Just a bite

[Dion Thornhill]

"Cool" dijo, inmediatamente comenzando a moverse hacia un lado para apresurarse. "Ya vengo, ya" enfatizó, alzando un dedo índice en el aire como para pedirle que espere aunque ella ya había accedido. Casi que dio dos saltos para ahorrarse dos pasos al costado, evitando la esquinita de una silla, para ir casi que corriendo hasta las habitaciones de los varones. Ojalá sus extremidades largas y lo liviano que era sirviera para sumarle algo de velocidad en su misión, aunque le toque estar esquivando compañeros en el camino.

[Joss Brackenbury]

Exhaló audiblemente y dejó caerlos hombros, preguntándose qué tan grave se había equivocado al no terminar de ponerse la pijama para meterse a su cama. Caminó hasta el sillón donde había estado Dion y se sentó, aunque en lugar hacerlo como la gente, acomodó ambos brazos cruzados en el reposabrazos (d'oh) y luego posó su mejilla izquierda en ellos. Así iba a esperarlo; Dion no necesitaba correr, ella no se iba a ir.

[Dion Thornhill]

Por si Joss no pensaba esperarlo, Dion corrió hacia su habitación (espero que sin arrollar ningún Ravenclaw), entró y agarró su bolso sin revisar qué estaba llevando a la sala común. Quizás lo más lógico y práctico era solamente sacar una pluma y un pedacito de pergamino, pero no estaba como para irse a los detalles.
Dejó de correr cuando estaba por llegar a la sala común, mitad porque quería recuperar el aliento, y mitad porque si llegaba corriendo y Joss se había ido nada le aseguraba que iba a poder estar a solas nuevamente como para volver a gritar 'fuck!' contra una almohada. "Volví" anunció.

[Joss Brackenbury]

Lo buscó con la mirada cuando lo escuchó anunciarse, aunque sólo se demoró un par de segundos más en levantar la cabeza. "Hey" dijo, porque en inglés habría dicho 'welcome back', pero en español suena raro. Después de eso descruzó los brazos e irguió la espalda, pero todavía no estaba lista para levantarse del sillón. Notó que Dion traía el bolso completo y lo miró con curiosidad. Era cierto que había dicho que iba por eso, pero no esperaba que fuera literal.

[Dion Thornhill]

No puedo creer que el idioma castellano me acaba de robar de un 'welcome back' de Joss, que tiene mil veces más capas para que yo proyecte mis sentimientos que un 'hey'. Encima que España no me quiere dar una visa, me hacen esto.
"Bien, huh" exhaló, había estado manteniendo el aliento para que no se lo notara agitado. Tomó aire profundamente, estaba contento de que Joss siguiera ahí, pero no quería festejar demasiado temprano. "¿Anotas tú?" preguntó, abriendo su bolso y revolviendo entre sus cosas para sacar una pluma y el tintero.

[Joss Brackenbury]

Técnicamente, te lo hice yo, no el idioma ni el país. Pero si quieres te paso el contacto del anciano demente que tengo por presidente y le echan bronca a España juntos, creo que es su pasatiempo.

Asintió una vez. Como eran sus golosinas y ella era la que quería deshacerse de las mismas sin desperdiciarlas, le parecía adecuado preparar el letrero. Dicho eso, tampoco era tan complicado escribir 'Toma los que quieras' en un pedazo de pergamino. Aunque quizá eso le abriría la puerta a los abusivos que se llevarían todo. ¿Eso le importaba? La verdad no, el punto era que se llevaran los dulces. 'Toma lo que quieras', mejor. Era como lo mismo, pero no igual. Observó a Dion en silencio antes de apartar la mirada y fijarla en su bolso. "¿Fuiste corriendo?".

[Dion Thornhill]

Ya con los mecánicos que tengo que escuchar a diario creo que me alcanza y sobra, aunque no le echen bronca a ningún país extranjero de momento.
"No quería hacerte esperar" respondió, aunque la verdad es que no quería llegar y que ella ya no esté. No quería que Joss se fuera, por más que le creía cuando accedió a su plan. No la había notado particularmente entusiasmada, y la vibra rara seguía ahí. Se sentía súper lejos de ella, aunque físicamente no estuviera tomando tanta distancia. Extendió con una mano un tintero y una pluma, con la otra mano revolvía buscando los pergaminos.

[Joss Brackenbury]

No supo qué responder, así que optó por permanecer callada. Cuando él le ofreció el tintero y la pluma, estiró ambos brazos, tomando una cosa con cada mano. Luego giró el tronco para depositar cuidadosamente el tintero sobre la mesa ratona que estaba enfrente del sillón. La pluma la conservó en la mano derecha e intentó no pensar mucho sobre el hecho de estar sosteniendo la misma pluma que usaba Dion... porque era una simple pluma -y no significa nada-.
Si para ese momento él no estaba listo para pasarle un pedazo de pergamino, lo observó en silencio, esperando tranquilamente.

