Beyond Hogwarts RPG - Foro de rol Play-By-Post ambientado en el mundo de Harry Potter
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Su lechuza ha sido enviada
- Moira Wallace
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Su lechuza ha sido enviada
Los primeros días su cerebro, acostumbrado al horario escolar, la había despertado con insistencia apenas salía el sol, pero ya llevaba un par de semanas de vacaciones y Moira estaba disfrutando del único rincón de su casa que le gustaba: su cama.
Se pasaba la mayor parte del día en su habitación o en la calle, escapando de sus padres y de Agnes. Le escribía casi todos los días a Melwyn lamentándose por no vivir más cerca de ella y verla seguido, aunque estaba segura que con uno o dos días más de buena letra sus padres iban a dejarla visitar a su amiga y quedarse con ella un par de días.
También había pensado en escribirle a Alpin, pero le estaba costando mucho más que el verano anterior. Después de visitar su casa en Pascua, Moira había comenzado a sentirse algo incómoda, y no porque la culpa fuera de Alpin y toda su rubia y pálida cabeza... era como si de repente, de un día para el otro, hubiera olvidado la espontaneidad para tratarlo. Se sentía diferente ahora que conocía su casa, su familia, parte de su intimidad. Cada vez era más recurrente en su cabeza pensar en las palabras de Tavia, en que lo de ellos era diferente, y que quizás no era sólo amistad.
Se había sentado con el pergamino en blanco frente a ella, lo había intentado también tirada boca abajo en la cama, sentada en el suelo, fuera en las pequeñas escaleras que llevaban a la puerta de su casa... pero nada. No le salía más que una oración super forzada donde le preguntaba por sus vacaciones, su familia, hasta pensaba en cosas ridículas como enviarles saludos. ¿Quién iba a querer sus saludos? ¿Tavia? Seguro que andaban todos los Blishen disfrazados de algún animalito veraniego, no tenía idea de cual... quizás de gaviotas y revoloteaban como la gran familia feliz que eran por toda la playa fría de Durness.
Ya casi ni intentaba escribirle, se decía que era mejor mantener la distancia, que si no hablaban durante todo el verano quizás al volver a la escuela se le pasarían esos pensamientos locos en su cabeza, volvería a verlo y todo sería como siempre: bromea, hacer algún comentario sarcástico, reírse de las excentricidades mutuas y nada más.
Esa mañana estaba entre dormida y comenzando a despertar, consciente de que afuera ya había luz solar y que era de día, cuando un ruidito insistente en el vidrio de su ventana la hizo abrir los ojos, molesta. No había nada que odiara más que el ruido, el único que le gustaba era el de la lluvia. Arrugó los ojos y miró hacia la única ventana de su habitación. El repiqueteo contra el vidrio otra vez, pero esta vez acompañado de una gran cosa emplumada y marrón. Por un segundo se asustó, hasta que su cerebro reaccionó y reconoció algo familiar. Esa cosa era una lechuza y, específicamente, era Whiskey, la lechuza de Alpin.
¿Qué hora era? ¿Por qué había llegado tan temprano? No tenía nada para darle en su habitación, iba a tener que bajar a la cocina y robar algo para alimentarla antes de que volviera con sus dueños. Despacio se puso de pie, dispuesta a abrirle la ventana para que entrara y dejara de hacer tanto ruido, pero apenas había hecho fuerza con las manos para levantar el vidrio, que algo más llamó su atención. Al parecer, Whiskey no había venido sola.
Acercó su cara al cristal, deseando estar loca y estar imaginando cosas. No podía ser... ESO en el árbol no podía ser quien ella estaba pensando.
Se pasaba la mayor parte del día en su habitación o en la calle, escapando de sus padres y de Agnes. Le escribía casi todos los días a Melwyn lamentándose por no vivir más cerca de ella y verla seguido, aunque estaba segura que con uno o dos días más de buena letra sus padres iban a dejarla visitar a su amiga y quedarse con ella un par de días.
También había pensado en escribirle a Alpin, pero le estaba costando mucho más que el verano anterior. Después de visitar su casa en Pascua, Moira había comenzado a sentirse algo incómoda, y no porque la culpa fuera de Alpin y toda su rubia y pálida cabeza... era como si de repente, de un día para el otro, hubiera olvidado la espontaneidad para tratarlo. Se sentía diferente ahora que conocía su casa, su familia, parte de su intimidad. Cada vez era más recurrente en su cabeza pensar en las palabras de Tavia, en que lo de ellos era diferente, y que quizás no era sólo amistad.
