Indecisión

[Neve Mayhew]

Agarró su mochila, que hasta el momento había descansado a su lado, sobre la banca, y se puso de pie. Había matado aproximadamente media hora leyendo un libro (de la página 8 a la 10), pretendiendo que leía un libro (parte superior de la página 11 a parte inferior de la página 11) y mirando a un punto en la distancia frente a ella, pero más o menos 3 minutos atrás, un grupo de estudiantes de quinto se había sentado cerca de ella y había comenzado a ventilar sus preocupaciones y estrés por los OWLs. Neve no quería escuchar eso, suficiente había tenido con vivirlo el año anterior. Ahora que estaba en sexto y no necesitaba preocuparse más de lo normal por los exámenes finales, prefería enfocarse en sus planes (o falta de ellos) para las próximas vacaciones de Semana Santa. Sus padres habían escrito, preguntando si volvería a casa o se quedaría en el castillo, y todavía no estaba segura de qué quería hacer. Jeremy pensaba quedarse, lo cual definitivamente restaba como 50% de atractivo a la idea pasar la semana en Wye.

Abrió la mochila para guardar el libro, cuya página 11 ciertamente no había marcado, al tiempo que comenzaba a caminar en dirección a la Torre Oeste. Contaba con el tiempo que le tomara llegar a la lechucería para decidir su curso de acción.

[Winston Harrington]

Lamentó no traer consigo el bolso, porque no tenía dónde esconder esos cinco viejos ejemplares de Corazón de Bruja que estaba tratando de enrollar y llevar en la mano con pretendida ligereza. No estaba paseándolos por el castillo porque eran sus ejemplares preferidos, sino que una chica de cuarto le preguntó si en Hogwarts reciclaban, y entre que Winston no sabía si se hacía tal cosa en el castillo y quería esas revistas para dárselas a Diana, le dijo que él se encargaría de que no fueran arrojadas directo a la basura. Que no era mentir, ¿cierto?
El tema es que enrollar cinco revistas juntas estaba probando ser más difícil de lo que hubiera esperado, y le daba no sé qué ir con los ejemplares a simple vista por los pasillos. Se le estaba haciendo muy largo el camino a la sala común, o esperar de casualidad cruzarse con su hermana más pequeña, sintiendo las revistas desenrollarse rebeldemente entre sus manos. Recién iba pasando por el pasillo que daba a uno de los patios, y hubiera deseado que Hogwarts fuera un lugar más sucio para poder encontrarse con una bolsa de plástico en el camino y darle buen uso. Nada de reciclaje.

[Neve Mayhew]

Punto a favor de casa: Podría practicar esgrima con su propio equipo, sin esconderse y sin temor a rebanar accidentalmente a un pobre inocente. Es más, si jugaba bien sus cartas, hasta podría practicar con una persona. Sin ánimos de ofender a las fieles armaduras que la mantenían en forma durante gran parte del año, pero ¡otro ser humano! Qué lujo.
Punto en contra de casa: No podía practicar esgrima todo el día, y ¿qué iba a hacer en uno de los pueblos más equis y tranquilos de toda Gran Bretaña (según ella), completamente sola? Sus papás no contaban. -Traidor- pensó, buscando con la mirada a su hermano, en caso de que estuviera por ahí y pudiera acusarlo en voz alta. Y para estudiar, mejor quedarse en el castillo.
Dejó que la correa de su mochila resbalara hasta su mano, y comenzó a balancearla de adelante hacia atrás. No pesaba mucho.

[Winston Harrington]

La verdad es que lo único que pensaba Winston es que era vergonzoso ir por el castillo con un montón de Corazón de Bruja-s en la mano, pero jamás se le ocurrió qué pasaría si se encontraba con alguien como Neve. Ya por default le daba no sé qué andar con las revistas y que alguien lo viera, pero cuando notó que esa persona que veía acercándose en su dirección era ella, se detuvo. Fue todo de forma muy poco natural, sin disimulo. Tampoco tenía dónde tratar de esconderse.
Bajó la vista a las revistas que tenía en la mano, tratando de hacer que volvieran a enrollarse. ¿Y si se las metía en el pantalón? No, no, sería muy obvio. ¿Y si le preguntaba qué era ese bulto qué iba a decir, que era una erección? ¿De cinco revistas? Seamos realistas, Winston. No haría a tiempo a desenrollarlas y colocárselas alrededor del torso debajo del sweater, como hacen los pobres para insularse con hojas de periódico. Así que estaba ahí parado, mirando el rollo de revistas en sus manos.

