El silencio de los inocentes

[Moira Wallace]

"... ¿Muchos?" Moira completó la oración de su amigo, sin filtro como siempre. Esa había sido su sensación durante la tarde que llevaba en la casa de los Blishen. No podía quejarse porque habían sido extremadamente amables y la habían hecho sentir integrada pero una sensación de agobio la había invadido un par de veces. Acostumbrada como estaba a una familia chica que casi no se hablaba o a pasar la mayor parte del tiempo en su habitación sola, la cantidad de temas que charlar y de gente la había sacado de onda.

"Oh, ¿entonces el cumpleaños de Lara no es hoy?" preguntó sorprendida porque los hubieran esperado a Alpin y a su hermano para celebrar.

Moira se paró en una de las esquinas de la carpa y buscó su varita para ayudarlo a su amigo a armarla. Interiormente estaba feliz de tener finalmente ese rato a solas y un poco de silencio. La tranquilidad de Alpin era una especie de oasis en medio de tanto ruido, voces y festejos que la habían agotado un poco. Ahora sentía que finalmente podría descansar un poco y procesar que no estaría más en su casa hasta Navidad. Que en una semana más comenzaría su último año en Hogwarts y no podía evitar sentir algo de nostalgia. Pero principalmente procesar que estaba en Durness, de vacaciones y por dormir en la misma carpa que su mejor amigo.

[Moira Wallace]

Sonrió porque era cierto, era una buena palabra para describir a la familia Blishen también: abrumadora. Se sentía bien que Alpin la entendiera y aceptara de todas maneras, aunque nunca fuera la reina de la fiesta y hablara hasta con la tía lejana acerca de qué té prefería tomar. No tenía imaginación ni paciencia para entablar charlas que no le interesaban, si había ido de acá para allá y había participado había sido exclusivamente por él y porque su familia siempre era amable con ella, recibiéndola en su casa. Bueno, todos menos Tavia.

Moira alzó las cejas, sorprendida por lo inteligente que era Lara para su edad, secretamente era la hermana que mejor le caía de toda la manada Blishen. Algo dentro se le movió un poco al saber que la chica estaba contenta de tenerla en la fiesta y, claro, Alpin también. Le sonrió, algo nerviosa, porque siempre en su baja autoestima había pensado que era una molestia. No sabía cómo reaccionar cuando era bienvenida. "Gracias" murmuró. Por suerte el tema de los sandwiches la distrajo de esos pensamientos y negó con la cabeza "No, estoy bien... ¿quieres que te ayude a levantar la carpa?" le preguntó. Para algo había sacado su varita, además estaba ansiosa por poder hacer magia sin tener que esconderse como en su casa.

[Moira Wallace]

Es que, si había estado fastidiada en algún punto de la gigantesca reunión familiar, ya se le había pasado. Ahora estaba cansada como para enojarse y además estaba disfrutando de la tranquilidad del silencio del jardín de los Blishen. En la ciudad no se veían tantas estrellas como ahí cerca de la playa ni se escuchaban luciérnagas. Sentía una sensación extraña de familiaridad, agotamiento y ansiedad. Ese día había sido particularmente largo y aún no terminaba, sin embargo ya estaba con Alpin, con quien podía ser ella misma y descansar.

Sonrió al tomar las estacas y negó con la cabeza "Claro que no... sino mira, una muggleborn a punto de graduarse en Slytherin" bromeó agachándose a apoyar la primera en el lugar que Alpin le había señalado y haciendo el trabajo más molesto con su varita. Sin embargo, su instinto de muggle la hizo tocar levemente con el pie la madera, queriendo moverla, a ver si efectivamente había quedado bien colocada con magia.

Lo miró disfrutar la comida mientras se agachaba a color la segunda estaca "¿Extrañaste la comida de tu casa?" le preguntó porque parecía que no había comido en siglos "Yo creo que comí como diez de esas bolitas de queso que había en la fiesta... estaban deliciosas" le comentó para que supiera que no había rechazado todo como siempre, al menos había encontrado algo que realmente le había gustado y lo había comido como si no hubiera un mañana. El viaje para aparecerse con el papá de Alpin le había dado hambre (?).