[Dion Thornhill]

Sacó un pergamino, lo abrió, notando que estaba escrito a medias con notas de clase. No podía darle eso a Joss, así que dejó que volviera a enrollarse mientras buscaba otro. No, ese era un trabajo que le habían regresado. No, ese tenía una mancha de tinta justo en el medio.
"Un segundo, ¿eh? No es que te quiera retener" dijo, aunque... bueno, sí. Sí la quería retener un poquito. La miró, sacando otro pergamino y abriéndolo. Pasó la vista al pergamino: al menos ese estaba limpio, así que se lo extendió a Joss.

[Joss Brackenbury]

Frunció ligeramente el ceño; ella no se había quejado, como para que él se excusara. No había dicho ni hecho absolutamente nada, ya que estamos. De hecho, se me había olvidado comentar que esto por lo que Dion está pasando es probablemente la experiencia que el público en general tiene con Joss: No hay respuesta, interés o reacciones, doctor, pero sabemos que respira y nadie puede decir que no es cordial. Es sólo que no es lo que él había recibido desde el inicio.
Le sostuvo la mirada antes de que él la bajara al pergamino, pero en cuanto Dion la apartó, Joss también la desvió al pedazo de papel, mismo que finalmente le fue ofrecido. Lo aceptó con un "gracias" y volvió a girarse para dejarlo sobre la mesa y ahora sí entintar la pluma. No iba a ser excesivamente cuidadosa, como cuando tomaba notas en clase o hacía la tarea, pero tampoco quería que su letrero improvisado se viera mal, así que comenzó a escribir despacio con letra clara y bonita. -Toma... lo... que... quieras...-.

[Dion Thornhill]

En general Dion no tenía problema con estar callado junto a alguien, pasar largos ratos en silencio, especialmente si él estaba entretenido pensando en otras cosas. Podía perderse en sus pensamientos que saltaban de un tema apenas relacionado con el anterior durante horas. Pero con Joss, que era la persona en la que pensaba y con la que quería hablar, se le mezclaba todo. Solamente no quería distancia entre ellos, pero no entendía qué tipo de distancia estaba allí.
Observó la mano de Joss a medida que escribía. -Toma lo que quieras- leyó, ladeando la cabeza. Toma lo que quieras. -...- no sé si me vas a permitir esto, pero ahí va: cuando Dion notara que Joss había terminado de escribir, ya sea porque bajó la pluma o porque la alejó del pergamino, va a intentar tomarle la muñeca.

[Joss Brackenbury]

Joss estaba alejando la pluma del pergamino, entonces, porque quería checar que todo estuviera bien escrito y fuera legible antes de soltarla. Justo por eso también fue que al principio no supo qué estaba pasando, por el delay entre sentir el contacto físico en su muñeca y que su atención se dirigiera a ese punto para que su cerebro recibiera confirmación visual.
Lo primero que se le ocurrió, sin razón, fue que estaba a punto de equivocarse de una manera similar a lo que hizo antes al llevarse la mano cubierta de glitter a la cara, y que Dion la estaba parando antes de que iniciara otra crisis. -¿Qué hice, qué?-. Pero no, no estaba a punto de picarse el ojo con la pluma, ni nada así. Movió la mirada de su muñeca a la cara de Dion, sin entender.

[Dion Thornhill]

"Lo siento, pero-" sí se daba cuenta de que agarrarle la muñeca así era algo repentino y quizás súper grosero. Pero por eso estaba pidiendo disculpas, ¿no? ¿No contaba la disculpa como atenuante de un gesto así de demencial? Dion siempre había considerado que había sido directo con Joss.
"-realmente extraño tomar tu mano" finalizó. Le soltó la muñeca para dejar deslizar su mano por encima de la palma de Joss, y si Dion se está clavando la punta de la pluma, pues se lo merece.

[Joss Brackenbury]

Voy a forzar a Joss a tener la cortesía de soltar la pluma (y esperemos que no aterrizara de una forma que salpicara el pergamino o la mesa).
No sé exactamente cómo describir lo que sintió en ese momento, porque era una mezcla complicada de plomo en el estómago y... una vez, cuando era niña, se había caído por accidente de una forma que le sacó absolutamente todo el aire. Algo así estaba ocurriendo en ese momento, como que le costaba trabajo recordar cómo respirar, aunque era urgente. Y también se sintió profundamente irritada. Todo al mismo tiempo. Creo que fue más la irritación la que la obligó a, por fin, expresar en voz alta el posible origen de todos sus problemas. "No te entiendo, Dion" admitió. Consideró darle un jalón a su mano para retirarla, pero se conformó con no entrelazar sus dedos con los de él.

[Dion Thornhill]

Dion se agachó, incómodo con mirarla desde arriba mientras sostenía su mano sin sentir que era recíproco. Había muchas cosas que él tampoco entendía, como esa distancia enorme que parecía seguir ahí entre ellos, aunque la estuviera tocando.
No estaba seguro de qué responder. ¿Qué era lo que Joss no entendía? ¿Él, como persona? ¿Sus intenciones? ¿Sus sentimientos? Había cosas que él tampoco entendía por completo, pero por eso no quería que quedara una distancia: sentía que eso solamente empeoraría las cosas. "¿Qué quieres que te explique?" preguntó, dándole un apretoncito a su mano.