El arte de tirarse a la pileta

[Ashley Hogan]

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- LUNES -
-------------------- Encarar chicas no era algo que a Ashley se le diese mal, realmente. Desde siempre había aprovechado ser hijo de los dueños de un restaurante en una zona turística mágica, conociendo así montones de chicas. Y con algunas de ellas había hasta compartido más de dos palabras. Era divertido tener amoríos de una o dos noches con turistas que pasaban y se iban, pero esa diversión lo estaba cansando un poco. No es que planeara dejar de hacerlo, pero estaba ampliando sus horizontes románticos y adaptándose a los romances adultos entre clases y cursos. En Hogwarts el histeriqueo era moneda corriente y él no había llegado a enamorarse de nadie, por lo que jamás se había preocupado de mostrarse serio. Pero en la academia no le parecía correcto hacerse el desentendido si se cruzaba a una ex en un pasillo, así que estaba muchísimo más calmado hormonalmente que en sus épocas de estudiante en Hogwarts. Mejor prevenir que curar.
Pero le estaba costando bastante. Y por eso cuando vio a la chica oriental sentada sola en el comedor de la academia, tuvo que detenerse un momento a pensar si estaría bien ir a hablarle, o si sería mejor seguir con sus cosas para evitar un posible problema en el futuro.

Todo esto para avisar que sí, se dirigió a ella y apoyó su mano en el respaldo de la silla que Valentine tenía enfrente, esperando a que ella lo mirase.

[Valentine Young]

¿Qué creen? Ella no estaba comiendo sola, no señores, ella estaba en la amena compañía del libro de Virus Mágicos y sus síntomas que tenia absolutamente todo el contenido del examen de Virología Mágica 101 I que presentaría la semana siguiente. Desde el inicio del año escolar, ese y otros tantos libros habían sido sus más fieles compañeros, por supuesto que Val tenía amiguitos con los que compartía el poco tiempo libre que tenía pero... Nadie compartía su emoción por repasar los capítulos del libro a la hora del almuerzo. Ni siquiera ella, porque estaba mucho más concentrada en disfrutar su plato de comida que en leer. No, por supuesto que no se paseaba con los libros por toda la Academia solo por aparentar que era estudiosa (ella sí era estudiosa, tenía una beca que mantener), pero esa mañana no había desayunado completo y saciar el hambre que sentía era su primera necesidad. Puras excusas por supuesto, porque ella tenia cero ganas de leer el Capitulo VII por tercera vez en el día.

Así que Val estaba comiendo muy despacio, saboreando su puré de papas y carne guisada como si fuesen un plato de restaurant con estrellas Michelin y algo así como un lujo para sus papilas gustativas, para el momento en que alguien le invadió la mesa. Tardo un largo bocado en darse cuenta y cuando lo hizo, alzo su mirada con algo de pesadez y se le quedo mirando al muchacho, a quien había visto en los edificios de las aulas de clases pero de quien no sabía mucho, lo que si sabía era que se trataba de un estudiante más avanzado en la carrera, esperando que él dijese algo.

[Ashley Hogan]

((Me olvidé el chamuyo -sí, bien Argentino- que tenía preparado, así que voy a patear un post hacia adelante mi discursito, a la espera de llegar a mi casa y buscar en mis TXT guardados, porque las Grandes Ideas Chamuyeras de Ashley no deben ser descartadas sin ser aprovechadas (?) ))

Ashley sonrió, afirmando las manos en el respaldo, algo nervioso. ¡Ni que fuese su primer encare a una chica! Sí, estaba ligeramente oxidado, pero nada más.
"Hola, ¿tienes un buen día?" preguntó. Hagamos de cuenta que no sonó como un Testigo de Jehová tratando de empezar una conversación de esas que te llevan a querer suicidarte solo para que te dejen en paz.

[Valentine Young]

Levanto las cejas examinando al muchacho de cabeza a pies, o hasta donde pudiera verle desde esa posición, tenía buena apariencia pero… Ella no era desconfiada, más bien era un poco muy confianzuda, pero que se acercara a saludarla así como si nada le causaba resquemor. O sea, ella no era popular, ni muy guapa, ni rica, ni muy inteligente. Entonces, ¿Por qué razón se había acercado a decir ‘hola’ aquel muchacho?
Tampoco era maleducada así que mejor responder e ir con cuidado, "Hola" saludo de vuelta, dejando sus cubiertos sobre la bandeja de su comida "Si, ¿y tú?" súper educada, de no ser porque le hablaba a un desconocido, la iba a felicitar hasta su abuela.

[Ashley Hogan]

Ashley sonrió ampliamente. Si de lejos, o cuando se cruzaban por los pasillos, ella le parecía bonita, de cerca era preciosa. Aunque parecía bastante más chica que él. Eso le generó una pequeña molestia en la mente, la cual alejó con la idea de que si estudiaba allí tenía que ser mayor de edad.

"Yo estoy genial" respondió mientras asentía una vez con la cabeza, pensando en lo que diría a continuación. "Pero necesito ayuda con algo..." comenzó a decir, pero entrecerró un ojo, como si dudase entre explayarse y no hablar más.

[Valentine Young]

-Oh, está genial, sí, uhm..- "Qué bueno.." dijo en voz no muy alta, apretando los labios en una sonrisa muy educada. ¿Qué esperaba su abuela? Que le heredara de una vez todo, hasta las mascotas si quería. La idea de prestar su ayuda justo en ese momento no le parecía de lo más atractiva ('Comidaaaa, come, come' reclamaba su estomago) pero ¿qué tanto daño podía hacer ser útil para alguien más? Seguro que ni era tan grave.
Se relajo un poco en su asiento, porque hasta ese momento había estado muy recta como al a defensiva, y lo miro al muchacho prestándole toda su atención "Sí, ¿en qué puedo ayudarte...?" oh, ¿por qué cerraba el ojo así? "¿le pasa algo a tu ojo?" a fin de cuentas ella estudiaba medimagia, quizás quería ayuda con alguna pócima/remedio para lo que tuviera.