[Moira Wallace]

Se rió mientras terminaba de encantar la estaca en el suelo. Quizás fuera porque estaba creciendo tanto, pero nunca había visto a Alpin disfrutar de la comida como en ese último tiempo. Siguió trabajando con su mitad de la carpa mientras lo escuchaba y asentía con la cabeza. Moira no pudo evitar mirarlo de reojo cuando dijo que extrañó a sus amigos y se preguntó si ella estaría incluida en ese grupo. La verdad era que lo había extrañado un poco también. Ya no estaban pegoteados todo el día, pero no era lo mismo poder verlo cuando quisiera a saberlo a kilómetros y mandándose lechuzas esporádicas.

"No, si volviste bastante blanquito y todo" bromeó porque no había vuelto ni bronceado ni con cicatrices por andar en el bosque. Se puso de pie cuando terminó y lo miró alzando las cejas "¿Ahora la elevamos?" le preguntó porque tenía cero experiencia armando carpas mágicas, pero quería aprender.

[Moira Wallace]

Se sonrió porque le causó gracia que repitiera la palabra 'blanquito' para referirse a sí mismo y porque Alpin decía una gran verdad. Moira solía olvidarse de que su piel parecía no ser sensible a los rayos del sol, sólo que pensó que estando tan lejos y tanto tiempo al aire libre las cosas podían cambiar. Claramente no.
La cicatriz, en cambio, no parecía tan insignificante, seguramente cuando estuvieran más cerca o a la luz, Moira la notaría y le preguntaría alarmada qué le había pasado.
"Ok" contestó intentando sonar segura y se paró derecha como si estuviera por hacer algo muy importante "Dime cuándo..." le pidió, estirando su brazo, lista para ayudarlo a levantar la carpa.

[Moira Wallace]

Lo imitó a Alpin, apuntando hacia el mismo sitio que él. Moira asintió con la cabeza, para que supiera que iba a intentar decir el hechizo a la par y ayudarlo, como si fuera una carpa gigante. Supongo que después de tanta comida, atención y haber caído en medio de una fiesta familiar, Moira se sentía culpable y quería ayudar.

"¡Erecto!" exclamó también y fue moviendo la varita a la par que la carpa se levantaba. Por un instante la miró con algo de desilusión, hasta que dejó de ser tan muggle y recordó que las carpas de los magos engañaban a la vista. De afuera le daba a que les iba a faltar el aire, pero sabía que en su interior tendrían espacio de sobra. ¿La cama sería cómoda? Tenía muchas ganas de dejar de estar parada y descansar.

Le sonrió a Alpin "¿Entramos nuestras cosas?" le preguntó y, tentada, se acercó a la entrada, corriendo levemente la tela para espiar su interior.

[Moira Wallace]

Al escuchar la risa de Alpin soltó la tela y volteó a verlo, sin saber que lo que encontraba graciosa era su curiosidad. Apenas había podido ver la alfombra y la chimenea, pero ya le agradaba, era extraña como todo en el mundo mágico, y tenía un toque Blishen que no sabría explicar, pero le agradaba.
"¿Puedes?" le preguntó al ver que cargaba con los dos baúles él solo, acercándose para ayudar. Tomó el plato y la jarra con jugo, sintiéndose algo tonta por llevar tan poquito. ¿Estaba siendo una egoísta? ¿Por qué Alpin, al igual que Melwyn, insistían en hacer todo el trabajo duro?
Lo siguió, aprovechando que al pasar con los baúles la entrada estaba semiabierta, porque tenía sus manos ocupadas. Se agachó también y ya desde esa altura comenzó a curiosear todo. Una vez que se enderezó lo primero que llamó su atención fue la salamandra, era una lástima que fuera verano y dentro de la carpa no hiciera frío, porque le daba curiosidad cómo funcionaba una. Además un fuego encendido le daba sensación de hogar.

Moira se dirigió hacia el comedor para dejar el plato y la jarra mientras escuchaba a Alpin explicarle todo. "Un té no es mala idea" dijo observando las teteras de colores. De todas maneras no iba a cocinar porque era malísima en eso, hasta ahora sólo sabía hacer fideos. Siguió mirando todo, porque los muebles y la mezcla de colores le gustaba, hasta que se detuvo en la parte que comenzaba la habitación y observó las camas para luego sonreír.
"No necesitaba un tour, pero me lo diste igual" bromeó por lo que él había dicho al principio y lo miró cuando se dio vuelta. "¿Puedo dormir arriba?" preguntó porque tampoco había tenido jamás una cama marinera y le gustaba la idea de tener que subir una escalerita para llegar a su cama. Traumas tontos de la infancia.

