Lucha por la libertad

[Tavia Blishen]

Pergamino, libros y tinta por todos lados. El aire fresco no compensaba aquella sensación de encierro, pero Tavia sabía que si se empeñaba en ello pronto terminaría con todas esas tareas. Se había propuesto estudiar más que nunca y eso haría, por más que le agobiara la idea.

Murmuraba de vez en cuando, y tarareaba el resto del tiempo. No se daba cuenta de ninguna de esas dos cosas. Cada vez arrugaba más pergamino, pero también estaba a punto de terminar un resumen para historia. Estaba atrapada bajo pilas y pilas de tarea, y la única manera de salir, era terminándolas.

Paciencia, que no era tonta, sólo necesitaba dedicarse un poco, dejar de contar las mariposas y no ponerse a conversar con cada compañero que pasara cerca. Uh, ahí estaba el problema, ¿como podía Tavia privarse de conversar con todo el mundo?

[Seth Ogden]

Era hora de probar el último modelo de la Nimbus que le habían regalado para Navidad. Como la mayoría de las cosas que le compraban, o que él mismo se compraba, eran usadas una o dos veces, máximo. Todo lo aburría, todo formaba parte de la colección de cosas que se enorgullecía en decir que poseía. Era como si sintiera placer al decirle a algún compañero que soñaba con tener la última Nimbus que él la tenía pero que no la usaba... como si fuera un comentario al pasar, como si no fuera importante, como si cualquiera pudiera tenerla.

Iba caminando por el patio para alejarse en los terrenos y dar una vuelta, cuando un tarareo insistente y molesto le llamó la atención. La cabeza rubia y la palidez terminaron de hacerlo frenar. Genial. La Blishen sensible que les pedía a su hermano y a él que dejaran de pelear.

"¿El próximo comercial del firewhiskey Blishen va a ser cantado? ¿Estás practicando para hacer el jingle?" bromeó parándose al lado para observarla burlón.

[Tavia Blishen]

¡Oh, mira! ¡Una persona para hablar! En cuanto apartó la vista de los libros, se olvidó de lo que estaba leyendo.

"¿Comercial...? ¿Cuál comercial?", preguntó, antes de realmente intentar resolver tan complicado acertijo.

Luego entendió, y aunque le hacía algo de gracia el chiste, en lugar de reirse negó con la cabeza. Era bueno que Al no estuviera por aquí.

"¿Por qué siempre tienes que sacar ese tipo de bromas? Yo sólo tarareo porque estoy alegre."

[Seth Ogden]

Molestar a Alpin era más divertido... Tavia no sólo no había entendido el chiste sino que lo miraba sonriente, ni siquiera se fastidiaba.

No respondió a su pregunta porque era obvio por qué su mellizo y ella eran blanco de sus bromas. "¿Por qué?" preguntó entonces, ya que no podía ser hostil. No la veía haciendo nada muy divertido como para que estuviera tan contenta... estaba rodeada de pergaminos, en cambio él sí tenía motivos para estar feliz ¡tenía nada más y nada menos que el último modelo de Nimbus!!

[Tavia Blishen]

Qué pregunta tan complicada la que le hacía este muchacho. Hasta la fecha, Tavia no había tenido nunca que justificar la alegría. Enfadarse, llorar, esas cosas eran desencadenadas por motivos puntuales que debía comprender para arreglar la situación, pero cuando se sentía alegre, ¿para que preguntar el porqué?

Y ahora que debía decirlo, se quedó boqueando, en busca de una respuesta lógica como un pez busca respirar fuera del agua.

"¿Por que no iba a estarlo?", dijo al fin.

Lo cierto es que era una respuesta lógica según ella: estaba alegre, porque no tenía ninguna razón para dejar de estarlo. Ni siquiera toda esa tarea, ni sus notas apenas aceptables, ni ser la última en madurar de todo cuarto año. Porque sí, se enteraba de todo eso, pero no la ponía triste.

[Seth Ogden]

Seth rodó los ojos. Para él era bastante obvio porque no podía estar contenta... estaba sentada en el SUELO (horror), era melliza del paliducho, estaba haciendo tarea, querés que siga?

"Porque estás rodeada de pergaminos y hablando sola..." le respondió y llevó adelante su escoba "Yo en cambio estoy yendo a probar la nueva Nimbus" le contó orgulloso. Cuando terminó esta frase se le ocurrió una idea genial... ya que la chica no parecía tener nada en contra de él, ¿por qué no intentar ganársela para que esté en su favor? Eso lo irritaría todavía más al aspirante a albino de su mellizo. Totalmente convencido de su plan, le dijo "Ven, vamos a probarla, así tendrás una buena razón para estar contenta"

[Tavia Blishen]

"¡Oh! ¡Eso! No te preocupes, a menudo... "

No terminó de explicar que era normal que hablara para sí misma, porque él la invitó a probar su escoba nueva. Tavia no era una amante del vuelo, pero tampoco se podía negar a acompañar a un compañero, ni a participar en una actividad a la que se le invitaba tan amablemente. Además, aunque no se vaya a quejar por estudiar, y aunque se había propuesto no distraerse, pues... bueno... hay cosas más importantes que tratar de llevarle el paso a tu mellizo, ¿no? Tampoco es como si ella estuviera reprobando en todo...

