Primero de noviembre

[Joss Brackenbury]

Después de esa respuesta, supongo que las dos ideas de Joss son ultra inocentes, después de todo.
Formó unos pucheros (50% manipuladores y 50% berrinchudos). "Pero la única forma que tengo de saber es preguntando" protestó. Lo cual no era completamente cierto, pero bueno, eso fue lo que dijo porque al final saber es una cosa y hacer es otra muy diferente. "Por ejemplo, yo sé que una vez quise hacer esto" comentó al tiempo que movía su mano derecha para deslizar suavemente los dedos, específicamente la parte por arriba de los nudillos, por debajo de la mejilla izquierda de él, de arriba a abajo, un par de veces.

[Dion Thornhill]

Dion debería sentirse muy avergonzado de haber dado esa respuesta cuando lo que Joss quería hacer era una caricia así. Igual no se sintió avergonzado, porque la lista de cosas que quería hacer con Joss era enorme y contenía todo tipo de material para edades diversas.
Ceró brevemente los ojos. Por un lado estaba disfrutando la caricia, por otro se preguntaba porqué había querido hacer eso. ¿Quizás para sentir si tenía barba? No quería arruinar el momento preguntando algo así. "¿Sabías que eres adorable?" preguntó en voz baja, abriendo los ojos.

[Joss Brackenbury]

Si yo no recuerdo mal, quiso hacerlo cuando estaban en la biblioteca, pero mentiría si afirmo la razón detrás de ese deseo. Quizá sólo fue porque en esa parte de él se enfocaron sus ojos.
Bajó la mano y lo miró con curiosidad. "Perdón, creo que te estás equivocando de persona" comentó risueña, aunque hablaba en serio. Adorable era algo que ella no se consideraba. Nunca.

[Dion Thornhill]

Joss podía despreocuparse, entonces, él pensaba que ella era adorable lo suficiente como para cubrir la cuota de los dos.
"No lo creo, luces como la persona correcta" respondió. ¿Se animaba a hacer lo que se había quedado con ganas? No estaba seguro de simplemente poder hacer eso. ¿Quizás tenía que pedir permiso antes? ¿Dar aviso? Apoyó la mano en la mandíbula de Joss, el purlicue bajo su mentón, suavemente, por si ella parecía no querer que él haga eso: pulgar de un lado, los otros cuatro dedos del otro. Esa era la primera parte.

[Joss Brackenbury]

Tal vez es algo que deberían platicar, pero por regla general, Joss votaría porque, si estaban en plena 'actividad recreativa', Dion no tenía que pedir permiso o avisar si iba a probar algo, sobre todo ahora que habían hecho básicamente nada. Si ella llegaba a estar en desacuerdo con algo, se lo diría de inmediato, o le pediría que lo intentaran más despacio. Pero supongo que sí es el tipo de cosa que necesitan acordar para evitar malentendidos.
Se quedó mirando a Dion con una mezcla de curiosidad y calentura, así que yo diría que eso fue un clarísimo 'go'.

[Dion Thornhill]

La miró, muy serio, como esperando una queja que no llegó. Usó la mano con la que le sostenía el rostro a Joss para ladearlo y dejar más expuesto su cuello. Su cuello tan blanco y de apariencia tan suave y... Dion apoyó sus labios justo debajo de donde había descansado su dedo meñique, sobre el cuello de Joss. Quizás sintió durante un segundo sus dientes, cuando separó los labios, y la punta de su lengua cuando sus labios intentaron apresar suavemente su piel, bajando hasta la base del cuello.

[Joss Brackenbury]

En el momento en que Dion expuso su cuello, Joss estuvo segura de que sus piernas eran de gelatina y que algo pesado se había instalado en la zona de su abdomen. También pudo notar cómo su pulso enloquecía y un escalofrío le bajaba por la espalda. Y si él de verdad quería saber de qué formas sacar sus gemidos suaves, acababa de descubrir otra, porque Joss dejó escapar uno al final del recorrido de sus labios por su cuello. No fue tan suave... si quieres honestidad.

[Dion Thornhill]

Dion está descubriendo que le gustan mucho los gemidos de Joss, de todas las intensidades disponibles hasta el momento. Él no era competitivo, pero sí era curioso: no estaría mal querer averiguar exactamente cómo seguir provocándolos, para coleccionar. Por la ciencia.
Qué ganas de abrirle el cuello de la camisa, sacarle la corbata, dejar que sus besos bajaran más. Pero si lo pensaba demasiado, dudaba que hubiera alguna prenda que quisiera dejar sobre Joss. Y no podía pensar demasiado en eso, porque habían demasiadas razones para intentar mantener el control. Sus labios volvieron a subir por el cuello de Joss, un poquito más desesperados que antes, para besarle los labios. Nunca le soltó la mandíbula, perdón.

