Tormenta

[Cathleen Cowershof]

((*Abraza fuerte* Y... Jonathan Jackson es sexy en todo lo que hace :P))

Golpeo con suavidad el pasamanos de la escalera, y con pisadas fuertes termino de bajar los escalones que faltaban. Siempre era lo mismo, cada vez que alguien llegaba olvidaba secar sus zapatos, y además ese alguien también había empapado media entrada. Cambio de mano las hojas que cargaba y con un diestro movimiento de varita seco la humedad del suelo, al menos la de esa parte, el rastro seguía y seguía hasta llegar a la cocina.
Con uno de sus típicos gruñidos, camino hacía la cocina (secando el agua en el proceso), con ganas de regañar al desconsiderado que mojaba el suelo. Tenía ganas de descargar su mal genio con alguien. Esas nubes allá afuera le habían impedido ir a buscar un nuevo empleo ¡Que verano tan injusto!.

[Cathleen Cowershof]

Se detuvo justo en la entrada de la cocina, mirando recelosa al pillo que osaba meter su cabeza dentro del refrigerador, tan solo pensar que el helado que había comprado aquella mañana estuviese siendo devorado con poca ceremonia, le ponía los pelos de punta.
Varita en mano, apunto al individuo con cabeza de heladera, susurrando bajito algún hechizo que hiciese bajar la temperatura del aparato bastante más de lo normal, merecía eso por el piso y su helado. Claro que si.

[Cathleen Cowershof]

Sonrió satisfecha, dando unos cuantos pasos hacía la mesa que adornaba la cocina, al menos su helado estaba a salvo. El sandwich mohoso y la pizza rancia de Benjy, no.
Lo sentía por Sirius, ya se había dado cuenta que era el, pero lo tenía bien merecido. "Ugh, quédate quieto y pon las manos donde pueda verlas" advirtió sin bajar la varita, a la larga, le había evitado un mal mayor ¿No? Así con eso no tendría dolor de estomago a la noche.

[Cathleen Cowershof]

Enarco una ceja sin dejar de sonreír. Hacia días que alguien tenía que limpiar la nevera y, claro, comprar alimentos en buen estado, pero tal parecía que lo habían olvidado. Culpa de Benjy también.
"Eso no es comida, Sirius" replico, dejando las hojas que cargaba sobre la mesa "Ni los pobres africanos comerían eso" añadió, moviendo de nuevo la varita, ¿Y adivina qué? Ya no hay más comida en descomposición en la nevera.

[Cathleen Cowershof]

Hizo una mueca de asco, cerrando de golpe la nevera, su helado seguía dentro a salvo y en buen estado. Se acerco a Sirius, mirándolo reprochadora, y le pego en el brazo; "Busca la cafetera" dijo, comenzando a abrir los gabinetes, siempre cambiaban de lugar las cosas. Sí, si iba a hacer café, porque ella también había bajado por uno.

[Cathleen Cowershof]

Se estiro un poco para poder alcanzar el gabinete, no allí no estaba la cafetera, había una extraña combinación de sartenes, vasos y el tarro del café. Lo bajo, alejándose unos pasos del mármol. Volvió a hacer una mueca de asco, esta vez disimulada, "Deja de comer eso, o haré que lo vomites" y ten por seguro, que de no ser porque le daba mucho asco, hace rato le hubiera quitado la pizza y la habría botado.
"Haz caso" añadió, revisando ahora los gabinetes bajo el mármol.

[Cathleen Cowershof]

Y tenía bastantes ganas de darle un golpe, por aquello de haber empapado media casa y no avisar su llegada, porque tenía que hacerlo, el y todos. ¿Imaginas que hubiera sido un death eater? Que peligro.
La cafetera tembló entre sus manos, Sirius la ponía nerviosa y si seguía mirándola le iban a temblar las piernas; "Vengo todos los días" dijo, intentando abrir la maltratada cafetera "Pero, ya no tengo que hacer en las tardes" hinco los hombros, más concentrada en abrir la, cosa esa.