[Neve Mayhew]

¿Sólo yo pienso que el problema no es lo poco realista que sería decir que su erección es de ese tamaño, sino el simple hecho de que pronunciara la palabra 'erección' frente a ella? No es que tenga algo de malo, porque las cosas tienen un nombre, pero considerando que en su historial hay menciones a la cantidad de veces que Winston se dedica al lustrado, el contexto está para que todo sea extra incómodo.
Para el caso, Neve no lo había visto todavía, porque estaba demasiado ensimismada. De hecho, hasta podría haberlo pasado de largo, sin enterarse jamás, si no hubiera sido porque en ese momento un gato corriendo le cortó el paso, forzándola a frenar en seco y mirar a su alrededor, como si quisiera revisar si los felinos por fin se habían rebelado y ahí venían en grupo para eliminar a cualquier humano.
Cuando comprobó que no, regresó la vista al frente, que se paseó por el edificio, el pasillo y... ahí está, Winston. Neve sonrió automáticamente.

[Winston Harrington]

Eso solamente me hace pensar que habría que develar estos grandes misterios de la vida en vez de tratar de adivinar qué sucedería, ¿no? Es casi imperioso que eventualmente Winston use la palabra 'erección' delante de Neve, ahora.
"..." movió las manos, ambas, detrás de la espalda cuando hicieron contacto visual. Quizás ella totalmente lo vio tratando de esconder las revistas tras su espalda, pero a él no le importaban esos detalles. Con poquísimo disimulo se metió las revistas adentro del pantalón, presentándoselas tan de repente a su derriere, y levantó una mano para saludarla mientras trataba de bajarse el sweater con la otra. "¡Hey!" exclamó como si estuviera sorprendido de verla ahí, en Hogwarts, el castillo donde pasaban tres cuartos de su vida al año hace ya seis.

[Neve Mayhew]

Voto a favor, esto de quedarse con dudas no me gusta para nada. Además, no es como si Winston no hubiera tenido ya una delante de ella (que Neve no se enterara es diferente), el siguiente paso obvio es que le diga la palabra en cualquier conversación casual.
Tal vez lo vio llevarse las manos a la espalda, pero realmente no lo registró, porque no es anormal no caer en cuenta de esos detalles cuando estás más enfocada en el rostro de la persona a la que acabas de reconocer, sea sorprendente o no que esté ahí. Tampoco es como si Hogwarts midiera 50x50. "Hola" contestó, disminuyendo la velocidad de sus pasos porque en realidad no quería entrar al castillo, su idea era seguir por el patio hasta la Torre Oeste. "¿Tienes clase?" preguntó. Ella no, había terminado por ese día.

[Winston Harrington]

Y el siguiente paso sería presentársela, ¿no? Erección, esta es la chica de la que te hablaba, Neve. Neve, esta es mi erección. Erección, él es Mr. Mayhew... ok, no. No.
Aunque Neve no estuviera viéndole la espalda hizo de cuenta que se la estaba rascando, por si, no sé, ahí atrás venía el dueño del gato que se le atravesó en el camino y había visto a Winston meterse cinco revistas adentro del pantalón. No era algo que uno podía presenciar y no contarle a otras personas, como un accidente de tránsito.
"No" respondió, bajando ambas manos a los costados "lamentablemente no" porque si tuviera, andaría con su bolso y todo esto hubiera sido más sencillo. "¿Tú tampoco, eh?" preguntó.

[Neve Mayhew]

Aquí es cuando decido cambiar el tema y señalar que espero que no siga planeando darle las revistas a su pobre hermana menor. Ya sé que ojos que no ven, corazón que no siente, pero... él va a saber dónde estuvieron esas revistas, que no sea cruel. De igual modo, quisiera apuntar que Neve sí trae mochila. Si Winston no fuera tan perseguido, podría haberle pedido que se las guardara, ella no se habría negado.
Enarcó una ceja, extrañada por el 'lamentablemente'. -Qué nerd- pensó, y eso la hizo sonreír de nuevo. Negó con la cabeza una vez. "Afortunadamente no" contestó. Y dio un paso en reversa. No puedo explicártelo, quizá sintió que Winston traía un imán con carga opuesta al de ella e iba a terminar atrayéndola al pasillo cuando quería permanecer en el patio.

