Ocupado

[Andrew Maxwell]

Los arquitectos de Hogwarts habían sido sumamente eficientes al plantear que las puertas del baño se abrieran hacia adentro y no al revés: de ser así, le hubiera dado un portazo a quien estuviera parado por ahí. Eso, considerando la fuerza animala que empleó para abrirse paso; la puerta chocó contra la pared y rebotó. Andrew salió del baño partido de la risa, con la barba medio llena de crema de afeitar y una rasuradora en mano. Obviamente, no había terminado todavía de rasurarse, pero ¡ni modo de quedarse ahí metido! Se había echado un pedo durísimo. De esos que ocurren cada año bisiesto. ¡Ni porque había abierto la ventana del baño, se despejó el olor! Bueno, bueno, ERA HOMBRE, ¿sí? Y uno muy humano, también. Además, no pensaba guardar el secreto, "¡no se metan al baño! Está fumigado" advirtió a todo pulmón. Porque así era él, si había una excusa para reír, pues qué mejor. Y el asunto era gracioso. Hasta ese día, no sabía que era capaz de soltar bomba semejante. Merecía un premio.

[Andrew Maxwell]

No, pero en verdad que estaba loco Dante. Si Andrew había tenido que huir del lugar, ¿cómo se le ocurría que iba él a aguantarlo? Imagínense que los pedos propios se sienten menos que los ajenos: su reacción era de esperarse. Bravo por el intento de internarse en la boca del lobo, ¿EH?. Rió de buena gana y se apresuró a señalarlo con la rasuradora, habiéndose quedado a unos seis pasos de la puerta del baño, "¡Te lo dije, Dan!". Luego siguió marchando, de regreso a su cama. No quedaba ésta tan lejos de la ventana.

[Andrew Maxwell]

Qué bueno que lo murmuró nada más, o hubiera sido el cuento de nunca acabar. Andrew le hubiera argumentado, como ya en alguna ocasión, que el 'Dan' le quedaba mejor. Y si le preguntaban por qué, respondería muy orgullosamente que NO TENÍA LA MENOR IDEA DE POR QUÉ, pero que así era. ¡Era Andrew Maxwell! No tenía que dar explicaciones. Y si, por cierto, había transcurrido su dinámica de esa forma, hasta su sexto año en Hogwarts, era muy poco probable que cambiara. A menos Dante que le quebrara la boca. "Qué bombazo, ¿eh? ¡Y eso que apenas me levanté! Después del desayuno hubiéramos caído muertos," se creía taaaan chistoso él. Se sentó de un brinco en su cama, de modo que quedara orientado hacia Dante. Quedarían como a... ¿cinco pasos? De distancia.

[Andrew Maxwell]

Dante tenía la mala suerte de que Andrew no se dejaba desmotivar por la falta de palabras ajenas: no porque fuera una máquina de charla, sino porque si estaba de buen humor (como en ese día), poco chance había de desanimarlo. Así que vayan ustedes a saber por qué la interjección de entusiasmo de Dante la tomó como luz verde para continuar... "Oye, oye, ya que estamos en el tema," apenas amagó una vez con pasarse la rasuradora por la mejilla: no podía concentrarse en esto y platicar simultánamente, y por ahora le interesaba continuar "...Digamos que tuvieras una maldición encima, ¿qué preferirías: tirarte pedos que olieran a muerto pero que no sonaran... o tirarte pedos que tronaran bárbaro pero que no olieran absolutamente nada?" esta no era una pregunta apropiada para Vaughan, ¡¿verdad?! Pero sí para Andrew, se notaba que le divertía mucho el asunto. Como tres veces, mientras planteaba la pregunta, tuvo que hacer pausa para reírse. Dios mío, ¡que llegara Diane y lo calmara!

[Andrew Maxwell]

"¡Sí!" ¿por qué no se estaba riendo Dante? Bueno ya, él lo estaba haciendo por los dos. "Podría pasar," concedió animado, "pero puedes escoger entre las dos opciones" como si alguna de ellas fuera la menos peor, ¿no? JÁ. No. Puso la rasuradora delante de sí para darle vueltas, sin alguna razón en particular. Tenía media punta llena de crema. ¿Cómo iba a terminar de rasurarse sin espejo...? Creo que tenía uno en el cajón lateral a su cama. No estaba totalmente seguro de eso, pero chance.

[Andrew Maxwell]

¡Bien, Dante! Síguele la corriente. Tú síguela nomás. Así pones al rubio contento. ¡Pero qué chiste! No había explicado por qué, ¿de qué forma iba a incitarlo a la plática? Tantos años de convivencia y seguía preguntándoselo. "¿Porque así podrías echarle la culpa a alguien más, cuando te sucediera?" razonó, muy a su modo, inclinándose al frente para apoyar los codos en las rodillas. Exhaló una risa, "yo lo haría" y concedió. Era la verdad. Igual y no siempre le daría tiempo de correr para apestar lugares en privado.

[Andrew Maxwell]

((¡Perdón! Me quedé dormido ayer encima del teclado; literal.))

Sonrió todo feliz, "sabia decisión". ¿Qué tan genial era lograr que Dante hablara de un tema vulgar como ese? Lástima que no hubiera nadie más cerca para escucharlo. Es que, ¡imagínense a Danny hablando de vengarse mediante un pedo poderoso! Estiró el brazo hacia el cajón lateral de su cama para buscar un espejo. No era niña, JÁ, así que no encontró uno, pero sí una superficie reflejante proveniente de una caja metálica que tenía, en forma de prisma. La colocó verticalmente sobre su mesita y se acercó para ver en dónde se había quedado en la rasurada. Deslizó muy suavemente la rasuradora, por debajo del mentón.