[Cathleen Cowershof]

Fijo toda su atención en el trasto de hacer café, porque era super interesante y no quería abrir. Gracias a Merlín, Cathleen no era Voldemort disfrazado o, la cafetera habría pasado a mejor vida desde hacía rato, pero por el momento, podía pasar a las manos de Sirius para que el la abriera.
"Porque ya no estoy trabajando" contesto, y no estaba fácil conseguir uno nuevo. Volvió a abrir gabinetes, buscando el azúcar.

[Cathleen Cowershof]

Claro que le gustaba su trabajo, era tranquilo, sencillo y su jefe era agradable. Pero nada es perfecto y el sueldo no cubría sus gastos. Bajo el azúcar y de paso un par de tazas para servir. "La librería" se cruzo de brazos "Es mejor así, había mucho polvo y me daba alergia" sonrió un poco, miro a Sirius, haber si se movía con esa cafetera.

[Cathleen Cowershof]

Con la cafetera en mano se acerco al fregadero, dejando la parte de arriba y la coladera, a un lado. Soltó un largo suspiro, llevaba ya tres semanas de búsqueda y todas las vacantes libres eran ocupadas antes de que ella se pudiera presentar, "Conseguir uno nuevo" respondió mientras llenaba la parte de abajo del trasto con agua. Luego puso la coladera en su sitio.

[Cathleen Cowershof]

No estaba buscando trabajo en ese momento, porque afuera it’s raining cats and dogs y Cathleen no tenía sweater, ni paraguas, ni nada así por el estilo. "¿Haciendo que cosa?" preguntó de vuelta, a veces era medio despistada otras veces no tanto. Cerro la cafetera justo después de echar el café, la alzo a nivel de sus ojos revisando que estuviera bien cerrada, porque era eso o que las piernas le temblaran.

[Cathleen Cowershof]

Aaaah, si, la espera más grandiosa de todas. Se sonrojo un poco, miro a Sirius algo sorprendida, y sonrió sintiéndose orgullosa de su café. Porque era mejor que el de muchas otras personas en la Orden, o al menos mejor que el de Benjy.
Puso la cafetera sobre la estufa y con un toque de varita la encendió.
"Mojaste... media cocina" murmuro mirando el suelo "Y, aun estas goteando" añadió. En esa casa no hay elfo domestico y a nadie le gusta hacer la limpieza, eso es un crimen.

[Cathleen Cowershof]

Nada de elfos domésticos, nada de eso. Alguien tenia que sacrificarse y limpiar, por ejemplo el dueño de la casa. Pero mientras no estuviera, no pintaba nada mal que cada quien limpiara lo que ensuciara.
Cathleen llevo una mano a su pecho y miro preocupada como caían las gotas, bien sabía que Sirius no secaría nada y las ganas de congelarle el cerebro regresaron. "Al menos sécate" dijo, porque a la final si le preocupaba que se fuera a enfermar.

[Cathleen Cowershof]

¡Ja! Cathleen tiene madera de mamá, de eso no hay duda (?). Seco el suelo con un par de movimientos, porque a ella si le aterrorizaba el trapero, vestigios de los castigos en Hogwarts, ugh, limpiar y pulir. Así como Karate Kid pero sin peleas.
Movió la cabeza de un lado a otro, un tanto avergonzada, "Ni uno solo" se volteo y miro fijo a Sirius, no le iba a repetir que se secara, "¿Y tu, alguno?" preguntó de vuelta, curiosa.

[Cathleen Cowershof]

Rodó los ojos y chasqueó la lengua. Abrió uno de los gabinetes con brusquedad, y si le pegaba a Sirius mejor, buscando las tazas para servir. "Mr. Moody sabe lo que hace" comentó respirando con fuerza y bajando un par de tazas. Si ella no tenía un freshmen bajo su mando, debía ser porque no tenía la paciencia (o capacidad) suficiente para guiarle. Por otra parte, las razones por las cuales Sirius tampoco eran algo obvias.