Se había sentado con el pergamino en blanco frente a ella, lo había intentado también tirada boca abajo en la cama, sentada en el suelo, fuera en las pequeñas escaleras que llevaban a la puerta de su casa... pero nada. No le salía más que una oración super forzada donde le preguntaba por sus vacaciones, su familia, hasta pensaba en cosas ridículas como enviarles saludos. ¿Quién iba a querer sus saludos? ¿Tavia? Seguro que andaban todos los Blishen disfrazados de algún animalito veraniego, no tenía idea de cual... quizás de gaviotas y revoloteaban como la gran familia feliz que eran por toda la playa fría de Durness.
Ya casi ni intentaba escribirle, se decía que era mejor mantener la distancia, que si no hablaban durante todo el verano quizás al volver a la escuela se le pasarían esos pensamientos locos en su cabeza, volvería a verlo y todo sería como siempre: bromea, hacer algún comentario sarcástico, reírse de las excentricidades mutuas y nada más.
Esa mañana estaba entre dormida y comenzando a despertar, consciente de que afuera ya había luz solar y que era de día, cuando un ruidito insistente en el vidrio de su ventana la hizo abrir los ojos, molesta. No había nada que odiara más que el ruido, el único que le gustaba era el de la lluvia. Arrugó los ojos y miró hacia la única ventana de su habitación. El repiqueteo contra el vidrio otra vez, pero esta vez acompañado de una gran cosa emplumada y marrón. Por un segundo se asustó, hasta que su cerebro reaccionó y reconoció algo familiar. Esa cosa era una lechuza y, específicamente, era Whiskey, la lechuza de Alpin.
¿Qué hora era? ¿Por qué había llegado tan temprano? No tenía nada para darle en su habitación, iba a tener que bajar a la cocina y robar algo para alimentarla antes de que volviera con sus dueños. Despacio se puso de pie, dispuesta a abrirle la ventana para que entrara y dejara de hacer tanto ruido, pero apenas había hecho fuerza con las manos para levantar el vidrio, que algo más llamó su atención. Al parecer, Whiskey no había venido sola.
Acercó su cara al cristal, deseando estar loca y estar imaginando cosas. No podía ser... ESO en el árbol no podía ser quien ella estaba pensando.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Quizás comprender que no era un simple delirio de Tavia, que había otras personas como los padres de Alpin o el resto de sus hermanos- hasta el perro si era un poco vivo- que podían ver más allá, que notaban la forma en que se trataban y que sospechaban que había otro interés en él, era lo que había hecho que Moira entrara en esa especie de incomodidad. ¿Y si sin darse cuenta había colaborado a toda esa confusión?
La visita de Pascua y los meses siguientes (también un poco su imaginación) la habían obligado a plantearse qué le pasaría a ella si fuera cierto que a Alpin no le agradaba sólo como amiga. Y apenas se dio cuenta que su primera reacción no fue desagrado, fue más bien como abrir una puerta sin saber qué podía haber del otro lado y se parecía bastante a la curiosidad, sintió miedo. Miedo a lo desconocido. Era mejor acordase una y otra vez de Alpin aclarándole que sólo eran amigos. Hasta ahora eso había funcionado y ella no había tenido la menor preocupación de que fuera mentira, ¿por qué las cosas debían ser diferentes? ¿Para qué complicarse un poquito más la existencia en ese castillo convirtiendo una de sus pocas cosas buenas en una preocupación sin sentido?
Pero Al no parecía pensar lo mismo porque ahora estaba ahí, haciendo que todas esas sensaciones volvieran. Moira sintió algo que identificó como pánico, pero que podían ser mil cosas más en forma de cosquillas en su estómago. ¿Qué hacía en su casa y, para colmo, arriba de un árbol?
Por un instante se quedó dura delante de la ventana hasta que Whiskey volvió a repiquetear contra el vidrio y Moira bajó la mirada "Sssh... ya va!" se quejó mientras levantaba el vidrio para que el ave entrara y se posara en el alféizar bajo la ventana.
Arrodillada en la cama, sin poder despegar la mirada del árbol y de ese bollo de ser humano que parecía ser Alpin, Moira le desató el pergamino de la pata a la lechuza. Apenas lo hizo, el animal respondió al instinto de ir a buscar a su amo. Antes de que ella pudiera hacer algo, Whiskey salió volando por la ventana abierta y se dirigió hacia las ramas del árbol porque había reconocido también a Alpin y parecía querer despertarlo.
