Sentite como en casa

[Sophia Wright]

Junio de 1986,
Londres

Sophia llevaba cerca de tres semanas en la ciudad, la última parada de su viaje por Europa. La noche siguiente ya estaría en un avión, regresando a Nueva York, a su casa, a sus padres que le preguntarían si finalmente sabía qué quería hacer con su vida. La única respuesta que Sophia podía darles era que sí: quería vivir en Londres con su nuevo amigo Ben y tomar vodka hasta el desmayo. Bueno, al menos el resto de los sábados de su vida.

Como era su última noche en la ciudad, habían salido a bailar con Ben y el chico la había convencido de dormir en su casa en lugar de pagar una noche más en el hostel mugriento en el que se estaba quedando. Sophia había aceptado porque el baño de la habitación compartida era diminuto y necesitaba un buen baño antes de viajar.

Se escabulleron por la entrada, hablando bajito y a la vez soltando fuertes SSHHHH como todo borracho que vuelve cuando el resto está amaneciendo. Iban bastante bien, abrazados uno a otro hasta que tuvieron que separarse en el pasillo de las habitaciones. Ben le indicó cual era el baño pero Sophia no entendió ni quiso volver a preguntar porque iban a despertar al padre de su amigo y no quería tener problemas. Se acercó despacito a una de las puertas, que creía que era la que había señalado Ben y la abrió lentamente...

((Reservado))

[Maximilian Donovan]

A veces le daba algo de lástima que su padre se quedara solo en la casa los fines de semana, especialmente cuando solía recordar que su madre y él salían a comer afuera, así que como tenía unos días libres ese verano decidió ser buen hijo y hacerle compañía a su padre ese sábado y domingo. Era extraño quedarse en su antigua habitación, que poco a poco había sido invadida por unos trofeos viejos de su padre, libros ya leídos, fotos familiares, y ropa de su hermano.

El ruido repentino en la casa lo había despertado, primero confundiéndolo sin saber dónde era que estaba, apenas sacado del estado de soñolencia, y luego cayendo en cuenta de que probablemente era su hermano regresando al hogar. ¿Estaría trayendo a un tipo a la casa? No sabía cómo estaba funcionando la dinámica entre su padre y Ben, pero no podía evitar desaprobar un poco del comportamiento que imaginaba. Ni él había traído jamás una chica a la casa, pero también había que admitir que entre Hogwarts y su independencia solamente hubo unos meses de vivir bajo el techo de sus padres.

Pensaba quedarse en la cama, pero lo ponía nervioso no saber si realmente era su hermano con alguien extraño en la casa, porque bien podrían ser directamente dos extraños. La paranoia de la madrugada de verano también se había levantado temprano. Se levantó tratando de no hacer ruido en la semi-oscuridad, buscando sus pantalones sobre la silla donde había dejado su ropa.

Igual no le sirvió, porque alguien estaba abriendo la puerta en ese instante, dejando que entrara la luz del pasillo a su habitación. Por un lado era muy útil porque claramente podía ver sus pantalones sobre la silla, justo al lado del bollo que era su camiseta, pero por otro lado alguien acaba de entrar en su habitación, donde estaba sin varita y sin pantalones. No estaba empezando bien el día.

[Sophia Wright]

Ya vamos a solucionar eso para que comenzara el día con una sonrisa.

Sophia terminó de abrir la puerta y se asomó, dándose cuenta enseguida que claramente no era el baño, sino una habitación. Sin embargo, algo más llamó su atención... así se quedó mirando al chico en calzones sin el más mínimo pudor. Hasta se le dibujó una sonrisa de costado. Cuando volvió a mirarlo a la cara y, en medio de la situación, comprendió que seguramente era el hermano mayor que Ben le había nombrado un par de veces, se dio cuenta de que tenía que reaccionar más como lo haría alguien medianamente normal y no una chica sin nada de vergüenza.

Se llevó una mano a la cara y la apoyó de costado, como haciéndose una parecita para no mirar cuando ya había mirado lo suficiente como para pensar que el hermano de Ben estaba bastante bueno. "Lo siento, estaba buscando el baño... ¿sabes dónde está?" preguntó como si nada, hablando bajito.

[Maximilian Donovan]

Sophia, con esa actitud tan caritativa, debería ser el nuevo rostro de la hospitalidad newyorkina. Lo mucho que se preocupaba por el comienzo feliz del día de un casi-extraño era admirable.

