The people vs Rabastan Lestrange

[Rabastan Lestrange]

Cuando el Dark Lord cayó el 31 de octubre de 1981, las masas asustadas y confundidas celebraron. Celebraron en honor a la libertad y la justicia, celebraron the boy who lived.
Las cosas habían sido diferentes para Rabastan. No era momento de celebrar, teníaque encontrar al Dark Lord. No era posible, en lo absoluto, que hubiera sido derrotado por absolutamente nada. Es decir, ¿un bebé lo había derrotado? ¿Los simplones de los Potter? ¡Imposible! Algo más había sucedido, y el Dark Lord se había visto obligado to lay low, biding this time.
Fue así como, junto a los demás, había ido a buscar información. Y esa información nunca fue encontrada en los restos de la mente de los Longbottom, pero sí los encontraron a ellos. La evidencia era abundante, incriminatoria y completamente innecesaria: siguiendo a Bellatrix, Rabastan también confesó. Confesó como quien habla sobre el clima, con una pizca de ilusión porque espera que mañana salga el sol.
Su juicio comenzaba el 3 de Marzo de 1982. Desde finales de Noviembre del año pasado que se encontraba en una celda, aislado del mundo, esperando su breve juicio y consiguiente estadía permanente en Azkaban. Era Febrero y aunque tenía frío, su mente se encontraba en fervorosa actividad: el Dark Lord los sacaría en cualquier momento. A él, un sirviente, no le quedaba más que hacer lo más sencillo: esperar.

[Rabastan Lestrange]

A pesar de que Rabastan no estaba en Azakaban todavía (porque no podían mandarlo a una cárcel así sin haberlo declarado culpable, y para eso necesitaban un juicio), el ambiente era definitivamente el peor para él. La celda, que seguramente había contenido a simples ladrones o borrachos violentos en el pasado, era pequeña, con sus paredes de concreto sin pintar. La puerta era blindada y carecía de la ranura que en cárceles muggles se permitía el ingreso de las comidas diarias, y la luz era, en términos del mundo mágico, relativamente artificial. La seguridad era abundante, pero el silencio era absoluto. Ni siquiera podía escuchar a Bellatrix, quien seguramente era difícil de callar en una situación tal.
Fue por eso que, cuando se sintió petrificado por un encantamiento a distancia, no sabía qué esperar. ¿No era que su juicio no empezaba aún? ¿Lo iban a llevar a testificar en contra de sus compañeros? Fijó los ojos en la puerta, confundido y desafiante. Sus músculos inertes no obedecían las órdenes de su cerebro de moverse, y sabía que no lo liberarían del hechizo si tenía una visita de algún miembro del Ministerio. Si supiera a quién estaban por darle acceso a su celda en unos tres minutos...

[Rabastan Lestrange]

((Ah, sí. Así es como corregía los errores ortográficos en los perfiles de los nuevos, recuerdo))

Kitty definitivamente había elegido el mejor momento para visitarlo, en lo que a facilities se refiere. Si no le gustaba esta celda común, creo que menos que menos iba a encontrar la húmeda y mugrienta celda que lo esperaba en Azakaban. De todos modos, Rabastan jamás había esperado que nadie de su vida anterior (¿quiénes quedarían? ¿Tracy? ¿Rebecca, tal vez?) lo visitara. Pero las visitas estaban permitidas, aunque estuvieran reguladas. Reguladas... Regulus. Merlín lo perdone por su traición a la causa.
El guardia evitó hacer contacto visual con Rabastan, y cerró la puerta detrás de él, dejándolos solos. El encantamiento se disiparía por completo en unos segundos, pero Rabastan sentiría las piernas pesadas, lo que jamás le permitiría un escape a pie o agilidad de querer ponerse violento. Sin embargo Kitty había entrado por decisión propia, su seguridad quedaba a su discreción. Rabastan bajó lentamente la cabeza, sintiendo sus extremidades otra vez. "Hola" dijo más en movimiento de labios que sonido.