"No!" gritó Moira asomándose a la ventana y dejando el pergamino tirado sobre su cama. Estaba despeinada y hambrienta, era el peor momento del universo para que todo eso sucediera, quizás si se metía de nuevo para adentro y cerraba el vidrio podría esconderse y fingir que nada de eso estaba pasando. No, no era tan valiente como parecía, si no el sombrero la hubiera puesto en Gryffindor y no en Slytherin.
La visita de Pascua y los meses siguientes (también un poco su imaginación) la habían obligado a plantearse qué le pasaría a ella si fuera cierto que a Alpin no le agradaba sólo como amiga. Y apenas se dio cuenta que su primera reacción no fue desagrado, fue más bien como abrir una puerta sin saber qué podía haber del otro lado y se parecía bastante a la curiosidad, sintió miedo. Miedo a lo desconocido. Era mejor acordase una y otra vez de Alpin aclarándole que sólo eran amigos. Hasta ahora eso había funcionado y ella no había tenido la menor preocupación de que fuera mentira, ¿por qué las cosas debían ser diferentes? ¿Para qué complicarse un poquito más la existencia en ese castillo convirtiendo una de sus pocas cosas buenas en una preocupación sin sentido?
Pero Al no parecía pensar lo mismo porque ahora estaba ahí, haciendo que todas esas sensaciones volvieran. Moira sintió algo que identificó como pánico, pero que podían ser mil cosas más en forma de cosquillas en su estómago. ¿Qué hacía en su casa y, para colmo, arriba de un árbol?
Por un instante se quedó dura delante de la ventana hasta que Whiskey volvió a repiquetear contra el vidrio y Moira bajó la mirada "Sssh... ya va!" se quejó mientras levantaba el vidrio para que el ave entrara y se posara en el alféizar bajo la ventana.
Arrodillada en la cama, sin poder despegar la mirada del árbol y de ese bollo de ser humano que parecía ser Alpin, Moira le desató el pergamino de la pata a la lechuza. Apenas lo hizo, el animal respondió al instinto de ir a buscar a su amo. Antes de que ella pudiera hacer algo, Whiskey salió volando por la ventana abierta y se dirigió hacia las ramas del árbol porque había reconocido también a Alpin y parecía querer despertarlo.
"No!" gritó Moira asomándose a la ventana y dejando el pergamino tirado sobre su cama. Estaba despeinada y hambrienta, era el peor momento del universo para que todo eso sucediera, quizás si se metía de nuevo para adentro y cerraba el vidrio podría esconderse y fingir que nada de eso estaba pasando. No, no era tan valiente como parecía, si no el sombrero la hubiera puesto en Gryffindor y no en Slytherin.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Si a Alpin le servía de consuelo, Moira también estaba teniendo un colapso. Todavía no estaba segura de no estar soñando, todo escapaba tanto a la aburrida normalidad de sus días de verano, que todavía le parecía irrisorio que él estuviera ahí. Frente a su ventana. Durmiendo en un árbol, como si fuera el gato de Alicia en el País de las Maravillas.
No lo escuchó, y de todas maneras el saludo no importaba, sólo lo miró desencajada antes de preguntar "¿Qué haces aquí?" y, aprovechando que estaba asomada giró la cabeza para mirar hacia la ventana de sus padres e instintivamente también hacia la calle y sus vecinos. No había nadie más asomado por la ventana pero era cuestión de tiempo para que alguien notara al rubio en el arbol, más si le gritaba desde esa distancia. Iba a tener que hablarle bajito e intentar bajarlo de ahí.
Lo miró con el ceño fruncido, visiblemente fastidiada por el momento que le estaba haciendo pasar (y en ayunas!) No entendía cómo había sucedido eso, cómo había llegado desde Durness hasta su puerta, mejor dicho, hasta su árbol. ¿Y qué le había pasado por la cabeza para treparlo y dormirse ahí, a la intemperie? Más valía que fuera algo horrible, algo tan terrible que no podía esperar a que Whiskey llegara con su carta.
Sí, era una desalmada, jamás preguntarle primero si estaba bien, o si había pasado algo grave. La primera reacción de Moira siempre iba a ser '¿qué haces alterando mi tranquilidad mental?', esa que es muy frágil o que no estamos muy seguros de que tenga.
No lo escuchó, y de todas maneras el saludo no importaba, sólo lo miró desencajada antes de preguntar "¿Qué haces aquí?" y, aprovechando que estaba asomada giró la cabeza para mirar hacia la ventana de sus padres e instintivamente también hacia la calle y sus vecinos. No había nadie más asomado por la ventana pero era cuestión de tiempo para que alguien notara al rubio en el arbol, más si le gritaba desde esa distancia. Iba a tener que hablarle bajito e intentar bajarlo de ahí.
