Cuando finalmente vio la Snitch y se dirigio tras ella, tuvo la mala suerte de que fuese en contra del viento. Ese día estaba gastando la energía de toda la semana, pero sería genial si lograba atrapar la Snitch en esas condiciones climáticas, así que se inclinó hacia adelante, para pegarse a la escoba y contrarrestar lo mejor posible el efecto 'velero' del día.
Para su mala suerte, una fuerte ráfaga lo golpeó desde la derecha y lo desvió por completo de su trayecto en el momento en el que estiraba la mano, ya cerca de la Snitch.