Comfortable

[Clifford Solomon]

Clifford se había perdido la cena. De alguna forma había perdido la noción del tiempo y cuando su estómago le hizo el favor de recordarle que sería bueno alimentarlo de vez en cuando ya era demasiado tarde como para esperar que quedaran platos sobre las mesas del Gran Salón.
Pero no había tiempo para lamentaciones, entonces: volvería a enfocarse en algo el tiempo suficiente como para sentir sueño, irse a dormir y el hambre estaría como un sentimiento lejano para el día siguiente durante el desayuno.
Su plan estaba muy bien, pero su estómago estaba en desacuerdo. Ya llevaba como tres o cuatro horas sentado en el sillón más alejado de la chimenea, revisando una y otra vez un esquema de transformaciones de un libro de séptimo año que sacó de la biblioteca (y ya se había memorizado, pero no podía dejar de mirar) cuando de su estómago se escapó un gruñido sonoro y extenso en duración.

[Clifford Solomon]

Exhaló lentamente, mirándose el estómago. Ahora era demasiado tarde como para levantarse e ir por algo de comer, aunque la Sala Común quedaba relativamente cerca de las Cocinas. No sabía si quizás los elfos seguían despiertos, o si dormían, nunca se había interesado en ellos y le parecía un poco hipócrita pretender ahora que cambiaran sus horarios de sueño por él.
Se molestó consigo mismo, y cerró el libro dejándolo sobre su regazo. No había percibido aún la mirada de su compañera de casa sobre él, y solamente esperaba que su estómago dejara de hacer ruidos extraños.

[Clifford Solomon]

Giró la cabeza hacia la chica que había hablado. No estaba seguro de que le hubiera hablado a él (por más audibles los rugidos de su estómago, no sabía que alguien estaba prestándole atención) así que deslizó el libro por sobre su regazo hasta la superficie de una mesa cercana y volvió a mirar a Lauren, sin animarse a hablarle por temor a que realmente ella no hubiera tenido intención a dirigirle la palabra.