[Andrew Maxwell]

¿Por qué pobre? Hmgh. Exhaló una risa por la boca al pensar en algo divertido que, evidentemente, no iba a ocultar. No había por qué hacerlo, ahora que Dante le estaba dando tanta cancha para hablar. "¡Que ese fuera tu super-poder...!" -¿te imaginas?- ahora sí, se carcajeó un poco. Tuvo que alejar la rasuradora para no rebanarse la mejilla. "Tendrías que hacerle un hoyo a tu uniforme" se entendía por qué, ¿no? No me pidan que se los explique.

[Andrew Maxwell]

En Dante, no, pero... en Andrew sí había algo de 'Hablo harto, me fascina'. Mala suerte que se mezclaran los dos, ¡pero no era culpa suya! Dante debía reprobar para ya no estar con Andrew en clases, o mudarse a Durmstrang. Inclinó levemente la cara hacia él, pero con la atención fija en el reflejo de la caja metálica: tenía que rasurarse verticalmente por la mejilla y para eso requería algo de concentración. "¿Ajá?" sonó despreocupado.

[Andrew Maxwell]

Wow, ¡háblenle de baja auto-estima a Dante! ¿No era suficientemente genial que, aún con su poco léxico, estuviera Andrew no sólamente dispuesto, sino animado a hablarle porque sí? No entendió su pregunta. Debía entenderse por el tiempo en que tardó en responderle, viéndolo sin parpadear "...¿en la vida?" ¿él qué sabía sobre si la pregunta era en general o a ese momento en específico? Nada. Como que Dante pensaba bajo frecuencia AM y Andrew funcionaba en FM.

[Andrew Maxwell]

((Que le hubiera dicho Andrew, 'te quiero a ti' se levantara de la cama y se acercara a Dante para tomarle el rostro y... OK, NO *dies*))

Whoaaa, ¡pero qué pregunta tan incómoda! Andrew resaltó los ojos, sorprendido por la aclaración. No obstante, se las arregló para bajar la rasuradora y así quitarse una línea de crema. ¡Por Merlín! ¿Qué se supone que responde uno a eso? "...Porque estás a la mano," dijo, según queriendo hacerlo con tono de chiste pero fallando en la práctica: la risilla que emitió, sonó más a exhalación de desaprobación que otra cosa. Oh demonios, ¿y ahora con qué limpiaba la rasuradora? Necesitaba un bol con agua. Y que Dante hablara pronto. Y que, por favor, dijera algo para desincomodarlo. Se riera o algo.

[Andrew Maxwell]

Pero qué ridiculez estaba diciendo Dante. ¿Ahora qué? ¿Esperaba que Andrew le dijera algo tan idiota como 'mi almohada no me responde'? Adsaljflfl, ¡como para rasurarle las cejas! Se lo merecía por rechazar su plática sin razón alguna. "No te pongas pesado, Dan," giró los ojos. Honestamente, para Andrew sería mucho más raro estar al lado de alguien, en un cuarto cerrado, sin decir nada en absoluto. Es cierto que ya sabía de antemano que Dante no era un buen receptor de conversaciones, pero... agh, enrróllenlo en bisteces y tírenlo a jugar con un oso kodiak por intentarlo, ¿eh? NO TENÍA DANTE POR QUÉ PONERSE EN ESE PLAN. ¡Que lo tiraran a él con el oso! Pero directo a las fauces.

[Andrew Maxwell]

A Andrew le sonó agresivo, de todos modos. Porque habiéndole planteado que platicara mejor con la almohada, no había cómo volver a ponerse afable con él. Al menos no tan fácilmente. "Como sea," cerca estuvo de girar los ojos por segunda vez. Hizo una mueca de disgusto, en parte por Dante, en parte por...que no tenía a la mano algo con agua para enjuagar la rasuradora. Se puso de pie para encaminarse al baño. Ya había pasado suficiente tiempo, el olor debió haberse despejado para ese entonces. Camino a éste, preguntó alzando la voz, "¿estás menstruando o por qué andas de tan mal humor?" -tarado-.

[Andrew Maxwell]

No era retórica. Le castró más a Andrew que no le hubiera respondido nada en absoluto, "Y todavía te pregunto..." murmuró para sí, antes de entrar al baño y cerrar la puerta detrás de sí, dando un portazo. Ahora el que se había puesto de mal humor era él. Claro que, quedando de espaldas a la puerta, pensando, sonrió repente por el chiste de la menstruación -qué asquerosidad-, aún así, no se puso tan de buenas como antes. Acordarse enseguida de la tarugada que le había dicho Dante lo condujo a otra mueca de desagrado. ¡Más tarado de sentía él, por haberle hablado en un principio! Se encaminó al espejo del lavabo, rasuradora en mano: proseguiría a abrir el grifo y enjuagarla.

[Andrew Maxwell]

Hubiera cerrado con llave la puerta (o puesto seguro a ésta), de no tratarse de un área común: problemas en el pasado ya se habían suscitado por quienes en algún momento creyeron que podían hacerlo, él incluido. -¡Está abierta la puerta! ¿Por qué tiene que tocar!- no es como si en tres segundos hubiera podido Andrew sentarse en la taza del baño o algo, como para que necesitara Dante de un permiso verbal para pasar o... ¿qué quería? ¿Que le abriera Andrew la puerta? Gruñó. Avanzó hacia la puerta y la abrió, dispuesto a decirle algo como '¡está abierta, zopenco!' "..." ya hasta había separado los labios para decírselo, pero viéndolo con el ojo cubierto... -¡¿?!- por el desconcierto desapareció el impulso. Se le quedó viendo ceñudo, tratando de entender lo que estaba ocurriendo o le acababa de ocurrir.