La medusa del lago

[Dora Archivald]

Lo bueno de tener una familia adinerada era que una podía obtener siempre el vestido adecuado para cada ocasión, como sus dos amigas y ella se preocupaban siempre en demostrar en cada evento al que iban. Y un baile del colegio no era otra cosa que otro evento más en el que tenían que demostrar su status. Por eso Dora no había usado ningún vestido de los que ya poseía, sino que se había mandado a traer uno especial en una tienda de Hogsmeade en la cual tenían un gran catálogo internacional de vestidos para pedir. La tienda era normal, pero el catálogo era oro puro. El vestido que había elegido la hacía parecer una especie de medusa (el animal, no la mujer que convertía los hombres en piedra. Ya querría eso ella...) llena de transparencias en las zonas donde no había decorado o no se superponían tantas capas de tela.
No tenía idea de cómo la iba a pasar esa noche, porque el rechazo completo de Lola hacía unos meses la había dejado en una situación emocional horrible: una montaña rusa que la llevaba desde una depresión con ira asesina y cero cuidado de sí misma hasta una sensación de poder y lujuria en la que ya le importaba bien poco el hecho de que odiaba al género masculino.
Ese día estaba bastante centrada, y algo inclinada hacia el segundo estado, para felicidad de quien quiera interactuar con ella y no ser insultado de pies a cabeza sin motivo alguno. Últimamente se había vuelto a resignar con su anterior plan de heterosexual obligada, que se casaría con alguien de alta sociedad o con dinero y le metería cuanto cuerno pudiera antes de morirse. Y eso implicaba seguir manteniendo su perfil de antes: el divertido. El que los chicos usaban para divertirse, en realidad.
Así que allí estaba ella, sentada en una mesa solitaria, descansando (más bien huyendo) luego de bailar varios temas con el Ravenclaw con el que había estado saliendo últimamente.

[Eileen Breckenridge]

Eileen había decidido ir a la fiesta a último momento y se notaba, no solamente si ven la fecha de este post, sino porque su atuendo no era nada elegante como el de la mayoría de las chicas. Ni siquiera había hecho mucho esfuerzo en peinarse, porque su única motivación para ir era revisar todo lo que pudiera del barco.
Ya de por sí estar ahí era todo un evento, ¿cuánta gente podía decir que se subió al barco de Durmstrang, eh? Ya de por sí se sentía especial. Una vez que hubo revisado todo lo que podía, sin meterse en lugares restringidos, no le quedaba más que sentarse en una de las mesas e intentar beber y comer hasta que pudiera regresarse a su sala común. Caminó lentamente por las mesas, buscando una que pareciera libre, porque Eileen veía vasos a medio tomar por todos lados.

[Dora Archivald]

En la mesa en la que Dora apoyaba su codo (para apoyar su cabeza en su mano) había algunas copas vacías y algunas usadas, pero parecía más bien que la gente las había ido dejando al pasar, porque no había abrigos colgados de los respaldos de las sillas.
Y por si esa invitación a que compartas su mesa es insuficiente, te cuento que las mesas de alrededor estaban ocupadas con más de una persona y que, si Eileen miraba a Dora, ella le sonreiría brevemente. Es que la estaba mirando pasar, justo. No es su culpa que el instinto haga que sus globos oculares siempre apunten hacia las chicas lindas.

[Eileen Breckenridge]

Miró alrededor, con una expresión de ligera preocupación. ¿Dónde se iba a sentar? Porque tampoco pensaba quedarse parada toda la fiesta, sola y haciendo fila para bajarse como una loca. O sea, quizás sí estaba algo loca, pero había que al menos intentar disimular.
Se acercó a la mesa donde estaba Dora, mirando hacia los lados como si no supiera lo que estaba haciendo y todo fuera una muy casual coincidencia de la vida que estaba por hacer campamento en una mesa ajena.
"Dora, buenas noches" saludó tratando de sonar lo más casual posible, como si no le tuviera nada de miedo. Porque no le tenía miedo, no, para nada.

[Dora Archivald]

Levantó una mano brevemente, a modo de saludo algo desganado, aunque mantuvo la sonrisa un momento más para dejarle claro a Eileen que lo suyo era cansancio y no mala onda con ella.
"Hola. Aileen, ¿no?" la saludó, palmeando el respaldo de la silla junto a ella, a modo de invitación. Se sabía su nombre, así como se sabía el de casi todos los alumnos mayores de 14 años de Hogwarts, pero no quería que se note. "¿Quieres sentarte?"

[Eileen Breckenridge]

Su cara demostró toda la sorpresa que el ofrecimiento de Dora le causó, tanto que ni se dió cuenta que en algún momento debería haberle aclarado que su nombre era Eileen. Pero no importaba. Se sentía invitada a la mesa de Mirtha Legrand, solamente que más popular con los jóvenes.
"¿En serio?" preguntó, ya acercándose más que lista para sentarse. Una de esas preguntas disfrazadas que no eran más que una excusa para pretender que siquiera consideró no sentarse.

[Dora Archivald]

Dora es menos mala que la Mirtha, ¡pero gracias por compararme con una grande en materia de hacer llorar a la gente!
"Claro... ¿Estás tan divertida como yo?" preguntó en un tono irónico que dejaba en claro que se estaba aburriendo demasiado. Retiró la mano del respaldo del asiento, porque no quería que quedase como algún tipo de avance romántico. Sí, como el del bostezo en el sillón.
Prestaba el doble de atención a cómo se comportaba con las mujeres, por razones que ya no hace falta que explique, ¿no?