Lo miró con el ceño fruncido, visiblemente fastidiada por el momento que le estaba haciendo pasar (y en ayunas!) No entendía cómo había sucedido eso, cómo había llegado desde Durness hasta su puerta, mejor dicho, hasta su árbol. ¿Y qué le había pasado por la cabeza para treparlo y dormirse ahí, a la intemperie? Más valía que fuera algo horrible, algo tan terrible que no podía esperar a que Whiskey llegara con su carta.
Sí, era una desalmada, jamás preguntarle primero si estaba bien, o si había pasado algo grave. La primera reacción de Moira siempre iba a ser '¿qué haces alterando mi tranquilidad mental?', esa que es muy frágil o que no estamos muy seguros de que tenga.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Cada segundo que pasaba, Moira se ponía más nerviosa. Le provocaba demasiada ansiedad que él estuviera ahí, totalmente perseguida con la idea de que sus padres lo vieran y tener que darles explicaciones. Que sí, era el mismo chico con el que había ido a una fiesta en Navidad, también era el mismo amigo que la había invitado a pasar las vacaciones de Pascua en su casa en Escocia, pero NO, no era su novio. Que no!
Se mordió el labio inferior, intentando contenerse la impaciencia que sentía, y alzó las cejas mientras escuchaba a Alpin repetir su pregunta sin parar. Estaba por responderle que esa era su casa, por si no lo había notado, y que obvio que ella iba a estar ahí, hasta que por fin obtuvo una respuesta. "¿Qué?" Lo miró achinando los ojos, desconfiada "¿Te apareciste? ¿Aquí?" preguntó sin creerle demasiado y, aunque fuera cierto, ¿a esta hora del día? ¿dormido? ¿a esta edad, cuando todavía no habían aprendido a aparecerse? ¿Y ubicado específicamente en su árbol?.
Moira volvió a asomarse a la ventana y miró hacia abajo, a la vereda que parecía tan lejos. Midió un instante la distancia entre ella y la rama más cercana antes de exhalar molesta "Tienes que bajar de ahí... ¿Crees que podrás aparecerte aquí dentro, niño prodigio?" le preguntó con toda la ironía que podía en su voz ronca "¿O te animas a colgarte de ahí?" le señaló la rama. Ya habría tiempo para que le explicara, cuando lo tuviera más a mano y pudiera ahorcarlo después.
Se mordió el labio inferior, intentando contenerse la impaciencia que sentía, y alzó las cejas mientras escuchaba a Alpin repetir su pregunta sin parar. Estaba por responderle que esa era su casa, por si no lo había notado, y que obvio que ella iba a estar ahí, hasta que por fin obtuvo una respuesta. "¿Qué?" Lo miró achinando los ojos, desconfiada "¿Te apareciste? ¿Aquí?" preguntó sin creerle demasiado y, aunque fuera cierto, ¿a esta hora del día? ¿dormido? ¿a esta edad, cuando todavía no habían aprendido a aparecerse? ¿Y ubicado específicamente en su árbol?.
Moira volvió a asomarse a la ventana y miró hacia abajo, a la vereda que parecía tan lejos. Midió un instante la distancia entre ella y la rama más cercana antes de exhalar molesta "Tienes que bajar de ahí... ¿Crees que podrás aparecerte aquí dentro, niño prodigio?" le preguntó con toda la ironía que podía en su voz ronca "¿O te animas a colgarte de ahí?" le señaló la rama. Ya habría tiempo para que le explicara, cuando lo tuviera más a mano y pudiera ahorcarlo después.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Aunque se quedara a vivir en el árbol, tarde o temprano Moira iba a abrir el pergamino que seguía enrollado, ahí en alguna parte de su cama. Lo mejor que podía hacer era hacerle caso y bajar para no llamar la atención de los vecinos y de los padres de Moira.
"¿Quieres saber un dato de color?" repitió "Si eso llega a pasar, terminarás en San Mungo y no precisamente por caer del árbol" Más que expulsada, iba a pasar el resto de sus días en Azkaban por haberlo matado, para que al menos el uso indebido de la magia fuera cierto. Sí, buscaría su varita dentro del baúl y lo mataría.
"¿A dónde vas a saltar?" preguntó volviendo a lo importante, mirándolo preocupada por cómo avanzaba en la rama, ella ya hubiera tenido un ataque de pánico por la altura "¿Estás loco?" quizás estaba hablando un poco más fuerte de lo que hubiera querido pero odiaba estar en momentos como aquél "Intentaré ayudarte a entrar aquí, no puedes saltar a la vereda desde esta altura" intentó hacerlo razonar.