"Está bien, vamos", respondió, alegremente y sin demora.

[Seth Ogden]

Sonrió satisfecho al ver que su invitación era bien recibida por la chica y estiró una mano para ayudarla a pararse de entre los pergaminos.

"No podemos ir al campo de quidditch, como sería debido, pero planeo dar una vuelta por el jardín" Seth estaba totalmente confiado en que una lechuza a su padre impediría un eventual castigo si es que eso tampoco estaba permitido (no se había gastado en averiguar) pero si caía, qué mejor que llevarse a una Blishen con él?

La miró esperando a que juntara sus cosas mientras con una mano hacía girar la escoba.

[Tavia Blishen]

Uh, mira, si es todo un caballero. Si es que prácticamente fue una excusa para que Tavia hiciera un despliegue de su gracia de dama, al aceptar la ayuda y levantarse con facilidad, toda elegante, liviana y sonriente.

"¿No permiten la entrada?", preguntó, un poco triste.

A ella no le molestaba. Es más, el campo de Quidditch se le hacía peligroso, pero preffería que todos fueran felices, incluido Seth... excepto cuando estaba peleando con su hermano.

[Seth Ogden]

Negó con la cabeza mientras empezaba a caminar esperando que Tavia lo siguiera. "Sólo para practicar o para los partidos" le explicó. ¿Dónde había estado la chica los últimos cuatro años que no sabía eso? Hasta él, que no era tampoco fan del quidditch, lo sabía. "Como no estoy en el equipo de mi casa ni nada, no puedo entrar a volar cuando quiera" Pero eso no le iba a impedir probar la Nimbus y en lo posible refregársela a cuantos compañeros pudiera por la cara.

[Tavia Blishen]

No, nunca había intentado entrar y no solía poner mucha atención cuando la gente a su alrededor hablaba sobre quidditch. Así que todo eso era una triste sorpresa. ¡Que injusticia! Había favoritismo, privilegios para los miembros del equipo.

"Lastima", dijo, simplemente.

Se preguntó a donde iban entonces, pero tenía que recoger sus cosas así que se distrajo un segundo. Luego caminó con él sin preguntar. Capaz se le olvidó.

[Seth Ogden]

Se alejaron unos metros por el césped, camino al Bosque Prohibido hasta que Seth se detuvo antes de llegar a unos árboles.

Volvió a hacer girar la escoba y colocándola entre las piernas se sentó sobre ella dejando el espacio suficiente como para que Tavia tomara lugar detrás de él.

"Vamos, sube... ¿O tienes miedo?" él no era muy de preguntar sino más bien de dar órdenes. Si no fueran magos y estuvieran en 1985, este sería un momento muy Aladdin. Cuando levanten vuelo con la escoba pueden cantar Un mundo ideal y todo...

[Tavia Blishen]

((¡Con lo que me gusta esa canción!... y esa película. Además era el tema de uno de mis OTP en un fic que me encantaba... ah, a esto es a lo que llaman divagar...))


¿Sería sensato tener miedo, no? Tavia no tiene idea de si él sabe como volar sólo, no digamos con pasajera. ¿Y si va muy rápido o si es descuidado? ¿Y si los regañan? ¿Y si van a caer al bosque prohibido?

Pero, es Tavia de quien hablamos. Así que no contemos ni con sensatez ni con negativas. Ocupó con gracia el sitio que Seth le ofrecía y le respondió con sinceridad.

"Un poco, pero eso no importa."

El miedo no podía gobernar su vida, o se perdería de mucho. (Muchas amistades, muchos viajes en escoba, muchas fracturas...)

[Seth Ogden]

((amo esa canción <3))

Sinceramente yo también dudo de las capacidades de piloto (?) de Seth, vamos a probarlo ahora junto con la escoba.

Mejor para Tavia si se agarró fuerte de él o de la escoba porque Seth sonrió al saber que ella tenía algo de miedo. No podía negar que ella era diferente a Alpin pero no dejaba de ser Blishen y la tentación de molestarla era muy grande. Así que decidió que lo mejor sería al tomar una buena altura, probar la velocidad de la escoba yendo más rápido de lo que estaba seguro que podía manejar. "¿Estás bien?" preguntó a propósito mientras hacía subir y bajar la escoba a esa velocidad alta y no se daba cuenta que estaban yendo hacia el lago...

[Tavia Blishen]

Pues sí, se agarró de él, pero no de la forma normal que uno se imaginaría; no se colgó de su cintura sino de sus hombros. Quien sabé porque.

Y la verdad es que se le había cambiado de sitio el estómago, pero... ¿ves que a la gente le encanta la montaña rusa? Pues eso. Un gritito de impresión, un ataque de risa y un "¡Sí! Pero ¿quién te enseño a volar una escoba?"... y otro grito.

Y si tienes una sensación como de presión en los hombros, es que Tavia empieza a preocuparse ante la idea de caerse... O quizá está emocionada por volar sobre el lago, quien sabe.