"..." por Merlín, ¿qué demonios estaba pasando? Se enderezó en el lugar y agarró su camiseta, para sostenerla con aire poco casual delante de su estómago e ingle. No estaba seguro de qué quería cubrir, pero se acababa de despertar, mejor prevenir.
"Es... es la segunda puerta" contestó con la voz ronca, confundido por la situación. Se hubiera confundido menos si, en vez de ser una chica con acento raro, fuera un hombre borracho con brillantina en el cabello.

[Sophia Wright]

Es que es muy importante empezar el día de buen humor, como en el caso de Max, como así también terminarlo con un final feliz, en el caso de Sophia que todavía no se había acostado.

Tuvo que disimular una sonrisa cuando lo vio taparse y cerró el espacio de los dedos de su mano, como si así pudiera ver menos o borrara de su mente algo de lo que ya había visto. "Gracias" murmuró, no sólo por la indicación del baño. Cerró la puerta con el mismo cuidado con el que la había abierto y se dirigió a la puerta de al lado. Menos mal que era el baño porque sino iba a estar como ricitos de oro en la casa de los ositos abriendo todas las puertas y llevándose sorpresas, pero no creo que todas fueran agradables como la de encontrar al hermano de su nuevo amigo en calzones.

Cuando salió del baño, decidió caminar sigilosa de nuevo a la habitación de Max y esta vez golpear la puerta despacio para que él le abriera.

[Maximilian Donovan]

Cuando la chica cerró la puerta, Max esperó a escuchar la puerta del baño cerrarse para salir de su habitación e ir hasta la de su hermano mientras se ponía la camiseta.

"Ben" lo llamó desde la puerta cerrada. Escuchó un quejido de borracho del otro lado. "Ben, ¿puedo pasar?" preguntó.

"No" dijo su hermano. Max abrió la puerta de todos modos, notando a su hermano despatarrado boca abajo en su cama.

Max negó con la cabeza, cerrando la puerta y regresando a su habitación. Se sentó en el borde de la cama, algo molesto por haberse despertado tan temprano y ser el único despierto en la casa.

Levantó la vista al escuchar que golpeaban su puerta, ¡se acababa de sentar! Volvió a ponerse de pie, pensando que quizás su padre se había levantado también, y abrió la puerta. Los pantalones te los debo.

[Sophia Wright]

Apoyándose contra el marco de la puerta, Sophia esperó a que él le abriera. Al verlo notó que esta vez llevaba una camiseta puesta. Qué desilusión. Menos mal que parecía que no le había dado tiempo para ponerse los pantalones.
Le sonrió e, intentando ordenar las ideas en su cabeza, porque aún estaba algo mareada, decidió presentarse "Perdón por lo de recién... soy Sophia, una amiga de Ben" ladeó la cabeza "¿Tú eres su hermano, cierto?" preguntó para confirmar y porque no estaba en condiciones de tener pensamientos muy elaborados ni reveladores. Solamente podía pensar en lo ingrato que había sido Ben al no decirle lo bueno que estaba su hermano y en no habérselo presentado antes.

[Maximilian Donovan]

-...Merlín- nunca más iba a dormir en ropa interior en la casa de su padre, nunca más. No importaba que fuera verano, que durmiera en esa habitación llena de cosas ajenas con la ventana cerrada, que todavía tenía las mismas sábanas gruesas e incómodas que usaba de adolescente en la cama. Estaba pasando un papelón.

Se aclaró la garganta antes de hablar, tratando de sacarse el sueño de la voz ronca. "...Un gusto, sí. Max" se presentó, mientras alzaba el dedo índice en el aire. "¿Me das un segundo, que me pongo los pantalones y me vuelvo a presentar un poco más decentemente?" pidió con una sonrisa.

[Sophia Wright]

Para ella, eso distaba mucho de ser un papelón. Era la mejor bienvenida a una casa que había tenido en su vida. Le agradecía a Merlín por haber dejado el hostel piojoso y haberle hecho caso a Ben de pasar la última noche en Londres en su casa. Bueno, última madrugada a estas alturas.

Casi se ríe cuando él se presentó tan educado y, fue más fuerte que ella, pero negó en seguida con la cabeza y movió la mano para quitarle importancia "No, no te preocupes" le dijo "Así está bien" la presentación y Max también "Sólo te quería preguntar si sabes dónde puedo dormir" le sonrió algo divertida por la situación pero para nada avergonzada "Ben seguro que ya se desmayó... y no me dijo dónde"

[Maximilian Donovan]

Se le escapó una risa por la nariz, como si estuviera exhalando con fuerza, cuando ella le dijo que estaba bien. ¿¡Cómo iba a estar bien!? Obviamente le causó gracia que le importara tan poco. Pero bueno, totalmente entendía que estaba cansada y solamente quería acostarse en vez de esperarlo a que se pusiera medianamente decente.