"¿Quieres saber un dato de color?" repitió "Si eso llega a pasar, terminarás en San Mungo y no precisamente por caer del árbol" Más que expulsada, iba a pasar el resto de sus días en Azkaban por haberlo matado, para que al menos el uso indebido de la magia fuera cierto. Sí, buscaría su varita dentro del baúl y lo mataría.
"¿A dónde vas a saltar?" preguntó volviendo a lo importante, mirándolo preocupada por cómo avanzaba en la rama, ella ya hubiera tenido un ataque de pánico por la altura "¿Estás loco?" quizás estaba hablando un poco más fuerte de lo que hubiera querido pero odiaba estar en momentos como aquél "Intentaré ayudarte a entrar aquí, no puedes saltar a la vereda desde esta altura" intentó hacerlo razonar.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Por un momento, al verlo avanzar tomado de la otra rama, Moira creyó que iba a poder lograrlo, que llegaría hasta el borde y ella lo podría ayudar para entrarlo a través de su ventana. Pero no. Abrió grande los ojos, asustada, viendo cómo la rama se doblaba "No-no-no" repitió visiblemente con miedo.
Claro que era un pésimo plan! Si realmente había sido magia accidental, Moira sentía que no podía haber tenido peor suerte. ¿Tenía que aparecerse en su árbol? ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado? Ella era de las que se ahogaba en un vaso de agua y dejaba que el pánico entrara pero a la vez su cabeza iba a mil pensando en diferentes soluciones. Que se quedara a vivir en el árbol era una.
"¿La puerta de la calle?" preguntó para nada convencida de ese plan "¿Cómo llegarás a la vereda?" le preguntó entonces, por un segundo dando por sentado que podría eludir a sus padres y a Agnes para salir al rescate de su amigo "¿Puedes ir agarrándote las ramas para bajar?" Lo miró angustiada, de verdad, como hacía rato no se sentía. Se mordió los labios y se echó levemente hacia atrás.
Claro que era un pésimo plan! Si realmente había sido magia accidental, Moira sentía que no podía haber tenido peor suerte. ¿Tenía que aparecerse en su árbol? ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado? Ella era de las que se ahogaba en un vaso de agua y dejaba que el pánico entrara pero a la vez su cabeza iba a mil pensando en diferentes soluciones. Que se quedara a vivir en el árbol era una.
"¿La puerta de la calle?" preguntó para nada convencida de ese plan "¿Cómo llegarás a la vereda?" le preguntó entonces, por un segundo dando por sentado que podría eludir a sus padres y a Agnes para salir al rescate de su amigo "¿Puedes ir agarrándote las ramas para bajar?" Lo miró angustiada, de verdad, como hacía rato no se sentía. Se mordió los labios y se echó levemente hacia atrás.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
No le gustaba el tono de Alpin, parecía que se estaba olvidando que el que estaba en falta era él. Aunque fuera magia accidental, Moira le echaba toda la culpa de lo que estaba pasando esa mañana en su ventana. Pero el pez por la boca muere... el rubio acababa de confesar, de manera torpe, que se había subido al árbol y no se había aparecido mágicamente.
Moira alzó una ceja y lo miró seria "¿Entonces te subiste?" Si Alpin parecía tan seguro de poder bajar, es porque había trepado con sus propias manos y por eso no estaba lleno de pánico como ella. Apretó los labios y negó con la cabeza, bajando la mirada "Baja de una vez... voy a abrirte la puerta y espero que no haya nadie en la cocina" murmuró, vencida por la situación. "Apenas entres sube rápido las escaleras antes de que te mate" le dijo antes de darse media vuelta para bajar del altillo donde dormía e ir a rescatarlo. Ya le podría preguntar qué estaba sucediendo cuando estuvieran a salvo en su habitación.
Moira alzó una ceja y lo miró seria "¿Entonces te subiste?" Si Alpin parecía tan seguro de poder bajar, es porque había trepado con sus propias manos y por eso no estaba lleno de pánico como ella. Apretó los labios y negó con la cabeza, bajando la mirada "Baja de una vez... voy a abrirte la puerta y espero que no haya nadie en la cocina" murmuró, vencida por la situación. "Apenas entres sube rápido las escaleras antes de que te mate" le dijo antes de darse media vuelta para bajar del altillo donde dormía e ir a rescatarlo. Ya le podría preguntar qué estaba sucediendo cuando estuvieran a salvo en su habitación.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Bajó despacio las escaleras, intentando hacer poco ruido y estudiando la casa... aún no veía a su hermana por ningún lado y por la claridad que entraba por la ventana pensaba que no podía ser muy temprano. Si tenía suerte ya eran más de las nueve y sus padres se habían ido a trabajar. Descalza, se movió por el living, comprobando en el reloj de madera que efectivamente eran las nueve y media, y no parecía haber nadie más en la casa.