[Moira Wallace]

A Moira le había sorprendido que quisiera entrarlo solo y sin magia, por eso le ofreció ayuda. Bueno, quizás sí lo vio algo flaco y blanquito para bancársela solo. Pero no, la había sorprendido.
Ella aún no se había puesto a revolver sus cosas para buscar el pijama porque seguía curioseando pensando en cómo podía entrar todo eso dentro de lo que parecía una carpita para niños. Siempre le fascinaba cuando el exterior estaba encantado y no sabías qué te ibas a encontrar en el interior.
"Es muy bonita" le respondió para que supiera que a ella también le había gustado. Además tenía lo más importante: tranquilidad y cero Tavias mentira Tavia, volvé, te extraño.

Sonrió al saber que Alpin no quería dormir en la cama de arriba así que todo era perfecto. Moira estaba por levantar el brazo para chocar su mano contra la del chico pero menos mal que aún podía ajustarse al cambio de planes. Se rió porque le causaba gracia cuando Alpin era un poco exagerado y salía con esas cosas, acercándose a darle un abrazo. Como había estado riéndose, tardó en caer en que su amigo también era Alpin, el chico que no sabía si seguía gustando de ella y que no sabía si le gustaba a ella también. Recién cuando tuvo que apoyar levemente de costado su cabeza contra el torso de Alpin porque ya no llegaba a su hombro, se dio cuenta. Quizás sentir el perfume de él después de mucho tiempo también había ayudado "Estás muy alto" le dijo antes de bajar sus manos de su espalda y soltarlo, haciendo de cuenta que no le pasaba nada.

[Moira Wallace]

Se rió con ganas, pero sin poder mirarlo. Prefirió tomar su propio baúl y acomodarlo contra un rincón para abrirlo y agacharse a revisar su ropa. "Sería genial que las familias tuvieran un libro de quejas..." respondió "¿Qué más pondrías ahí?" le preguntó porque Moira ya sabemos que es muy pro- queja y que si su propia casa tuviera un libro estaría todo lleno de comentarios de ella y de nadie más.
"Menos mal..." comentó al saber que ya no le dolía, pero no sólo porque debía ser molesto vivir con esa sensación sino porque significaba que quizás él debaja de crecer tanto y ella de quedar algo enana a su lado.

Cuando tomó el pijama gris en sus manos se puso de pie y lo miró a Alpin que estaba sentado sobre su propio baúl "¿Quieres que me cambie en el baño así tu puedes...?" lo señaló, ya que ambos querían lo mismo. No había pensado en esas pequeñas cosas de lo que significaba compartir un mismo espacio con él.

[Moira Wallace]

Tuvo que contener las ganas de sonreír de lado cuando escuchó la queja que Alpin pondría en el libro. Claro que podía entenderlo, ella pondría lo mismo si fuera él. Asintió con la cabeza y recién al final sonrió "Lo sé, en eso nos parecemos bastante" el problema era que Moira prefería la mayoría del tiempo estar tranquila, con poca gente a su alrededor, en cambio Alpin era más sociable y podía tolerar más seguido a tanta gente metida en su vida o hablando a la vez.

La expresión de su amigo pudo no haberle dicho nada pero que aclarara que no se veía la hizo alzar las cejas un instante, poniéndose algo nerviosa también. No había tenido en cuenta ese detalle, es decir nunca pensó en que él pudiera ver algo o viceversa ahora que iban a compartir la carpa. "Si, por eso decía, para que cada uno se cambie tranquilo..." intentó disimular y apretó contra sí el pijama "Ya vuelvo" le dijo agachándose a tomar también una bolsita donde tenía el cepillo de dientes, una pasta pequeña, y un peine. Iba a dejar esas cosas en el baño de la carpa aunque luego se bañaran en la casa.

[Moira Wallace]

Algo que me dice que los dos van a hacerse los tontos sobre la incomodidad, guardándola dentro hasta que estallara como una olla a presión abierta a destiempo.

Caminó hacia la pequeña escalerita que conectaba con el baño, donde cerró la puerta con cuidado sin poder dejar de pensar que era una tonta por no haberse dado cuenta antes del detalle de que iban a verse incluso en sus peores momentos. ¿Y si roncaba? ¿Y si se despertaba babeada además de despeinada? Abrió grande los ojos mientras dejaba las cosas en el baño como un robot. Por Merlín, ojalá se despertara siempre antes que él para tener tiempo de parecer un humano y no un mapache con ojos hinchados y marcas de la almohada en las mejillas.