[Rabastan Lestrange]

Se quedó viendo a Kitty, sabiendo que ella le estaba enseñando las galletitas pero eligiendo no verlas. Es decir, su cerebro aun estaba tratando de procesarlo, de entender porque Kitty estaba allí. La había enviado alguien o acaso venía por voluntad propia?
"Gracias" un hilo de voz áspera le agradeció. No quitó los ojos de la ex-Slytherin, memorizándole el rostro. Movió lentamente las manos, separándolas de sus costados. Ese encantamiento siempre le hacía doler los hombros. "Kitty" probó el nombre en sus labios, sin razón alguna.

[Rabastan Lestrange]

Tragó saliva, comenzando a sentir un hormigueo doloroso en las extremidades. Fijó la vista en los labios de Kitty para hablar, para no tener que verla a los ojos y le mentía diciéndole "Bien".
"¿Has tenido problemas?" preguntó en vez de devolverle simplemente la pregunta, siendo más específico en lo que esperaba escuchar. De todos modos, los problemas serían temporarios. Todo se iba a solucionar pronto, este no podía ser su final.

[Rabastan Lestrange]

Movió los dedos de la mano derecha, tocándose la palma con un dedo a la vez, tratando de recuperar por completo la mobilidad. Supuso que esa era la gracia del encantamiento, que no pudiera moverse con normalidad. La desconfianza de que él pudiera hacerle algo a Kitty Heartshape era ridícula, Kitty jamás había tenido nada que ver con todas las cosas que habían estado haciendo con Bellatrix, su hermano y Barty.Kitty era, quizás por primera vez en su vida, completamente inocente.
"¿Qué es lo que dicen?" no levantó la vista, los labios de Kitty se movían y era suficiente para él. No quería mirarla a los ojos, no quería ver algo por error en esa mirada.

[Rabastan Lestrange]

Ladeó la cabeza, mientras fruncía suavemente el entrecejo como si escuchar las palabras de Kitty le dolieran. No es porque le resultara desagradable la acusación, por más correcta que fuera, sino porque Kitty había usado esa palabra... gente. Los muggles y los mestizos no eran gente. Eran bestias inútiles, ensuciando y destruyendo la sociedad mágica desde adentro.
"Ya veo" respondió. Bajó la vista a los pies de Kitty, dejando la boca abierta como si pensara expandir la respuesta, o dar su veredicto con respecto a lo que se decía de él. "¿Te arrepientes de haber venido?" preguntó.

[Rabastan Lestrange]

"No" respondió de inmediato, pero se atropelló con sus propias palabras "No lo sé, espero que no" agregó con un aire de desesperación. Quería llevarse una mano al cabello y tirárselo hacia atrás, sintiendo esos mechones grasosos alejándose de su rostro. Miró a Kitty a los ojos, sintiendo unos nervios que lo atacaron repentinamente.
"No quiero que tengas problemas" le dijo seriamente. Si esta visita le podría resultar problemática, no la iba a resentir por irse. No la iba a resentir si salía de la celda y aseguraba que Rabastan era un demente, un asesino. Él iba a comprender que Kitty tenía que cuidarse, y el Dark Lord entendería.

[Rabastan Lestrange]

Bufó silenciosamente, obviamente desconfiando de la seguridad con la que Kitty hablaba, como si no tuviera nada de qué preocuparse. Es decir, Rabastan y los demás seguramente podrían aguantar un par de semanas en Azkaban (hasta que el Dark Lord los rescatara, por supuesto, que era de esperarse en breve) pero Kitty podría terminar enredada en esto y no sabía si soportaría estar en una prisión como esas.
"Kitty" soltó, en un tono que sonaba mitad a reproche y mitad a ruego. No podía hacer nada por ella desde ahí, no podía apoyarla económicamente ni podía garantizar su seguridad.

