Su tía-abuela Eunice le había enviado una carta aquella mañana que él había tardado unas cuantas horas en leer, porque encontraba particularmente aburrido lo que la anciana escribía y porque había preferido invertir su domingo durmiendo en la tranquilidad de su habitación, luego bajar a almorzar y eventualmente repasar unos cuantos temas de Historia de la Magia, antes que leer la carta en el sobre con olor a anciana adinerada. Así que tras terminar su resumen sobre las guerras centauricas del Siglo X, se había dignado a leer el contenido de la susodicha carta. Su muy considerada tía le hablaba de lo que había sucedido en el mes, le daba noticias de su tío-abuelo Edgar (que estaba en Mongolia haciendo sabrá-Merlín-qué cosa peligrosa) y le reclamaba con lo que él suponía era disimulo, que no le había dicho nada del compromiso entre Richard y Victoria:
Con eso había sido suficiente, no hacía falta más, Tristan lo había comprendido todo... No había recibido ninguna invitación porque obviamente no era bien recibido en ese tipo de fiestas sociales. El hijo de un fracasado como su padre, asistiendo a semejante evento lleno de personas importantes y poderosas ¡Ja! qué chiste. ¿Qué tanto valía una amistad junto a un evento social? Aparentemente nada. ¡Oh! Cuánta traición. Falso amigo....Ah, mi querido Tristan ¿Cómo estan tu amigos en Hogwarts? Esta mañana recibí una preciosa invitación al compromiso de uno de tus compañeros de curso Richard Knightley, ¿Me habías comentado qué es tu amigo cercano? Bien, su familia celebrara su compromiso con esa preciosa criatura que es la hija mayor de los Avery, Victoria ¿Me habías comentado que estudia en tu curso? Habrás olvidado contarme de la fiesta, he de suponer que fuiste de los primeros en recibir una invitación. Como bien sabrás, esta clase de eventos reúne a personas de gran estatus y de gran importancia en nuestra sociedad, debes sentirte honrado de recibir semejante invitación así que, aunque falta algo de tiempo, si necesitas un traje y una túnica elegantes no dudes en pedirla, tenemos un sastre así que...
Hizo el pergamino una bola al apretarlo entre sus manos y lo tiro al fuego de la chimenea al bajar a la sala común, había escuchado que Richard estaría en los jardines junto a Victoria (lo había escuchado de boca de Richard, pero estaba tan dormido que no lo recordaba), así que había salido directo a buscarlo. En ningún momento se detuvo a pensar que podían estar haciendo ese par de dos en los jardines con aquel clima y en aquellas fechas, él era ajeno e ignorante al aspecto que su amigo había tenido al salir de la habitación. Una vez en los jardines, los busco durante un buen rato y tras pensar un par de veces en rendirse (el frío y su falta de abrigo le hacían olvidar su enojo), por fin los encontró.
Se sintió enojadisimo mientras se acercaba a ellos con los puños cerrados y un gesto serio, era incapaz de comprender que estaba haciendo la pareja en un lugar privado con aquella variedad de alimentos y un indudable aire de veraneaos, que digo queso intimidad. "¡Richard!" gritó una vez se encontró a una distancia suficiente para ser escuchado. No se vayan a creer que él tenia la costumbre de ser un lampara third wheel, solo tenia un mal timing.