Moira se cambió también por su pijama de verano, gris y finito, que era una musculosa con un pantalón largo y no corto como el de Alpin. Se peinó frente al espejo y agarró sus cosas antes de salir, también descalza. Al bajar, dejó sus cosas sobre el baúl y los zapatos en el suelo, antes de acercarse a donde estaba Alpin comiendo. "Voy a hacerme un té" le dijo "¿Quieres?" y otra vez la invadió la incomodidad mientras se ponía en puntitas de pie para tomar una de las teteras de colores que estaban colgadas. La incomodidad esta vez nacía de que tenía cola de paja y esa situación se le hacía a que estaban jugando a la casita con Al y que esa sería su vida si vivieran juntos. Por Merlín, ¿estaba haciendo calor o sólo eran sus mejillas?

[Moira Wallace]

Ella sí se estaba preocupando por vanidosa pero porque todavía tampoco había caído en esos otros detalles mundanos, como les diría Alpin. Esa iba a ser una noche muy larga...

Moira casi había logrado desenganchar la tetera, y estaba pensando seriamente en ir a buscar su varita porque ahora podía solucionar todos los problemas de su vida con magia, pero al voltear Alpin ya se estaba poniendo de pie. "¿Todo en esta carpa va a ser Blishen size?" bromeó como si todos en su familia fueran altos como él. Se hizo a un costado para que Alpin pueda ayudarla bajando la tetera y luego comenzó a abrir las puertitas del mueble buscando las tazas. Encontró de todas las formas y colores, eligiendo dos que parecían ser las de té de algún juego perdido quién sabe cuándo.

[Moira Wallace]

Apoyó las dos tazas en el mueble y estaba por preguntarle dónde tenían el té cuando el chiste la hizo entrecerrar los ojos para mirarlo burlonamente "JA-JA" dijo imitando una risa "Aunque si siguen así, quizás termine necesitándola" siguió la broma y le sacó la lengua, comenzando a reírse cuando lo vio a Alpin haciéndole esa seña de que estaba observándola.

Tomó la tetera que él le pasaba y lo miró algo sorprendida porque no se esperaba que le hubiera comprado algo. "¿Un regalo?" repitió intrigada, mientras se acercaba a la cocina para abrir la canilla y ponerle agua suficiente para los dos.

[Moira Wallace]

No, Moira no se estaba ilusionando porque mientras prendía el fuego para poner el agua a calentar, barajó la posibilidad de que Alpin le hubiera traído hojas, una piedra o algo así como recuerdo del lugar donde había pasado esas semanas. Pero no, nada podía prepararla para las fotos con sombreros extraños. Tengo que decir que me preocupa igual un poco la obsesión del pb de Alpin con los sombreros.

Se rió al escucharlo porque él sabía cuánto amaba odiar las cosas. "A ver..." dijo todavía sonriendo pero frunciendo el ceño levemente. Tomó el sobre y lo abrió, retirando las fotos de adentro. Involuntariamente alzó las cejas, con sorpresa, y comenzó a reírse la verlo con el primer sombrero. Moira se apoyó contra la mesada y comenzó a pasarlas una tras otra mirando el fondo pero más intrigada por el sombrero nuevo que saldría en la siguiente "¿De dónde sacaste tantos sombreros?" le preguntó intrigada, sin detenerse para mirarlo hasta que llegó a la última. Entreabrió la boca y se rió levemente, levantando la cabeza y enseñándosela a Alpin "Esta es mi favorita" le dijo "¿Puedo quedármela?" porque no creía que él quisiera regalarle todas. ¿De verdad había hecho toda esa producción para ella?

[Moira Wallace]

Viendo la nueva evidencia creo que sí, que hacemos muy bien en preocuparnos por su pequeña obsesión.

Asintió con la cabeza a medida que él le explicaba de donde había sacado tantos gorros y sombreros diferentes "Oh, claro" respondió porque todavía se olvidaba a veces del factor mágico en las cosas que la sorprendían. Miró una vez más las fotos, con una sonrisa en los labios y alzó los hombros "¡Es que es en la que sales más gracioso!" se justificó "No sé, me gusta" había intentado ser sutil pero ya no le quedaba mucha opción más que admitir que sí, que le gustaba cómo había salido en esa foto, se veía bien y gracioso a la vez.
Moira levantó la mirada algo sorprendida "¿Qué cosa?" preguntó insegura "Quiero la foto" le explicó porque ella no había entendido que todas eran para ella. Le parecía... raro. Pero raro bien, como Alpin.