[Rabastan Lestrange]

Exhaló sonoramente por la nariz, dándose por vencido. OK, Kitty estaba en lo cierto con que deberñia aprovechar su presencia. Pero de todos modos había muchas cosas que quería decirle, algunas advertencias obvias quizás, pero no sabía si esa sería la última vez que iba a verla.
"No creas que no me da gusto verte" se defendió, ya más calmado. Había tiempo, había tiempo. Todo iba a salir bien. "¿Has visitado a alguien más?" preguntó, tratando de sonar neutral.

[Rabastan Lestrange]

Trató de regular su respiración cuando Kitty lo abrazó. La verdad es que no la entendía: ¿por qué seguía tomándose las molestias de demostrarle cariño cuando él no tenía nada para ofrecerle? Y eso se aplicaba al presente e incluso a los primeros encontronazos en Hogwarts. Kitty había sido siempre más que caritativa con él, y dudaba que realmente Rabastan pudiera haberla recompensado como se debía.
"No, nadie. No te lo tomes a mal, pero es mejor así. Lo último que quisiera es que te llamen a testificar" agregó. Obviamente no necesitarían a Kitty, porque la evidencia en su contra era overwhelming. Pero aun así, mejor si Kitty se mantenía al margen de esos problemas.

[Rabastan Lestrange]

Ay, Kitty, ¡lo mal que está que me hagas reír en voz alta! No puede ser que uno venga a leer un post y termine teniendo que taparse la boca con la mano, terrible.
Rabastan le palmeó suavemente la espalda y regresó la mano a su costado, como si sus extremidades tuvieran que quedar colgando a los lados. "Creo que están conscientes de eso" respondió, totalmente pensando que Kitty hablaba de las posesiones materiales y económicas de la familia Lestrange. Ni se le cruzó por la cabeza lo otro, probablemente porque Rabastan no puede estar bien dotado. Kitty es demasiado generosa con sus adjetivos también.

[Rabastan Lestrange]

Rabastan sabía que Kitty se interesaba en los bienes personales, pero realmente no se esperaba que demostrara tanta pasión por el tema. Después de todo, no es como si Rabastan lo hubiera ofrecido, no había mucho que pudiera hacer contra la search warrant.
"No por elección" agregó sorprendido por la pregunta de Kitty. De todos modos, por más que hayan podido tener acceso a su bóveda personal, eso no significaba que habían quitado cosas de allí. La miró, su expresión evidenciaba lo poco que le agradaba hablar de ese tema en particular.

[Rabastan Lestrange]

La mano de Kitty contra su mejilla lo tomó por sorpresa, dejándolo quieto en el lugar sin saber qué hacer. La seguía mirando fijo, su expresión todavía haciendo la transición de desagrado por el tema anterior y sorpresa por la caricia. Las caricias no estaban en sus planes, las caricias no iban más con ese Rabastan. Era como un recuerdo, como algo del pasado que había logrado escabullirse a ese momento tan real y decisivo.
"Estoy bien..." contestó, finalmente apartando la vista de ella. Kitty siempre lo hacía sentir así, lo hacía sentir con el cuerpo. No era lo mismo que la locura, era algo más terrenal.

[Rabastan Lestrange]

((Fuck, nunca aclaré. Por un lado me lo imaginaba de pie, pero quizás tendría más lógica que esté sentado... ¿vos cómo te lo imaginabas?))

"Kitty" la llamó, como si ella en algún momento hubiera estado distraída por algo más en la diminuta celda. Solamente quería asegurarse de que tenía su atención, eso era todo.
"Sé en lo que me metí, lo que estoy haciendo" habló en presente porque para él, la misión todavía no terminó. Estaba en el nudo de la historia, el momento en el que todo parecía gris y sin esperanzas, pero el Dark Lord habría de cambiarlo todo en breve. Quería decir algo más, porque sus palabras quizás no reflejaban lo que estaba pensando y sonaba a que no quería que Kitty fuera condescendiente. No era eso, en lo absoluto.