Cuando escuchó un ruido afuera, Moira se acercó rápido a la puerta de entrada para abrirla y que Alpin pudiera pasar. No quería arriesgarse, así que mejor lo hacía subir a su habitación y luego intentaba buscar algo en la cocina para que ambos pudieran desayunar. Asomó su cabeza por la puerta para comprobar que fuera él quien estaba en la entrada, así la abría del todo y lo hacía subir rápido escaleras arriba.
Cuando escuchó un ruido afuera, Moira se acercó rápido a la puerta de entrada para abrirla y que Alpin pudiera pasar. No quería arriesgarse, así que mejor lo hacía subir a su habitación y luego intentaba buscar algo en la cocina para que ambos pudieran desayunar. Asomó su cabeza por la puerta para comprobar que fuera él quien estaba en la entrada, así la abría del todo y lo hacía subir rápido escaleras arriba.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Al asomar su cabeza comprobó que Alpin había hecho lo mismo y que la saludaba como si viniera de visita con masitas para el té. Le devolvió el saludo con una mirada seria y malhumorada antes de abrir del todo la puerta y con el dedo hacerle 'ssshh' en un gesto, apoyándolo en sus labios. Luego señaló hacia la escalera y movió la mano dándole a entender que debía subir y RÁPIDO.
"Espérame arriba pero no entres a ninguna habitación!" susurró. No quería que se cruzara con Agnes por casualidad, aunque no tenía idea de si su hermana estaba durmiendo o se había marchado con sus padres... quizás estuviera en la casa de una amiga y ella ni enterada.
Sin esperar respuesta, Moira se metió en la cocina a buscar dos vasos, jugo de naranja y todo lo que pudo meter en los bolsillos del pantalón de su pijama: dos bananas y unos pastelitos que iban a llegar aplastados.
Subió rápido las escaleras, sosteniendo con un brazo la jarra con jugo y con la otra mano los vasos. Cuando lo encontró a Alpin extendió el brazo para que tomara los vasos, que al menos colaborara con el desayuno improvisado.
"Espérame arriba pero no entres a ninguna habitación!" susurró. No quería que se cruzara con Agnes por casualidad, aunque no tenía idea de si su hermana estaba durmiendo o se había marchado con sus padres... quizás estuviera en la casa de una amiga y ella ni enterada.
Sin esperar respuesta, Moira se metió en la cocina a buscar dos vasos, jugo de naranja y todo lo que pudo meter en los bolsillos del pantalón de su pijama: dos bananas y unos pastelitos que iban a llegar aplastados.
Subió rápido las escaleras, sosteniendo con un brazo la jarra con jugo y con la otra mano los vasos. Cuando lo encontró a Alpin extendió el brazo para que tomara los vasos, que al menos colaborara con el desayuno improvisado.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Moira había decidido arriesgarse, todavía no había inspeccionado la cocina y prefería que él se adelantara mientras ella tomaba algo para comer (moría de hambre!). En todo caso era más fácil lidiar con Agnes, si se levantaba y lo veía, que con sus padres si lo encontraban sirviéndose el desayuno como si hubiera pasado la noche allí. Horror de sólo pensarlo.
Recién cuando chequeó que no se hubiera derramado jugo por haber subido tan rápido, vio con atención a Alpin y notó que estaba peligrosamente cerca de la puerta de la habitación de sus padres "¿Qué hacías?" preguntó, desconfiada, porque esa mañana el rubio parecía ser una caja de sorpresas. "Sígueme, rápido" le ordenó porque prefería volver a su habitación y que allí le diera todas las explicaciones que sentía que Al le debía.
Recién cuando chequeó que no se hubiera derramado jugo por haber subido tan rápido, vio con atención a Alpin y notó que estaba peligrosamente cerca de la puerta de la habitación de sus padres "¿Qué hacías?" preguntó, desconfiada, porque esa mañana el rubio parecía ser una caja de sorpresas. "Sígueme, rápido" le ordenó porque prefería volver a su habitación y que allí le diera todas las explicaciones que sentía que Al le debía.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Le creyó por primera vez en la mañana, porque era muy temprano para andar dudando tanto y de tan mal humor. Ahora que tenía comida a mano, Alpin estaba en tierra firme y no había señales de sus papás ni de su hermanita, Moira intentó calmarse. Claro que las preguntas del rubio no ayudaban.