"Sí, noté que estaba un poco... quebrado" le dijo mientras negaba con la cabeza, sin saber si debería disculparse por la falta de modales de su hermano menor o solamente decepcionarse. "Te acompaño a la habitación de huéspedes" ofreció, pasándose una mano por el cabello, bastante corto, para arreglarlo un poco.

[Sophia Wright]

Qué suerte que él tenía esos pensamientos tan decentes, porque Sophia podía sentir el cuerpo cansado pero no era apuro lo que tenía para no querer que se vistiera.
Se rió al saber que Ben estaba tal cual imaginó, durmiendo después de haber bailado y tomado tanto. "Es que es un gran bailarín" le comentó como si él no lo conociera y ella, por apenas dos semanas juntos, sí. "Oh" soltó un poco sorprendida porque tuvieran una habitación de huéspedes "Bueno, gracias" respondió y se despegó del marco para enderezarse aunque no estaba bueno mover la cabeza, no... mejor iban despacito.

[Maximilian Donovan]

No estaban nadando en dinero, pero su padre siempre había ganado lo suficiente como para que estuvieran cómodos en la clase media. Ser odiado por todos los jugadores y fans del país tendría que alcanzar para una casa con un par de habitaciones, al menos. Quizás la habitación de huéspedes era donde estaban los fantasmas de los zapatos que Ben se robó de la colección de su madre.

Puso los ojos en blanco con una sonrisa cuando mencionó las habilidades de su hermano, sin querer opinar al respecto. "No es nada, por aquí, Sophia" dijo mientras extendía un brazo hacia el lado opuesto a donde Sophia se había dirigido para ir al baño, para que pasara primero. La planta baja tenía medio escondido el cuarto de invitados, habiendo que pasar por debajo de la escalera.

[Sophia Wright]

Sonrió, intentando disimular que las cosas le daban un poquito vueltas, y comenzó a caminar en la dirección que él le marcaba. De todas maneras lo esperó, la gracia era ir con él... era una lástima que no fuera adelante para poder apreciar mejor cómo le quedaba el calzón también de atrás. Básicamente, la pobre Sophia iba a tener que dormir debajo de la escalera como Harry Potter. Y sola. Un bajón.

"¿Te despertamos?" le preguntó porque Max parecía ser el único levantado en la casa, pero Ben le había hablado de su papá también, es más hasta había creído que su hermano mayor ya no vivía con ellos.

[Maximilian Donovan]

No sé porqué la transparencia hace que no se vea el layout de la casa, pero por las dudas va otra vez, para mi propia referencia al menos. No sea cosa que después se mude un huérfano a la casa de los Donovan y nadie lo pueda encontrar porque perdimos el plano de la casa.

Adelantó un poco el paso para ir a su lado por el estrecho pasillo, pasándose una mano por la barbilla. Dudó en qué responderle a Sophia, de repente un poco avergonzado de haber pensado la noche anterior que acostarse a la medianoche había sido tarde. "Un poco" respondió sin sentido, exhalando una risa por la nariz para no hacer tanto ruido. Igual su padre dormía escaleras arriba, probablemente no escuchaba nada de lo que sucedía ahí abajo. "¿De dónde lo conoces a Ben?" preguntó, porque no quería preguntarle de entrada qué pasaba con su acento raro.

[Sophia Wright]

"Oops" murmuró al saber que lo habían despertado ellos al entrar en la casa y lo miró sonriente al ver que él no parecía enojado por eso "Lo siento, es que no podemos..." movió un poco las manos, intentando encontrar las palabras en la laguna mental "medir mucho el volumen" se rió porque estaban todavía algo ebrios y eran un desastre.

Sophia alzó las cejas y pensó en cómo explicarle sin parecer una borracha constante "Lo conocí hace unas semanas, en un bar, yo estoy de viaje" quizás si le explicaba el contexto ese detalle pasaría desapercibido "y nos hicimos amigos, me estuvo acompañando a conocer la ciudad y todo eso..." y conocer Londres incluía conocer bares, ellos no tenían la culpa "Tu hermano es muy divertido" le dijo porque aunque llevaba poco tiempo de conocerlo ya lo quería.