[Winston Harrington]

La vida es como uno de esos artículos de clickbait, y la respuesta te sorprenderá. Ojalá que Diana nunca le pregunte a Winston si a él no le parece que esas revistas que le consiguió tienen olor a culo, o algo. Hay mucha delicadeza este thread y es tan nuevo que temo por lo que pueda pasar.
"Ah" dijo, pensando en qué decirle, porque es difícil que se te ocurran cosas cuando tenés cinco revistas metidas en el reverso del pantalón. "¿Vas para el patio, cierto? Porque yo voy para allá" señaló el pasillo con un movimiento del mentón. Qué pena que vayamos en direcciones opuestas y que esta sea una oportunidad para sacarme las revistas, Neve, qué pena.

[Neve Mayhew]

Tú eres quien trae toda la delicadeza al thread, la que tiene miedo por lo que pueda pasar soy yo.
Enarcó una ceja, porque ahora sí, lento pero seguro, empezaba a caerle el veinte de que algo iba... diferente. Es decir, en la historia de su relación amistad con Winston, uhm, o sea, nadie lo está llamando chicle, pero nunca la había mandado a caminar en dirección opuesta a la de él con una actitud tan indiferente como la de ahora. 'Ah, ¿vas para el otro lado? Ok, suerte, bye'. Ni siquiera cuando no estaban en los mejores términos. Así que se olvidó de pelear contra la ley de la atracción y dio un paso hacia él. "¿Para allá?" repitió. -Para allá, ¿dónde?-.

[Winston Harrington]

Yo solamente expreso mis sentimientos más viscerales, Neve, sentimientos que no quiero insinuar que causas, pero...
Bueno, no se podía negar a esta altura: Winston solía ser más del tipo que te saluda con un 'hola, ¿a dónde vamos?' que esos que saludan con la mano en el pasillo y siguen su camino como personas normales. Era una persona social, y más con esos con quienes se sentía cómodo, y ahora eso le estaba jugando en contra.
"Sí, para allá" movió un brazo en dirección hacia el pasillo, bajándolo rápidamente. "¿Qué vas a hacer en el patio?" preguntó, mitad con sincera curiosidad, mitad para no nombrar el pasillo, 100% wishful thinking.

[Neve Mayhew]

La pequeña, pero muy real posibilidad de que Neve terminara por dejarlo pasar con un 'vale, nos vemos luego' después del 'sí, para allá', desapareció por completo cuando a Winston se le ocurrió añadir la pregunta, más que nada porque la hizo pensar -¡¿soy una urraca o qué?!-, porque sonó a un intento de distraerla con algo brillante (léase, la posibilidad de hablar de ella misma).
Ladeó un poco la cabeza, observándolo con una curiosidad e interés tan evidentes que podría haber sido grosero si no fuera porque se trataba de Winston, el prefecto que le había hecho/dicho cosas peores desde el día 1. "Nada, porque no voy al patio en realidad" respondió. Y luego bajó la mirada para examinarlo a él completo. Eso definitivamente sí era grosero, perdón.

[Winston Harrington]

"Ah" dijo. La decepción en su voz intentó ser disimulada con una expresión más bien sonriente, pero eso peligraba más de lo usual si Neve no estaba mirándolo a la cara en ese momento. Qué mal que el día en el que una chica te examina por completo con la mirada es el día en el que traes un montón de revistas metidas en la parte trasera del pantalón.
"¿A dónde ibas, entonces?" preguntó, mirando brevemente hacia el pasillo que había señalado. No tendría que haber ofrecido ninguna información de a dónde iba, aunque el pasillo era una respuesta vaga, tendría que haber sido mejor. Tendría que haber dicho algo como... un lavabo de varones que está desbordando por los urinales, por ejemplo.

[Neve Mayhew]

Qué mal que el día que decides examinar a tu amigo completo es el día que te das cuenta de que nunca lo habías checado así antes, por lo que no hay punto de referencia para comparar. Es decir, ¿siempre había tenido los brazos así, o el área del pecho siempre había tenido ese ancho? Cuando su mirada llegó un poco más abajo del estómago, la desvió, aunque ya era muy tarde y sus mejillas habían enrojecido un poco, al tiempo que se preguntaba a sí misma qué estaba haciendo, exactamente. "Voy a la lechucería" contestó, porque el tono decepcionado de él se había sentido como cuando acercas un poquito demasiado la mano al fuego y te quema. Ouch. Regresó sobre el mismo paso que había dado; si él no era un chicle, ella menos.