lo peor que podía encontrar en mi baúl? ¿Qué fuera vestida como iría un niño?" comenzó por lo primero que le había molestado que había sido el disfraz "¿Y luego te dijera en la cara tus dos peores defectos?" la voz comenzó a sonar más ronca que de costumbre en ese punto y a cortársele un poco "Es como si ya no te importara que seamos amigos".
Y en realidad quería decir que ya no se esforzaba por gustarle pero aún le quedaba un cuarto de filtro. Si Alpin seguía presionando las teclas equivocadas iba a acabársele e iba a escupir todo lo que le pasaba.

[Moira Wallace]

Ella tampoco lo reconocía cuando le decía cosas como que no iba a invitarla más a nada y que era una amargada. Moira se sentía igual de herida que ahora se sentía él. Y era verdad, había buscado que le doliera como a ella, aunque él no hubiera hecho ninguna de esas cosas de manera consciente. Si supiera que lo estaba haciendo sentir vergüenza de quien era se sentiría terriblemente triste y se daría cuenta que aquello no iba a funcionar, al menos no mientras ella esperara algo que él no era.
Lo miró quitarse la capucha y aparecer su cabello rubio junto con su cara desencajada. Ese tampoco era el Alpin que conocía. Apretó los labios, deseando que nada de eso estuviera pasando. Ahora que había quitado la bronca de su interior se sentía repentinamente triste porque las cosas fueran así ahora.

"Lo siento" dijo sintiendo que la culpa la tenía ella "Supongo que me lo merezco por no haberte escrito en todo el verano y por no haberte contestado nada esa mañana" continuó "Pero no puedo evitar tomar a mal todo lo que me dices, como si estuvieras alejándome" se disculpó muy a su manera antes de bajar la mirada y esperar a que pasara lo más natural: que Alpin la odiara por ser una histérica y se fuera. Sentía que las mejillas le ardían, nunca pensó que iba a reaccionar de manera tan poco lógica con él.

[Moira Wallace]

Cuando volvió a levantar la cabeza lo encontró mirando hacia la pista de baile y se dedicó esos segundos a estudiarlo. Ya le sacaba una cabeza de altura y poco se parecía al niño de los primeros años de Hogwarts. Lo había hecho molestar y era raro verlo así, no recordaba haber visto esa expresión en él salvo cuando se puso paranoico pensando en que alguien le había robado un ensayo de runas.
Moira también tragó saliva y pensó que era justo que le recriminara por no haber escrito durante esos meses y distanciarse, pero el motivo tampoco era el que el chico pensaba.
Los latidos se le aceleraron un poco por un instante en el que contuvo el aire pero luego intentó calmarse al ver que Alpin no iba a terminar esa frase. ¿Si por el fuera qué? ¿Estarían juntos? ¿Seguirían siendo amigos como antes? ¿De verdad era ella la que lo estaba alejando por la maraña de pensamientos extraños que tenía en la cabeza?.
Se quedó callada escuchándolo y pensando en qué responder, sintiendo que de nuevo el corazón le latía fuerte y el estómago se le cerraba. No le gustó que le recriminara haberse puesto siempre de su lado cuando ella no se lo había pedido. Si no le importaba que fuera una amargada ¿por qué acababa de decirle esas cosas que le sonaron tan feas como que no iba a invitarla más a nada? Mientras más hablaban, más se estaban hiriendo con las cosas que se decían.

Finalmente arrugó los ojos y negó enfáticamente con la cabeza "No me das vergüenza" le contestó en primer lugar para que se quitara ese pensamiento tan feo de la cabeza."No te escribí antes de que vinieras a mi casa porque estaba confundida" las cosas se le habían ido tanto de las manos que era hora de decir la verdad "Me sentía confudida luego de ir a tu casa en Pascua, por conocer a tu familia y por las cosas que me dijo tu hermana" y era obvio que se refería a Tavia "No sabía si era mi imaginación o si realmente te pasaba algo conmigo y necesitaba estar lejos para saber qué sentía yo con todo eso". Ahí Moira se armó de valor para levantar la mirada porque la curiosidad por saber qué cara ponía Alpin era más fuerte que sus miedos "Y después no supe que hacer" alzó los hombros sintiendo alivio finalmente en la garganta ahora que podía ser sincera "Quise que todo fuera como antes, que seamos amigos como siempre, pero no me sale" admitió con todo el dolor del mundo.