[Eileen Breckenridge]

Se sentó y se giró hacia Dora, porque no le daba para disimular que no estaba emocionada de estar sentada con una leyenda. Es decir, Dora tenía a todos a sus pies, ¿cómo no admirarla? Seguramente aprendería montones de cosas útiles para atraer a los chicos.
"Igual" le admitió, rodando los ojos exageradamente. "Pensé que iba a poder explorar todo el barco y encontrar algo interesante" como a algún búlgaro en estado de semi-desnudez bañado en aceite "pero" ladeó la boca, como toda explicación. ¿Estaba hablando demasiado? ¿Debería hacer menos gestos?

[Dora Archivald]

Por un momento me imaginé a Dora alejándola y diciéndole 'la gente va a pensar que estamos juntas-juntas si estás tan cerca' y haciendo una risa falsa de persona nerviosa, tipo 'JO-JO-JO' con la mano tapándose la boca. Pero después me acordé de que es Dora, no Sailor Moon.
"¿No te dejaron salir a conocer el barco o es que hace mucho frío afuera?" le consultó. Ella había estado toda la noche allí adentro (a excepción de un momento 'romántico' con su Ravenclaw, pero eso ni lo cuenta como expolorar), así que no tiene idea de qué zonas están restringidas.

[Eileen Breckenridge]

"Lo único que oude explorar fueron los baños y los pasillos" comentó mientras miraba a la gente que bailaba, comía y charlaba alrededor de donde ellas estaban sentadas. "Intenté abrir algunas puertas, pero en eso quedó: un intento" admitió suspirando, mirándola a la Slytherin de reojo. -¿Con quién habrá venido?- se preguntó, porque dudaba que Dora estuviera sin compañía. Quería saber por curiosa, y para captar la indirecta cuando algún tipo se acercara a la mesa para recuperar su asiento.

[Dora Archivald]

Sonrió de lado. "Seguramente esos son los cuartos en donde la fiesta de verdad está sucediendo" comentó, dejando clara su opinión sobre la calidad de la fiesta a nivel entretenimiento.
"¿Hay alguna zona que todavía no hayas explorado?" Le preguntó a continuación, girándose esta vez ella un poco hacia la otra chica. Te cuento que nada bueno puede surgir de la mirada de truco-o-treta que apareció en su rostro.
Y sí, ya sé que ya pasó Halloween, pero la mirada es la misma.

[Eileen Breckenridge]

Lo que en otro momento la hubiera hecho sonreír, como el comentario de las fiestas que se podrían estar echando en las áreas que no había podido acceder, recordó lo que había escuchado de la boca de Mila, y la deficiencia de algunos de los Durmstrang de entender la palabra no. En la imaginación era genial imaginarse en el medio de un sandwich de atractivos extranjeros, pero ahora le daba no sé qué. No había ni pasado por las manos de un producto nacional y ya quería hacerse la Máxima Zorreguieta.
"No pasé del segundo nivel, vi que había una escalera pero..." alzó las cejas, ¿esa mirada significaba lo que Eileen pensaba que significaba? Porque ella pensaba que significaba que acababa de decirle a Dora a dónde podía ir a revolcarse con la pareja que trajo al baile.

[Dora Archivald]

Esa mirada significaba lo que significaba: vamos a hacer travesuras. Travesuras inocentes, obvio. A no ser que Eileen quiera hacer cosas no inocentes con ella, en cuyo caso la mirada significaba muchas cosas más. Pero no, dejémoslo en inocentes travesuras entre compañeras de colegio.

"Vamos a ver a qué lleva la escalera" propuso. "¿Tienes abrigo?" le consultó, dejándole poco tiempo para responder, si es que ella no quería salir de nuevo. En realidad no sabía si hablaba de una escalera exterior o interior, pero en caso de ser exterior le ofrecería su abrigo y se llevaría el del Ravenclaw con el que estaba.

[Eileen Breckenridge]

"Ahm" iba a responder a la propuesta cuando escuchó la pregunta de Dora, que hizo que mirara alrededor como si de repente fuera a encontrar un abrigo que no había traído.
"No, no traje" admitió con algo de cautela, porque temía que Dora fuera a decirle algo como 'qué loser, ¿no tienes abrigo? Pft, quédate aquí cuidándonos la mesa que me voy escaleras abajo con mi cita'. Es que Dora era idealizada en la mente de Eileen, era el tipo de mujer atractiva e independiente que ella quería ser en un futuro cercano.

[Dora Archivald]

((Este thread va a ser terminado en nuestras mentes, así que dejo un extracto del thread siguiente que explica cómo fue más o menos la cosa:

Después del final inesperado de la aventura por el barco de Durmstrang, Dora y Eileen no se habían hablado más. Dora, porque no quería levantar sospechas sobre su 'amistad' fugaz con la Gryffindor, porque ya tenía dos amigas perfectas para ella y sus status social. Y la suposición de Dora era que Eileen no le hablaba más porque la había dejado asumir toda la culpa por tratar de entrar al camarote del capitán del barco, en el cual habían supuesto que se alojaba el director del colegio.
Y si nos ponemos exactos con la explicación de la anécdota, podemos definir 'asumir la culpa' como 'ser empujada hacia la luz de un farol por una Dora que se escabulló antes de que la encuentren'. Detalles.

))