Al final del pasillo había una puerta que daba a su pequeña habitación. No siempre había sido así, cuando eran pequeñas compartía la habitación con Agnes, pero con el paso del tiempo y las demostraciones de magia de Moira, sus padres decidieron que era mejor concederle el deseo de tener su propio espacio. Tuvieron que reformar esa parte de la casa, por eso la habitación parecía un altillo, incluso tenía una escalerita en su interior que daba a un pequeño vestidor donde Moira guardaba su ropa. No tenía mucho espacio para nada más abajo, donde estaba su cama y la ventana, por eso le causó hasta gracia la pregunta de Alpin.
"¿Por qué? ¿Quieres ver las noticias de la mañana?" le preguntó irónica como siempre mientras abría con la mano que le había quedado libre la puerta "No, no tengo espacio para eso" respondió ahora enserio, haciéndolo pasar primero para que desapareciera de la potencial vista de su familia de una vez.
Al final del pasillo había una puerta que daba a su pequeña habitación. No siempre había sido así, cuando eran pequeñas compartía la habitación con Agnes, pero con el paso del tiempo y las demostraciones de magia de Moira, sus padres decidieron que era mejor concederle el deseo de tener su propio espacio. Tuvieron que reformar esa parte de la casa, por eso la habitación parecía un altillo, incluso tenía una escalerita en su interior que daba a un pequeño vestidor donde Moira guardaba su ropa. No tenía mucho espacio para nada más abajo, donde estaba su cama y la ventana, por eso le causó hasta gracia la pregunta de Alpin.
"¿Por qué? ¿Quieres ver las noticias de la mañana?" le preguntó irónica como siempre mientras abría con la mano que le había quedado libre la puerta "No, no tengo espacio para eso" respondió ahora enserio, haciéndolo pasar primero para que desapareciera de la potencial vista de su familia de una vez.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Se sintió un poco más tranquila una vez que cerró la puerta y le puso el seguro. Cuando se dio vuelta, Alpin ya estaba sentado sobre su cama -Tranquilo, como en tu casa- pensó, intentando contrarrestar la ansiedad que sentía por tener a su amigo allí. Toda esa sensación de que los dos mundos de Moira se habían mezclado, que era demasiada intimidad la que conocían del otro, volvía a su cabeza y la ponía nerviosa. Alpin en su habitación, sentado en su cama, desayunando con ella en vacaciones, todo eso estaba mal pero a la vez le gustaba, si hubiera sido algo organizado lo más probable era que estuviera contenta.
Se acercó a la mesita para dejar también la jarra, corriendo un poco las cosas que había y los vasos. "Hay una abajo, en el living" le explicó y luego lo siguió escuchando mientras se sentaba a su lado y sacaba las frutas y los pastelitos "¿Jugar?" preguntó entonces, riéndose por el término "¿Cómo jugar? Es para ver... cosas" murmuró, des-apilando los vasos para servirles jugo a ambos.
Se acercó a la mesita para dejar también la jarra, corriendo un poco las cosas que había y los vasos. "Hay una abajo, en el living" le explicó y luego lo siguió escuchando mientras se sentaba a su lado y sacaba las frutas y los pastelitos "¿Jugar?" preguntó entonces, riéndose por el término "¿Cómo jugar? Es para ver... cosas" murmuró, des-apilando los vasos para servirles jugo a ambos.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
Si llega a perderse la carta, Moira lo va a matar en serio. Con la perorata de Alpin se estaba olvidando momentáneamente del pergamino, de Whiskey, y de preguntarle qué estaba haciendo ahí y qué había pasado realmente, pero pronto volvería a la carga.
No le extrañó que a él le llamara tanto la atención algo que a Moira le parecía un poco aburrido, era normal que fuera así entre ellos. "Nosotros lo vemos a veces luego de la cena" le contó mientras servía el jugo "Tampoco hay tantos canales... o noticias o novelas aburridas" su mamá y su hermana eran más fanáticas de ver la televisión que ella. Le extendió el vaso de jugo por si Alpin quería tomar algo y luego miró su habitación "¿Rosado?" repitió "Lo decoró mi mamá pero ¿qué tiene de rosado? ¿Los almohadones?" preguntó porque para ella siempre había sido bastante neutro, era de nena, sí, pero predominaba el blanco. Al girar a ver los almohadones tirados en su cama, fue que se inclinó buscándolos para acomodarlos y que pudieran usarlos de respaldo "A ver, muévete un segundo" le pidió a Alpin, sin saber que detrás de él estaba el pergamino a punto de caerse.