"Hoy te invité porque quería ver cómo me sentía a solas contigo" se pasó una mano por el rostro, exhalando, agotada como si fuera el final de la fiesta y no el principio de la no-fiesta que estaban teniendo "Pero me olvidé que eras Alpin, mi amigo, y no un chico cualquiera en una cita" volvió finalmente a mirarlo, rendida, expuesta y en falta por jugar así con él sin decírselo. Amaba al Alpin-conejo, pero no era lo que esperaba de un chico con el que salir de manera romántica y eso le dolía más que nada de lo que le había pasado hasta ahora.

[Moira Wallace]

Ella, torpemente, había pensado que explicarle sí haría la diferencia. Que estar 'confundida' podía resultarle algo bueno. En idioma Moira significaba que no le había sido indiferente, que no estaba segura de que le desagradara la idea de que él tuviera otro interés en ella que no fuera la amistad que los unía. Pero no. No se había dado cuenta de que lo estaba humillando de alguna manera, que estaba jugando con lo que él sentía como si fuera algo digno de análisis y él fuera una cosa.
Se quedó mirándolo unos instantes, procesando lo que él decía y sintiendo todo el peso de las palabras que acababa de decir. Tenía miedo que algo se hubiera roto, además del autoestima de Alpin. Y lo peor era que no sabía qué decirle para arreglaro porque cada vez que abría la boca todo era peor.
"Lo siento" murmuró al final, totalmente sincera "No quise lastimarte". Lo miró sintiéndose mal porque las cosas salieran de esa manera pero rendida. Ya no tenía fuerza para pelear.

[Moira Wallace]

Si servía de algo, Moira también se sentía muy ridícula con su disfraz desde que había pisado el pasillo hacia el Gran Salón. Melwyn hasta la había maquillado un poco. Ahora se sentía un payaso, la peor del mundo por haberles arruinado la noche a los dos. Debió dejar que Alpin fuera con otras personas a esa fiesta, ella estaba bien en las mazmorras, en pijama, quejándose.

Arrugó los ojos por la manera fría en que Alpin hablaba. ¿Lamentaba los inconvenientes? ¿Qué creía? ¿Que su amistad era un servicio público que estaba de paro y lamentaba las molestias ocasionadas?.

"Tú no lo arruinaste, fui yo" asumió la responsabilidad que le tocaba, él había hecho todo lo posible porque las cosas funcionaran y volvieran a la normalidad entre ellos aunque no hubiera hecho la mejor elección de palabras para referirse a ella durante esa noche "Yo tampoco quería que esta noche saliera así" dio un paso hacia él, medio torpe, queriendo hacerlo sentir mejor pero sin saber cómo. Abrazarlo hubiera puesto las cosas todavía peor así que simplemente apoyó una mano en su hombro y lo miró, esperando a que él volviera a levantar la vista "No quiero arruinar nuestra amistad" le dijo porque sabía que estaba por perder a una de las únicas dos personas que la querían en ese castillo "De verdad, lo siento"

[Moira Wallace]

Era una suerte (o no) que Moira no pudiera saber que sus intentos de decirle lo importante que era estaban lastimándolo todavía más. No podía saber que la mente de Alpin se empeñaba en convencerlo de que sería ninguneado por todas las chicas y el amigo de todas para siempre.
Lo soltó apenas él se movió. Estaba herido y ella se sentía incapaz de solucionarlo. Al menos no esa noche. También le resultó irónico que ahora que había hecho un berrinche, él le dijera que se veía bien. Ya no le interesaba el cumplido y mucho menos tenía ganas de quedarse. Al contrario, la hacía sentir todavía peor y más culpable.
Se mordió el labio inferior y asintió con la cabeza, entendiendo que quisiera estar solo. Moira tampoco se sentía segura de querer volver a hablar sobre ese tema tan pronto, posiblemente al día siguiente tendría tanta bronca consigo misma que no querría ver a nadie. Sólo retrocedió dos pasos, dejándole el camino libre para irse. Ella iba a hacer lo mismo apenas pudiera.