[Joss Brackenbury]

"Dion" alcanzó a gemir... digo, decir antes de que él la besara de nuevo. Dos cosas: Uno, un fracaso no haber logrado expresar que agradecería el apoyo de una pared detrás de ella antes de que comenzaran los besos otra vez. Dos, ¿ya había insinuado que Joss parece disfrutar el tipo de cosas que limitan su capacidad de moverse con libertad? Porque que él no le soltara la mandíbula le triplicó la sensación en el fondo del estómago. Le contestó el beso, obvio, con cero moderación, nivel que si él se deja, le va a morder el labio inferior.

[Dion Thornhill]

Claro que podía morderle el labio inferior, Joss podía hacer cualquier cosa menos alejarse sin encontrar resistencia, me parece. No sé si esto le va a servir a Joss, porque ciertamente no es tan útil como una pared o algo más firme, pero podía sentirse libre de tirarse hacia adelante y que Dion se hiciera cargo de su peso. No le costaba nada a él adelantar una pierna y que Joss la usara de soporte entre las suyas, por si te sirve la idea.
Que ella hubiera llamado su nombre había sido un montón. Dion ladeó la cabeza para un lado y luego la giró para el otro, como buscando una posición que no existía pero que no iba a dejar de buscar. Su mano libre se apoyó en la cintura de Joss y subió un poco, la palma presionando contra ella.

[Joss Brackenbury]

Francamente, creo que dejar que la pierna de él se acomodara entre las suyas es una idea tan peligrosa como sería abrirle el cuello de la camisa y aflojarle la corbata, o peor. Después a uno se le olvida dónde estaba la línea y terminas tres pueblos y una vaca más allá de lo aceptable. Dion no era el único que necesitaba ejercer autocontrol. Pero autocontrol no tuvo cuando le mordió el labio. Lo siento, le diste permiso.
Por cierto, ella seguía teniendo un brazo acomodado sobre su hombro, pero el otro lo había bajado cuando le acarició el rostro. Es mano fue la que dirigió a su pecho (de él, no de ella) y con la que se aferró a su uniforme.

[Dion Thornhill]

Le doy permiso para que se apoye donde quiera, si es que el permiso es lo que la detiene de cruzar líneas. Sobre la pierna de Dion, su cara...
La mano subió un poco más. Un poco más. Siempre al costado, claro, nunca iba a moverse demasiado hacia el frente de Joss, pero estaba como palpando con fuerza su torso, las curvas de su cuerpo, aguantando las ganas de extender los dedos y agarrar. No, solamente la palma. Mientras tanto, al norte en la boca, la lengua de Dion estaba pidiendo permiso para entrar otra vez.

[Joss Brackenbury]

No podría determinar a qué estaba reaccionando su cuerpo con más entusiasmo, si a la palma que la esta recorriendo o al beso. Le habría gustado mucho reafirmarle verbalmente que estaba OK tocarla, pero en ese momento le dio acceso a la lengua de Dion y se despidió de cualquier oportunidad de usar sus palabras. ¿Qué le quedaba? Subió su mano izquierda y la deslizó lentamente desde la parte frontal de su cuello hasta atrás y luego la metió en su cabello, como si haciendo eso pudiera tenerlo más cerca (algo físicamente imposible).

[Dion Thornhill]

Ah, era un gran problema no poder comunicarse verbalmente mientras se besaban, pero por suerte veo que ambos están encontrando alternativas para comunicar, aunque sea rudimentariamente, si están conformes o no con la situación.
Había demasiada ropa. Ya sé que lo mencioné antes, pero era realmente demencial la cantidad de prendas que llevaban. Las manos de Dion extrañaban sentir su piel, malacostumbradas a tomarle las manos, que sentir sus curvas era una insinuada tortura. Las manos de Joss en su cabello lo hicieron sentir un cosquilleo agradable en la espalda que subió hasta su nuca. Chub meter activated. Threat level: low.

[Joss Brackenbury]

Vale, sí tienen varias capas de ropa encima, pero tampoco es como si trajeran cadenas entre las túnicas y el resto. Dion podría abrirse camino por debajo del suéter. No sé, es una idea.
Mientras, Joss se estaba debatiendo entre continuar su propia exploración de la boca de Dion, o tratar de forzar una retirada del territorio para devolverle la cortesía en el cuello. Porque la segunda, menos inocente idea que traía en la cabeza antes de que él se le adelantara era que quería dejarle un chupetón. Tenía un montón de ganas de eso, por razones.