No le extrañó que a él le llamara tanto la atención algo que a Moira le parecía un poco aburrido, era normal que fuera así entre ellos. "Nosotros lo vemos a veces luego de la cena" le contó mientras servía el jugo "Tampoco hay tantos canales... o noticias o novelas aburridas" su mamá y su hermana eran más fanáticas de ver la televisión que ella. Le extendió el vaso de jugo por si Alpin quería tomar algo y luego miró su habitación "¿Rosado?" repitió "Lo decoró mi mamá pero ¿qué tiene de rosado? ¿Los almohadones?" preguntó porque para ella siempre había sido bastante neutro, era de nena, sí, pero predominaba el blanco. Al girar a ver los almohadones tirados en su cama, fue que se inclinó buscándolos para acomodarlos y que pudieran usarlos de respaldo "A ver, muévete un segundo" le pidió a Alpin, sin saber que detrás de él estaba el pergamino a punto de caerse.

- Moira Wallace
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Re: Su lechuza ha sido enviada
El problema era que Moira no era la persona más paciente del mundo y Alpin lo sabía. Quería acomodar la cama para poder tirarse cómoda hacia atrás y poder comer ese desayuno improvisado, así que no tomó muy bien que su amigo insistiera con que la habitación era muy rosada.
Lo miró con su cara de pocas pulgas y tomó aire por la boca antes de contestar, intentando calmarse "Si quieres, después de comer buscamos el bonete y lo colgamos" dijo mitad en serio, mitad en broma, para conformarlo y que se quitara del medio del paso de una vez. Sin embargo, cuando iba a empujarlo, se sintió contagiada por el bostezo genuino de Alpin. Lo tuvo que imitar, bostezando ella también y girando levemente la cabeza mientras se tapaba la boca con la mano. "No bosteces" le pidió sintiéndose somnolienta de repente. Sí, podía ser así de molesta y mandona.
"Dale, que quiero desayunar" le pidió empujándolo levemente por la espalda.
Lo miró con su cara de pocas pulgas y tomó aire por la boca antes de contestar, intentando calmarse "Si quieres, después de comer buscamos el bonete y lo colgamos" dijo mitad en serio, mitad en broma, para conformarlo y que se quitara del medio del paso de una vez. Sin embargo, cuando iba a empujarlo, se sintió contagiada por el bostezo genuino de Alpin. Lo tuvo que imitar, bostezando ella también y girando levemente la cabeza mientras se tapaba la boca con la mano. "No bosteces" le pidió sintiéndose somnolienta de repente. Sí, podía ser así de molesta y mandona.
"Dale, que quiero desayunar" le pidió empujándolo levemente por la espalda.

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Re: Su lechuza ha sido enviada
"Cierto, el árbol" murmuró mirándolo seria. ¿Alpin no había leído o escuchado nunca que el pez por la boca muere? En ese momento Alpin era como Nemo y Moira el grumpy cat. No le convenía tironear mucho de su paciencia "Todavía tienes que decirme qué hacías ahí" le recordó.
Aprovechó el movimiento de Alpin para tomar los almohadones rosados que tanto le molestaban a su amigo y acomodarlos tras su espalda, dejando uno detrás del rubio para que se recostara si quería también, seguro que su cama era mucho mejor que la rama del árbol donde había pasado la noche. Luego tomó el jugo para servirse un vaso también y lo miró de reojo a Alpin "Te escucho... y no vale mentir, porque ya dijiste bien clarito que te trepaste a él y no te apareciste". No, Moira no había visto el sobre escondido entre la cama y la pared, pero el hufflepuff no podía zafar de todo en ese rato... alguna de las dos cosas iba a tener que enfrentar.
Aprovechó el movimiento de Alpin para tomar los almohadones rosados que tanto le molestaban a su amigo y acomodarlos tras su espalda, dejando uno detrás del rubio para que se recostara si quería también, seguro que su cama era mucho mejor que la rama del árbol donde había pasado la noche. Luego tomó el jugo para servirse un vaso también y lo miró de reojo a Alpin "Te escucho... y no vale mentir, porque ya dijiste bien clarito que te trepaste a él y no te apareciste". No, Moira no había visto el sobre escondido entre la cama y la pared, pero el hufflepuff no podía zafar de todo en ese rato... alguna de las dos cosas iba a tener que enfrentar.
